
No puede haber mayor
frustración para un ciudadano que sentirse sin el respaldo de las autoridades
gubernamentales para hacer que las empresas privadas cumplan con el compromiso
adquirido con sus clientes. De esta triste realidad pueden dar fe los centenares
de habitantes del sector de Villa Campestre, que compraron su vivienda al Grupo
Andino Marín Valencia (Grama Construcciones), confiados en las bellezas que
esta constructora les vendió en las maquetas, pero se han topado con la cruel
situación del incumplimiento en la adecuación de las calles que circundan los
conjuntos residenciales levantados por esta organización en esta parte del
municipio de Puerto Colombia. Lo peor de este caótico escenario, es que los funcionarios
de la Alcaldía, que deberían tener como fin la protección de sus pobladores, no han hecho nada para obligar
a Grama a pavimentar lo que se comprometió.