1 abr 2024

La corrupción en La Guajira se transporta en carrotanques

Por John Acosta

“No hay agua: No hay molino, no hay pozo, no hay nada”, dijo Ruby Uriana, desesperada, en su español escaso, mientras sacaba su cédula de la mochila Wayúu para comprobar, sin que se lo pidieran, que sí era quien decía ser y, por tanto, su grito desesperado de auxilio sí era real. “No firma”, revelaba su falta de estudios en el documento de identificación que presentó. “Vengo a pedir ayuda”, insistió. La encontré en una silla del parque, sentada bajo la sombra protectora de un árbol que está plantado justo al frente de la Alcaldía de Manaure, en La Guajira.

Ruby Uriana, en diálogo  con
el reportero
Al igual que Ruby Uriana, hay muchos Wayúu en la Alta Guajira que aún no reciben agua, a pesar de que Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD) adquirió 40 carrotanques para solucionar este problema ancestral en esta región del país. Como si no hubiese algo peor que muchas personas  de esta significativa etnia, habitantes en las zonas más apartadas del desierto guajiro, carecieran del vital líquido, una investigación de la W Radio reveló que estos vehículos fueron comprados con un sobrecosto de más de veinte mil millones de peso.