Por
John Acosta @Joacoro
Es imposible dejar de sentir el
sabor agridulce en el alma, cuando uno ve la efectividad del denominado Plan Diamante por medio del cual el
gobierno del presidente Iván Duque implementa su promesa de campaña El que la hace la paga.
Las constantes noticias de
capturas de grandes capos de violentos grupos delincuenciales, sean guerrilleros
o de bacrim (a propósito, la gente del común no nota la diferencia entre uno y
otro) producen, por supuesto, una enorme tranquilidad en los habitantes de este
martirizado país; sin embargo, esa sensación de alivio se desvanece entre los
más de mil empleados de la Universidad Autónoma del Caribe porque la eficiencia
demostrada en apresar asesinos, no se ve en la caída de destacados ladrones de
cuello blanco; concretamente, quisiéramos que esa agilidad del Ejército y la
Policía para poner en buen recaudo a los culpables de homicidios se refleje
también en el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de
la Nación para encarcelar a quienes desfalcaron a nuestra universidad y, con
eso, nos sometieron a vivir las más crueles y degradantes situaciones durante
dos interminables años.