La
primera amenaza contra su vida le llegó en 1973, cuando estaba en la actividad
sindical. “Aún no estábamos en la vida política. Íbamos a hacer un paro de una
hora los trabajadores del Estado. “Paró la burocracia una hora”, decía el
titular de El Tiempo en
primera página, no se me olvida. Ese paro nos costó la primera amenaza”, contó
ella en una entrevista reciente a la revista Semana. “Teníamos seguimiento de
los cuerpos de seguridad del Estado. Iban detectives a las oficinas a vigilar
al movimiento sindical. Siempre que íbamos a hacer una huelga coincidían las amenazas”,
agregó.