25 dic 2020

La Navidad que estropeó el Covid 19

Por John Acosta

Primera vez, en mis 55 años de existencia, que paso una navidad empijamado: no me dio la gana de hacerme el de la vista gorda con el Covid 19 y hacer como si no existiera, cuando se ha llevado gente tan cercana y tan querida. No, no acepto a aprender a convivir con él: debemos vencerlo entre todos. Me paré de mi computador a las 12 de la noche, cuando terminé de escribir una crónica para mi blog. Y me fui directo a la cama, a ver una película, como si fuera un día cualquiera y no un 24 de diciembre por la noche. Aracelys e Isabella, la menor de nuestras hijas, se acostaron a media noche. Y Aura Elisa, la mayor de las dos, se quedó abajo, viendo en la sala los capítulos de una serie de Netflix.

No hicimos el viaje en carretera, como los años anteriores, deteniéndonos en diferentes partes para bañarnos o disfrutar mejor del paisaje. No visitamos a los diferentes primos, tíos y hermanos, que vemos personalmente una vez al año. No nos sentamos debajo de ningún frondoso árbol con los familiares de siempre a mamarle gallo a todo el que se atreviera a pasar por la calle. No nos olvidamos de la cotidianidad de nuestras vidas para disfrutar la magia de las vacaciones.