Ha presentado el gobierno de Gustavo Petro, a través del
Ministerio de Educación Nacional (MEN), su proyecto de Ley Estatutaria la Educación
es un Derecho. Y, por supuesto, no puede uno evitar preocuparse porque semejante
responsabilidad (como la de regular este derecho fundamental) esté en manos de
un ente que ha dado una cuestionable (por decir lo menos) manejo a la crisis de
una Institución de Educación Superior (IES), que fue un referente académico de
vital importancia en la región y que ahora, bajo la lupa ¿complaciente? del MEN,
se deteriora de forma acelerada, a pesar de las múltiples advertencias y
llamados de auxilio de los dolientes de la hoy moribunda Universidad Autónoma
del Caribe.
Más de cinco años después de intervención directa del MEN, a través de su inspectora in situ, (lea aquí situación de antes: Crisis en Uniautónoma del Caribe: ¿y mi derecho al silencio?) hoy la situación es peor (lea aquí situación de ahora: Triste Navidad y turbio Año Nuevo, en Uniautónoma: ¿por qué no se ha ido Mauricio Molinares?) ¿Cómo puede uno, entonces, confiar en que el mismo organismo que ha permitido, en sus propias narices, el marcado deterioro de una IES insigne pueda sacar adelante una reforma seria y eficaz a la Ley Estatutaria de Educación?
