El columnista de El Tiempo, José Obdulio Gaviria, asesor del entonces presidente Álvaro Uribe, escribió una columna sobre algo que, según él, sucedió en el proceso de paz del presidente Santos con las Farc:
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/josobduliogaviria/hay-que-creerles-jose-obdulio-gaviria-columnista-el-tiempo_12233816-4
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/josobduliogaviria/hay-que-creerles-jose-obdulio-gaviria-columnista-el-tiempo_12233816-4
El alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, responde airado al director de El Tiempo: http://www.eltiempo.com/politica/carta-de-sergio-jaramillo-al-director-de-el-tiempo_12237627-4
Noticia de El Tiempo, donde la familia del secuestrado desmiente las afirmaciones de José Obdulio:
El periódico El Tiempo fija su posición sobre los hechos:
Por su parte, la revista Semana registró el hecho:
El periódico El Espectador registró el hecho, donde contó la historia tomando como fuente la familia del secuestrado:
La derecha ataca el proceso
ResponderBorrarPor: Arles Arrieta Támara
La puesta en marcha de las conversaciones de paz por parte del Gobierno Santos y la guerrilla de las Farc, se puede catalogar como la necesidad de poner fin a un conflicto que lleva más de 50 años desangrando la sociedad civil y militar de esta nación. Por consiguiente, considero que la reciente columna del ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria responde a un ataque político por parte del columnista del Tiempo a las negociaciones de paz, que trata de llevar a cabo el Gobierno nacional con el grupo insurgente de las Farc.
Ahora bien, se puede inferir que en esta columna la posición ideológica tomada por el columnista juega un papel fundamental al momento de presentar su crítica frente al proceso de paz, y es que, como lo dice su editorial, dentro del componente de la libertad de opinión hay que basarse en pruebas legitimas que te permitan mostrar una postura mucho más centrada frente al hecho a denunciar. Sin embargo, en este aspecto hay que destacar la posición de las partes enfrentadas y mencionadas; ya que el simple hecho de que un gobierno como el de Santo, quiera llevar a cabo un proceso de paz desata la injerencia de las distintas esferas del país tomando posturas críticas y contundentes frente a este proceso. Lo digo por la forma en como la extrema derecha al frente del ex presidente Uribe salen a defender una política guerrerista la cual nos llevaría al interminable derramamiento de sangre, considero que el gobierno nacional debe manejar este proceso con cautela y sin injerencia de sectores políticos que no le interesan ponerle fin a un conflicto en el que no se visiona un fin militar.
Básicamente lo que dice el articulo “Había que creerles” es que ellos niegan haber secuestrado al hijo de un empresario muy importante en Colombia. Jaramillo (el médico) asegura que no lo tiene e insinúa que busquen en el ejército colombiano, pero después la inteligencia colombiana empieza a investigar y comprueba que las FARC lo tenía. Como respuesta a lo sucedido dicen que son retenciones de carácter económico ya que ellos también necesitan suplir sus necesidades, como armas, alimentación, medicamentos entre otras, además asegura que es una ayuda hacia al pueblo ya que de esta manera ellos recobran lo que le han robado a la sociedad.
ResponderBorrarEn el segundo articulo vemos la carta del “filósofo” Sergio Jaramillo donde dice que jamás sostuvo dicha conversación además que pide que sea rectificada la columna escrita por el periodista José Obdulio Gaviria y alega que debe haber compresión hacía esta situación que es muy delicada y atroz como para que haga de ella una historia de ficción. En el articulo emitido por la redacción del EL TIEMPO, se dice que Sergio Jaramillo no tuvo ninguna gobernación con Mauricio Jaramillo, que la familia a desmentido esta información pero manteniéndose en su postura Gaviria da a conocer en la “W” que sus fuentes tienen la conversación grabada entre estos señores; pero que entiende la posición que tomo la familia. La editorial de este mismo periódico dice que el periodista cruzo una línea que ningún periodista debe traspasar y es poner palabras que ninguno de no se han dicho, aunque apoyan la libertad de expresión dicen que deben medirse, que en vez de dar informaciones debe decir afirmaciones.
Se encuentra en los principios fundamentales de la humanidad, de la sociedad y por supuesto, del periodista. Poder plasmar nuestros pensamientos, nuestras opiniones acerca de un tema cualquiera y más si es de tanta relevancia como el proceso de paz que en este momento se lleva en nuestro país. Pero es inaceptable que una persona de tanta trayectoria política, como José Obdulio Gaviria, dé su punto de vista, ante tantas personas que están al alcance de leerlo, y afirme cosas de las que al final se muestre muy poco seguro. Listo, el tipo tiene su fuente, pero me pregunto ¿Es suficiente una sola fuente? No, entonces ¿Dónde quedó lo aprendido en la universidad acerca de la confrontación de fuentes? Claro, y hay que resaltar, el señor Gaviria no es periodista, sino abogado, pero de todas formas, debe tener aún más presente que no es suficiente que un sola fuentecita sea la que le afirme una noticia de tanta magnitud.
ResponderBorrarPor otra, me hago yo mismo esta pregunta, y no sé si sea una falla del periódico antes de publicar la opinión de un columnista o una noticia importante, ¿Acaso no hay una especia de filtro que verifique y lea todo lo que posiblemente se publicará al día siguiente?
Si no, pues debería, y así se podrían asegurar más de lo que publican sus periodistas o columnistas y no estar unos días después saliendo o escribiendo a la luz pública que no apoyan la posición que tomó uno de sus escritores, lo siento, pero para mí, es algo como ilógico.
Cuidado Con Las Malas Intenciones
ResponderBorrarPor Leonardo Guerrero
Analizando detenidamente la situación, pienso que ser periodista y tener la responsabilidad de informar, no le da derecho a ningún colega de salir a publicar informaciones de las cuales no se tienen las suficientes argumentaciones para mantenerlas, así mismo, me encuentro en total acuerdo con el señor Sergio Jaramillo, de reclamar y poner en aviso al director del periódico, El Tiempo acerca de la situación, porque en realidad, se está poniendo en tela de juicio no solo las intenciones de un gobierno, si no también, las de un país.
Otro aspecto que quiero resaltar es que también como periodista, no solo podemos enfrascarnos en una o dos fuentes, hay que investigar más, ir más allá. El error de José Obdulio Gaviria que ni siquiera es periodista, quizás no fue publicar la columna, el error de él, fué no tener las suficientes fuentes y argumentaciones para mantenerlas, el periódico El Tiempo se lavó las manos ante la situación.
-Dentro de la columna vemos como estos dos Jaramillo el medico ( de la FARC) y el filosofo (Del Gobierno) desenvuelve la situación del secuestro de un hijo de un empresario colombiano por parte de la FARC, que al principio estos niegan tenerlo en su poder. Lo interesante de esto es que el filosofo le cuestiona a Jaramillo medico que por que tiene secuestrado al hijo del empresario a lo cual este responde que no es un secuestro si una retención de carácter económico, que ellos necesitan de igual amanera dinero para sus dotaciones de armas, comida, etc. Añade además, que cuando se empiecen las negociaciones y se pongan las cartas sobre la mesa todas las personas se van a enterar que muchos de los secuestros que se presentan no son por parte de Las FARC, que van a quedar al descubierto quienes son los verdaderos secuestradores.
ResponderBorrar-con respecto a la carta Sergio Jaramillo indica que la información presentada por el columnista (José Obdulio Gaviria) no es veraz, agrega además que esta información lo que busca es distorsionar los hechos y que podía entorpecer el proceso. Pide que sea se rectifique la veracidad de la columna.
-En la noticia se muestra la contra parte por parte de a familia del secuestrado sobre la columna antes nombrada, apoyan la información dada por Sergio Jaramillo, indican que no es veraz lo que en ella se encuentra plasmada. Por su parte Obdulio reafirma su opinión, indica además que tiene fuentes altamente confiabes que apoyan su información publicada, esto lo afirmo a la W .
-en lo publicado por editorial, reafirma la libertad de expresión indicando que siempre y cuando la información emitida sea veraz esta se podrá a conocer a la comunidad.
Se nota que Jose Obdulio Gaviria es un detractor acérrimo del gobierno de Juan Manuel Santos, pero, por lo que se ve, esta vez sus críticas no fueron basadas en hechos verificables sino en meros rumores.
ResponderBorrarAhora bien, para nadie es un secreto que la estabilidad de los diálogos de paz con las FARC dependen de muchas cosas, entre ellas, interéses políticos y económicos; en ese orden de ideas lo que el columnista plantea puede que sea cierto, pero mientras no pueda comprovar que evidentemente lo que sostuvo es real, será una difamación.
En la columna escrita por José Obdulio Gaviria podemos denotar un dato que, sin ninguna duda, cambiaría el rumbo de las negociaciones de paz. Tal como dice el titulo de su artículo, hay que creerles a las FARC cuando se refieren a que no harán más secuestros, aunque ellos prefieren denominarlo “retenciones de carácter económico”. Y aún más curioso son las razones que ellos dan: como las clases sociales altas tienen el dinero del pueblo, ellos tienen la obligación de arrebatarles ese dinero para suplir sus necesidades. Sin embargo, en una carta enviada al director del periódico EL TIEMPO, el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, desmiente tal información, puesto que no ha hablado con Mauricio Jaramillo, “el médico” de las FARC, sobre ningún secuestro.
ResponderBorrarSin embargo, y a pesar que la misma familia del ex secuestrado desmintió a Gaviria, el antiguo asesor presidencial del ex presidente Uribe tiene fuentes que nunca le fallarían en ese aspecto. Por último, el Tiempo sacó una editorial donde, en pocas palabras, le dio un “jalón de orejas” y dejó en claro que no comparte sus opiniones. Personalmente, me gustaría saber lo que tiene que decir “el médico” Jaramillo en la mesa de negociaciones acerca de los “secuestros” que realizó el estado colombiano. Sin duda, si este evento pasara a mayores, el proceso de paz recibe un fuerte golpe, incluso antes de comenzar. La derecha radical cumpliría su cometido.
LINA PAOLA PIMIENTA CORTINA
ResponderBorrarNuevamente el problema va encaminado hacia el mismo punto, la búsqueda de una paz para el país, que se viene persiguiendo ya hace varios años atrás. En estas columnas de opinión se deja evidenciado de manera muy clara, como adoptamos posturas y por eso defendemos nuestros ideales. Para José Obdulio, ha ocurrido una injusticia, un crimen o una información mal dada, del caso del joven secuestrado, y según él, con pruebas y fuentes, que afirma, son veraces; nos intenta abrir los ojos de una realidad que a ciencia cierta no podremos saber si es realidad, ya sea porque al gobierno, o un grupo de personas con poder no les conviene que se sepa, o porque simplemente todo lo que dijo era mentira.
Por otro lado están las contrapartes, que afirman que todo son puras invenciones, difamaciones y que todo lo que Obdulio público en su columna, no son más que palabras malintencionadas, incluso llegando a decir que quiere irrumpir los planes de proceso de paz del presidente Juan Manuel Santos. Es difícil tomar posturas, más porque cada quien lo ve desde su punto de vista y en este caso, en especial, la historia del joven secuestrado, es algo que conmueve, lo que dificulta mas ser objetivos; nos lleva a pensar más por el lado emocional. Como quien dice, esta historia continuara, y hasta que se demuestre lo contrario, ninguna de las partes, tiene la razón, o mejor, cada parte, tiene su razón.
De acuerdo a lo visto en: la columna de José Gaviria, la carta de Sergio Jaramillo; comisionado de paz, la noticia donde la familia del secuestrado niega lo afirmado por Gaviria y la posición del periódico EL TIEMPO sobre los hechos. Se observa la misma situación que se ha venido criticando por el intento de entorpecer los diálogos de paz.
ResponderBorrarJosé Gaviria no lanza solamente su opinión, también denuncia una situación, que tiene que ver con el comisionado de paz y un miembro de las FARC, en donde se hablaba del secuestrado familiar de un empresario. No obstante a esto después que la familia de la persona secuestrado lo desmiente, comenta en la radio y desacredita dicha información diciendo que la familia lo que no quiere es verse envuelta en líos. Aquí lo que vemos es que José Gaviria, es otra ficha de Álvaro Uribe para joder el proceso de paz.
Cabe recordar que la libertad de expresión es un derecho fundamental, en donde puedes dar tus opiniones y posturas. Pero tal derecho, que en el caso de José Obdulio Gaviria queda en duda, debe ser veraz. Es importante resaltar las diferencias políticas e ideológicas que presentan los implicados. Además, la participación de los Gaviria en la época del narcotráfico.
ResponderBorrarA pesar de que la postura que mostro Gaviria fue desmentida por Sergio Jaramillo, el Gobierno, e incluso por la familia del secuestrado, por ser un tema de interés general, deja un sin sabor en el andar de este proceso de paz. Gaviria, sin mostrar pruebas contundentes, personalmente, abre un proceso de investigación y seguimiento al proceso a llevarse a cabo.
Sergio Jaramillo es un hombre con amplia experiencia en cuanto a temas de seguridad se trata, ha desempeñado cargos vitales como asesor en asusntos de derechos humanos redacto el documento de politica de seguridad democratica.
ResponderBorrarSu trabajo fue clave para descucbrir los casos de falsos positivos . Estuvo a cargo de la redaccion de la ley de justicia, ley de inteligencia y colabora ampliamente en la ley de repacion de victimas del conmflicto armado. Es un hombre que goza de la credibilidad del , cuenta con el respeto de los Colombianos y que ademas cuenta con el respaldo del gobierno. Por su parte. Jose Obdulio Gaviria, abogoado y politico Colombiano, fue asesor presidencial de Alvaro Uribe, se dice que es el estratega de las politicas del presidente. Por asi decirlo Jose Obdulio no era quien creaba estrategias politicas pero intentaba darle coherencia y credibilidad a estas. Ha estado envuelto en diferentes polemicas por sus posturas y posiciones a favor de politcas como la de la seguridad democratica, y se ha negado en numerosas ocasiones a reconocer la existencia de un conflicto armado en Colombia. Lo han cuestionado muchas veces por los lios con el narcotrafico que tienes sus hermanos. Pero a gaviria nunca se la comprobado nada, al contrario goza de una buena reputacion, en el sentido estricto de que pese a que ha sido refutado en numerosas ocasiones por sus posturas politicas. Pocos pueden cuestionar su comportamiento:las actitudes y aptitudes que tiene el el abogado a la hora de realizar politca.Al parecer al caminar se resbala, pero nunca cae del todo.
Dos hombres importantes, reconocidos y que cuentan con gran respaldo politico se enfrentan por obtner la credibilidad de los Colombianos,en cual de estos hombres creer no es una facil tarea, Obdulio cuestiona la verdadera intencion de las Farc en el proceso de paz y agrega que el goberno es permisivo con estos y se hace el de la vista gorda. A lo que jaramillo enfurecido responde que que Obdulio solo intenta sabotear este proceso a punta de mentiras y dilvugacion de informacion infundada y carente de verdad. Quien es el pastor y quien el lobo? no sabemos y como buenas ovejas seguiremos el desempeño de este nuevo pleito por la credibilidad y el honor.
Lorena Jaraba Padilla
ResponderBorrarRedacción Periodística IV
BD
Después de leer la documentación presentada en este Blog, sobre la columna de José Obdulio Gaviria, y el seguimiento de la información que se dio. Pienso que a pesar de que fuera o no verdad lo que se dio a conocer a través de la columna, y aunque Gaviria se haya defendido diciendo que los datos que escribió le fueron dados por una fuente con total credibilidad, quizá no fue oportuno meterse con personas de ‘alto calibre’ en pleno proceso de paz. Por que pareciera que solo quisiera ‘pasarse por la faja’ a toda esta gente sin brindar al lector documentos para sostener su posición. Con el fin único de sabotear el proceso para acabar con una guerra civil de medio siglo.
Por otro lado, no le favoreció a Gaviria que nadie, ni el propio periódico, se colocaran a su favor. Aquí parece, además, que el periódico le no importara en realidad conocer la verdad sobre el hecho, el trasfondo. Lo que realmente se busca es curarse en salud. Y, con esto, hizo que fueran muchos mas los que piensen que si no cumplió con la corroboración de datos, tampoco por parte del prestigioso joven desconocido, nos dejaba abierta la posibilidad de la duda sobre lo que escribe. Pero pareciera que la verdad verdadera, en este caso, no la tuviera el señor José Obdulio Gaviria, sino el señor Jaramillo. Claro, remitiéndonos a los datos y fuentes presentadas dentro del seguimiento de la columna, que se convirtió en una noticia.
Considero que este es un tema de mucha complejidad, si tenemos en cuenta que por estas semanas, el proceso de paz, ha ocupado la agenda en Colombia, por tratarse de un momento histórico. Como periodistas, y más aún como columnistas, poseemos la facultad de opinar acerca de lo que creemos conveniente, pero nuestras opiniones jamás deben carecer de veracidad. Gaviria, escribe una columna, que si bien puede contener información veraz, es casi imposible demostrarlo. El columnista, inmiscuye a una familia y a los plenipotenciarios de ambas partes (gobierno-Farc) en un espinoso secuestro y negociaciones para la liberación de un miembro de una importante familia colombiana. Así, José Obdulio, de alguna manera, cumple su objetivo: empañar, de algún modo, el proceso de paz que tanto ha sido admirado por los colombianos; y que no es, para nada, de su agrado. Pero lo logra basándose en acusaciones, y difamaciones que rayan con la fantasía, al no estar debidamente sustentadas.
ResponderBorrarComo lectora, creo firmemente en la columna de Gaviria; teniendo en cuenta que es sabido por todos el accionar de los altos mandos y familias poderosas (económicamente) de nuestro país, frente a los ‘atropellos’ de grupos al margen de la ley, como Las Farc. Como periodista, pongo en duda las acusaciones de Gaviria, en cuanto a la falta de comprobación y por la rápida reacción de las partes involucrados.
Luego, no podemos olvidar que El Tiempo, así como publica las acusaciones de su columnista (quien dice tener fuentes confiables, pero no las revela), sale (obviamente, después de la reacción de las partes implicadas) a ‘curarse en salud’, frente a un tema que, evidentemente, empaña su credibilidad.
Considero que: si bien la columna de Gaviria, hace dudar a los colombianos sobre las acciones del gobierno frente al proceso de paz, también pone en peligro su veracidad y la credibilidad del medio en que labora.
DIANDRA PINTO GÓMEZ, BD.
Sembrando la espinita de la duda.
ResponderBorrarEl anhelo de los colombianos por lograr un poco de paz, caminar tranquilos, dejar de ver muertos en las noticias, y eliminar de nuestras mentes los carros bombas, aumenta con este Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, y con él aparecen aquellos que lo ven como la obra teatral del año. Los artículos leídos me dan píe para pensar en dos posibles hipótesis; José Obdulio Gaviria encontró un dato nunca antes revelado que trae consigo información “burguesa”, recordándonos que los pobres seguiremos siéndolo y los ricos siempre lograrán resolver, con influencias, sus problemas. Las oportunidades destinadas moralmente para el pueblo, son en su mayoría utilizadas por las altas clases sociales.
Por otra parte, podría pensar que se inclinó por contar calumnias con el único fin de obstaculizar el proceso y ante todo la imagen de Juan Manuel Santos en el país, teniendo en cuenta su postura Uribista. Pero mi opinión como periodista, no puede ser la de un ciudadano o lector cualquiera, nosotros tenemos la responsabilidad de ser sinceros con el país y para eso tenemos que basarnos en fuentes( audios, citas reales, registros visuales) al contar una noticia. Si es o no cierto la publicación de Gaviria, debe hacerla creíble, cosa en la que falló dando la posibilidad de dudar de sus palabras, aunque sembrándonos, la espinita de la duda.
Vanessa Pacheco
8bd
Por: Renaldo López (grupo BD)
ResponderBorrarTodos sabemos que en las columnas de opinión uno puede expresarse libremente, pero a su vez como lo dice el editorial de El Tiempo “Pero el derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor”. Como en el caso de la columna de opinión escrita por José Obdulio Gaviria, en la cual relata unos hechos donde se ve implicado el Alto Comisionado para la Paz. Es bueno resaltar que Gaviria siempre ha estado en oposición a este proceso de paz y por esta razón cabe la posibilidad que esa columna sea simplemente un ataque para afectar este delicado proceso que se está viviendo, pero también cabe la posibilidad que lo dicho por Gaviria sea cierto y lo refutado por Sergio Jaramillo sea para mantener su imagen limpia, y la familia del secuestrado solo quiera mantenerse al margen de este asunto.
Lo que podemos resaltar de este incidente, es que este denominado proceso de paz es mucho más delicado de lo que la mayoría del país piensa, y están involucrados un sin número de factores que pueden afectar tanto negativa o positivamente este proceso.
POR LINDA ENAMORADO
ResponderBorrarConsidero que este caso de José Obdulio es bastante complicado; su escrito en forma de columna me suena más a una denuncia, que a una postura frente a los procesos de paz que adelanta el gobierno nacional y las Farc. Es una situación que deja entre dicho muchos aspectos, como el de aseverar información acerca de un secuestro, la procedencia de este mismo, y su resolución o liberación.
Apoyo el hecho del comisionado de paz Sergio Jaramillo, cuando hace referencia a la veracidad de la información no manejada en esta columna; José Obdulio realiza señalamientos contrarios; incluso, al del mismo protagonista quien señala que no fue las Farc quienes lo raptaron; en este sentido, y considerando estas posiciones, y el no respaldo de la casa editorial El tiempo; se puede poner en tela de juicio la posición del columnista; hay varios factores que me obligan a considerar este referente, y es que jose Obdulio hizo parte de la bancada del ex presidente Alvaro Uribe, quien no se encuentra ni apoya las negociaciones de paz; de esta forma, se puede tomar, sin animos de afirmar, que la columna fue escrita con una doble intencionalidad. La primera corresponde a cuestionar los acuerdos de paz; es decir, lo que se encuentra detrás de estas negociaciones, y la segunda denunciar y hacer público lo que el país desconoce, sobre la verdadera cara de los secuestros, y los motivos económicos que motivan a las Farc a realizarlos.
Lo cierto de toda esta historia, es que existen dos bandos, uno que afirma un hecho bastante vulnerable para quienes se encuentran intervenidos, y otros que siente difamación y creen que las palabras de un columnista son expresas con una intención.
No tomo partido por ninguna de las partes. En este país del ‘Sagrado Corazón’, todo es posible. Sin embargo, considero que las acusaciones planteadas por el columnista José Obdulio Gaviria deben corresponder a la realidad, si es consciente de la responsabilidad social que tiene como periodista. Luego, no sería extraño que la conversación entre los comisionados (los ‘Jaramillo’) se hubiese dado realmente. Los antecedentes políticos de nuestra nación demuestran el conflicto de intereses que siempre ha habido de por medio y la forma cómo se negocia con base al poder. Todo proceso toma su rumbo de acuerdo a la conveniencia de las partes, y dependiendo de la dosis de influencia y suspicacia que cada una contengan. Por su parte, cada quien defiende lo suyo y a su manera.
ResponderBorrarNo obstante, el mencionado secuestro pudo haber sido realmente negociado. El aparte de los familiares pudo ser manipulado para garantizar el bienestar de los suyos. No juzgo a nuestro comisionado de paz. Declaro mi punto de vista siendo consciente de los tratados a los que se han llegado, ‘por debajo de cuerda’, entre los más poderosos para defender lo suyo. Asimismo, cabe resaltar que, aunque el periodista tiene el deber de proteger sus fuentes cada vez que sea necesario, presentar pruebas que respalden sus señalamientos, incluso bajo el criterio de opinión, también hace parte del oficio periodístico. Así, Gaviria debe sustentar lo dicho y, como él señaló, retractarse en caso de ser necesario.
“Hay que creerles” es una columna de opinión en primer lugar escrita por un ultraderechista ex asesor de Uribe, es decir uno de los opositores del gobierno Santos, y sobretodo uno de los opositores del nuevo proceso de paz; partiendo de esto puso en tela de juicio la legitimidad y los vicios que tiene el proceso, y actuó como una especie de chivo expiatorio en contra del gobierno actual.
ResponderBorrarMas que una opinión fue una revelación o denuncia que Gaviria hizo, pues en Colombia no teníamos conocimiento de este caso, y mucho menos de la “negociación” que al parecer se dio en Cuba durante los anuncios del proceso y que fue a beneficio personal del gobierno y la elite del país. Independiente de quien tiene la verdad, aquí esta en duda la información, el no respaldo de la casa editorial hacia su columnista y la afirmación de que este no dio datos verídicos, y una cortina de humo creada, entre el gobierno, los medios y las victimas del secuestro estratificado.
¿Que vicios y trasfondo mantendrán las negociaciones de paz en esta segunda etapa que iniciara el próximo 8 de octubre?, es algo que los Colombianos debemos saber, si el proceso será totalmente transparente o no, esperemos con el tiempo no resulte ser un elefante blanco que paso del Caguan a Noruega y Cuba.
María del Pilar De la Rosa C
Personalmente creo en la palabra del periodista, muy a pesar de reservarse las fidedignas fuentes que dice tener. En este caso tan controversial es lógico que la familia del “secuestrado” quiera – por evitar problemas – negar todo lo manifestado en la columna de Gaviria, creo que el periodista no solo está asegurando que dijo la verdad, sino que además, afirma que si es de rectificar, se hará.
ResponderBorrarAlgo que me llamó la atención en su columna fue la expresión “Las FARC, el Partido Comunista y los movimientos de izquierda en Colombia tienen cientos de miles de gente que han sido secuestrados por el Estado colombiano. Y esos no aparecen. Ahora, cuando entremos en la mesa a descubrir la verdad, el mundo se va a conmocionar realmente de quiénes son los secuestradores.”, creo que el país desconoce muchas verdades, y tildan de criminales únicamente a los grupos guerrilleros, como las FARC. Me gusta que en una Columna, además de mostrar una crítica, revele información para el espectador. Información que seguramente se desconoce o se tiene eclipsada.
Para difundir cierta información, en el medio que sea, debemos tener certeza y fundamentos para sacar a la luz publica algo, hay que ir mas allá de las noticias y no quedarse con las fuentes, y ahí si, hablar con propiedad.
ResponderBorrarCon la carta dirigida por Jaramillo, de cierta forma desmiente totalmente la información publicada en la columna y se puede llegar a pensar que su única intención, es dañar de la imagen de Juan Manuel Santos y entorpecer el proceso de paz.
yizeth polo
ResponderBorrarse tiene presente que el país esta llevando un proceso de paz o acuerdo con las Farc para conseguir la paz o culmine la violencia en el país.
considero que la posición en la que se muestra el columnista es valedera siempre y cuando se cumpla el derecho la libre expresión pero sin cuestionar o usar información no veras para dar afirmaciones en este texto básicamente se desmiente lo que publico el miércoles anterior el periodista José Obdulio Gaviria básicamente considero que no hay que hacer especulaciones de ningún tipo nosotros como periodistas debes indagar en diferentes fuentes en la editorial del periódico el TIEMPO quien manifiesta que el este periodista se paso de la raya poniendo palabras en la boca de alguien que el no ha escuchado ni mucho menos comprobado.
POR ROSSANA RODRIGUEZ
ResponderBorrarLa columna de José Obdulio Gaviria es un hecho que deja a la consideración de muchos una verdad que nadie sabe a ciencia cierta. Afirmar un hecho tan delicado como lo es un secuestro, y las condiciones en las que este se dio, ha sido el destape que este columnista a dejado, para cuestionar los procesos de paz del gobierno y las Farc. Para nadie es un secreto que su influencia ultraderecha, y sus cuestionamiento a lo realizado por el gobierno Santos, no son posiciones positivas; por lo cual se puede llegar pensar que sus afirmaciones, expresadas en una columna de opinión, han servido para que el mundo entero conozca el detrás de las negociaciones, y la forma en como actúa el estado frente a estos casos.
Por su parte, hay que resaltar que la casa El tiempo, por medio de su editorial rechazó y quitó su apoyo al columnista por afirmar e inventar una situación que al parecer nunca sucedió durante el primer encuentro de las Farc en la habana, Cuba; aseverando que la veracidad en la información es lo principal que se debe tener al momento de exponer una posición frente a un tema que involucra dos protagonistas fundamentales.
Finalmente, considero que la intencionalidad de este caso se encuentra màs allà de lo que las letras que conforman esa columna expresan; no se puede afirmar ni dar una valoración con respecto a quien tiene la verdad, a pesar de que el columnista, sea contrariado hasta por el protagonista del secuestro, quien asegura no haber estado en manos de las Farc.
Alvaro Camargo Pérez
ResponderBorrarHay que tener algo muy claro para poder entender este caso; Los primeros acercamientos que se hicieron para buscar un diálogo entre el Gobierno y las Farc, se hicieron de manera cautelosa (por no decir clandestinamente, lo cual indica que se hicieron sin el conocimiento del pueblo colombiano). Basándonos en lo anterior mencionado tiene mucho sentido que las negociaciones por el joven si hayan ocurrido y además todo se engrana mejor si miramos que el Gobierno se iba a levantar de la mesa de negociación en los primeros acercamientos para buscar entablar un proceso de paz. Hay que recordar que la primera persona que advirtió que el Gobierno estaba realizando acercamientos con las Farc buscando la paz de manera secreta, fue él ex presidente Uribe, entonces porque no creer en la columna de José Gaviria.
Considero que el columnista manejó de manera excelente el tratamiento de la información y la redacción de la columna. Sin duda, denunciar un caso de este tipo se debe hacer con toda la seriedad y veracidad del caso, pues jugar con los nombres de personas tan importantes e influyentes para el país no lo hace cualquiera. Dar un voto de aprobación o desacuerdo en estos momentos en donde el tema principal es la negociación de paz es muy difícil, pero considero que el columnista tiene toda la razón frente a la denuncia que realizó. Ahora bien, es algo muy sospechoso que la familia del ex secuestrado solo declaró después que el alto comisionado para la paz hizo las suyas. ¿Por qué la familia no realizó declaraciones después de publicada la columna?
A pesar que la familia del joven habló y comisionado escribió una carta para limpiar su nombre, El Tiempo apoyó al columnista José Gaviria y resaltó la importancia del derecho de la libre expresión que tienen los periodistas.
Al leer la columna de José Obdulio Gaviria da una amplia información de cómo las Farc estando en una mesa de negociaciones sigue accionando, es decir que sigue con sus actividades con completa normalidad sin cese, no solo por el secuestro al que se refiere, si no que además como lo cita Óscar Iván Zuluaga en su columna titulada La paz es la seguridad, " Tan solo el día antes del anuncio oficial de las negociaciones, una bomba de su autoría mató a seis colombianos en el Meta, dos de ellos niños de 7 años!".
ResponderBorrarNo obstante el gobierno encabezado por Sergio Jaramillo evidencia la molestia que se presento al momento de conocer esta información, aunque podemos ver dos aspectos que podrían llevarnos a un respuesta subjetiva de lo sucedido, primero que en realidad si sucedió pero en la mesa de negociaciones llegaron a un acuerdo de mantener todo bajo cuerda para que el proceso siga adelante, siendo una ayuda tanto para el gobierno (reelección) y las Farc (poder) y segundo, que si lo hayan secuestrado como una forma de amenaza, chantaje o para demostrar su poder, es un poco sospechosa la forma en como se hicieron las apariciones tanto de Jaramillo como de los familiares del "secuestrado", y para terminar hay que tener en cuenta la frase con la que el comisionado para la paz termina la carta enviada al director de El tiempo "Bienvenida toda la crítica y toda la oposición al proceso -eso nos oxigena, eso nos mantiene despiertos-, mientras se hagan dentro de los principios elementales de la razón y el respeto de los derechos".
Bueno primero que todo se muestra la mentira y el inrespeto por un pais que se a visto por decadas derramar sangre en todos los estratos sociales,
ResponderBorrarestos señores no son mas que un arma de doble filo, tener el valor de mentir tan vil mente y hacer acusaciones abobinables y colocar en riesgo un proceso de paz que se hace poco seguido en esta violentada colombbia.
Sandra Cervantes
ResponderBorrarGrupo: BD
COMUNICACION SOCIAL Y PERIODISMO
VIII SEMESTRE
El ser periodista es una tarea que no es nada fácil, conlleva muchas responsabilidades, mucho compromiso, hay que tener mucha sinceridad, claridad al momento de decir las cosas, si bien como se dice en esta columna, Gaviria como cualquier columnista esta en todo su derecho de decir lo que quiera siempre y cuando tenga veracidad par decir las cosas, ya que si no hay las fuentes sufrientes para decir lo que se siente y lo que se quiere esto puede llevar a grandes consecuencias
En esta columna escrita por José Obdulio Gaviria vemos como estos dos personajes uno del gobierno y otro de las FARC dan a conocer el secuestro de un joven por parte de este grupo guerrillero quien en un principio negaba tenerlo, y se lee en la columna que no lo hacen por algo en particular, por de pronto conflictos con la familia o algo así, lo hacen porque necesitan dinero el cual no pueden conseguir honradamente para sus cosas ( comida, armas…), indican que ellos no son los únicos malos de todo esto , que cuando se realicen todos estos procesos de paz todos notaran que ellos no son los únicos malos de toda esta historia.
A mi parecer estuvo muy bien la carta que le escribió el señor Sergio Jaramillo al señor Rafael Pombo, el está en todo su derecho de defenderse, de que no manchen su nombre, considero que al columnista le falto mas investigación aunque el dice que tuvo las fuentes necesarias, el ser periodista es algo bastante difícil es una carrera con mucha obligación, pero de la cual cada día que pasa me siento más orgullosa de estudiar
La derecha ataca al proceso
ResponderBorrarSilvia Romero (BD)
Con esta acusación pública que hizo José Obdulio Gaviria a Sergio Jaramillo, lo considero una burla los colombianos que están al tanto del proceso de paz, quiso distorsionar el buen camino que lleva el gobierno en el proceso, dándoles una puñalada de “izquierda” a gobierno, además con las declaraciones de la familia de la víctima Gaviria queda como un total manipulador, que con falsas prueba pone en tela de juicio la honorabilidad del Sergio Jaramillo.
Aunque el “medico” Jaramillo de las Farc trato de negar el secuestro, el centro d inteligencia de Colombia comprobó que ellos lo tenían, por motivos supuestamente económicos, hasta allí todo está claro hasta que Gaviria inventa la supuesta conversación de ese Jaramillo con el “filosofo” Jaramillo de gobierno. La actitud de Gaviria frente a este tema no es el correcto ni adecuado por jugo con la integridad de un hombre, el sufrimiento de un familia y la ilusión de país que sueña con la paz.
Claudia Rodado
ResponderBorrarGrupo BD
Pienso que el periodista tiene una posición critica frente a lo presentado por el gobierno, la persona secuestrada, las posiciones sociales y las ventajas que pueden tener frrnte a los peligros e inseguridad en Colombia, destapando una posible oscuridad y engaños por parte del estado
Por otra parte es posible preguntarnos si realmente se podria llegar a un tratado de paz en la actualidad, siendo que reina la mentira y desconfianza por parte de los mandatarios y grupos al margen de la ley. No es solo sentarse en una mesa a discutir sobre la seguridad en el país, es poner mano dura a las FARC pa continuar un proceso que había comenzado con buenos resultados desde el gobierno de Uribe.
¿Será realidad la preocupación por la familia del secuestrado o solo una simple excusa para tapar los escondidos que se tienen y esta buscando el columnista? ¿Que descubriria el columnista? Lo qur si se tiene claro es que con la mentira de primer paso no será posible alcanzar la tan anelada paz.
Este caso deja mucho que desear. Esta claro que este proceso de paz hacia el que estamos encaminados nos toma un poco por sorpresa y nos llena de muchas dudas, porque cuando apenas empieza a crecer la esperanza, inmediatamente hacemos memoria, y recordamos no uno, sino dos intentos fallidos de este mismo proyecto.
ResponderBorrarPara nadie es oculto el hecho de que Uribe y sus secuaces de ultraderecha, se oponen a este tratado de paz. Han intentado por distintos medio (prensa, tv, redes sociales)criticar la labor del actual presidente y han tildado este proyecto como una "bofetada a la democracia". Este es el punto en el que no me encuentro de acuerdo, esta bien tener opiniones, existe la libertad de expresión, pero no a costa de mentiras y tratando de truncar algo de tal magnitud y de tal importancia para un país como Colombia.
En este caso se presenta una contraposición por parte de Sergio Jaramillo el filosofo, que acusa a Mauricio Jaramillo el médico, de haber secuestrado a el hijo de un empresario el cual este lo niega por completo, mas tarde llega información de investigaciones donde afirma, que si se había dado el secuestro por parte de las farc; afirma que no haría nuevas retenciones mientras hayan las reuniones y que ya los secuestrados se quedarían stand by y las familias que sufran.
ResponderBorrarEn la conversación que tuvieron los dos Jaramillo, se hizo la aclaración por parte de Jaramillo médico que ellos no hablaban de secuestros, sino de una retención de carácter económico, para suplir y dotarse en armas, comidas, etc. Considero que por cierta parte Jaramillo filósofo, tiene razón al afirmar que el gobierno también ha secuestrado a la gente pobre, lo que llaman como retención, que es lo que se está viviendo actualmente y de los cuales todos parecen ignorar.
Por otra parte Sergio Jaramillo se defiende respondiendo a el TIEMPO que deberían tener cuidado con lo que el periodista José Obdulio Gaviria publico, ya que debería tener claro, que una cosa son las afirmaciones como opinión y otras como información. Considero que ponerle fin al conflicto interno del país, no se puede dar a cualquier costo ni a través de cualquier medio.
AMIS RAMIREZ
Creo que la discusión que desato la columna de Gaviria se basa en lo que no es un secreto para el país y es que los Uribistas han venido haciendo criticas fuertes sobre este proceso de paz y sobre los que trabajan en el, es cierto que los de derecha tienen sus razones para que NO se de un proceso de paz con las FARC y con los grupos armados del país, pero es evidente que este proceso en especial tiene en a expectativa de buenos resultados a los colombianos por la forma o mas bien por la posición que tiene el gobierno frente a ellos, ya que estos grupos han sentido el gobierno encima como los han venido desintegrando poco a poco, pero como todo en la vida siempre habrán persona o grupo de personas que no estén de acuerdo por tener buenas razones que para ellos valen la pena no llevar a cabo un nuevo proceso de paz.
ResponderBorrarPero el derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor. Para decirlo con claridad, los ejercicios de ficción no son aceptables siempre y menos aun cuando se usan para hacer sindicaciones de grueso calibre en temas sensibles. Parto de esto, porque se menciona en la última de las lecturas leídas. Y me llamó mucho la atención, en este tipo de columnas es cuando se hace muy fácil saber la tendencia ultraderechista que puede tener un columnista cuando expone un tema ante la opinión pública. ¿Ética, valores, moral, conveniencia? Hay mucho por dudar, pienso que el señor Obdulio da a interpretar sus acusaciones con muchos sentidos en juego; si destapar un tema que se encontraba escondido para el país o dañar la imagen del presidente Santos, siendo éste un seguidor del ex presidente, o tocar la fibra sentimental del pueblo creyendo que podría ser transcendental por ser un secuestro a un joven.
ResponderBorrarHablar de paz, a todos nos interesa, Obdulio pone en duda las verdaderas intenciones de paz del grupo guerrillero (FARC), si Obdulio critica o no, está en juego hasta la libertad de opinión, pero ¿hasta qué punto hay que llegar? He aquí el papel de periodistas que debemos poner en juego, nuestra función es dar a conocer la verdad, con criterios con bases con fuentes, y no lanzar juicios a priore acerca de un hecho sin tener en cuenta lo antes mencionado.
a mi parecer esta columna escrita por José Obdulio Gaviria, es una denuncia que hace el autor a los procesos de paz que están adelantando entre el gobierno y las FARC, estaría mal de mi parte manifestar quien está diciendo la verdad, porque incurriría en el error de hacer una afirmación sin tener evidencia, sin embrago, desde mi punto de vista, considero que es evidente que Gaviria es ultraderechista, asesor del ex-presidente Uribe y por consiguiente opositor de los procesos de paz, a eso sumado que tanto el secuestrado como sus familiares desmienten lo dicho en la columna y finalmente La casa editorial El Tiempo manifiesta el desacuerdo y no apoyo al columnista sobre el asunto en cuestión. De allí, ,sin hacer ninguna afirmación, cada quien puede sacar sus propias conclusiones pues hasta que no se conozcan las evidencias de que toda la información plasmada en la columna es veraz, me inclino en que el periodista debió confirmar sus fuentes y tener más fundamentos antes de hacer una denuncia de este tipo.
ResponderBorrarEn el periodismo, relizar una columna de opinion conlleva diversos factores que pueden ser perjudiciales no solo para el escritor de esta, sino para los propios lectores que conllevan a una "realidad" la cual esta siendo vista de forma subjetia, con pocoas bases firmes para poder lnzar criterios y declaraciones a priori que pueden dar consecuencias fuertes, como lo ocurrido con el columnista del tiempo Jose Obvdulio Garcia quien l declarar sobre el supuesto secuestro cometido por las FARC al hijo de una familia prestante del pais que esta presente en el proceso de paz en Colombia, lo centra en el ojo de la opinion publica por ser hechos falsos segun afirmaron el Presidente de la Republica Juan Manuel Santos y los padres del presunto implicado. Falto la veracidad de la informacion, unas fuentes primarias que lograran demostrar la verdad de lo oculto. el proceso de la opinion si no se tienen los argumentos validos y centrados, no se puede colocar palabras en boca de los implicados, un grave error que la misma casa editorial El Tiempo rechaza como algo subjetivo, no se puede poner a decir cosas que por mas que sean de peso politico, ubiquen el buen nombre de las personas en riesgo.
ResponderBorrarmuy pocas estan dichas pero en las lecturas queda claro que si se quiere un proceso de paz en realidad, hay que empezar a opinar con dialogos y no arremeter contra el cambio, mas vias de conversacion y menos confrontacion.
JULIO ADRIAN CASTRO P
GRUPO: BD
El proceso de Paz que representa para nuestro país Colombia, ubica a los columnistas a querer opinar sobre este hecho que esta en la mira de todos. lo ocurrido con El columnista de El Tiempo, José Obdulio Gaviria y su punto de vista subjetivo con el proceso de paz y el supuesto "secuestro" del hijo de una de las familias involucradas en el cambio de paz con las FARC han dejado mal ubicado el buen nombre de la casa editora El Tiempo, pues se afirmo de manera clara que si había sucedido lo cual fue desacreditado por parte del Presidente de la república Juan Manuel Santos y la misma familia del implicado, quienes no toleran colocar palabras en boca de lo que no se ha dicho. Nos deja entredicho en las lecturas, que para lanzar una opinión en una columna hay que tener veracidad, criterio y una buena fuente que corrobore todo lo expresado, porque se esta poniendo en juego la integridad de varias personas y el buen nombre. Todo lo sucedido muestra que hay que saber opinar, hay que saber decir las cosas para revelar la verdad sin herir suceptibilidades, sobretodo cuando se habla de Politica.
ResponderBorrarMARIA CEPEDA
GRUPO: BD
Los diálogos de paz son un puente el que va ayudar la guerra de nuestro país que la consuma más de un década, en resumidas cuentas puedo inferir de la columna de del ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria en este espacio a parte de brindarnos información nos hace una especie de denuncia mostrando su inconformidad o desacuerdo con ciertas formas que han tratado las personas competentes esta situación.
ResponderBorrarAsimismo, los narcoterroristas de las Farc y menos se ha insinuado algo sobre cero impunidad, pero ante los negociadores. El presidente santos ha tomado decisiones legales y políticas para una efectiva desmovilización del las Farc, pero no ha tomado una sola decisión para la paz porque la paz no es la desmovilización de las Farc la paz pasa por una reforma económica estructural que garantice acabar la desigualdad en Colombia
La libertad de opinión conlleva a ejercerse con respeto y a tener responsabilidad sobre lo que se habla. Es triste ver como dedican columnas de opinión para sabotear procesos tan importantes. Porque es evidente que José Obdulio Gaviria no está de acuerdo con el proceso de paz que adelanta Juan Manuel Santos. Hasta cuándo esos comportamientos estúpidos que perjudican a todo un país, porque bien, el único objetivo de Gaviria es colocarle más piedras en el camino al proceso de paz.
ResponderBorrarConfiar de “fuentes” así como así no debería hacerlo Gaviria y más si va hacer acusaciones tan fuertes. La veracidad y la buena fe son principios de donde debe partir cada uno de los columnistas. El proceso de paz es un tema de interés general, no es justo que personas como Gaviria se encarguen de empañetarlo. Rechazo totalmente esta columna, no es justo que por intereses individuales demos por hecho ciertas acciones.
Es más común de lo que creemos, que en estos periódicos de renombre pasen estos hechos tan bochornosos. La libertad de expresión es un derecho, pero esta se debe manejar con responsabilidad y más cuando estamos afectando a personas muy reconocidas por la sociedad y más que afectar a esas personas, nos afectamos nosotros mismo porque comenzamos hacer cuestionados y a perder esa credibilidad que tal vez por muchos años se ha luchado.
ResponderBorrarPienso que estos hechos no se deben permitir, porque un periodista está obligado hablar siempre con la verdad, porque nuestro deber es informar a la sociedad y a esta no se le puede mentir y esta profesión debe ser respetada por encima de las posiciones políticas de cada uno. Si él se equivoca de esta manera tan grave, debe ser echado del periódico, así como lo hicieron con la columnista Claudia López, porque este no está ejerciendo un periodismo veraz, ni una libre expresión con responsabilidad.
El proceso de paz en Colombia ha sido un tema de mucho debate, y por lo visto hay periodistas que no colaboran a este proceso, por el contrario, buscan difamarlo sin importar lo que esté en el medio y las consecuencias que pueda generar. Caso típico lo que ocurrió en lo anteriormente leído con el periodista José Obdulio Gaviria, columnista del periódico el Tiempo. La actitud de este personaje es cuestionable y deja ver la falta de honestidad y compromiso con su labor profesional. No se trata de no dar opiniones, pues hay libertad de expresión, un derecho que por ley nos corresponde, pero también hay que saber darle uso. Cuando los temas son delicados hay que tener muy en claro las fuentes, verificar que el tema es veraz para no salirnos de la realidad y pasar a mal informar a la sociedad. Siempre habrá polémica en temas políticos, pero me parece una falta de ética por parte del columnista del tiempo entras en distorsiones para degradar la imagen de un proceso, que si bien, no está de acuerdo con las determinaciones, es algo respetable, pero debe al menos respetar la seriedad y complejidad del asunto.
ResponderBorrarPor su parte, el periódico se mostró inconforme ante el hecho, era algo de esperarse y comparto su opinión. El espacio que se les da a los columnista en las páginas de un periódico es para brindar una información veraz y no para tergiversar y faltar al deber de la vedad. Cuando se hace imputaciones falsas y tendenciosas, por el hecho de no estar de acuerdo con ciertas ideologías políticas, muestra la carencia de valores y la falta de humanidad, no podemos aceptar que se utilicen los medios de información para mentir, para difamar, para que una sociedad que por cierto, tiene temor en cuanto a este proceso de paz que sea ha venido trabajo, entre aún más en pánico y terror. Es importante reflexionar en esto y saber que el deber único de un periodista es informar independientemente de su ideología política, religiosa o social, todo se basa en la honestidad y el respeto. No digo que callar, pero hay que informar siempre y cuando lo que se opine esté basado en realidad y en la verdad.
Es necesario recordar que como periodistas somos la voz del pueblo y el medio por el cual los ciudadanos están enterados de todo lo que pasa en el mundo y mucho más lo que sucede en el país; es por ello que no debemos olvidar hablar con veracidad e imparcialidad, pues somos fuentes creíbles para los ciudadanos. Por otra parte nuestras opiniones personales deben quedarse a un lado siempre y cuando estas no son para informar sino para mentir. Como un medio de comunicación siempre buscamos desatar la opinión pública hacer que el pueblo participe, después de todo ese es nuestro principal objetivo, donde esta labor tan bonita, no se convierta en un medio por el cual se manipule y distorsione la información a nuestro favor o a favor de algo, sin mirar a quien hacemos daño y a quienes implicamos junto con estos.
ResponderBorrarEs cierto que no queremos la paz a cualquier precio, pero hay muchas formas de hacerle ver al país de que no hay que caer de nuevo en una ilusión y ser claros en las consecuencias que tal hecho pueda tener, ésta puede ser dada a conocer sin tener que utilizar la difamación y distorsión en las fuentes que utilizamos. Por otra parte es importante siempre tener a la mano más de una fuente, ya que éste sería el primer paso para conocer qué tan verídica en una noticia, por último que ésta sea una fuente segura.
Es necesario recordar que como periodistas somos la voz del pueblo y el medio por el cual los ciudadanos están enterados de todo lo que pasa en el mundo y mucho más lo que sucede en el país; es por ello que no debemos olvidar hablar con veracidad e imparcialidad, pues somos fuentes creíbles para los ciudadanos. Por otra parte nuestras opiniones personales deben quedarse a un lado siempre y cuando estas no son para informar sino para mentir. Como un medio de comunicación siempre buscamos desatar la opinión pública hacer que el pueblo participe, después de todo ese es nuestro principal objetivo, donde esta labor tan bonita, no se convierta en un medio por el cual se manipule y distorsione la información a nuestro favor o a favor de algo, sin mirar a quien hacemos daño y a quienes implicamos junto con estos.
ResponderBorrarEs cierto que no queremos la paz a cualquier precio, pero hay muchas formas de hacerle ver al país de que no hay que caer de nuevo en una ilusión y ser claros en las consecuencias que tal hecho pueda tener, ésta puede ser dada a conocer sin tener que utilizar la difamación y distorsión en las fuentes que utilizamos. Por otra parte es importante siempre tener a la mano más de una fuente, ya que éste sería el primer paso para conocer qué tan verídica en una noticia, por último que ésta sea una fuente segura.
Desafortunadamente, en el periodismo, estos casos son más comunes de lo que nosotros podamos creer o conocer, sin embargo, salen a la voz populi cuando estos se refieren a temas tan sensibles y que competen a una nación completa. Me parece un acto de muy mala fe por parte del periodista, el basarse en sus inclinaciones políticas para realizar divulgaciones falsas y deshonrosas, debido a que a pesar de que tengamos ideales distintos, nada nos da derecho, como periodistas, de utilizar el poder que tenemos de informar, para distorsionar información y publicarla con beneficios personales. Por otra parte, a grandes poderes, grandes responsabilidades. El utilizar las páginas de una prestigiosa casa editorial, como lo es EL TIEMPO, para realizar divulgaciones de manera ficticias, es un acto que sobre pasa la irresponsabilidad, y por mi parte, lleva a los límites de la falta de credibilidad del periodista. Jugar con los sentimientos de los colombianos, y más cuando estos depositan grandes esperanzas en temas tan importantes como lo es el tratado de paz, me parece un acto degradante, y, con la publicación realizada, Gaviria, denota un gran interés por acabar con las ilusiones puestas, de muchos ciudadanos, en la realización de este nuevo acuerdo que se está llevando a cabo.
ResponderBorrarUn periodista integral es aquel que, a pesar de todas sus opiniones e ideologías, tiene la capacidad de respetar y mostrar la realidad sin parches, aun sabiendo que esa realidad va en contra de sus pensamientos. El periodismo es un ejercicio de objetividad e imparcialidad, y si bien es cierto que antes de periodistas somos seres humanos y, por lo tanto, no estamos exentos a equivocaciones u subjetividades, el periodista desde sus inicios firma un pacto, tácitamente, consigo mismo y con la audiencia que lo lee, en el cual se postula a la veracidad e imparcialidad como valores ejes de esta profesión. Por otra parte, además de estos valores indispensables, es inminente la importancia que se le deben dar a las fuentes a las cuales se recurre para buscar una información, debido a que la mala utilización de estas, puede atentar contra la honra y buen nombre de una persona, y más adelante, contra la credibilidad que un periodista cosecha, y, la perdida de este aspecto es, en mi opinión, la perdida de todo un ejercicio profesional, puesto que una vez perdida es difícil y casi imposible poder recuperarla.
¡El novelón de José Obdulio Gaviria! debería escribir libretos para televisión ya que andan tan de moda las telenovelas con este tipo de conflictos, ¿acaso no es consciente de las consecuencias que pudo haber tenido por dicha columna? para su fortuna causó revuelo pero no tuvo repercusiones graves en su contra, aún no me explico cómo es que no lo demandaron o por lo menos lo botaron de EL TIEMPO, lo que escribió es realmente es comprometedor.
ResponderBorrarSin embargo, quedan en el aire algunas dudas sobre los hechos, debido a que las explicaciones que dio José Obdulio Gaviria tienen lógica, y la columna es tan creíble que la alcancé a reputar, pero solo el tiempo sacará a flote la verdad, en este país de tantas “verdades” y contradicciones solo queda dudar y esperar.
La opinión debe estar basada en la veracidad, por esto pienso que aunque el periodista se fundamente en una problemática para dar su punto de vista, esta debe hacerse bajo parámetros que caracterizan al buen periodismo, la veracidad de cada palabra que escriba. Por tal razón es triste ver como en el medio existen distintos obstaculizadores de un proceso que durante tantos años a añorado Colombia. Pero este es tan solo el comienzo, ahora todas las críticas se adjuntaran a quienes tratan de hacer lo correcto, tal cual como hemos visto.
ResponderBorrarNo se trata de ubicarme en una ideología (de derecha o de izquierda), sino de justificar, lo que está ahí redactado. No solo porque el género sea una columna de opinión, se debe desviar la concepción de lo veraz. Aquí la aplicabilidad de los juicios de valor, no se tienen en cuenta al momento de ser un buen periodista, porque si por esto fuera no hubiera distinción de expresión. Hasta ahora se lo es notable la manera como el periodista solo quiere llamar la atención de manera poco acorde, sin tener en cuenta el desprestigio que le acredita al medio.
Como bien sabemos, todo columnista de opinión, tiene derecho de expresar sus pensamientos, conocimientos, entre otros, pero es ahí, donde también se debe cuidar los derechos del periodista al respetar los principios del oficio de su profesión, es decir, mostrando una realidad de los acontecimientos y actos, que de alguna forma, al no llegar ser así, se podría llegar perjudicar el buen nombre y la honra del ser humano, hasta en los casos extremos la de su familia. Por tal razón, en este caso del de Sr. Sergio Jaramillo, es evidente que es víctima del Director del Tiempo, José Obdulio Gaviria, por ausencia de una información veraz y llegar a difamar sobre hechos no ocurrido y emitir juicios ficticios sobre temas tan sensibles que la parte humana y, por supuesto, la posición política, tal cual, se ve reflejado textualmente en la columna de opinión titulada como ´Hay que creerles´.
ResponderBorrarTodo periodista debemos ser personas integrales en todos los campos que vivimos diariamente (familiares, profesionales, entre otros), que sí bien es cierto, hemos pasado por un proceso de aprendizaje de conocimientos, y sabemos, que nuestra profesión es un arma de doble filo que puede llegar acabar con la vida de una persona o también llevarla a su cima. Por tal motivo, para decirlo claramente, es inaceptable el acto de profesión mostrado por Director del Tiempo, mas aún, cuando se debe cuidar la reputación que ha guardado el periódico durante años y que diariamente es el ejemplar para ser leído, la pregunta que haría es ¿realmente somos consencientes de lo que escribimos y cuánto podría perjudicar a la persona o la sociedad?
En el texto “Ataca al proceso” queda claramente evidenciado, las palabras ficticias que José Obdulio Gaviria manifiesta en una columna publicada en El Tiempo, en la cual dice, que Gaviria dijo en los encuentros del Gobierno Nacional y las FARC en La Habana, Cuba, que se acordó la liberación de un secuestrado, quien a la vez es pariente de un empresario cercano al presidente Juan Manuel Santos, por tal motivo había que liberarlo. Gaviria quien siempre se refiere a la libertad de expresión está en todo su derecho de defenderse y criticar la manera falsa con la que publican esta clase de información.
ResponderBorrarEl derecho a la libertad de expresión, es un derecho que debe ir de la mano con los periodistas, ya que hace parte de su ética profesional, por eso, cada vez que se vaya a publicar una columna, que como todos saben, es un género periodístico basado en opiniones personales acerca de un tema actual, debe ser una información verificable y veraz al momento de escribirla y sobre todo al publicarla.
Definitivamente el proceso de paz que estamos viviendo actualmente en nuestro país, ha despertado todo tipo de análisis y de opiniones por parte de los periodistas y de la gente que sabe sobre el tema. Pero lo que hacen personas como José Obdulio Gaviria, no tiene nombre. El hecho que a este hombre no le guste el gobierno actual en nuestro país no quiere decir que tenga que arremeter contra él, criticarlo de esa manera y hacer una columna de esa forma contra “el proceso de paz”. Si bien, el país está intentando lograrla a como dé lugar, no hay que poner a los colombianos en contra de lo que se está haciendo en este nuevo proceso para lograr la paz.
ResponderBorrarCabe resaltar la manera en el que periódico El Tiempo, se expresó y fue consciente de la posición que su columnista opto y por eso hicieron su labor periodística e investigaron a ver qué era lo que había sucedido con ese caso. Es de humanos errar y también de caballeros reivindicar por eso el periódico en su editorial salió a corroborar lo que el abogado quiso contar. Esperemos que más adelante el periódico nos cuente lo que sucedió en realidad y que este periodista también salga a desmentir lo que dijo.
La libre expresión, está siendo confundida muy a menudo, con la vía perfecta para mentir y soltar acusaciones falsas, recurriendo al buen periodismo como herramienta; utilizando como José Obdulio Gaviria, su “prestigio” y “fuentes”, sabrá Dios si verdaderas e inclusive confiables. Hemos visto últimamente la rivalidad y fuertes oposiciones por parte del ex presidente, Álvaro Uribe Vélez, contra al actual gobierno de Santos; es normal relacionar estos amoríos rotos con este acontecimiento tan deplorable y triste; por el simple hecho de ser Obdulio años atrás, asesor de Uribe, cuando éste estaba en su pleno apogeo con su gobierno de “¡mano dura y corazón grande!”. Anoto y resalto lo importante que expresó El Tiempo: “El derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor”.
ResponderBorrarAhora bien, ¿por qué realizó Obdulio esta columna de opinión, en medio de un proceso tan importante y sensible para el país?, será por fidelidad a Uribe, por demostrarle que está con él y de acuerdo con él; o porque realmente es cierto lo que le informaron sus fuentes y para él fue necesario que el país se enterará. Es difícil encontrar una respuesta clara y totalmente verdadera, sin embargo, lo que sí está claro, es que no se puede jugar con algo tan serio como lo es el periodismo y su determinante poder para expresar e informar a toda una masa, que cree y confía en las capacidades de sus profesionales. Es preocupante lo que está pasando con esto, dónde es realmente importante que se tomen serias medidas al respecto; pues, no todos los que leen saben que “cualquier” persona que tenga conocimientos acerca de un tema específico, puede escribir una columna de opinión.
ResponderBorrarEs realmente agobiante y triste ver todo lo que podemos ocasionar con nuestros comentarios sino sabemos respetar los derechos y los deberes que tenemos como medios de comunicación e información que somos.
En este caso el columnista José Obdulio Gaviria, generó una serie de polémica contra el proceso de paz, el cual ligeramente puede ocasionar un cambio en el rumbo de este asunto. Como lo dijo en su columna ‘Hay que creerles a las Farc’. Todos tenemos el derecho de opinar y la libertad de expresar lo que pensamos y sentimos, pero también es cierto que lo debemos hacer con responsabilidad social.
No cabe duda que esté columnista no está de acuerdo con el proceso de paz que emprendió el presidente Juan Manuel Santos y lo único que quería era colocar obstáculos en dicha acción. Sí, es cierto que hacer alianzas con un grupo armado da terror, pero después de mucho tiempo de violencia conseguir la paz es difícil. Aunque en medio de todo lo vivido, aún existe un gran número de personas que nunca han perdido la esperanza ni la motivación de seguir trabajando y luchando para encontrar la paz.
Por : Anayancy Vidal
ResponderBorrarLas posiciones ideológicas, que normalmente tienen los periodistas, son muy personales y cada quien es libre de escoger el camino que más se identifique. Pero a la hora de actuar como profesionales, hay que saber en dónde y cómo se va a reflejar su pensamiento e ideología. No se justifica el hecho que el columnista Obdulio Gaviria haya utilizado como herramienta de desahogo, a un medio en el cual muchos lectores tienen cierta confianza en el material que ofrece éste; poniendo en riesgo la credibilidad del periódico y a su vez la de los periodistas que trabajan en él. La deprimente conducta del columnista, en utilizar el sufrimiento de una familia, quienes padecieron la experiencia del secuestro con uno de sus parientes, hace que sea necesario tomar justas medidas contra Gaviria. Por otra parte, el país se encuentra vulnerable frente al tema de las negociaciones del Gobierno y los grupos insurgentes, como para que venga otro supuesto vocero sobre la negociación, que no hace sino echar leña al fuego y complique más la situación.
Tampoco se justifica el comportamiento por parte de El Tiempo, en que no haya tomado represalias contra el columnista y que no demuestre ejemplo de profesionalismo, donde las políticas del medio se aplican para algunos pocos, como el de la periodista Claudia López, que fue despedida por el periódico, debido a una columna de opinión que publicó en el mismo.
Por encima de cualquier posición personal, está la responsabilidad social que tiene todo periodista ante la información que difunda por cualquier medio de comunicación. En este caso en particular, la verdad sólo la conocen los involucrados y va a ser muy difícil que se sepa realmente cuál es ésta, puesto que si es cierto lo que el columnista José Obdulio Gaviria afirma en la columna de El Tiempo, esto no le convendría en nada al Estado y, si es falso, como afirman la familia del secuestrado y el comisionado de paz, Sergio Jaramillo, Gaviria, perdería su credibilidad y reputación.
ResponderBorrarEsta situación, deja como enseñanza, que en el mundo periodístico hay que actuar con inteligencia, sentido común y cautela, pero sobre todo con muchísima responsabilidad. Considero que si su columna (la de José Obdulio Gaviria) está fundamentada en inventos y no en hechos reales, él debe asumir las consecuencias de sus acciones. Pues la veracidad de las informaciones prima ante cualquier otro objetivo. Es para eso para lo que se forma un comunicador, un periodista, para informar con veracidad e imparcialidad. Puesto que mi libertad de expresión y de prensa termina donde comienza la del otro.
Shadya Villegas Moisés.
Llegando a una conclusión, creo que José Obdulio, actuó de la manera más inexacta. Con tantos años de experiencia en el periodismo, es ilógico que aún caiga en la difamación, que expuso en la columna ´Hay que creerles´. Como periodistas, contadores de la verdad, sabemos que tenemos todo el derecho de opinar con le libertad, acerca de hechos de interés general, pero esto lo debemos hacer con las pruebas y los argumentos suficientes que soporte el mensaje que queremos transmitir.
ResponderBorrarGaviria, se burló de la esencia del periodismo, y quiso ridiculizar el proceso de paz que se está llevando cabo con la FARC. Por favor, si vamos a dar nuestra opinión, hagámoslo con veracidad, y no difundiendo hechos falsos, simplemente por querer hacer sabotaje con lo que no estamos de acuerdo. Seamos un poco más realistas, no imaginemos películas incomprobables y no dejemos que los intereses individuales, afecten y pongan en tela de juicio nuestra credibilidad.
Rosa Fernández De Castro Pinedo dijó:
ResponderBorrarEs inaguantable e injustificable que el asesor presidencial de Álvaro Uribe Vélez, coloque a la burla a los lectores colombianos y deje en vergüenza la veracidad y la eficiencia del periódico El Tiempo, es una ofensa para nosotros los lectores Colombianos que nos llenen de información falsa es inaceptable e intolerable. Este hecho siembra una desconfianza en el lector hacía con el periódico en la objetividad y la verdad de sus publicaciones, no sabremos cuando nos estarán mintiendo y enterándonos de “hechos falsos” que supuestamente ocurren en el país, cierto es que este acontecimiento es una total burla, con lo que José Obdulio hizo demostró ser una persona de pocas ha gañas intentando engañar al país Colombiano he intentado frustrar el proceso de paz que se viene realizando, son evidentes sus malas intenciones hacia este diálogo y el poco amor patriótico que tiene por el país al no ceder a la sincera realización de este . Es inútil su respuesta, es muy obvio que una persona sin importar su profesión, debe saber que para informar debe tener claro que, lo que va a comunicar es un hecho comprabo y real, son excusas baratas para hacernos daño porqué ese no fue un acto de buena fe.
El proceso de Paz que se presenta en nuestro país, ha sido un tema de mucha relevancia y de mucho debate. Dispone a los columnistas a querer opinar sobre este hecho, la libertad de expresión, como todos lo sabemos es indispensable para los periodistas y para toda persona. Pero esta conlleva mucha responsabilidad y debe ser verificada a la hora de emitir juicios de valor. Lo ocurrido con el columnista de El Tiempo, José Obdulio Gaviria y su punto de vista con respecto al proceso de paz y el aparente "secuestro" del hijo de una de las familias involucradas en el negocio de paz con las FARC dejaron mal ubicado el buen nombre de la casa editora.
ResponderBorrarEste hecho nos deja claro que para escribir una columna de opinión hay que tener mucha autenticidad, criterio y verificar la información con una buena fuente que apruebe lo señalado, puesto que se pone en juego la integridad de varias personas y el buen nombre. Hay que saber opinar y saber decir las cosas para relucir la verdad sin herir a las personas.
Soy del 1% que no pone en tela de juicio al periodista José Obdulio Gaviria. Y no porque crea firmemente en lo que asegura en su columna, sino porque soy capaz de imaginarme hasta donde puede llegar el sentido de cooperación, para que un hecho cierto, se convierta en la más vil mentira. Todo para que encaje, perfectamente, en los rieles de proteccionismo con los que se cubren los que están en el poder.
ResponderBorrarPero siempre hay que detallar el lado amable de la situación, y si ellos –El tiempo, medios de comunicación y periodistas- inciden en señalar a Gaviria, de paso es para rescatar la buena imagen que lleva todo este arduo y complejo proceso de paz. Para mantenernos a nosotros, el pueblo, con las esperanzas vigentes de un futuro prospero y prometedor. No estoy de acuerdo con este cuento de hadas. Pero hoy no puedo hacer nada al respecto, desde aquí, desde esta silla que sostiene las ganas de cambiar esta absurda realidad, ganas que próximamente estallarán desbordándose en revolución. Revolución en el mejor sentido de la palabra.
Colombia en su intento por llegar a la tan anhelada paz y el esfuerzo del presidente Santos por conseguirla, ha creado una serie de inconformismos por parte de sus más polémicos opositores, entre los que se encuentra principalmente Álvaro Uribe, quien no soporta el hecho de que su ex ministro de Defensa no haya seguido su legado y llegue al extremo de confrontar sus opiniones respecto al manejo del gobierno actual.
ResponderBorrarConsidero que la columna escrita por el periodista del tiempo José Obdulio Gaviria, es una jugada más del ex presidente Uribe para sabotear el proceso de paz en curso, ya que el columnista es uno de sus mayores colaboradores. En cuanto al manejo de las informaciones, es un hecho que el periodista ha intentado abusar de su credibilidad y la del medio que lo soporta; y ha puesto en tela de juicio en nombre del tan respetado diario El Tiempo.
Considero que su actitud muestra una vez más que en nuestro país existen personas malintencionadas que están en contra del dialogo y que se valen de su prestigio para crear polémica y para buscar satisfacer sus más viles intenciones.
Gran polémica ha generado la columna publicada por José Obdulio, considero que una de las labores más lindas que tiene el periodismo es la de informar objetivamente y con veracidad a la ciudadanía; y esta labor se ve afectada cuando estamos distorsionando esa información para conseguir un beneficio o cuando queremos perjudicar a alguien.
ResponderBorrarAhora, hay que analizar muy bien toda la situación que se está manejando con las negociones para llegar al proceso de paz y tratar de buscar soluciones, sin necesidad de perjudicar a gente inocente. El Gobierno nacional debe tomar alternativas para solucionar este problema interno que a diario nos está afectando a todos los colombianos, así mismo nosotros como ciudadanos preocuparnos por los temas que se están manejando a nuestro alrededor. El periódico el Tiempo siempre se ha caracterizado por ser un medio serio, el cual se preocupa por mostrar la verdad, pero considero que en estos casos se deben tomar las medidas correspondiente, para que este tipo de información no se produzcan y velar por mostrar la verdad objetivamente, acerca de los lo que está sucediendo y como se está dando un hecho en el país.
El reconocido periodista José Obdulio Gaviria, a través de un periodismo, inexistente hasta ahora en Colombia, el Periodismo de “ficción”, crea una polémica por la utilización de situaciones aparentemente reales, pero que sus protagonistas niegan rotundamente. Este articulo, que involucran al Comisionado de Paz y al representante de las Farc en los procesos recientes de búsqueda de paz entre Colombia y las Fuerzas Revolucionarias Colombianas, fue debatido en los últimos días, acerca de la importancia de publicaciones veraces que no caigan en situaciones ficticias e imaginarias. Por esta situación el Comisionado de Paz, en desacuerdo con este “innovador” periodismo recuerda que “Es un deber elemental de quien escribe en prensa distinguir entre cuáles de sus afirmaciones son opiniones y cuáles son informaciones, como lo ha dicho la Corte Constitucional. Cuando una información falsa sobre una persona es presentada con intencionalidad como veraz, entramos en el campo de la simple y vulgar difamación”, afirmó el Comisionado.
ResponderBorrarJustamente aquí se manejan ciertos criterios que valen la pena recordar: Los protagonistas niegan la información y pide rectificación; no obstante, el periodista releva que se utilizaron fuentes confiables, pero aún así el medio de comunicación que respalda el periodista no defiende al empleado, sino que da la razón a los que piden rectificación, entonces con esto se realiza una pregunta ¿El editor por qué no revisó el contenido del articulo de Gaviria? Si es porque apoya la libre expresión, entonces por qué quitó el apoyo al periodista negando también la información escrita
La columna de opinión de José Obdulio Gaviria, publicada el miércoles pasado por el periódico El Tiempo, ha causado controversia, al dar a conocer una supuesta reunión entre los representantes del Gobierno y los de las Farc, para una negociación en el proceso de paz, afirmando la liberación de un secuestrado de las Farc, por orden del secretariado. Él sostiene que tiene pruebas por parte de fuentes confiables, que le permiten demostrar la conversación que se dio en esta mesa de acuerdo para la paz. No obstante muchas publicaciones posteriores desmienten a Gaviria, pues dicen que no solo ha sobrepasado los limites de libertad de expresión como periodista, sino que además es una información falsa y así no ocurrieron las cosas y los hechos que el presenta, jamás se dieron, dejando por el piso la credibilidad de uno de los medios de comunicación de mayor prestigio y credibilidad en el país. Muchos han criticado este hecho y piden rectificación del caso. Se espera respuesta a todo esto el próximo miércoles en la columna de opinión de Gaviria. Ya es el segundo caso en el que dos periodistas se han visto envueltos en el caos y la falsedad, según lo afirman terceros o involucrados en lo que se publica.
ResponderBorrarDesde mi perspectiva se debe saber con certeza ¿Cuáles fueron las fuentes “confiables” que Gaviria uso para su publicación?, sin embargo, como futura periodista en caso tal de que esto sea falso, el derecho a la libertad den opinión, no nos garantiza que abusemos y demos a conocer noticias o hechos para crear controversia, o que en el país se crea una mentalidad cerrada ante la idea de llegar a un posible acuerdo de paz. Es irresponsable de su parte, el columnista Gaviria, pues no solo compromete al Gobierno, la credibilidad del periódico, sino a todo un país esperanzado en mejorar cada día y alcanzar esa seguridad a través de la paz. La ética de un profesional, esta en mostrar la información tal cual ocurre, sin suprimir detalles, PERO, si esta es veraz. La libertad tiene limites y no al ser libres, se cree que se tiene el poder de hacer y deshacer con la información que transmitimos. No se puede manipular, alterar o distorsionar los hechos de una redacción, pretendiendo sacar provecho de esto, un beneficio propio o ajeno a nuestro profesionalismo, pues esto trae consigo consecuencias nefastas e incurrimos en el error y la mentira, perdiendo la credibilidad, la ética y la profesionalidad que caracteriza al periodista. la responsabilidad ante todo y afrontar las consecuencias de nuestras acciones.
José Obdulio Gaviria publicó el miércoles pasado en el reconocido periódico El Tiempo, una columna de opinión que ha causado revuelco en el país, puesto que dio una información delicada, sobre una reunión entre el Gobierno y las Farc, las cuales están sentadas en la mesa por el proceso de paz. Entre lo que Obdulio afirmó, fue la liberación de una persona en cautiverio, que tenían en poder las Farc y que fue ordenada por el secretariado. Sin embargo, el columnista sostiene que todo lo dicho es basado en fuentes confiables para soportar la reunión del acuerdo de paz, lo extraño de este caso es que existen pruebas que desmienten o que le tiran al suelo lo dicho por Gaviria que son las declaraciones del Gobierno y el representante Sergio Jaramillo, los cuales piensas que además de que este columnista paso los limites de la libertad de opinión lo hizo de una manera engañosa y falsa debido a que los hechos que se publicaron nunca se dieron. Como consecuencia de este acto sin ética, los principales afectados son el periódico El Tiempo que fue donde se publicó y el mismo Gaviria perdiendo credibilidad ante el país y él como periodista.
ResponderBorrarPersonalmente, pienso que se debe investigar a fondo sobre las fuentes de las que habla José Obdulio y con las cuales asegura lo ocurrido en un secuestro en Cundinamarca. Es claro que se incurre en algo que no se debe hacer en periodismo y es dar información falsa. Esta prohibido utilizar la libertad de expresión para difamar, calumniar y usar el nombre de los demás para dar información que cause controversia y que sea de interés para el país. En este caso, es una publicación que suma puntos negativos a la esperanza que han sembrado los colombianos, los cuales confían en que las Farc van a dejar las armas y el secuestro para cambiarlo por un dialogo de paz. Es importante para los profesionales y los que estamos en formación que a pesar de la libertad que tenemos para opinar es necesario mostrar la realidad de los hechos de una manera veraz e imparcial, con un estilo propio que no distorsione la información y recordando siempre que un arma fundamental para el periodista es la CREDIBILIDAD.
El favoritismo o apoyo exagerado por un partido político ha dado pie para que muchas personas especulen información que difama el nombre de las personas. El nombre de Sergio Jaramillo y Mauricio Jaramillo, los cuales han sido involucrados en una columna de opinión publicada en El Tiempo, puede calificarse como pésima puesto que ha colocado a los ciudadanos a leer una vil mentira que muchos creímos. La publicación hecha por José Obdulio Gaviria, ha deja por el piso la credibilidad del diario, aunque de igual forma el afectado es él mismo.
ResponderBorrarPor lo tanto, todo artículo, llámese columna de opinión, noticia, crónica, entre otras que vayan a ser públicas, deben tener un alto nivel de veracidad para que no caigamos en el terrible error de ser expuesto ante los lectores como falsos, ya que esto podría perjudicar nuestra carrera como periodistas, o en su defecto como columnistas. El nombre es importante mantenerlo, por esa razón, aunque la opinión sea libre no se debe levantar falsos testimonios hacia personas o situaciones importantes que involucren a casi todo un país.
Varios han sido los comentarios que se han realizando tanto en contra como a favor del proceso paz que en Colombia está por desarrollarse, un suceso que por muchos años los colombianos han anhelado, pero que por el pesimismo de unos pocos todo se ha caído, son muchos los columnistas que han expresado sus diferentes opiniones acerca del tema, pero el pasado miércoles el columnista José Obdulio Gaviria, publico en el periódico El Tiempo, un escrito que ha causado discusión, al dar a conocer una supuesta reunión entre los representantes del Gobierno y los de las Farc en la Habana. El periodista según la editorial El Tiempo pasó una línea que no debería haber pasado, al exponer su comentario tan agresivo ante el público, porque de ser tan cierta como él la plantea dejaría por debajo el prestigio de periódico, quitándole credibilidad a todos sus escritos.
ResponderBorrarNosotros como futuros profesionales debemos tener nuestras ideas muy claras, pero sobretodo verificar hasta el último punto lo que escuchamos y leemos para así plantear nuestra opinión y tener la tan anhelada atención y admiración del público. Está bien que en Colombia la libre expresión es un derecho del que todo podemos hacer uso, pero por este motivo no debemos mal utilizarlo y entrar en la difamación o calumnia.
El articulo publicado por José Obdulio Gaviria Ha generado gran controversia debido, a que este aseguro en su articulo de opinión conversaciones entre el comisionado de paz con Mauricio Jaramillo, para la liberación de un empresario que, apoyo a la campaña del presidente Juan Manuel Santos, y aseguro que este seria el primer logro de el proceso de paz, lo cual genero la reacción de el comisionado de paz Sergio Jaramillo quien aseguro, que estas conversaciones que según el columnista se dieron en la Habana nunca se realizaron, y que el califica a la columna de engañosa y con fines de distorsionar las negociaciones de el proceso de paz, un proceso el cual puede ser exitoso, y por tal motivo pidió una rectificación de la columna. Referente a esta situación la familia del ex secuestrado se refirió al hecho, asegurando que esto nunca sucedió y que la liberación de su familiar se dio por rápida reacción de inteligencia del Gaula.
ResponderBorrarEsto no es más que la muestra de luchas políticas, por desmeritar el trabajo uno de los otros, en lo cual, ya han entrado a jugar con la sociedad debido, a que estas publicaciones pueden alterar opiniones que puedan traer consecuencias no favorable a nuestra comunidad, y por ende también se ve como el columnista juega con su credibilidad, a la hora de lanzar su opinión con informaciones que luego no tuvo como comprobar, lo cual lo hace incurrir en hechos que no solo le puede costar su prestigio si no también el de la editorial para el cual ejerce, esta bien que todos tienen derecho a expresar su opinión pero siempre basados en la verdad, debido a que luego se puede incurrir en delitos como la injuria y calumnia. Pero todo sea por el afán del uribismo de atacar al cuerdo del proceso de paz liderado por el presidente Santos y en el cual no están de acuerdo.
La columna publicada el pasado miércoles por el periodista José Obdulio Gaviria armo un gran revuelo en Colombia puesto que todo lo que escribió es falso, según lo dicho por la familia del secuestrado y el alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo. El director del El Tiempo escribió una columna en donde dice que los periodistas tienen la libertad de expresión y el derecho de opinar lo que quiera sobre lo que le parezca, aunque tienen que tener información verificable para cuando aparezcan juicios de valor. La familia del secuestrado después cuenta con claridad los hechos reales sobre lo que paso con su pariente.
ResponderBorrarEso que hizo el columnista Gaviria está mal hecho. Está bien que todos los periodistas tengan el derecho de opinar de lo que quiera pero pienso que no tiene que inventar una historia de ficción con respecto al dialogo que dos personas puedan tener, pero que se puede esperar de una persona que allá trabajo con el ex presidente Álvaro Uribe Vélez. José pone a los periodistas en un mal concepto y además le baja la credibilidad y confianza que puedan tener los lectores por periódico El Tiempo.
La columna de José Obdulio Gaviria publicada el pasado miércoles en la cual recreaba una supuesta conversación entre Mauricio Jaramillo, el Médico, uno de los negociadores de las Farc con el hoy alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo. En La Habana, dice el escrito, los dos plenipotenciarios habrían sostenido una discusión sobre un secuestro reciente que amenazaba el naciente proceso de paz. Según el escrito, el plagio había sido realizado por las Farc y el gobierno estaba presionando intensamente para que la víctima fuera liberada. En el diálogo entre ambos, que Gaviria reproduce y entrecomilla, el comisionado Jaramillo es dibujado como una contraparte que se deja manipular por el grupo subversivo. A pesar de esta debilidad, la guerrilla finalmente considera que el dinero de un rescate no justifica poner en peligro un proceso de paz que tiene posibilidades de éxito. Por esto, se habría dado la orden desde Cuba a los secuestradores de dejar en libertad al secuestrado.
ResponderBorrarLa columnista de opinión de José Obdulio Gaviria llamada "hay que creerle " publicado por el tiempo el pasado 18 de septiembre de 2012 nos evidencia con sus palabras ficticias en la boca de otros y la controversia ocasionada en Colombia de su escrito, como manipula de su parte la información, deja muy mal parqueado a comisionado para la paz y todo el esfuerzo que esta haciendo el presidente Santo para logra la paz anhelada por este país. Se le respeta al columnista el derecho a escribir con libertad, conlleva responsabilidad, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor, así se evita problemas.
La columna “Hay que creerles” de José Obdulio Gaviria basada en hecho falsos, generó revuelo en el periodismo nacional; en su columna el asesor del ex presidente Álvaro Uribe narra una conversación que supuestamente sostuvo el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo con uno de los negociadores de las Farc, Mauricio Jaramillo, en la cual negociaban la liberación del hijo de un empresario muy importante para el gobierno del presidente Santos. El hecho fue desmentido por Sergio Jaramillo en una carta enviada al director del periódico El Tiempo, Roberto Pombo, en donde afirma que dicha conversación en La Habana, Cuba, nunca se dio, y que este artículo intenta distorsionar el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc. No sólo el Comisionado de Paz criticó la columna, sino también los familiares de la víctima, quienes resaltaron que el Gobierno no había tenido nada que ver con la liberación del secuestrado, por tal motivo el columnista fue regañado públicamente por el director en un editorial del periódico, y después de que Gaviria concediera una entrevista a la W,( donde puntualizó “Si es necesario rectificar, inmediatamente se hará”, teniendo en cuenta que para él la familia desmintió la columna para no verse envuelta en líos.) diferentes periodistas dieron su opinión sobre lo sucedido, tomando como referencia el caso de Claudia López, quien fue destituida de su cargo, por hablar mal del periódico en sus mismas páginas, y que Gaviria por hacer que los lectores pierdan la credibilidad en los artículos no recibirá ninguna sanción. Sólo se espera la columna de rectificación que según la revista Semana, será la más esperada por los lectores.
ResponderBorrarUna columna de opinión sobre un hecho que nunca ocurrió, se pueden considerar como falta de ética profesional en el ejercicio del periodismo, puesto los lectores buscan en el interior de las páginas de un periódico información veraz, y el hecho de que en una columna de opinión el autor puede opinar lo que él quiera no le da el derecho de informar a la sociedad sobre un hecho que jamás sucedió, poniendo en tela de juicio la calidad periodística del periódico. Considero también que el periódico verificar antes de publicar la información que contienen sus artículos, para no tener que pasar por la pena de tener que rectificar un hecho falso, por falta de investigación o confirmación de lo sucedido.
ResponderBorrarEl reconocido columnista y opositor del gobierno Santos José Obdulio Gaviria, escribiò el pasado miercoles 19 de septiembre, la culumna titulada 'Hay que creerles' en la que aparenta incluir fragmentos de lo que fue segùn èl, una sonada y polèmica conversaciòn entre el Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo y `El Mèdico` de las Farc (Mauricio Jaramillo). El ex asesor presidencial de Uribe, fue cuestionado por Roberto Pombo, Director del dirario EL TIEMPO, por cruzar “ una línea que no debería traspasar ningún periodista”, al mantener durante el desarrollo de su columna, entrecomilladas las supuestas citas del dialogo entre Gobierno-Farc que darìa como resultado posterior al encuentro entre los plenipotenciarios, la liberaciòn de un empresario vinculado a un grupo empresarial cuyos maximos dirigentes apoyan plenamente a la presidencia en el iniciado proceso de paz. El plajio ejecutado en el departamento de Cundinamarca, habìa estremesido segùn Gaviria, la mesa de negociaciòn en La Habana Cuba.
Por enhiesto constitucional, la labor periodistica se ha visto respaladada por el sonante derecho a la libre expresiòn; pero Gaviria en esta oportunidad , ha excedido claramente los limites de la delgada linea que regula la objetividad que la reconicda periodista ANA Maria Miralles pone en tela de juciio. Inexistente o no , esta ha sido el punto de partida para facilitar el control de lo que es expuesto a la opiniòn pùblica y para de alguna forma regula extremos casos de subjetividad. El ex asesor no ha tenido en cuenta la integridad de lo afectados por el crimen mensionado en su culumna, ni el interès general que comprende el tan anhelado èxito del proceso de paz, lo que nos incita a hacer un llamado de atenciòn al margen que debemos clarificar entre lo que opinamos y lo que afirmamos sin mayores muestras de veracidad.
Por: Oriana Palacio
ResponderBorrarEl más reciente escándalo periodístico y político que ha vivido Colombia y que aun da tela para cortar, se da por una columna publicada el pasado miércoles en el periódico El Tiempo por el ex asesor presidencial, José Obdulio Gavira, la cual parte del secuestro de un empresario con fuerte afinidad con el actual gobierno para tomar su regreso a la libertad como un primer logro del actual Proceso de Paz, resultante de diálogos en la Habana entre las Farc y representantes del estado, a simple vista todo se ve a las mil maravillas, pero el problema radica en que Gaviria argumentó sus opiniones en hecho no verificables, pues, según la familia del secuestrado y el Alto Comisionado de Paz, esta reunión nunca se dio, el columnista mintió de tal modo que encomillo citas y parafraseo la supuesta conversación entre Sergio y Mauricio Jaramillo. La realidad es que los móviles de la liberación corresponden a un trabajo de inteligencia realizado por el Gaula de la Policía Nacional.
El hecho desencadeno gran revuelo y todas las partes comenzaron a manifestarse, lo que deja ver en cada unas de las piezas las diversas ideologías e intereses tras un proceso de paz, un periodista partidario del anterior gobierno, que bien sabemos va en contra del actual y hace lo imposible por desmeritar todo lo que este haga; un periódico tradicional de propiedad de la familia Santos y que públicamente reprende al columnista y deja claro la labor de un periodista, basada en la veracidad y la responsabilidad, pues, el hecho no solo afecta a los aquí mencionados si no a toda una nación, golpeando lo que para muchos colombianos es una esperanza frente a la salida de la guerra y el encuentro de la paz; un grupo armado que por más de 50 años abofetea a inocentes y culpables en pro de conseguir sus propósitos, quienes no dan su brazo a torcer, esperan debilitar al gobierno e inculpar a otros; un Gobierno que busca sobresalir ante el anterior a como de lugar y una familia que cargó el dolor de un secuestro por compartir ideales políticas y tener el dinero con que los grupos ideales desearían contar para seguir haciendo guerra. La cosa no termina aquí, la opinión pública se manifestó y “Hay que creerles” conllevo a una carta que exige rectificación, se convirtió una noticia y en una editorial por parte del mismo periódico y que otros medios relataran el suceso y uno de estos lo hiciera desde el otro lado de la moneda, la familia de la víctima.
Hoy en día la libre expresión en Colombia nos lleva a pensar la libertad y la autonomía con la que un periodista escribe, resaltando hechos de nuestro país, los cuales deben ser coherentes y argumentados con veracidad, en el caso de Jose Obdulio Gaviria que debio confirmar las fuentes antes de publicar la columna que genero polémica en el proceso de paz, cualquier periodista es libre de reflejar su punto de vista personal en una columna pero sin dejar atrás que todo escrito debe ser confirmado.
ResponderBorrarLa polémica desatada por la columna escrita por Jose Obdulio y desmentida por Sergio Jaramillo con argumentos y fuentes veraces, nos deja claro que uno no puede escribir sin antes confirmar el hecho referido, esto genero un revuelco en el proceso de paz el cual a pesar de ser desmentido genera en la opinión publica varios puntos de vista.
Este hecho me hace recordar al de la culumnista Clara Lopez que fue retirada del periódico El Tiempo por publicar una columna en contra del gobierno, el desenlace de Jose Obdulio esta por venir.
Los artículos leídos, explican el conflicto que ha generado la columna escrita por José Obdulio Gaviria, en donde éste, describe cómo se acordó entre el gobierno y las FARC, a través del alto comisionado, Sergio Jaramillo y Mauricio Jaramillo, la liberación de un secuestrado, que estaba relacionado con el gobierno Santos. Asimismo, el alto comisionado, envió una carta de protesta al director del periódico, Roberto Pombo. La columna dio como resultado una editorial del periódico El Tiempo, donde se deja ver el descontento por los comentarios del columnista, donde se afirma que lo más importante es la veracidad de los datos a la hora de dar una opinión. Por cuenta de este caso han sido publicados artículos en la revista semana y el periódico El Espectador, donde se refieren al hecho.
ResponderBorrarA mi juicio, José Obdulio Gaviria, nuevamente aprovecha la oportunidad para mostrarse abiertamente en contra del Gobierno Santos y del proceso de paz. El escribir una columna de opinión, no da el derecho de exponer sucesos de los cuales no se tenga certeza. Los hechos deben ser verificados, aún más en un tema tan delicado como el secuestro. Pienso que el periódico publica la columna a sabiendas de lo que va a ocasionar y luego publica una editorial en donde muestra su posición contraria al columnista.
Para nadie es un secreto que las negociaciones de paz en el país han sido de gran controversia nacional e internacional; así quedó una vez más reflejado en el ejercicio periodístico ejercido por el entonces asesor presidencial José Obdulio Gaviria, durante el gobierno de Uribe, quien es columnista del periódico El Tiempo (pues aún no se ha hecho pública su despedida del medio de comunicación). En su columna manifestó que el Alto Comisionado de Paz Julio Jaramillo, habría sostenido diálogos con el integrante de las Farc Mauricio Jaramillo alias el “medico”, para gestionar la liberación de un secuestrado en el Municipio de Aguas de Dios en Cundinamarca, que era de cercanía al presidente Juan Manuel Santos, pero, en realidad eso nunca ocurrió. Posteriormente, el Director del Tiempo publico una editorial donde afirmaba no estar de acuerdo con lo planteado por el columnista, lo que generó polémica y ocasionó el desglose de lo verdaderamente ocurrido por los otros medios de comunicación, quienes con argumentos aclararon el suceso noticioso.
ResponderBorrarA mi juicio, a la hora de dar nuestras opiniones ante un hecho de relevancia mundial como los observados en las columnas de opinión de los medios masivos de comunicación, es de suma importancia que los periodistas verifiquen la información que les llega a sus oficinas o dada por fuentes de peso, ya que en diversos ocasiones esta no es veraz y al ser publicada no solo daña el buen nombre de los implicados en el caso, sino que atenta contra la integridad del medio en la que es divulgada, es decir, deteriora la credibilidad de la entidad y la de quien la escribe.
Con base a lo expuesto en el blog acerca de la problemática que ha desatado la columna de opinión del periodista José Obdulio Gaviria, ante una supuesta conversación que entabló el representante del alto comisionado para la paz con uno de los integrantes de las FARC, el alto comisionado envió una carta pidiendo la rectificación por todo lo dicho en la columna “Hay Que Creerles”, porque consideró que todo lo establecido es información falsa, por ende es tildada como calumnia e injuria. Luego, el diario El Tiempo se ve indignado por las acusaciones tan graves que ha hecho el periodista, ante esto, el diario matutino le hace un llamado de atención público a Gaviria, pero no lo expulsan. Más tarde, el periodista rinde una entrevista en La W y expresa que la información fue revelada por “fuentes con alta credibilidad” y que si hay necesidad de rectificar, lo hará. Asimismo, la columna conlleva a un editorial del diario, donde asevera “El derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor”. Por último, La revista Semana y el diario El Espectador siguieron haciendo seguimiento a tal hecho.
ResponderBorrarPor otro lado, sé que no soy quién para juzgar a nadie, no tengo el poder, ni la voluntad, pero no por ello dejaré pasar tal situación y daré mi opinión al respecto. No entiendo cómo un profesional puede llegar a mostrar su opinión sin tener una información veraz. No concibo que los periodistas dejen entrever que la posición manifestada por “fuentes de alta credibilidad” llega a ser más importante a la hora de hablar de alguien, antes que rectificar y cerciorarse en caso de una demanda. Nadie tiene la potestad para usar acusaciones falsas, es mejor hablar de lo que en realidad se sabe con certeza, con seguridad, pero no hablar por hablar, no hablar porque me dijeron o porque si él lo dice, es porque es así. Parece un cuento de viejas chismosas, pero lo que olvidan o que al parecer no tienen en cuenta es que tal situación es demandable…
Grupo AD
Con lo visto en la columna la noticia donde la familia del secuestrado niega lo afirmado por Gaviria y la posición del periódico EL TIEMPO sobre los hechos. El problema va encaminado hacia el mismo punto, la búsqueda de una paz para el país, que se viene persiguiendo ya hace varios años, de que fuera o no verdad lo que se dio a conocer a través de la columna, no fue el momento o apropiado involucrarse con personas de ‘alto poder’ en plena actividad del proceso de paz.
ResponderBorrarEs preocupante lo que pasa con esto, es importante que se tomen ciertas medidas, esta problemática siembra duda en el lector hacía el periódico en la verdad de sus publicaciones, porque no se sabrá cuando están mintiendo con sus “hechos falsos”.
La controversial columna de José Obdulio Gaviria “Hay que creerles” contrasta a través de argumentos particulares la otra cara de la negociación que se llevó a cabo en La Habana entre Mauricio Jaramillo y Sergio Jaramillo. Entre las conversaciones se discutía las pretensiones del Gobierno por la liberación de un hombre que pertenecía a una familia adinerada y que había sido secuestrado en los mismos instantes en que se instauró la mesa en Cuba. Los relatos del columnista, de la manera en que se dio dicha conversación, a propósito, duros y frívolos, hicieron entrever la intención desesperada del gobierno Santos por sostener un proceso de paz a como dé lugar. Así mismo, de la doble moral con la que el grupo subversivo actúa frente al país, interponiendo siempre única y exclusivamente intereses propios. De tan agitado ambiente que ocasionó la publicación del pasado miércoles por parte de Gaviria apareció las duras respuestas del Director del diario El Tiempo, a través de su Editorial, en el cual descalificó, desmintió y regañó al polémico columnista, como autor un relato ficticio e inventado. Como era de esperarse las reacciones no sólo de la casa del periódico hicieron eco en la agenda de temas de actualidad nacional, pese a tratarse de una cuestión de interés general, los comentarios, las entrevistas y las reclamaciones de las partes impulsaron la trascendencia del asunto. Sin embargo, se está a la espera de lo que José Obdulio responderá mañana de manera formal en su acostumbrada columna de opinión, y de la cual, hasta el momento no se le ha privado seguir publicando.
ResponderBorrarA manera personal, y teniendo en cuenta la relevancia y la gravedad de las palabras que el columnista plasmó en su escrito, sabiendo que se trata de una posición personal, aceptada por los estándares que enmarcan el periodismo de opinión, pienso que aunque el deber de equilibrio, en este caso, el de enfrentar versiones blancas y negras en un hecho de espinoso y de gran sensibilidad nacional, como lo es el secuestro y el futuro de un nuevo intento por la paz, no debe rayar en la suposición que sólo y gracias al acerbo ideal político se puede fomentar. Las reflexiones no deben convertirse en realidades y hay que dividir las opiniones individuales de la manipulación masiva. Es por ello, que considero correcta la manera en que Roberto Pombo, director del diario El Tiempo, tachó el hecho, y aunque en realidad no es motivo para una destitución ya que nunca puso en entredicho la labor periodística del periódico, si lo es para una disculpa pública por la imprudente y novelesca reproducción de hechos en los que el mismo periodista no hizo presencia. De esta manera, y celebrando la libre expresión, creo que fue un hecho deplorable lo escrito en dicha columna, pues el deber del periodista no es creer solo en fuentes sino enriquecerse éticamente para llenarse de argumentos sólidos y no dañar el nombre y la mente de todo un país con hechos carentes de comprobación.
Por: Giselle Núñez
ResponderBorrar¿La derecha ataca el proceso?
Es claro que el asunto tratado a lo largo de los textos, es la polémica que generó en días pasados la columna de José Obdulio Gaviria, asesor del entonces presidente Álvaro Uribe, quien afirma que se presentaron ciertas conversaciones entre “Los Jaramillo, el médico y el filósofo” y donde se deja muy mal parado a uno de ellos por “negociar” la liberación de un secuestrado en manos de las Farc, quien tiene fuertes vínculos con cierto grupo empresarial que apoya al Presidente Santos en las negociaciones de paz. Sergio Jaramillo, “el filósofo” como lo llama Gaviria, responde con una carta dirigida al director de El Tiempo, y tacha esto como una total difamación y una forma de distorsionar el esfuerzo del gobierno por llevar un buen proceso de paz con las Farc.
Es interesante como José Obdulio Gaviria, expone este hecho y sin que le tiemblen las manos llama con nombres propios a los implicados en su polémica columna, lo que sí me parece cuestionable es lo de “Su o sus fuentes” ¿Se pueden confiar en ellas? ¿Cuántas son en realidad? No sé, pero una de las cosas que más claras tengo y que he aprendido a lo largo de mi carrera es que una fuente no es suficiente, es más ni dos, quizás cuatro o cinco, sería lo adecuado, sinceramente no sé lo que le paso a este señor, es mas no sé si lo que dice es o no verdad, pues se ha puesto en tela de juicio lo que escribió y eso la verdad no me genera credibilidad, aunque dejo esta pregunta al aire ¿Qué intención tiene al expresarse de esa forma, que ganara?.
Por: Sara Lucia Guzmán Palacio
ResponderBorrar1.
Los artículos tratan sobre la polémica que se vivió después de que el periódico El Tiempo publicara una columna escrita por uno de sus más importantes columnistas José Obdulio Gaviria, quien afirmaba haber obtenido por fuentes confiables además de reproducir entre comillas, que la liberación del empresario antioqueño, era fruto de una negociación de paz dada entre Sergio Jaramillo y Mauricio Jaramillo en la Habana. Esta publicación fue desmentida tanto por el gobierno como por la familia del secuestrado, quienes aseguraron haber pagado el rescate además de testificar que fue un trabajo de inteligencia de autoridades que termino en la captura de los secuestrados y la recuperación del botín, conjuntamente se desmintió que fuese este el primer producto de las negociaciones de paz dadas en La Habana, Cuba, tal como lo notició el espectador en una de sus más recientes publicaciones.
2.
Considero que un hecho así, ponen en tela de juicio la credibilidad del periodismo en Colombia, además de servir de prueba para todas aquellas personas que consideran que el oficio de hacer periodismo en este país, es un acto meramente político, ya que en vez que reproducir y dar a conocer verdades, se limita a maquillar la realidad, haciendo que el gobierno siempre quede bien puesto.
Además de esto, el seguir contando con el columnista, y simplemente recibir en forma de sanción un fuerte llamado de atención, demuestra que INVENTAR noticias con el afán de crear publicaciones es simplemente una forma más del medio captar la atención del lector, o sino entonces, ¿Por qué en vez de haber despedido a Gaviria y exigir una inmediata y única explicación, ha alargado el asunto haciendo que su columna sea la más esperada desde su última publicación?
En resumen es cuestión de esperar de manera tan anhelada el dictamen del señor Pombo, director del diario EL TIEMPO. En cuanto a la permanencia como columnista del mismo, el señor José Obdulio Gaviria. La importancia que se le ha dado a la polémica y a la confrontación desmentida por todos los implicados en su columna 'Hay que creerles' del martes 18 vía web, miércoles 20 de septiembre versión impresa. Atentando a toda veracidad periodística. Con diálogos basados en ficción, aunque que autor consta haberse basado en ‘fuentes’ veraces, el desprestigio contra la buena intención del gobierno y de las FARC, irrumpiendo con el secuestro de un joven familiar lejano del presidente Santos, y que dicha operación de liberación del secuestrado que aún ningún medio por cuestiones de seguridad mismas y del implicado no revelan su identidad, fue concebida por una negociación valga la redundancia por debajo de la mesa de negociación en La Habana. La polémica columna, desato opinión y la iracunda respuesta del comisionado de paz Sergio Jaramillo, quien califica la acción del asesor del ‘ilustre’ ex presidente Álvaro Uribe Vélez, en palabra “Cuando una información falsa sobre una persona es presentada con intencionalidad como veraz, entramos en el campo de la simple y vulgar difamación.” En su carta remitida al director Roberto Pombo del diario El Tiempo, quien este último al día siguiente a la publicación de la columna, pública un editorial ‘A propósito de una columna’ con igual tono a la carta del Comisionado ‘Jaramillo’ del gobierno (como le dice Gaviria en su columna). Pombo toma como un acto de irresponsabilidad por el ‘ejercicio de ficción’ del columnista y deja en claro un importante ítem periodístico: "El derecho de escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor". Afirma que Gaviria "cruzó… una línea que no debería traspasar ningún periodista".
ResponderBorrarOpinión:
En un momento tan crucial para el gobierno y el país en general, No son propicias opiniones públicas de tal calibre, en el que se ven envueltas entre ‘dudas’ de un acuerdo las partes de un proceso tan importante, y de tan largo seguimiento como el proceso de paz, que nunca antes visto con un clima de acuerdo como nunca antes. Implica mucho la posición de Gaviria, con ser asesor y fiel fanático de caballerismo Álvaro Uribe Vélez además de ser íntimos y su asesor. Implica mas un acto de dejar en mal posición el gobierno y la FARC, en una situación en la que ya tanto en el gobierno que participo Gaviria, como en anteriores a ese fueron intentos fallidos, dado al desacuerdo de las partes. Tiene sentido para mí, que su ultra derechismo lo tiene en tan mala imagen dada por el mismo. O puede ser la impotencia que carga hacer parte del gabinete Uribe el que se cumpla una negociación de los enemigos personales del ex presidente y por ende de muchos derechistas (si no es la totalidad). Es menester que entre una esperanza es hacer de estas voces ensordadas, porque son perjudiciales con su extremismo y que entre tanta cosa no es mas que buscar errores fuera de un margen de error que todos conocemos. Y más allá de lo que suceda en la urbe tanto en el campo, recordemos que la guerrilla no son los únicos delincuentes. Para refrescar recordemos a todos los ‘desmovilizados’ que han retomado actividades luego de haber entregado armas en el periodo presidencial anterior. O es que a nuestro ‘honorable’ Uribe y sus secuaces se les olvida ese detalle. Es necesario para alcanzar dicho objetivo de este proceso, que se tomen medidas de seguridad, igualmente que medidas para que entes tan desvalorizados como este no irrumpan en él.
Luis García Figueroa
8vo Semestre
Grupo AD
050810949
El pasado miercoles 18 de septiembre el columnista José Obdulio Gaviria, se dirigió a través del diario el tiempo, hacia sus lectores, con una historia que generó mucha controversia en el mundo político y periodístico. Gaviria, narra la historia de una negociación que hubo entre el alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo y un vocero de las Farc, Mauricio Jaramillo Alias el médico. En esta negociación, que ocurrió en la Habana según Jaramillo, se acuerda la libertad de una persona que fue secuestrada por el grupo armado y por el cual pedían una cantidad de dinero por el rescate. Gaviria sostiene que hubo un encuentro y un “tira-jala Gobierno-FARC” hasta que dieron en libertad al secuestrado, que según las fuentes que le informaron, “tenía fuertes vínculos con cierto grupo empresarial cuyos máximos directivos apoyan incondicionalmente a Santos en las llamadas 'negociaciones de paz'”.
ResponderBorrarFrente a estos, tanto el Comisionado para la Paz, el diario el tiempo, la revista semana y el diario El espectador, se pronunciaron en contra de esta historia inventada, en defensa a la editorial, en reproche a los juicios lanzados contra la familia. Finalmente El espectador, dio a conocer la verdadera historia del secuestrado y la posición de su familia, lo cual desmintió por completo la mentiría que había plasmado Gaviria en su escrito.
Pienso que José Obdulio Gaviria, debió investigar mas, dejar a un lado su posición y hablar con argumentos veraces, y no con su simple opinión. Una vez las dichas fuentes le hayan dado los datos, debió verificarlos, corroborarlos, investigar con otras fuentes, consultar con las personas involucradas en la historia y luego si, escribir los resultados de toda la investigación.
Es un pésimo ejemplo, para el periodismo, siento como si lo que nos han enseñado durante ocho semestres, a la hora de la verdad no sirviera de nada, pues al fin y al cabo cada quien va a escribir lo que quiera, sin importar aun los valores éticos del medio de comunicación.
Aunque la historia, con todo y lo fantasiosa que es, al leerla podríamos imaginarnos que es real, no es casual que tantas personas se hayan pronunciado en contra de lo que Gaviria escribió. Tanto el tiempo como Sergio Jaramillo, tienen razón, no se trata de hablar y hablar porque no estás de acuerdo con algo, se trata de dar argumentos ciertos para incrementar la búsqueda de la verdad.
Nataly Beleño Ching
AD
LA DERECHA ATACA EL PROCESO
ResponderBorrarPOR: SINDY DE LA CRUZ
RESUMEN:
Se trata de todo lo que trajo consigo la columna de opinión presentada por José Obdulio Gaviria al manifestar que en los encuentros del Gobierno con las Farc en La Habana se acordó la liberación del pariente de un importante empresario cercano al presidente Juan Manuel Santos, un joven secuestrado hace un mes en cercanías de Agua de Dios (Cundinamarca), y por el cual los captores pedían 10 millones de dólares. Donde luego de ser presentada por la editorial, muchas fueron las reacciones y las refutaciones presentadas, tanto por la editorial, como por el comisionado de paz, y los familiares del joven secuestrado.
OPINION: A través de su columna de opinión José Obdulio Gaviria, expresa sus convicciones, pretendiendo por medio de estas mostrar una realidad o sucesos, pero lastimosamente sin argumentación o sustentación veras. El proceso de paz ha traído consigo muchas manifestaciones y contrastaciones por parte de columnistas y algunos protagonistas de este hecho, donde se involucran situaciones de calumnia, unas para resaltar a los de la izquierda, u otras para los de la derecha, muchas veces burlándose del lector de manera implícita, y descalificando la credibilidad de los mismos implicados.
En la columna “Hay que creerles” publicada por José Obdulio Gaviria, el tema en cuestión si más allá o acá de creerle a las FARC o al Gobierno, es la de creer en la veracidad del contenido de lo publicado en El Tiempo por Gaviria. Sus alegatos más allá de ser catalogados por derechistas e interrumpir los acuerdos del proceso de paz actual entre Santos – FARC, se consideran una distorsión de inmediata empanada por los juicios y pesimismos del ex presidente Uribe en el mismo. Mientras Gaviria exponía un hecho que no presenció, pero sí fue –asegurando él- de total veracidad por sus fuentes (que nunca han hablado falsedad), el engranaje compuesto por el Gobierno, encabezado por el Alto Comisionado de la Paz; Jaramillo, la familia del secuestrado, las autoridades e incluso El Espectador, además de alegar versiones en instancias diversas, todas llegan a un punto: contradecir la columna como una total difamación, donde finalmente el mal librado es Gaviria.
ResponderBorrarAnte la columna de opinión de Gaviria y las reacciones desatadas por las partes involucradas, la pregunta es ¿a quién se le cree? En primera instancia, el solo hecho de publicar una columna de opinión en el que se cree es uno de los periódicos más importantes y más leídos por el País, no un pasquín, incurre en el hecho también de tener claro que no cualquiera escribe allí y que, la responsabilidad de aquello que se escriba, directamente recae sobre el autor del mismo, quiere decir que, escribir por escribir no tiene aquí sentido (refiriéndome a la columna de Gaviria) más aún cuando se trata de asuntos de groso modo, en este caso los acuerdos de paz entre FARC-Gobierno. Mientras Gaviria optó por mostrar los hechos y personajes que actuaron frente a un secuestro de un importante “sujeto adinerado” las voces de quienes se verían afectados por dichas acusaciones se alzaron y en desmedida desmintieron el hecho publicado con horror por el columnista. Considero que el revelar por fuentes confiables una información delicada –Gaviria- acarrea reacciones delicadas que dejan entrever el poder de quienes quieren tenerlo a costa de lo que sea y quienes se dejan dominar por ese poder respondiendo tal cual sus intereses.
En la columna “Hay que creerles” publicada por José Obdulio Gaviria, el tema en cuestión si más allá o acá de creerle a las FARC o al Gobierno, es la de creer en la veracidad del contenido de lo publicado en El Tiempo por Gaviria. Sus alegatos más allá de ser catalogados por derechistas e interrumpir los acuerdos del proceso de paz actual entre Santos – FARC, se consideran una distorsión de inmediata empanada por los juicios y pesimismos del ex presidente Uribe en el mismo. Mientras Gaviria exponía un hecho que no presenció, pero sí fue –asegurando él- de total veracidad por sus fuentes (que nunca han hablado falsedad), el engranaje compuesto por el Gobierno, encabezado por el Alto Comisionado de la Paz; Jaramillo, la familia del secuestrado, las autoridades e incluso El Espectador, además de alegar versiones en instancias diversas, todas llegan a un punto: contradecir la columna como una total difamación, donde finalmente el mal librado es Gaviria.
ResponderBorrarAnte la columna de opinión de Gaviria y las reacciones desatadas por las partes involucradas, la pregunta es ¿a quién se le cree? En primera instancia, el solo hecho de publicar una columna de opinión en el que se cree es uno de los periódicos más importantes y más leídos por el País, no un pasquín, incurre en el hecho también de tener claro que no cualquiera escribe allí y que, la responsabilidad de aquello que se escriba, directamente recae sobre el autor del mismo, quiere decir que, escribir por escribir no tiene aquí sentido (refiriéndome a la columna de Gaviria) más aún cuando se trata de asuntos de groso modo, en este caso los acuerdos de paz entre FARC-Gobierno. Mientras Gaviria optó por mostrar los hechos y personajes que actuaron frente a un secuestro de un importante “sujeto adinerado” las voces de quienes se verían afectados por dichas acusaciones se alzaron y en desmedida desmintieron el hecho publicado con horror por el columnista. Considero que el revelar por fuentes confiables una información delicada –Gaviria- acarrea reacciones delicadas que dejan entrever el poder de quienes quieren tenerlo a costa de lo que sea y quienes se dejan dominar por ese poder respondiendo tal cual sus intereses.
Larry Camacho Rodríguez.
ResponderBorrarLos artículos y las publicaciones son la clara muestra de que la derecha está en desacuerdo con el viniente proceso de paz, más aun cuando el sr. Gaviaría hace afirmaciones mentirosas señalando que ya se venían adelantado los primeros resultados de los diálogos de paz entre el gobierno Santos y las Farc en la Habana y que daría como resultado la liberación de una joven secuestrada con fuertes vínculos con cierto grupo empresarial, cuyos máximos directivos apoyan incondicionalmente al presidente y el nuevo proceso de paz; y no ahora como tal se llevaría a cabo dicho proceso. Sus versiones son desmentidas y es regañado públicamente por su propio diario (El Tiempo) aunque no es despedido y su polémica seguida por los medios más importantes del país.
Obdulio pretendía desmeritar al gobierno de Santos y a su proceso de paz, pero parece pifiarse como el mismo diario El Tiempo se lo recalca y cae en su propio descrédito y falta de legitimación sus fuentes.
Yo opino que si es bueno tener contrapartes en un diario y en ciertas situaciones que mantengan despierto y alerta a todos para evitar descuidos como señalaba una de las publicaciones pero tampoco se puede valer de mentiras y engaños para ridiculizar y desmeritar casos como lo es el proceso de paz que es necesario llevarlos de la mejor manera y no volverlo una puntos más emprender otra guerra pero ahora de desacuerdos, odios e intereses entre políticos que en vez de colaborar con ello terminar por joder un intento más de paz. Si es obvio estar escépticos teniendo presente un pasado sucio, mentiroso, sangriento y con un acuerdo de paz fallido pero tampoco como para entorpecer, destruir y de tirar a la basura un prueba más que se pueda hacer realidad.
Por Luz Mar Ortega Lizarazo - AD
ResponderBorrarEn la columna "Hay que creerles", escrita por José Obdulio Gaviria, se publicaron ciertas cosas que causaron muchísimo revuelo en el país, debido a que, los juicios que emitió el columnista, se refieren al proceso de paz entre el Gobierno y las FARC, la liberación de un secuestrado, que "tenía fuertes vínculos con cierto grupo empresarial cuyos máximos directivos apoyan incondicionalmente a Santos en las llamadas 'negociaciones de paz' ", y, una conversación entre el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, y uno de los voceros del grupo insurgente, Mauricio Jaramillo, el 'médico'. Tanto la familia del secuestrado, los dos Jaramillos (el del Gobierno y el de las FARC), y las autoridades, desmintieron cada juicio que el periodista realizó, provocando reacciones por parte del periódico al cual pertenece, El Tiempo, y, por la Revista Semana y el diario El Espectador.
Ante esta columna de opinión, me encuentro neutra, pues estoy en desacuerdo, con ciertas cosas que dicen, cada una de las partes. De un lado, se encuentran el Gobierno, el Alto Comisionado de Paz, el cabecilla de las FARC, las autoridades y la familia del secuestrado; y del otro lado, se encuentra el columnista José Obdulio Gaviria. En primer lugar, no me parece que digan que todo lo que expresa Gaviria, es mentira, debido a que un periodista, por mas arriesgado que sea y por mas plata que le ofrezcan, va a publicar algo con un contenido cien por ciento falso, pues va a quedar como un mentiroso ante un gran numero de personas, en este caso, el país, y su credibilidad, va a quedar por el suelo. En segundo lugar, al saber que el periodista está con Uribe, es decir, no está de acuerdo con las negociaciones de paz, manipula la información para hacer ver que las mesas de diálogo, no son un buen camino para llegar a la paz.
Como se puede observar, lo más importante es el poder, pues entre más poder se tenga, menos opciones tienes de perder en el juego y hay más manipulación de la información. Para terminar, me parece graciosa la manera en cómo va todo esto, pues hasta el momento, a José Obdulio Gaviria le ha salido "el tiro por la culata".
ResponderBorrarLos hechos de esta polémica inician cuando José Obdulio Gaviria, asesor del expresidente Álvaro Uribe y militante de la derecha colombiana, escribe la columna ‘Hay que creerles’ en el diario El Tiempo donde revela supuestas conversaciones entre el Alto Comisionado por la Paz, Sergio Jaramillo y el guerrillero de las Farc alias ‘Mauricio Jamarillo’, durante las negociones de paz en La Habana, Cuba. Luego de la publicación de Gaviria, el Alto Comisionado redactó una carta dirigida al director del diario, Roberto Pombo, pidiendo una rectificación de los hechos plasmados y aclarando que lo dicho “presenta como una realidad algo que es una absoluta invención”, además que obstruye el proceso de diálogo que se está dando entre el Gobierno y las Farc. Seguido a este acto, la familia del secuestrado mencionado en las conversaciones negó que la liberación del joven fuese gracias a los diálogos desarrollados en La Habana. El Tiempo, como medio que divulgó el texto, en su editorial titulado ‘A propósito de una columna’, del 19 de septiembre de 2012, aceptó que no es parte de la labor periodística escribir opiniones basadas en hechos falsos o no verificados, pero declaró que cada columnista es libre de hablar de lo que desee. Frente a la situación, que ha generado controversia a nivel político y periodístico en Colombia, publicaciones como Semana cubrieron el hecho, explicando que a pesar de las falacias y conversaciones ficticias con miras a desmeritar el proceso de paz en el país, el columnista no fue despedido del diario, pues como explicó Pombo, su caso era diferente al de Claudia López, excolumnista del periódico, ya que él no acusó a El Tiempo de manipulación con fines políticos. Por último, El Espectador se sumó a la espiral de declaraciones e informó del secuestro, que sí ocurrió pero no como Gaviria comentó, la columna, las declaraciones de su autor y la reacción del diario.
En esta sucesión de eventos, en primer lugar, El Tiempo no sabe a ciencia cierta de qué hechos habla José Obdulio Gaviria, pues en uno de sus artículos mencionan, al igual que el columnista, una suma de 10 millones de dólares por la liberación del empresario secuestrado que fue aludido en ‘Hay que creerles’. Días después, Semana y El Espectador rectifican que en realidad eran 1000 millones de pesos. Entonces, si no hay una claridad en la información y detalles como estos, ¿cómo puede ser aprobada una columna? La libertad de expresión brinda la facultad de hablar de lo que se desee, siempre y cuando no se caiga en la mentira, a diferencia de Gaviria que alude a frases entrecomilladas y da detalles de hechos que no conoce y que ya han sido confirmados como falsos. Luego de caer la mentira de las supuestas conversaciones, el propio autor de la columna llegó a la W a admitir su error. No es aceptable que uno de los diarios más importantes del país permita la publicación de un escrito con información de la que ni siquiera el redactor de los mismos está seguro. Luego de saberse la verdad, El Tiempo solo ‘regaña’ a Gaviria a pesar del atentado a la ética periodística que cometió. Si es así, ¿por qué Claudia López fue despedida y José Obdulio Gaviria no? El hecho de que el editorial ‘A propósito de una columna’, que trata la polémica, haya retirado su culpa de lo que escribió Gaviria, no justifica su publicación. Esto va más allá del derecho a expresarse o no, recae en la verificación de lo que se dice, pues en casos como estos sí debe censurarse la información falsa y malintencionada. Así como Claudia López fue tachada de mentirosa y atentar contra El Tiempo, Gaviria debería ser acusado de inventor y de jugar con el sufrimiento de una familia para contrariar a toda costa un proceso en el queda más que claro que no está de acuerdo.
La columna ‘Hay que creerles’ de José Obdulio Gaviria, publicada el pasado 18 de septiembre, ha sido el florero de Llorente del asunto. En la publicación hecha por el diario El Tiempo, Gaviria escribe un diálogo entre Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la paz, y Mauricio Jaramillo, alias ‘el médico’, vocero de las Farc, donde hablan sobre el secuestro de un joven quien según menciona la columna “tenía fuertes vínculos con cierto grupo empresarial cuyos máximos directivos apoyan incondicionalmente a Santos en las llamadas 'negociaciones de paz'”. Esto provoca que Sergio Jaramillo envíe una carta a Roberto Pombo, director del periódico donde le manifestaba su descontento por la publicación, argumentando que es falsa tal conversación, pero el columnista no lo aclara, además pide la rectificación. La familia del secuestrado y el mismo Mauricio Jaramillo lo dicho, así las cosas, en una entrevista con La W, José Obdulio Gaviria expresó que la conversación publicada se basó en fuentes que “nunca han fallado en este tipo de información”. Después, en El Tiempo, dijo que respetaba si la familia del secuestrado había cambiado la versión.”Si hay que rectificar, inmediatamente se hará”. Luego El Tiempo publicó un editorial al respecto. En él se hace énfasis en la necesidad de partir de “eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor”, tal editorial menciona que no acompaña al columnista en sus afirmaciones, que califica como “deplorables estrategias a la hora de dar su visión de los hechos”. La Revista Semana escribe que hay manipulación de su parte, pero que “no es de descartar que fuentes de las fuerzas oscuras que se oponen a la paz en Colombia lo utilizan y él les cree…o está loco o es perverso y no debería ser columnista del diario más importante del país”. El Espectador publica una noticia en la que se cuenta la historia por parte de la familia del secuestrado, donde también se desmiente la versión del columnista.
ResponderBorrarAl leer la columna de José Obdulio, de inmediato pensé en cómo sabía él de esa conversación donde las Farc, a través de ‘el médico’, dan evidencia, entre otras cosas, de una ideología muy al estilo de Robin Hood, ¡el ejercito del pueblo! La duda me quedó sembrada y sabía que tocaba buscar a ver cómo sabía él todo aquello. Cuando finalmente me doy cuenta que no había certeza del diálogo me inquieté, es bastante arriesgado y antiético inventarse semejante historia. ¿Será que hay algo de verdad en lo que le contó la fuente? ¿Por qué querer entorpecer el proceso de paz? Y tan raro que a este, a pesar del jalón de orejas que se llevó en el editorial, no fu despedido como Claudia López. Su fuente pudo haber dicho cualquier cosa, eso se entiende, pero que él no aclare que no le consta lo dicho, es el error más grande.
La columna de José Obdulio Gaviria publicada en El Tiempo, hace ocho días, nos muestra una supuesta conversación entre Mauricio Jaramillo, el Médico, negociador de las Farc, con Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz. En donde manifiesta que ambos “sostuvieron” una discusión en La Habana, sobre el secuestro reciente de un reconocido empresario. Según Obdulio, el plagio había sido realizado por este grupo subversivo y el gobierno estaría dialogando para que la víctima fuera liberada. Frente a esto, supuestamente, la guerrilla no aceptaría el dinero de un rescate, con el fin de no perder la relegitimación internacional obtenida en Oslo y La Habana e interrumpir el libre proselitismo político y el abundante reclutamiento que están disfrutando. Y, por ese motivo, al empresario se le habría dado la libertad. Por su parte, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, envío una carta al director de El Tiempo, Rafael Pombo, expresando su rechazo categórico al contenido de esa columna y pidiendo su inmediata rectificación. Asimismo, la familia del secuestrado desmintió las afirmaciones de José Obdulio. Rafael Pombo, no dudó evidenciar su ira pública, en la editorial del periódico, pero sin despedir al columnista. Revista Semana y El Espectador también divulgó el hecho.
ResponderBorrarBien, como columnista puedes publicar lo que quieras, pero bajo tu responsabilidad y asimismo, la asumes. La esfera pública está hecha para críticas y opiniones, pero sin calumniar. ¿Qué ejemplo puede dar el periodista José Obdulio a quienes nos encontramos como pupilos? Nada, si ahora está en juego su credibilidad. En mi opinión, no enreden más la pita de lo que ya está, cada quien en lo suyo, dejemos que el gobierno asuma su postura, ellos verán lo que hacen, si pudren al país o, al contrario, lo realzan. Señor periodista, podemos escribir para ayudar mas no para enredar o buscar intereses particulares, quizás hay cosas que no convienen, pero tengamos elegancia y discreción para manifestarlo.
Es que estar de este lado del televisor, mirando la pantalla, me incomoda. Me gustaría estar allá y mirar quien es quien, porque la verdad, los medios de comunicación dicen B, los entes del gobierno dicen C y las Farc dicen Z. Pongámonos de acuerdo, investiguemos primero y en el medio de comunicación rectifiquemos.
La columna de José Obdulio Gaviria publicada en El Tiempo, hace ocho días, nos muestra una supuesta conversación entre Mauricio Jaramillo, el Médico, negociador de las Farc, con Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz. En donde manifiesta que ambos “sostuvieron” una discusión en La Habana, sobre el secuestro reciente de un reconocido empresario. Según Obdulio, el plagio había sido realizado por este grupo subversivo y el gobierno estaría dialogando para que la víctima fuera liberada. Frente a esto, supuestamente, la guerrilla no aceptaría el dinero de un rescate, con el fin de no perder la relegitimación internacional obtenida en Oslo y La Habana e interrumpir el libre proselitismo político y el abundante reclutamiento que están disfrutando. Y, por ese motivo, al empresario se le habría dado la libertad. Por su parte, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, envío una carta al director de El Tiempo, Rafael Pombo, expresando su rechazo categórico al contenido de esa columna y pidiendo su inmediata rectificación. Asimismo, la familia del secuestrado desmintió las afirmaciones de José Obdulio. Rafael Pombo, no dudó evidenciar su ira pública, en la editorial del periódico, pero sin despedir al columnista. Revista Semana y El Espectador también divulgó el hecho.
ResponderBorrarBien, como columnista puedes publicar lo que quieras, pero bajo tu responsabilidad y asimismo, la asumes. La esfera pública está hecha para críticas y opiniones, pero sin calumniar. ¿Qué ejemplo puede dar el periodista José Obdulio a quienes nos encontramos como pupilos? Nada, si ahora está en juego su credibilidad. En mi opinión, no enreden más la pita de lo que ya está, cada quien en lo suyo, dejemos que el gobierno asuma su postura, ellos verán lo que hacen, si pudren al país o, al contrario, lo realzan. Señor periodista, podemos escribir para ayudar mas no para enredar o buscar intereses particulares, quizás hay cosas que no convienen, pero tengamos elegancia y discreción para manifestarlo.
Es que estar de este lado del televisor, mirando la pantalla, me incomoda. Me gustaría estar allá y mirar quien es quien, porque la verdad, los medios de comunicación dicen B, los entes del gobierno dicen C y las Farc dicen Z. Pongámonos de acuerdo, investiguemos primero y en el medio de comunicación rectifiquemos.
La columna de José Obdulio Gaviria publicada en El Tiempo, hace ocho días, nos muestra una supuesta conversación entre Mauricio Jaramillo, el Médico, negociador de las Farc, con Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz. En donde manifiesta que ambos “sostuvieron” una discusión en La Habana, sobre el secuestro reciente de un reconocido empresario. Según Obdulio, el plagio había sido realizado por este grupo subversivo y el gobierno estaría dialogando para que la víctima fuera liberada. Frente a esto, supuestamente la guerrilla no aceptaría el dinero de un rescate, con el fin de no perder la relegitimación internacional obtenida en Oslo y La Habana e interrumpir el libre proselitismo político y el abundante reclutamiento que están disfrutando. Y, por ese motivo, al empresario se le habría dado la libertad. Por su parte, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, envío una carta al director de El Tiempo, Rafael Pombo, expresando su rechazo categórico al contenido de esa columna y pidiendo su inmediata rectificación. Asimismo, la familia del secuestrado desmintió las afirmaciones de José Obdulio. Rafael Pombo, no dudó evidenciar su ira pública, en la editorial del periódico, pero sin despedir al columnista. Revista Semana y El Espectador también divulgó el hecho.
ResponderBorrarBien, como columnista puedes publicar lo que quieras, pero bajo tu responsabilidad y asimismo, la asumes. La esfera pública está hecha para críticas y opiniones, pero sin calumniar. ¿Qué ejemplo puede dar el periodista José Obdulio a quienes nos encontramos como pupilos? Nada, si ahora está en juego su credibilidad. En mi opinión, no enreden más la pita de lo que ya está, cada quien en lo suyo, dejemos que el gobierno asuma su postura, ellos verán lo que hacen, si pudren al país o, al contrario, lo realzan. Señor periodista, podemos escribir para ayudar mas no para enredar o buscar intereses particulares, quizás hay cosas que no convienen, pero tengamos elegancia y discreción para manifestarlo.
Es que estar de este lado del televisor, mirando la pantalla, me incomoda. Me gustaría estar allá y mirar quien es quien, porque la verdad, los medios de comunicación dicen B, los entes del gobierno dicen C y las Farc dicen Z. Pongámonos de acuerdo, investiguemos primero y en el medio de comunicación rectifiquemos.
El columnista José Obdulio Gaviria, escribió en "El Tiempo" una columna sobre un supuesto secuestro que se realizó, mientras alias "el medico" y Sergio Jaramillo trataban de llegar a un acuerdo y ante este hecho (el secuestro) surgió una conversación entre estos dos personajes, la cual, Gaviria plasma en su columna y que, también, fue desmentida por muchos columnistas de diferentes diarios y hasta del mismo Sergio Jaramillo, quien mandó una fuerte carta al director de El Tiempo, Roberto Pombo, pidiendo rectificación por el informe y haciendo ciertas observaciones. se dieron a conocer diferentes versiones de lo que ocurrió en el secuestro, de las cuales, aun continúa la controversia.
ResponderBorrarPienso que no debo ser la única que cree que en este cuento hay gato encerrado. Cuando iba leyendo las columnas, seguía opinando en que, lo escrito por el columnista Gaviria, tenía parte de razones ciertas, pero luego, me vi enfrentada porque hay cosas que, colocándole lógica, me hacen pensar de que hay partes que pueden ser ciertas. Sin embargo, ahora creo que cada cosa puede tener su verdad pero está siendo transformada y arreglada por conveniencias. Por otra lado, no creo que el periodista Gaviria baya a arriesgarse a dar una información, de la cual, no está seguro que sea confiable o veráz. Teniendo en cuenta esto, puedo pensar de que parte de lo que escribió el columnista tiene su verdad, así como las demás columnas lo pueden tener, pero, lo que me hace pensar de que no sea así, es que, son muchas las columnas que quieren desmentir lo dicho en El tiempo, y lo peor es que presentan versiones diferentes, sabiendo aún, que lo que pasó, no va a ayudar en el proceso de paz que se esta llevando a cabo con las Farc. Además, la familia del joven exsecuestrado, dió dos versiones diferentes del hecho, entonces, ¿qué versión es verdadera?Todo tiene su escondido, pero de tantas versiones que han aparecido sobre el secuestro, ya no se sabe ni a quién creerle, y ojalá, Gaviria no termine desmintiendo lo que publicó, por verse tan abatido de los comentarios y lo que es peor, del poder, que nunca falta, en lo que a gobierno y justicia se refiere. Aunque, hay una versión que me quedó "sonando", pues dice El espectador, que el jefe de la banda que secuestró al joven, fue un exguerrillero de las Farc, que se había retirado para conformar su propia banda, lo cual creo que, así se llegue a un acuerdo de paz con este grupo gerrillero (las Farc), van a quedar las banditas urbanas, y hasta depronto surjan otros, como surgió esta banda de secuestradores, que no quieren ser parte de un grupo guerrillero, sino que, ser cabecillas del mismo.
En resumidas cuentas, toda esta problemática se generó por la falta de veracidad de José Gaviria, quien realizó unas afirmaciones las cuales, según el alto comisionado de la paz, eran para distorsionar el tan anhelado proceso de paz. Luego de esas afirmaciones,y de la carta mandada por Sergio Jaramillo, el director de EL TIEMPO, Roberto Pombo, sostuvo que Gaviria debió dar su opinión del tema, pero con argumentos reales. Después de todo este embrollo, el diario EL ESPECTADOR y la REVISTA SEMANA, sacaron la verdadera información acerca del secuestro de la joven, familia de unos importantes empresarios del país.
ResponderBorrarEl Diálogo que esta previsto entre el estado colombiano y la Farc, en un hecho que la mayoría de los ciudadanos queremos que se dé para una futura paz, sin embargo hay quienes quieren sabotearlo, como es el caso del columnista del tiempo José Abdulio Gaviria, quien debió verificar si sus fuentes, las cuales dice que no se han equivocado en esos temas, eran ciertas para ser publicadas.
Todo empieza por la columna de José Obdulio Gaviria, en donde realiza afirmaciones falsas acerca del secuestro de una persona que pertenece a una familia empresaria y en la que asegura que tiene vínculos con el presidente Juan Manuel Santos. Por lo anterior, el comisionado de paz Sergio Jaramillo pidió a Mauricio Jaramillo que le devolvieran la libertad. El comisionado de paz envió una carta al director del tiempo desmintiendo lo que el columnista había dicho. En respuesta a esto, el diario el Tiempo, afirmó en un artículo no encontrarse de acuerdo con lo dicho por el columnista, asegurando que uno puede expresarse con libertad de opinión siempre y cuando lo que uno escriba sea veraz.
ResponderBorrarTeniendo en cuenta la problemática anterior, podemos ver que el columnista José Obdulio Gaviria cometió un error en publicar afirmaciones basadas en fuentes que, según para él, eran confiables, sabiendo que hay muchas personas que no quieren que la negociación de las Farc se lleve a cabo y que estarían dispuestas a distorsionar todo tipo de tratado. Como periodistas lo primero que tenemos que hacer es confrontar fuentes para poder así informar con veracidad. Si bien en toda columna de opinión el columnista escribe lo que opina, este debe saber que antes de todo uno tiene que ser responsable y hablar con la verdad, para así no manchar el nombre de otras personas.
El periodista y exasesor presidencial del gobierno de Álvaro Uribe, José Obdulio Gaviria, publicó la pasada semana una columna de opinión en uno de los periódicos más leídos de Colombia (El Tiempo). En él hace alusión a unas conversaciones calumniosas entre Mauricio Jaramillo, secretario de las Farc, y Sergio Jaramillo, alto comisionado de la paz, que comprometía al gobierno de Santos al mencionar los acuerdos mantenidos en torno al secuestro de un alto empresario familiar del presidente. La publicación de dichas conversaciones recreadas y aparentemente ficticias ha molestado no solo a los implicados, sino a la opinión pública ya que ha puesto en entredicho el “idílico” proceso de paz que se está llevando a cabo.
ResponderBorrarDespués de tanto años esperando este momento, los nervios están a flor de piel; y cualquier opinión de peso que tergiverse o persuada el discurso oficial del gobierno es visto como una amenaza. Sin embargo, todo es mucho más complejo. Tras las aparentes conversaciones que están y tendrán lugar en La Habana y Oslo, hay muchos cabos sueltos y muchos vacíos que no interesa rellenar. José Obdulio Gaviria ha tensado la cuerda y llamado la atención de la opinión pública aunque el resultado ha sido una contrapartida personal. No sé si así lo esperaba. El hecho de que sea el exasesor de Álvaro Uribe ya es sospechoso, pero que tire la primera piedra quien esté libre de pecado. Aún queda ver cómo reaccionará el periodista ante la mansalva de críticas que está recibiendo y corroborar la veracidad de sus palabras, pero lo que sí está claro es que no será la primera ni la última crítica que aparezca durante este proceso y eso, nuestro sistema democrático.
El 18 de septiembre, José Obdulio Gaviria, publicó en El Tiempo su columna ‘Hay que creerles’. Obdulio deja entrever un “diálogo” entre Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la paz y Mauricio Jaramillo, uno de los negociadores de las Farc. José obdulio habla sobre el secuestro de un empresario- quien financió las campañas electorales de Uribe y Santos-. La calumnia elaborada por el columnista provocó una respuesta inmediata de Sergio Jaramillo a Roberto Pombo, director de El Tiempo, argumentando la falsedad de los hechos mencionados en la columna. Asimismo, Pombo, publica una dura editorial al respecto. La Revista Semana y El Espectador se suman al hecho.
ResponderBorrarLos comentarios y la opinión deben ser verificada antes de, y ser veraz.. José Obdulio Gaviria ha sido el foco de todos los medios de comunicación, buscando, quizá, algún elemento particular. El periodista deber ser responsable de sus actos y preciso a la hora de divulgar. De seguro, la crítica continúa, pero en estos momentos de interés de un proceso de paz para el país, todo debe estar calmado para no tergiversar, ni perjudicar dicho proceso. En pocas palabras, debemos ser cuidadosos.
WILLIAM FARELO TERNERA
ResponderBorrarGRUPO BD - MARTES 11 AM
Las influencias derechistas de José Obdulio Gaviria, apuntarían a que sus ideales políticos no están de acuerdo con el proceso de paz. La columna hay que creerles, escrita por el Gaviria, a desatado un sin número de opiniones y un serio problema, que envuelve no sólo al periodista y al periódico El Tiempo, también a altos comisionados del proceso de paz en el que estamos y a las FARC. Un hecho en el que la libre opinión, se ve alterada por los intereses políticos, y el poder de la palabra se pierde. Los “Jaramillitos” al parecer, tuvieron una conversación con un integrante de las FARC, en donde se deja ver a un equipo desesperado por conseguir o mantener un proceso de paz, que más que una necesidad para el país es una necesidad para algunos personajes. El periódico EL TIEMPO, no expulsó al periodista, sin embargo le hacen un llamado de atención.
Pobre Santos. La presión que ejerce el país sobre él, hace que nadie quiera estar en sus zapatos. Cuando toda la sociedad le pregunta, que ha hecho él para solucionar un problema que por muchísimos años tiene a Colombia en la mierda, no hay nada mejor que hacer un dialogo con los agresores, para buscar un camino que beneficie a ambas partes. Y me parece bien, muchos piensan y dicen, “Uribe si le dio palo a las FARC”, Y tras de eso, los mismos que lo apoyan, votan por Juancho porque iba a ser la misma pendejada. La misma línea. Pero al parecer Santos se suelta el cabello y se pone tacones y dice, “busquemos otro camino”. Pero… ¿Quién necesita más la paz? ¿Santos o el país?. Santos busca una reelección, o por lo menos no quedar como un monigote adolescente al que el papá le quitó el apoyo. Es muy lindo y tierno pensar, en que habrá paz… Sería bueno vivir engañados por lo menos un momento, ojalá que por el Santo Dios se dé y no por la pretensión de Santos Juan Manuel.
Claramente vemos, como el ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria,rompe con la línea que ningun periodista debe romper. Gaviria, escribe una columna donde narra cierta conversación entre el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo y "el médico" de las FARC Mauricio Jaramillo. Donde supuestamente estos discuten acerca de un secuestro de la hija de un importante empresario Colombiano, cercano al presidente Santos y que además apoyaba el proceso de paz. Gaviria, también afirma que en la Habana "los jaramillos" hablaron y negociaron, aparte de la paz, la liberación de dicha secuestrada. Esta columna, hizo que el alto comisionado exigiera rectificación al periódico "El Tiempo", en donde fue publicada la columna, también ocasionó una escándalo nacional donde el mayor afectado fue él y el periódico como tal. Aunque el director de "El Tiempo", escribió una editorial rechazando la acción del columnista, lavándose las manos de tal forma, que dejó a José Obdulio como un zapato. Aún así él asegura que cree en su fuente y si le toca rectificar, rectificará. La familia afectada, también se manifestó desmintiendo la columna, quedando José Obdulio Gaviria como un saboteador del proceso de paz, que nos interesa y nos favorece a todos.
ResponderBorrarLa acción de José Obdulio Gaviria, solo demuestra que él quería aprovechar su poder de influir en la opinión pública, para sabotear y hacer dudar del proceso de paz, que tanto le ha costado al gobierno Colombiano.Abusar de la libertad de expresión y de la libertad de prensa, publicando un hecho del que no se está seguro o del que se sabe que es falso, es romper la línea que ningún periodista debe romper. Tal vez,si el desea inventar cuentos, historias o diálogos, debería escribir una novela; no una columna de opinión en el periódico más leído del país. O, si en realidad deseaba sabotear el proceso de paz que tanto nos beneficiará a todos, no debió hacerlo usando un hecho tan doloroso como un secuestro. Poniendo no solo en tela de juicio al gobierno, sino la identidad y la intimidad de una familia, inocente de sus perversas intenciones. Aún así, no creo que el periódico "El tiempo" sea del todo inocente, es increíble que un medio de comunicación tan importante como este lo es, no tenga un control de los temas allí publicados. Tal vez si sabían de la existencia de la columna, pero lo que más sabían era que esta iba a generar controversia en el país y para su alegría ventas masivas de las publicaciones. De todos modos, el periódico y el director se lavaron las manos y allí ya no se puede hacer nada. Se demostró que el secuestro fue igual a los muchos que suceden en el país y que dicha conversación entre el alto comisionado de paz y "El médico" de las FARC no sucedió; y solo fue un invento de la creativa mente del ex asesor de Alvaro Uribe Veléz, José Obdulio Gaviria.
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ResponderBorrarJosé Obdulio Gaviria publico una columna en el periodico El Tiempo, afirmando sobre una conversación en la Habana entre Mauricio Jaramillo, negociador de las Farc, con Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz. En la columna Obdulio expone que se secuestro del hijo de un empresario reconocido y que se estaba negociando el rescate entre los Jaramillo. Aunque José Obdulio insiste en que tiene fuentes confiables que apoyan su columna se demostró que la conversación nunca se dio, por lo cual el alto comisionado pide rectificación para aclarar el hecho y el director del periódico El Tiempo, Rafael Pombo escribió un editorial dando su punto de vista en total desacuerdo con lo publicado por Obdulio, con la finalidad de cuidar la credibilidad del periódico.
Pienso que Obdulio actuó sin etica, sobrepaso los limites de libertad de expresión, y tomo esta columna como una posición política que esta en desacuerdo con el proceso de paz. El columnista debe ser responsable, veraz e imparcial con lo que quiere exponer a la sociedad y no poner en juego su credibilidad que es el arma más importante para manifestarle a la sociedad una información que sea captada con total confianza.
ResponderBorrarUna frase sumamente importante dicha por el periódico El Tiempo: “El derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor”. Puesto que no se puede confundir la libre expresión con el abuso que puede llegar a cometer algunos periodistas abusando de su derecho a transmitir información. Esté, vemos que se ha convertido en la forma mas fácil para lanzar acusaciones falsas teniendo al periodismo como la herramienta perfecta para caer en esto. Hemos podido ver como el ex presidente Uribe lanza permanentemente oposiciones en contra la forma de gobernar de el actual presidente de Colombia Juan Manuel Santos, logrado así poder relacionar estas oposiciones con este suceso tan triste para la sociedad. Ocupando un papel sumamente importante José Obdulio Gaviria puesto que años atrás era uno de los asesores del ex presidente Uribe.
Los medios de comunicación ocupan un papel sumamente importante en la sociedad, puesto que tienen el poder de informar a una sociedad entera, jugando con que dicha sociedad confía en los medios que lee. Esto es un hecho que preocupa, puesto que la audiencia cree en la mayoría de cosas que leen, y no todos están informados que “toda persona” que tenga conocimiento acerca de algún tema tratado, puede llegar a redactar una columna de opinión.
Sajira Aduen
ResponderBorrarLos seis artículos muestran el conflicto que se creó a raíz de una columna publicada a través del diario El Tiempo por el ultraderechista y ex asesor presidencial de Álvaro Uribe Vélez, José Obdulio Gaviria.
Gaviria asevera y da fe de una supuesta conversación que se entabló entre el alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, con el militante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Mauricio Jaramillo, con el fin de pedir la liberación inmediata de un secuestrado cercano al gobierno de Juan Manuel Santos en Cundinamarca. De inmediato, el alto comisionado pide al director del diario rectificación de la noticia, pues según él, la información que José Obdulio había emitido, era totalmente falsa. A continuación El Tiempo publica un llamado de atención para el ex asesor, pero deciden dejarlo que continúe opinando a través del periódico como lo venía haciendo habitualmente. Seguidamente, otros medios de comunicación forman parte de la controversia haciéndole seguimiento al caso. Pues en entrevista con La W, Gaviria aseguró que la información fue sustraída de una “fuente confiable”, pero si era necesario rectificar, lo hacía. Para Jaramillo es válido no estar de acuerdo con los procesos de paz que se entablarán con las Farc, siempre y cuando se respete la información que se maneja.
Si bien un eventual proceso de paz trae opositores y escepticismos, ¿qué más puede perder este triste pueblo?, considero que el camino no es entorpecerlas a través de afirmaciones supuestas, pues dichas acusaciones realizadas por José Obdulio Gaviria son graves si no se tienen pruebas, ni tienen consigo un poderoso argumento que lo respalde. Así como los periodistas tenemos derecho a la libre expresión, debemos ser conscientes que éste derecho se limita cuando empieza el derecho del otro. Sin pruebas contundentes, así un hecho de tal magnitud sea cierto, no se deben emitir informaciones de semejante calibre, ya que va a ser imposible probarlas, y como le ocurrió a Gaviria, no hay más remedio que rectificar la noticia ante todo el país. La base del ejercicio periodístico está en la investigación y tener material probatorio ante una situación como esta. Se debe ser cauteloso con la información que se maneja.
8° SEMESTRE UAC
Teniendo en cuenta los 6 artículos propuestos de lectura basados en el conflicto que generó la Columna publicada por José Obdulio Gaviria en el diario El Tiempo podemos analizar.
ResponderBorrarJosé Obdulio Gaviria asegura de una supuesta conversación que se entabló entre el alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, con el militante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Mauricio Jaramillo, que tenia como fin pedir la liberación inmediata de un secuestrado cercano al gobierno de Juan Manuel Santos en Cundinamarca. De inmediato, el alto comisionado pide al director del diario rectificación de la noticia, pues según él, la información que Gaviria había publicado, era totalmente falsa. Posteriormente El Tiempo publica un llamado de atención para el ex asesor, pero deciden dejarlo que continúe opinando a través del periódico como lo venía haciendo habitualmente. Luego, otros medios de comunicación se vinculan a la controversia por el tema haciéndole seguimiento al caso. Pues en entrevista con La W, Gaviria aseguró que la información fue sacada de una fuente segura , pero si era necesario rectificar, lo hacía. Para Jaramillo es válido no estar de acuerdo con los procesos de paz que se entablarán con las Farc, siempre y cuando se respete la información que se maneja.
A pesar de que los procesos de paz tienen las dos caras de la moneda y sus detractores pienso que no es el momento para entrar en discusiones por cosas “supuestas” teniendo en cuenta también que si las afirmaciones de Gaviria no tienen pruebas que lo sustenten esta incurriendo en una falta muy grave. Todos los periodistas tenemos que ser leales a la ética que nos respalda pero teniendo en cuenta los limites de los derechos de las otras personas. Para finalizar lo único que puedo asegurar es que como profesionales del periodismo debemos comprobar y rectificar cada una de las informaciones que nos llegan antes de hacer una publicación como esta, para no llegar al extremo de tener que rectificar porque así perdemos credibilidad como periodistas.
Por: JOHANNA MARIA RIASCOS MORELLI
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Un comentario de "una fuente confiable" para José Obdulio Gaviria fue la causante de un mal entendido entre este señor, ex asesor del gobierno de Álvaro Uribe, y el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo. Pues según Gaviria en los actuales procesos de paz con las FARC Jaramillo habría pedido a un parte de la guerrilla que dejara en libertad a un hombre que según era muy cercano a presidencia. Para el comisionado de paz esto fue una calumnia inventada por el señor Gaviria y que deja muy mal al gobierno nacional.
ResponderBorrarA mi parecer el periódico El Tiempo, tiene mucha responsabilidad en este mal entendido que trunca por un lado a las negociaciones que quiere hacer el gobierno nacional con las guerrillas, pues es el director de redacción del periódico quien tiene el deber de leer todo lo que salga a publicar y verificar en gran parte si lo que se dice es cierto(sabiendo que esto es un tema muy delicado).
Difundiendo la duda.
ResponderBorrarEl afán de los colombianos por conseguir la paz, transitar tranquilos, no ver muertos en las noticias, y suprimir de las sentidos los carros bombas, aumenta con este pacto general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, y con él surgen aquellos que lo ven como la faena pomposa del año. Los artículos leídos me dan píe para pensar en do José Obdulio Gaviria encontró un dato nunca antes revelado que trae consigo información “clasificada”, recordándonos que los pobres seguiremos siéndolo y los ricos siempre lograrán resolver, con jurisdicciones, sus dificultades. Las oportunidades destinadas moralmente para el pueblo, son en su mayoría esgrimidas por las altas clases sociales.
Por otra parte, podría especular que se ladeó por contar calumnias con el único fin de obstaculizar el proceso y ante todo la imagen de Juan Manuel Santos en el país, teniendo en cuenta su postura Uribista. Desde mi dictamen como periodista, no puede ser la de un ciudadano o lector cualquiera, nosotros tenemos la compromiso de ser claros con el país y para eso tenemos que basarnos en fuentes (audios, citas reales, registros visuales reales) al contar una noticia. Si es o no cierto la publicación de Gaviria, debe hacerla creíble, cosa en la que falló dando la eventualidad de dudar de sus palabras, aunque sembrándonos, la espinita de la duda.
Luís Carlos López M.
Teniendo en cuenta la columna publicada en el diario el Tiempo por José Obdulio Gaviria, ésta de manera dicrecta y sin ocultar nombres da a conocer una negociación que se llevó a cabo en Cuba y donde el gobierno y las farc llegaron a un acuerdo para liberar a un secuestrado, es muy importante tener en cuenta que el columnista siempre habló con nombre propio y no utilizó apodos para referirse a los protagonistas de tal suceso. Lo que hace inferir la seguridad de lo que este habla y la postura que tiene sobre el hecho.
ResponderBorrarEn este sentido sería muy estúpido por parte del columnista hablar de un hecho "irreal" dentro de su columna, sabiendo que todo el país la leerá y que esta puede generar demandas, él por el contrario habló con propiedad y aseguró para la W radio que la grabación la tenian sus fuentes, por lo que se sostuvo y dijo entender y respetar la posición de la familia. ¿Pero por qué el tiempo no lo retiró? no se trata de simples relaciones, este medio sabe que lo que dice la mal llamada extrema derecha siempre es catalogado como mentira, se le ha hecho creer al país que los Uribistas son terroristas que no creen en la paz y que hablan calumnias para enlodar a los pobrecitos negociadores que se sentarán en Oslo y la Habana y a quienes le debemos tanto. "Ellos sí dicen la verdad"
Si bien las columnas de opinión son un espacio donde el periodista aborda temáticas noticiosas desde una mirada subjetiva, y expresando una posición frente a ella, hay unos lineamientos, unas ‘políticas’, y unos principios de periodismo que no podemos violar. En este texto, más allá de la opinión, denoto una denuncia con evidentes fines de obstaculizar, de alguna u otra forma, el avance de los diálogos de paz del gobierno Santos, publicadas desde una postura uribista, por parte de José Obdulio Gaviria, quien lanza expresiones, con poca veracidad, que deploran el contenido de su articulo, causando controversia en el medio, en un momento tan importante para el país.
ResponderBorrarEl no respaldo de la Casa Editorial El Tiempo al artículo de Gaviria, pone en tela de juicio sus afirmaciones frente a una supuesta conversación entre el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y Mauricio Jaramillo, militante de las FARC, sin tener prueba alguna de una fuente, que es primordial frente a estos casos. No obstante, considero que se trata de un intento más, muy uribista, de afectar la imagen del presidente Santos en un nuevo intento por lograr la paz, considerando el rechazo que el ex mandatario Uribe refleja frente a este hecho, pues según él, debilita la seguridad democrática, acrecentándose el terrorismo. Por esto, considero que esta columna, muy con tono uribista, boicotea el proceso de paz que adelanta el Gobierno Nacional, y que curiosamente, debe unir al país más allá de buscar culpables y hacer acusaciones que pueden terminar convirtiéndose en un ‘puñal’ para la integridad moral de la nación, y el bienestar de todos sus habitantes.
Por: Janny Mendoza Padilla
ResponderBorrarJosé Obdulio Gaviria en su columna, publicada en el tiempo asegura que hubo una conversación entre el negociador del las Farc Mauricio Jaramillo alias “El Médico”, y el alto comisionado de Paz Sergio Jaramillo, en la Habana. En donde supuestamente discutían el secuestro de un importante empresario del país.
Gaviria acusaba entre letras a las Farc de ser la posible responsable de este secuestro y que a su vez este grupo al margen de la ley no aceptaría de ninguna manera dinero por dejar en libertad al joven.
Al enterase de la columna de Gaviria, el alto comisionado de paz de la republica mando una carta mostrando su descontento al director del diario El Tiempo, Rafael Pombo. Al confrontar a Gaviria sobre la conversación que abierta y efusivamente plasmo en su columna este afirmo en entrevista con La W de RCN radio, que investigó y se baso en fuentes confiables las cuales nunca le habían fallado. Por su parte Pombo junto a la familia del secuestrado desmintieron las afirmaciones hechas por Gaviria.
-PATRAÑAS Y MÁS PATRAÑAS-
Me parece jarto y una falta de respeto tanto para quien lo lee como a la profesión del periodismo. No solo se necesita saber escribir, hay saber decir lo que uno quiere expresar. Sin cruzar aquella delgada línea entre opinión y falsas afirmaciones.
¿Por qué no fue despedido el señor Gaviria, luego de asegurar tal cosa, la cual podría perfectamente destruir y echar a la basura el actual proceso de paz?
Si NO se es justo en lo que se DEBE ser justo no esperemos ver en el fútbol buenos árbitros.
LINA PAOLA PIMIENTA CORTINA
ResponderBorrarEl problema que genero esta gran discusión, es el supuesto secuestro de una joven por parte de las farc, que para José Obdulio es un hecho confirmado, mientras que las farc se sostiene en su postura, en decir que eso es falso. Pero, el nudo de toda esta historia esta en el debate, no del secuestro en si, sino en desviar la atención de esto, y comenzar a discutir por la “difamación”, ¿quien difama a quien?, ahí es donde esta el principal problema, ahora todos están indignados y nadie asume responsabilidades, al parecer de todos es la culpa, y al mismo tiempo de nadie lo es, en las columnas se dedicaron a echarse uno la bolita al otro y el otro en consecuencia a devolverla, claro esta, librándose de toda responsabilidad. El tiempo no asume culpa, las farc no acepta responsabilidad, y jose Obdulio no se retracta de lo dicho.
Considero que este es un problema de nunca acabar, en nuestro país, esta muy claro que los medios son influenciados por personas de poder, a el tiempo no le conviene aceptar culpa, pues se lucra bastante con este “peoceso de dialogo de paz”, pero tampoco hace retractar a José Obdulio, entonces, nos hace pensar varias hipótesis, la primera es que las columnas en el tiempo, son un negocio mas, y ese espacio es vendido sin el debido proceso de edición por parte de El Tiempo, y por eso todo lo que allí se diga, no cae en sus manos, o, porque aun sabiendo que no les conviene atacar o afectar el actual proceso de paz, no pueden obligar a José Obdulio a retractarse de algo que es cierto y que el mismo afirma tener pruebas que lo confirman. En cualquier de los casos, hay conveniencias, nunca nos aclararon en donde esta la niña y ahora las farc son los indignados.
katherine roa torres
ResponderBorrarsin duda alguna el articulo publicado por josé o. gaviria en el tiempo, denota una contraposición al proceso de paz el cual se deja ver como simples diferencias, inconformidades, o ideologías contrarias y muy personales por parte del señor gaviria, frente al manejo de diálogos por parte del govierno y as farc son puestas al descubierto ante toda una nación que después de tantos años del vivir bajo el flagelo de la guerra guarda una esperanza en el nuevo proceso que se adelanta en la actualidad el cual podría mostrarse truncado en vista de las declaraciones de un periodista que no muestra una solidez en sus argumentos y fuentes informativa así como claramente lo deja ver la carta redactada por el señor jaramillo.
por simples diferencias políticas no se puede influir alo que en la actualidad vincularía a toda una nación y los medios de comunicación son creados para mantener al tanto de los acontecimientos a un país, no para publicar los desacuerdos personales de un individuo.
katherine roa torres
ResponderBorrarsin duda alguna el articulo publicado por josé o. gaviria en el tiempo, denota una contraposición al proceso de paz el cual se deja ver como simples diferencias, inconformidades, o ideologías contrarias y muy personales por parte del señor gaviria, frente al manejo de diálogos por parte del govierno y as farc son puestas al descubierto ante toda una nación que después de tantos años del vivir bajo el flagelo de la guerra guarda una esperanza en el nuevo proceso que se adelanta en la actualidad el cual podría mostrarse truncado en vista de las declaraciones de un periodista que no muestra una solidez en sus argumentos y fuentes informativa así como claramente lo deja ver la carta redactada por el señor jaramillo.
por simples diferencias políticas no se puede influir alo que en la actualidad vincularía a toda una nación y los medios de comunicación son creados para mantener al tanto de los acontecimientos a un país, no para publicar los desacuerdos personales de un individuo.
katherine roa torres
ResponderBorrarsin duda alguna el articulo publicado por josé o. gaviria en el tiempo, denota una contraposición al proceso de paz el cual se deja ver como simples diferencias, inconformidades, o ideologías contrarias y muy personales por parte del señor gaviria, frente al manejo de diálogos por parte del govierno y as farc son puestas al descubierto ante toda una nación que después de tantos años del vivir bajo el flagelo de la guerra guarda una esperanza en el nuevo proceso que se adelanta en la actualidad el cual podría mostrarse truncado en vista de las declaraciones de un periodista que no muestra una solidez en sus argumentos y fuentes informativa así como claramente lo deja ver la carta redactada por el señor jaramillo.
por simples diferencias políticas no se puede influir alo que en la actualidad vincularía a toda una nación y los medios de comunicación son creados para mantener al tanto de los acontecimientos a un país, no para publicar los desacuerdos personales de un individuo.
katherine roa torres
ResponderBorrarsin duda alguna el articulo publicado por josé o. gaviria en el tiempo, denota una contraposición al proceso de paz el cual se deja ver como simples diferencias, inconformidades, o ideologías contrarias y muy personales por parte del señor gaviria, frente al manejo de diálogos por parte del govierno y as farc son puestas al descubierto ante toda una nación que después de tantos años del vivir bajo el flagelo de la guerra guarda una esperanza en el nuevo proceso que se adelanta en la actualidad el cual podría mostrarse truncado en vista de las declaraciones de un periodista que no muestra una solidez en sus argumentos y fuentes informativa así como claramente lo deja ver la carta redactada por el señor jaramillo.
por simples diferencias políticas no se puede influir alo que en la actualidad vincularía a toda una nación y los medios de comunicación son creados para mantener al tanto de los acontecimientos a un país, no para publicar los desacuerdos personales de un individuo.
katherine roa torres
ResponderBorrarsin duda alguna el articulo publicado por josé o. gaviria en el tiempo, denota una contraposición al proceso de paz el cual se deja ver como simples diferencias, inconformidades, o ideologías contrarias y muy personales por parte del señor gaviria, frente al manejo de diálogos por parte del govierno y as farc son puestas al descubierto ante toda una nación que después de tantos años del vivir bajo el flagelo de la guerra guarda una esperanza en el nuevo proceso que se adelanta en la actualidad el cual podría mostrarse truncado en vista de las declaraciones de un periodista que no muestra una solidez en sus argumentos y fuentes informativa así como claramente lo deja ver la carta redactada por el señor jaramillo.
por simples diferencias políticas no se puede influir alo que en la actualidad vincularía a toda una nación y los medios de comunicación son creados para mantener al tanto de los acontecimientos a un país, no para publicar los desacuerdos personales de un individuo.
El periodismo tiene que hacer “siempre en el esfuerzo de presentar información veraz, y siempre pendiente de contar con los más serios y más responsables colaboradores en su sección de opinión”, como lo dice la filosofía de El Tiempo y sin lugar a dudas el columnista José Obdulio Gaviria cayó en un grave error al poner en duda su credibilidad ante todo un país.
ResponderBorrar“El derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor” y esa columna que el escribió (José Obdulio) fue, en definitiva, una acto de ética profesional, de lealtad a la verdad y la información objetiva.
Particularmente considero que un periódico en Colombia con tanto prestigio como El Tiempo y una notica como esta, de tanta importancia mediática debe ser analizada, contrastada, verificada y aun sobre todo puesta a la opinión pública para que nos enseñe a los que nos estamos preparando en la academia que un periodista sin excepción no puede caer en obtener beneficios personales manipulando la información para sus intereses propios porque eso que hizo él no debería ser perdonado en el periodismo y nadie debería volver a leer una columnas más de él.
Yo leo de acuerdo al nivel de confianza que le tenga a la persona que me plantea una problemática sería en un periódico y además que genere democracia, sin ningún tipo de pretensión, dándome la oportunidad de opinar y generar cambio en contra de un escándalo de corrupción o de cualquier otra índole que afecte la sociedad.
Comentario:
ResponderBorrarComo fue publicado en el tiempo, El derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor. Se tiene la oportunidad de hablar sobre cualquier tema el cual dominemos, pero con veracidad. No podemos atacar nuestra ética profesional, no podemos inventar más de la cuenta ni ocultarnos información que pude ser de suma importancia.
En este caso se ve como es más importante que te publiquen una columna sin importar que tan veraz sea, José Obdulio no es el claro ejemplo del periodismo, del verdadero periodismo, nosotros los periodistas tenemos uno de los poderes más grandes que pueden existir, y es, el poder de la palabra, este poder puede llegar a ser letal si no lo sabemos utilizar correctamente.
La su columna ´Hay que creerles’ nos deja mucho para pensar, ¿será que esa publicación tiene algunos fines para sabotear el proceso de paz que tanto anhelamos? Esta es una pregunta que solo puede responder José Obdulio, él sabrá con qué fines tuvo la necesidad de calumniar y de hacerle creer al país que los Jaramillo tuvieron una conversación de están gran magnitud.
Es bonito tener el poder de la verdad en las manos, y más bonito el saberlo utilizar, quizás este no sea el único caso que exista en nuestro país, mientras dejemos de lado la veracidad, la imparcialidad y nos interese el amarillismo más que publicar una verdadera noticia, seguirán existiendo muchos casos más como el de José Obdulio.
jessica Mendoza
ResponderBorrarGrupo BD
En la columna escrita por José Obdulio Gaviria nos muestran una información que podría cambiar de alguna manera el rumbo de las conversaciones de paz por parte del gobierno santos y la guerrilla de las farc .
Como bien lo dice el título de la columna hay que creerles a las FARC, por mi parte opino que es un absurdo cuando dicen que no harán más secuestros, claro está que ellos lo llaman o lo denominan “retenciones de carácter económico” sin embargo considero que el reciente artículo del ex asesor presidencial manifiesta o responde a un ataque político por parte del columnista del periódico el Tiempo. Cabe resaltar que en una carta enviada al director del periódico EL TIEMPO, Sergio Jaramillo, contradice la información aludiendo que no ha hablado con “el médico” de las FARC, Mauricio Jaramillo sobre ningún secuestro.
Y por último el mismo periódico el Tiempo en un editorial que saco deja en claro que no comparte dichas opiniones, así que sin duda alguna este proceso de paz que puede estar sujeto a un golpe fuerte mediante derramamiento de sangre por tal manera el gobierno nacional debe manejar este proceso sin influencia de sectores políticos y con mucha prudencia y reserva.
PIENSO CON RESPECTO A A ESTOS COMUNICADOS QUE EL AUTOR DE LA COLUMNA JOSE OBDULIO MAS QUE EMITRI UN COMUNICADO CON ALGUNA INFORMACION ERRADA ES UN PERIODISTA QUE SE BASA MAS EN SUS PENSAMIENTOS QUE EN CUALQUIER OTRO TIPO DE FUENTES, DE IGUAL FORMA LOS PERIODISTAS TENEMOS LA LIBERTDA DE LA LIBRE EXPRESION ESO LO DEBEMOS TENER CLARO PERO TAMBIEN TENEMOS QUE TENER EN CUENTA QUE NO PODEMOS PASAR POR ENCIMA DE NADIE CON ESE TIPO DE INFORMCION Y PEOR UN CUANDO SE TRATA DE LA VIDA DE UN SECUESTRADO SIN ANTES TENER FUENTES CONFIABLES PARA EMITIR ESTE DOCUMENTO.CIERTO QUE COMO PERIODISTAS PODEMOS HACER LIBRE NUESTRA INFORMACION Y AUN MAS SI SABEMOS QUE ESTA IRA A GENERAR UN FUERTE IMPACTO EN LOS LECTORES PORQUE CAVE RESALTAR QUE EL PROCESO DE PAZ EN EL CUAL DIJO OBDULIO QUE SE HABLO SOBRE LA LIBERACION DEL SECUESTRADO ES HOY POR HOY LA MAYOR ANTENCION EN CUANTO AUDIENCIA DEL PAIS.
ResponderBorrarJARAMILLO" AFIERMA QUE ESTA INFORMACION ES ERRADA Y QUE OBDULIO NO TIENE NINGUNA FUENTE COMCRETA PARA AFIRMAR DICHAS PALABRAS Y DE IGUAL FORMA ESTO EXPRESO LA FAMILIA DE LA VICTIMA, MAS QUE POR VENDER UNA COLUMNA CUIDEMONOS DE ENVIAR NOTICIAS QUE VALLAN EN CONTRA DE LA MORAL DE NUESTROS CIUDADANOS.
GUSTAVO BARRAZA ESMERAL
ResponderBorrarCOM. SOCIAL Y PERIODISTA.
Los periodistas estamos en la obligación de informar a el país lo que está sucediendo con este hecho tan importante pero no podemos caer en el tira que hale de la oposición que quiere sacar a flote verdades a medias para afectar un proceso que sería de gran importancia para país; pero por lo visto hay periodista que no colaboran con esto. La actitud del columnista José Gaviria es muy cuestionable y deja muchas fallas de compromiso con la labor de un periodista
Analizando lo leído estoy de acuerdo con Sergio Jaramillo con el reclamo al periódico el tiempo por la columna publicada, ya que esta puede afectar las intenciones del Gobierno y el País en llegar a un acuerdo en el proceso de Paz
GUSTAVO BARRAZA ESMERAL
ResponderBorrarCOM. SOCIAL Y PERIODISTA.
Los periodistas estamos en la obligación de informar a el país lo que está sucediendo con este hecho tan importante pero no podemos caer en el tira que hale de la oposición que quiere sacar a flote verdades a medias para afectar un proceso que sería de gran importancia para país; pero por lo visto hay periodista que no colaboran con esto. La actitud del columnista José Gaviria es muy cuestionable y deja muchas fallas de compromiso con la labor de un periodista.
Analizando lo leído estoy de acuerdo con Sergio Jaramillo con el reclamo al periódico el tiempo por la columna publicada, ya que esta puede afectar las intenciones del Gobierno y el País en llegar a un acuerdo en el proceso de Paz
Eileen Guerra Morales -BD-
ResponderBorrarSANTIAGO GAMBOA
ODIAR LA PAZ. ODIAR A SECAS
Indiscutiblemente, esta primera columna es de izquierda. El columnista claramente da a conocer por medio de sus líneas la posición ideológica en la que está. El hecho de que critique a el Gobierno como un ente lleno de odio racial, social, a el odio que piensa distinto a la sociedad y que solo se quieren refugiar en la violencia para vengarse muchas veces de hechos personales que han pasado, y que desafortunadamente la sociedad colombiana paga injustamente.
Por otro lado, nombra al ex presidente Uribe, quien lo tilda como una persona que aun no ha encontrado su propia paz, y que según su ideología, lo mejor es demostrar los sentimientos más puros que existen: el odio y la venganza, y que quiere hacer “paz” de una forma distinta, desde un punto siendo víctima por lo que le pasó a su padre.
RUDOLF HOMMES
LA PAZ, 'TOUJOURS' LA PAZ
La posición ideología es de derecha. Para el columnista, quien tiene prácticamente la mayoría de culpa por lo que le está pasando al país actualmente es de los mismos colombianos que solo quieren encontrar rápidamente la paz, por medio del camino más revolucionario para hacerse sentir.
El hecho de dar a conocer que la guerrilla no está como Petro actualmente, ni como Antonio Navarro que hoy día es respetado por los colombianos, da a pensar mucho, es decir, Hommes piensa que si se puede hacer la paz, pero sin que abusen de la buena fe de las armas y las actividades criminales, él piensa que no es necesario atemorizar el gobierno como vampiros sedientos de sangre para llegar al poder, simplemente si en realidad quieren hacer la paz, que lo hagan por el mejor camino, el camino por el cual los gobernantes han pasado, aquel camino que todos los colombianos han observado lleno de “excelentes ideologías”, correctas y de alto nivel.
ANTONIO CABALLERO
HECHANDO TIROS
La posición ideológica en esta columna es de centro izquierda. Al momento de hablar sobre la pelea incesante que tienen ambas derechas para lograr la paz, en realidad lo que hacen es empeorar la situación, que por lo que se ve, jamás se mejorará si van a ese paso.
El hecho de hablar sobre lo que los gobernantes hacen de crear acuerdos y tratar de entablar conversaciones pacificas con la izquierda, al parecer no está resultando nada favorable, al contrario, queman tiempo y el proceso de paz no se ve que toma forma. Habla también de una forma directa y sin tapujos que, los armados tienen años representando su espacio, y así de viejísimos aún tienen autoridad, y que no comen de nada, que la mentalidad que tienen no les permite que le echen cuento, ellos sobre la cabeza de cualquier gobernante seguirán echando sus tiritos para hacerse sentir que están dispuestos a encontrar lo que hace años están buscando.
FERNANDO LONDOÑO HOYOS
QUEDAMOS NOTIFICADOS
Posición ideológica: Derecha.
Aquí Londoño indiscutiblemente es de derecha. Da a conocer lo notificado o más bien, lo anunciado que quedó el gobierno con lo que les anunció dijo Timochenko acerca de la construcción de la paz. Prácticamente quedaron sin fuerzas, y sin ganas de mencionar palabra alguna luego de haber escuchado la cantidad de barbaridades que ese señor dio a conocer en público.
Para el columnista lo más absurdo fue que, quedaron notificados para agradecer al apoyo que se ha tenido de parte de Chávez y Castro, que han contribuido a la paz, y no solo eso, quedaron notificados claramente sin intervención alguna, de todo el teatro que tiene montado las FARC para ir en busca de la paz, por el camino que ellos consideran el indicado.
Eileen Guerra Morales -BD-
ResponderBorrarALFREDO MOLANO BRAVO
EL TATEQUIETO
Posición ideológica: Centro izquierda.
Molano en esta columna se torna ni tanto pa´allá, ni pá acá. Da a conocer el punto de vista de ambas partes, pero en realidad tira un poco más para la izquierda, él sabe y es consciente de lo que se presentará en el país, la forma en la que harán paz, y da a entender, que el gobierno debe ponerse las pilas antes que la oposición muestre sus dotes artísticos por completo, porque en realidad ellos saben lo que quieren; gobernar.
Para nadie es un secreto que lo que está montado, es difícil que lo bajen. En este caso, La oposición no descanzará hasta que tenga más decisiones sobre el país, y si los que están en el poder, no actúan rápido el tatequieto que vendrá será irreversible.
ÓSCAR IVÁN ZULUAGA
LA PAZ ES LA SEGURIDAD
La posición ideológica es de derecha. Zuluaga hace honor a la época que Uribe se encontraba en el poder, y da mérito del excelente manejo que el ex presidente tuvo con el país acerca del manejo de la seguridad democrática.
Se lamenta un poco el que Santos, actual presidente no haya seguido los mismos pininos de quién lo ayudó a montar en el poder, y que es por eso que hoy día la oposición quiere tomar control, porque esa parte de la seguridad democrática ha disminuido y les ha dado empuje para continuar lo que hace años han emprendido.
LEÓN VALENCIA
A DIFERENCIA DEL CAGUÁN Y RALITO
Posición: Centro izquierda.
El columnista da a conocer claramente las dos partes, y es explicito cuando dice que la oposición ya sabe hacia dónde va y lo que quiere, por lo tanto no dejará el objetivo que tiene en mente. Considera que es mejor que el gobierno si ya le dio pie para debatir algo, es mejor que siga así, de lo contrario se desatarán y será peor para el país. Ya se sabe cómo tienen montada su ideología la oposición, y no descansarán. Solo hace falta que haya un acuerdo verdadero para que probablemente pueda llegar la paz total a Colombia.
PLINIO APULEYO MENDOZA
¿LA PAZ, A QUÉ PRECIO?
La posición ideológica que posee Apuleyo es de derecha. Este hombre al escribir que está bien que se llegue a un acuerdo, pero que en realidad lo que busca la oposición es que si ellos dejan las armas, los militares también, y tiene coherencia, pero en realidad no lo ve muy viable.
Tiene varios interrogantes, los cuales son: por qué la guerrilla hizo fracasar todos los anteriores intentos de paz. Cuáles deberían ser los necesarios requisitos para el diálogo. Y por último, qué aceptarían y qué no aceptarían las Farc, dada la fuerza que creen tener. Evidentemente da a conocer que no le tiene fe a el acuerdo de paz por el que Colombia pasará, simplemente por medio de sus escrito se le puede conocer que para él lo mejor que se puede hacer es que, tapen lo acordado y sigan con el mismo camino derecho por el que van.
PEDRO MEDELLÍN TORRES
RAZONES PARA EL OPTIMISMO
La pocision ideologica es centro izquierda. Aquí Medellín muestra claramente la realidad de lo que está pasando, sin embargo, es más claro al enunciar que el gobierno debe estar alerta con lo que pasará má adelante con las FARC, porque luego de haber hecho el trato vendrán cosas que el gobierno no se podrá esperar. Menciona que Santos debe estar alerta con toda clase de cambio que se realice.
MAURICIO VARGAS
SIN HACERSE ILUSIONES
Posiciòn ideologica: Derecha
Mauricio Vargas en medio de la columna dice que de las ilusiones que tienen los colombianos de encontrar rapidamente la paz practicmente puede ser un arma de doble filo, porque por esas ancias de querer sentirse libre pueden llegar a que las FARC se aprovechen de eso y puedan persuadir a el gobierno en las mesas de dialogo. Aquí el autor le da mucho apoyo a la parte privada, pero aun asi esta conciente de lo que las Fuerzas Armadas están dispuestos a hacer.
José Obdulio Gaviria, el 18 de septiembre de 2012 en la sección de opinión de ‘El Tiempo’ publicó una columna titulada “Hay que creerles” en la que plasmó conversaciones entre Mauricio Jaramillo y Sergio Jaramillo y supuestos vínculos ilegales con un secuestrado para ese entonces; esta terminó siendo su propia versión sobre lo que ocurría en la Habana con las negociaciones de paz, lo que desató indignación por parte de Mauricio Jaramillo, quien pidió rectificación inmediata pues lo que estaba pasando no era más que una serie de mentiras. La familia del secuestrado también desmintió las afirmaciones de Gaviria. La imprudencia de este periodista tuvo como escarmiento la humillación calificando a la columna como “inaceptable ejercicio de ficción” sin embargo jamás fue destituido.
ResponderBorrarLa historia de ficción que Gaviria en su columna de opinión se inventó, no es más que una película que pasó por su cabeza; Este señor no supo dividir, distinguir, la realidad de su mundo imaginario donde todos son malos y tienen conversaciones que a él lo entretienen. En el ejercicio periodístico es indispensable conocer la brecha entre lo que crees y lo que es real, (que se puede probar que existe o pasó) si los periodistas nos dejáramos llevar por lo que creemos no habría lugar en las cárceles ni en los cementerios.
La libertad de expresión es algo que siempre se ha defendido, así sea a medias, ya que representa uno de los derechos fundamentales del ser humano. Sin embargo, un periodista que esté a cargo de una columna de opinión debe ser una persona que entienda que la verdad y el respeto siempre deben estar por encima de sus ideales. El caso de José Obdulio Gaviria, un señor que es conocido en el país por sus controvertidas acciones, cruzó esa línea entre lo ficticio y lo real.
ResponderBorrarEn una columna de El Tiempo, José Obdulio Gaviria en una columna de opinión titulada “hay que creer” afirmó que Mauricio Jaramillo y Sergio Jaramillo mantuvieron una conversación, en la cual intentaban cubrir un secuestro de la FARC, para así seguir con los procesos de paz sin hablar de secuestro. Uno de estos escuderos de Uribe, fiel can de la derecha colombiana, se refería a un caso de secuestro en un municipio de Cundinamarca, donde un grupo delincuencial privó de la libertad a la hija de un reconocido empresario y a su esposo.
El caso del secuestro en si es muy aparte; pues una vez se liberaron a los rehenes se aclaró que era un secuestro simple, en términos logísticos mal organizado y no propio de una organización profesional: pura y simple delincuencia común, algo que en este país no debe impresionar mucho.
La libertad de opinión es el eje fundamental del periodismo, pero el abuso de esta incluso podría generar problemas, pues se debe ser consciente que la opinión se está transmitiendo a un público, que rápidamente se va esa opinión a la esfera pública. Cuando los ideales, sean políticos o religiosos interfieren en las opiniones de las personas pasa lo mismo que ha pasado con José Obdulio Gaviria. Todos en el país saben quién es José Obdulio y lo que piensa, si nos vamos fuera de sus controversias por ser primo de Pablo Escobar Gaviria y otras tantas declaraciones en pro de la derecha Colombiana, es claro que este personaje está en contra de los procesos de paz, y todo lo que huela un poco a izquierda es digno de inventarse un dialogo.
Una conversación que únicamente ocurrió en la imaginación del periodista José Obdulio Gaviria y que le costó su credibilidad como periodista, cuando afirmó en su columna “Hay que creerles” publicada por el periódico ‘EL TIEMPO’ que Sergio Jaramillo, y el negociador de la guerrilla, Mauricio Jaramillo conocido como ‘el médico’ habían sostenido diálogos sobre el secuestro por parte de las FARC de un joven quién tenía “fuertes vínculos con cierto grupo empresarial cuyos máximos directivos apoyaban a Santos las llamadas 'negociaciones de paz’.”
ResponderBorrarSegún Gaviria, Sergio Jaramillo había preguntado directamente a ‘El médico’ sobre el secuestro y este había negado tener al joven en cautiverio, cosa que luego gracias a que llegó misteriosamente información de inteligencia se confirmó era falsa su negación y que estos sí lo habían secuestrado. Supuestamente el negociador del gobierno había movido cielo y tierra para lograr que se pagaran los 10 millones de dólares que pedían por el rescate porque no se vería bien en el proceso de paz.
Pero el columnista no paró ahí sus invenciones, escribió también sobre otra conversación en la que Mauricio Jaramillo y Sergio Jaramillo hablaban de la clase de ‘Los poderosos’ los secuestros de las FARC: “Ustedes impusieron la violencia y la guerra al pueblo, es decir, a nosotros. Por eso nosotros tenemos el derecho y el deber de ir por esa plata para comprar armas, alimentos, medicina y todo lo necesario para la liberación del pueblo. Jaramillo, el filósofo, reviró: -Pero, se ha sabido que ustedes secuestran, perdón, retienen, a gente pobre... -Fíjate que hay en eso una distorsión muy grande, anotó, paternal, 'Jaramillo'. Las FARC, el Partido Comunista y los movimientos de izquierda en Colombia tienen cientos de miles de gente que han sido secuestrados por el Estado colombiano. Y esos no aparecen.”
García Márquez le quedó en pañales a José Obdulio Gaviria, que luego de todo este cuento fantástico, se ganó no solo que una fuerte crítica por parte del propio periódico ‘EL TIEMPO’ en el artículo que publicó, después de que Sergio Jaramillo enviara una carta al editor de este periódico, en la que negaba absolutamente todo lo que aparecía en este, sino también un escándalo que puso en juego su credibilidad como periodista para siempre, aunque, no fue expulsado del periódico como todos esperaban ya que por razones muy parecidas sí habían expulsado a Clara López.
La libertad de expresión aunque sea un derecho de todos, para un periodista es su mejor arma y saber usarla adecuadamente lo es todo, de nada sirve poner en riesgo mi credibilidad a causa de mentiras tan descaradas como las de Gaviria, a cambio de una columna picante, los códigos de ética del periodista son claros, hay que informar de manera veraz al lector para lograr un bien común, no por el contrario desinformar a través de invenciones.
La columna publicada por José Obdulio Gaviria es una prueba concreta de que los sentimientos de desprecio hacia algún proceso no deben cegar la veracidad de un periodista.
ResponderBorrarEste escritor de columnas de opinión realizó, el 18 de septiembre de 2012, una publicación bastante controversial acerca de una supuesta conversación que se dio en las mesas de negociación de la paz en la Habana, entre Mauricio Jaramillo y Sergio Jaramillo (partes representativas del gobierno y de las FARC), sobre la liberación de un joven secuestrado cuyo vínculos familiares lo relacionan con el presidente Juan Manuel Santos.
El periodista pecó de imprudente y realizó una ‘reproducción’ de la conversación que supuestamente habían tenido en la habana. La conversación fue publicada entre comillas.
A todo esto respondió indignado el comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, realizando una carta al director de El Tiempo donde pide que se realice una rectificación inmediata de la información, puesto que esa conversación no había tenido lugar y por esto nunca se habían mencionado las palabras que en la publicación se pueden leer.
El director de El Tiempo realiza una publicación criticando la veracidad y la imparcialidad que tuvo el periodista frente al tema, las negociaciones de paz y los involucrados dentro de su columna. Añade además que el medio brinda espacio para que estas publicaciones puedan realizarse pero que no toleran que se publiquen hechos que no se puedan confirmar.
La familia del secuestrado también se siente afecta y desmiente que la liberación del secuestrado se haya definido en la habana, además la revista Semana expresa que durante el proceso de liberación del secuestrado la policía se entera que los responsables no son las FARC, sino un grupo delincuencial con poca organización.
OPINIÓN
La labor de un periodista siempre es la de informar. Tal y como lo estipula la ley este derecho (el de recibir y dar información) tiene límites intraspasables. La información que se publique debe ser veraz y no debe afectar de manera injusta a ninguna persona.
Lamentablemente en este caso lo único que podemos rescatar es que lo que hizo José Obdulio Gaviria es un ejemplo de lo que no debe realizar ningún periodista, por muy renombrado o por muy principiante que sea.
La reproducción de un acontecimiento, como lo es la reunión de dos entes representativos de bandos de una guerra de más 50 años, y sobre todo la difusión ‘textual’ de una conversación que tuvieron estos representantes, es una información que simplemente debe corroborarse. Sin embargo este periodista se ha dejado nublar su integridad por sus ideales políticos frente a un proceso que nos concierne a todos los ciudadanos.
Análisis: ¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarPor: Isabel Cristina Montenegro
José Obdulio Gaviria, tan controversial como sus allegados políticos, una vez más hizo un “strike”, pero esta vez la pelota salió del estadio, no sólo publicó algo delicado sin rectificar sino que trató de hacer tambalear un asunto muy importante para el país, los diálogos de La Habana.
Publicó en el diario El Tiempo, una columna de opinión en la que supuestamente hubo un secuestro de un empresario allegado al gobierno de Santos por parte de las FARC y que Sergio Jaramillo le había reclamado a Mauricio Jaramillo y que pro esto se había dado la liberación del secuestrado, esto lo hizo con tintes jocosos, recreando conversaciones que su columna, las cuales realmente no ocurrieron, en conclusión se fue lanza en ristre contra el gobierno.
Pasó de defensor a victimario, dejó a las víctimas como defensores y los “victimarios” quedaron como las víctimas, hasta en eso su cuento de ficción se equivocó, al recrear algo que según él “le habían dicho unas fuentes confiables y que él les creía”, entonces empezamos a preguntarnos si el dichoso título “hay que creerles” era algo que había dicho el presidente Juan Manuel Santos, o se refería a él mismo hablando que había que creerle a sus fuentes.
Los diálogos de la Habana, que han sido tan criticados porque no es la primera vez que el país trata de cesar la guerra, porque no es el primer presidente que trata de dialogar con las FARC, porque no es la primera vez que el país se ilusiona, pero eso no significa que no se pueda lograr y eso no le da derecho a nadie de torpedear este intento, los tiempos cambian.
Sergio Jaramillo se pronuncia airado, el director del tiempo se pronuncia airado, se revolucionan las emociones entre el gobierno, entre el periódico, entre el país, ¿será que esa es la finalidad de un columnista de opinión? ¿Manipular a la gente? ¿Desinformar? ¿No dar una opinión clara sino sesgada por la ira?
El director de El Tiempo menciona que cualquier puede escribir una columna de opinión, pero que esto no significa que por la libertad de expresión se tengan que violar los intereses de un periódico y de algo que apenas empieza y tiene como intención cambiar la realidad tan dolorosa del país.
Atacar los diálogos es como atacar a un niño pequeño porque no pronuncia palabras bien, porque pellizcó a un amiguito o porque se equivoca escribiendo, es atacar algo que si tiene el apoyo necesario tal vez surja efecto y de ese paso de evolución que tanto han buscado muchos y mejor aún, hacerlo de una manera pacífica y no con guerra como se venía haciendo.
Porque a pesar de que ese guerrillero haya matado gente, también es colombiano, y querer su muerte es ponerse a su nivel, porque nos pondríamos del lado de los terroristas de smoking, aquellos políticos que apoyan la guerra, porque un terrorista no es sólo el que pertenece a un grupo subversivo sino aquel que siembra el terror y es lo que muchos de esos hombres de saco y corbata hacen.
Por otro lado, no es la primera vez que un columnista de El Tiempo es cuestionado, dándole la oportunidad a otros diarios y revistas políticas de entrar en la escena y reafirmarse como las mejores en información como son El Espectador quien terminó dando la historia verdadera y la revista Semana que hizo un análisis de este hecho.
‘Hay que creerles’ así se titula la columna de José Obdulio Gaviria en donde expone el caso de un joven al que secuestran mientras en la habana se hacían las conversaciones para la negociación de paz.
ResponderBorrarHaciendo una sátira de los comentarios que hizo Mauricio Jaramillo quien dice que ellos no hablan de secuestro, sino de retenciones de carácter económico que dio como resultado la libertad del joven, sin embargo ‘Jaramillo’ de las Farc como así se refiere el columnista de él dice que la guerra no fue impuesta por ellos si no por la clase social alta.
También hace referencia a Sergio Jaramillo como un mediador interesado para sus propios fines y resalta la crítica hacia el gobierno de Santos.
Conocida la columna, el director de EL TIEMPO Roberto Pombo recibe una carta de Sergio Jaramillo pidiendo una rectificación de lo anteriormente dicho, diciendo que muestran una mentira como realidad de algo que nunca paso.
Pues dice que José Obdulio no supo redactar bien el contenido de la columna pues no deja claro lo que es su opinión y cuál era la información teniendo un gran problema de veracidad con el propósito de distorsionar con información falsa.
Por esta causa el gobierno y el exsecuestrado se prenuncian desmintiendo a José Obdulio diciendo que la información dada es falsa, sin embargo el columnista en una entrevista con La W aseguro que las fuentes que le dieron dicha información nunca fallan en decirle ese tipo de acusaciones.
El Comisionado de Paz dice que Gaviria tiene "el propósito evidente de distorsionar con información falsa el esfuerzo del Gobierno por llevar a buen puerto un proceso de paz con las Farc", teniendo en cuenta que él es un fuerte crítico delo gobierno de Santos y del proceso de paz.
ResponderBorrarEl periódico EL TIEMPO da a conocer su posición ante los hechos presentados iniciando con la siguiente frase: “El derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor.”
Posteriormente comenta que José Obdulio Gaviria cruzo los límites para un periodista por colocar palabras que no hubo entre los dos Jaramillo y que no lo acompaña en tan grande irresponsabilidad que a pesar de que su en sus páginas den cabida para la opinión se debe respetar los parámetros que se debe tener como periodista.
Apartando a este medio la revista Semana también se pronunció sobre el hecho estableciendo una interrogante “¿Cuál es la verdad de ese episodio y por qué no fue destituido?” haciendo una comparación entre el suceso de Claudia López y este.
A esto se le unió el periódico El Espectador titulando su artículo como ‘una negociación que no fue’ exponiendo la verdad del secuestro del empresario que fue la manzana de la discordia que desato la disputa exponiendo todo el caso y como fue tratado por las autoridades competentes no por la negaciones del proceso de paz.
Por :OSCAR VELASCO
ResponderBorrarSegún lo publicado por el columnista José Obdulio Gaviria, en su columna ´ Hay que creerles´ todo fue una farsa lo anunciado por este personaje que armo un escandalo periodístico y político, al no distinguir sus afirmaciones escritas en EL TIEMPO, uno de los diarios mas importantes del país. Las cuales no diferencia en su escrito sus opiniones personales y la información totalmente rectificada y verazmente real, así mismo atentando contra el proceso de paz y difamando de una u otra forma contra Sergio Jaramillo, quien hace parte del comisionado de paz en la Habana al especular una supuesta conversación con Mauricio Jaramillo alias “el medico” quien hace parte del comando de las FARC.
Siendo la información distorsionada por todo el país, por hechos ficticios que publico el columnista Gaviria y en realidad no fueron verdad los hechos que certifico en la columna así lo manifestó el gobierno y además el ex secuestrado desmiente lo dicho.
Según el comisionado de paz, esa conversación entre los dos Jaramillos no se dio y además se presume que fue por medio de una fuente falsa.
El director de EL TIEMPO Roberto Pombo, califico este hecho como un bochorno y falta de respeto con los lectores pero tomo la decisión de no destituirlo del periódico pero si regañado y le hicieron un llamado de atención por esa publicación de carácter escandaloso y que además cruzo esa gran línea que ningún periodista debería traspasar al basarse en hechos no reales.
OPINION: El deber del periodista es informar de forma veraz, pero en este caso se ve que el periodista se siente en desacuerdo con el proceso de paz y quiere dar critica a todo lo sucedido pero de manera injusta además difamando a ciertos personajes que están involucrados con el proceso de paz, dejando por el suelo al periódico EL TIEMPO e inventar toda esa información falsa .
OPINION PERSONAL
ResponderBorrarPienso que el tema a nivel periodístico no tuvo una buena sanción haciendo la comparación con el caso de Claudia López pues una columna hecha de mentiras hace desmeritoria la labor veraz que cumple un periodista al entregar información.
¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarEl artículo “Hay que creerles” trata del secuestro del hijo de un empresario importante en Colombia. Mauricio Jaramillo, asegura que no lo tiene e insinúa que busquen en el ejército colombiano, luego, la inteligencia colombiana investiga y comprueba que las FARC lo tienen. Como respuesta a lo sucedido, dicen que son retenciones de carácter económico. Asevera que es una ayuda hacia el pueblo, de esta manera, ellos “recobrarían lo que le han robado a la sociedad”.
En el segundo artículo vemos la carta de Sergio Jaramillo, donde dice que jamás sostuvo dicha conversación, además pide que sea rectificada la columna escrita por el periodista José Obdulio Gaviria y alega que debe haber comprensión hacía esta situación que es muy delicada y atroz como para que haga de ella una historia de ficción.
En el artículo emitido por la redacción de EL TIEMPO, se dice que Sergio Jaramillo no tuvo ninguna conversación con Mauricio Jaramillo, que la familia ha desmentido esta información pero manteniéndose en su postura. Gaviria da a conocer en W radio que sus fuentes tienen la conversación grabada entre estos señores; pero que entiende la posición que tomó la familia. La editorial de este mismo periódico dice que el periodista cruzó una línea que ningún periodista debe traspasar y es poner palabras que ninguno ha dicho, aunque apoyan la libertad de expresión, dicen que debe medirse.
No se trata de defender a Gaviria, controvertido personaje que suscita amores y odios. Pero tampoco se puede negar el interés de Pombo en el proceso de paz del presidente Santos. Ese es un negocio muy grande en el que se maneja mucho poder y mucho dinero.
Estaría a favor de una paz, siempre y cuando entre los acuerdos pactados se establezca un blindaje contra muchos delitos, hoy pan de cada día. Si no nos blindamos con penas muy duras, seguiremos con el crimen organizado, populando hasta en el legislativo y judicial. Mano dura pero legalizada contra quienes quieran violar la ley de ahora en adelante.
Los colombianos en general son amigos de las discusiones, estudios, análisis, etc. Sobre todo los medios de comunicación que en su afán de tener noticias para quemar tiempo se prestan a este tipo de situaciones. En el caso del proceso de paz, el gobierno se ha cansado de decir que los únicos interlocutores son gobierno y delegados de las Farc; o sea que las discusiones o temas a tratar serán las que esas dos comisiones acuerden.
Esperemos que la paz al fin llegue como consecuencia de los diálogos, y que lo que digan unos y otros fuera de la mesa no sea motivo para alegar más adelante su fracaso en caso de serlo, puesto que, como lo ha dicho el presidente, los únicos participantes serán los delegados del gobierno y de la contra parte.
¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarPor: Luis Fernando Carrillo
Dicha columna ‘Hay que creerles’, habla de la difamada versión del periodista José Obdulio Gaviria sobre el secuestro de un joven empresario muy importante en Colombia por parte de banda criminales ‘Bacrim’, a esto se le añade el tema de las negociaciones de paz realizadas en La Habana el cual fue un rechazo categórico por parte de los comisionados, tanto del gobierno y las Farc. Dicha columna fue retratada como falsa por parte de los personajes involucrados los cuales piden la rectificación del caso. Si bien es cierto que en nuestra constitución colombiana avala el derecho de la libertad de expresión y que toda persona tiene derecho de opinar libremente, en éste caso Gaviria lo hizo pero se evocó más allá dejando un editorial en jaque de todos sus lectores.
Aparte de darle otro auge al proceso de paz y a los manejos del gobierno con los grupos al margen de la ley, dicho artículo habla de otro calibre porque también toca otros intereses generales.
El diario El Tiempo en cabeza de su director Roberto Pombo manifiesta lo sucedido y aclara que dicha información se había salido de todos los parámetros y políticas que caracteriza al periódico como lo es la veracidad y la seriedad en cada una de sus secciones de opinión, rectifica el error ya que fuentes muy cercanas al joven manifestaron el total engaño que plasmo el periodista.
Fue tanta la ola de opinión que la revista semana publicó el caso en donde expresa si el periodista se quedó o fue destituido, en realidad y lo que es evidente en todo medio de comunicación es que en estos casos se destituya al periodista que rompe la ética del periodismo. En este caso el director prefiere no hacerlo y deja en disposición que los lectores todos los artículos que Gaviria siga publicando en el diario.
Sin duda es algo muy preocupante que existan periodistas que se evocan a opiniones falsas en busca de polémicas o de darles otros criterios a los procesos adelantados en Cuba.
Christian Acosta Ariza
ResponderBorrarLas dudas sobre la legitimidad del “proceso de paz” en Colombia son cada vez mas intensas, se convirtió en un escenario donde intervienen directa e indirectamente nuevos protagonistas entre los que se destacan periodistas, políticos, civiles y todo tipo de persona la cual busca respuestas.
José Obdulio Gaviria público en su columna fuertes señalamientos en los que afirma que hombres de que Mauricio Jaramillo secuestran a un joven que, al parecer, tenía importantes vínculos con un grupo empresarial en donde los máximos directivos apoyan incondicionalmente a Santos en los diálogos de paz.
Gaviria también recalca el hecho de que Sergio Jaramillo pidió a Mauricio Jaramillo la libertad del secuestrado. Al parecer este se negó tenerla secuestrada e insinuó que buscara en el Ejército, la Policía, o la extrema derecha.
De manera inmediata, Sergio Jaramillo redacta una carta dirigida a Roberto Pombo en la que manifiesta su rechazo rotundo hacia la publicación y desmiente todo tipo de dialogo con Mauricio Jaramillo y califica la columna como una total invención por parte de José Obdulio,
El director del tiempo toma cartas en el asunto y critica la forma en que Gaviria reproduce la columna y considera que es un a línea que no debería traspasar ningún periodista, al poner palabras ficticias en boca de los negociadores del proceso de paz en Habana.
Roberto Pombo descalifica todas las fuentes y su enfado es tanto que trato de manera humillante al columnista pero no lo destituyo, a pesar de que todo fue una invención. Ni la conversación entrecomillada, ni la negociación, ni la liberación por orden del Secretariado. Así lo aseguraron contundentemente no solo Sergio Jaramillo sino también la familia de la víctima.
En mi opinión y después de revisar los hechos de manera secuencial puedo pensar que este caso es una lucha de bandos, el bando Uribista y el bando Santista, cada uno defiende lo suyo y utiliza sus instrumentos y el instrumento de ataque de uno es el diario El Tiempo, aclaro esto es una opinión muy personal.
¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarEl polémico caso que dio lugar a un nuevo escándalo sobre el proceso de paz, fue la columna que público el ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria sobre una aparente liberación arreglado entre el comisionado de paz Sergio Jaramillo y el representante de las Farc Mauricio Jaramillo alias “El medico”.
La columna publicada por el periódico EL TIEMPO generó un gran rechazo por parte de los afectados, quienes fueron el comisionado de paz y la familia del secuestrado, los cuales posteriormente expresaron su rechazo e inconformidad con la información aparentemente manipulada por el columnista.
Luego de que los afectados desmintieran las declaraciones escritas por Gaviria la casa editorial EL TIEMPO pasó a hacerle frente al caso del columnista por medio de un fuerte sermón publicado también por el periódico en la cual dejó entre dicho que para ejercer el periodismo hay que mantenerse en los límites de la veracidad y la responsabilidad con la sociedad y descalificó totalmente lo escrito por Gaviria.
Por otro lado la revista Semana y el Periódico El Espectador se pronunciaron frente a este escándalo haciendo la respectiva investigación directamente con las familiares quienes le contaron como en verdad había sucedido el plagio, así ocurrieron los hechos:
En el municipio de aguas de Agua de Dios (Cundinamarca) fue secuestrado por desmovilizados de las Farc el esposo de la hija de un influyente en la campaña presidencial de Santos y Uribe, los delincuentes pedían 1.000 millones de pesos por la liberación pero gracias a los organismos de inteligencia del Gaula se produjo un rescato que dejo por bien librados al raptado y a su familia, y posteriormente los delincuentes fueron capturados
Finalmente toda esta algarabía quedó sin concluir pero dejó muy entredicho la credibilidad del columnista y la veracidad de su información.
De acuerdo con todo lo publicado, Gaviria resultó aparentemente bien librado en cuanto judicialmente me refiero, de todo este escarnio público pues se pudo enfrentar a demandas por parte de Sergio Jaramillo y la familia del secuestrado quienes no le dieron largas a al asunto y solo optaron por desmentir la información publicada por José Obdulio Gaviria.
¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarCuando los pronunciamientos, sobre el proceso de paz en Colombia, son por parte de personalidades influyentes, pueden generar controversia; debido a que tocan las fibras de las negociaciones en La Habana y pueden desviar las intenciones de ambas partes negociadoras. El columnista y partidario de Álvaro Uribe Vélez; José Obdulio Gaviria, publicó en El Tiempo una columna en la que hace fuertes acusaciones en contra del alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo; también, se refirió en contra del presidente Santos.
En el escrito, Gaviria, señaló a Sergio Jaramillo de reunirse con Mauricio Jaramillo, quien es negociador de la guerrilla y a quien se le estaba pidiendo por la liberación de un secuestrado, quien tenía un vínculo familiar con el presidente Juan Manuel Santos; posteriormente Mauricio Jaramillo, negó rotundamente la responsabilidad con respecto a ese secuestro.
Las respuestas no se hicieron esperar, y en una carta al director del medio, Roberto Pompo, el comisionado para la paz manifestó su rechazo categórico a las acusaciones de Gaviria; alegando que son falsas todas aquellas acciones que el columnista afirma, también, consideró la idea, que la intención de Gaviria es entorpecer los procesos de paz, pues su criterio está basado en inventos; Sergio Jaramillo exige respuesta a su llamado y también la rectificación inmediata de esa información.
La Familia del secuestrado, salió a la luz pública para aclarar los hechos y desmentir las falsas acusaciones de Gaviria; Roberto Pompo, respondió con un fuerte rechazo a la publicación de José Obdulio, alegando que “El derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor” .Pompo, insistió en la intención de la editorial la cual se basa en el empeño de brindar información veraz.
Considero, que es una falta grave en el periodismo, acusar de hechos comprometedores a personalidades de la vida pública y más cuando se pone en vilo, procesos que van de la mano con la estabilidad del país; el poder de los que escriben es importante, y por ellos se debe tener una inmensa responsabilidad con la información que se brinda.
Resumen:
ResponderBorrarEs bastante controversial el tema que trata José Obdulio Gaviria en la columna que redactó para el periódico EL TIEMPO titulada 'Hay que creerles'. En esta, narra la historia de un secuestro, según él, llevado a cabo por las FARC a un personaje que trabajaba con empresarios que apoyan al Presidente Santos en los diálogos de paz.
Gaviria, en la columna realizó afirmaciones contundentes sobre lo sucedido, y luego Sergio Jaramillo, implicado directamente con el tema, envía una carta al Director del periódico, Roberto Pombo, pidiéndole una rectificación, puesto que la información que sale en esta es incorrecta.
Sergio Jaramillo, afirma que, no hubo ninguna conversación en la cual el reconociera que las FARC en realidad si habían sido los autores del secuestro, en el cual se pedían 10 millones de dólares por el rescate. Y la familia del secuestrado, agrega también que la liberación del joven no se dio por conversaciones en Cuba.
Luego de esta controversia, EL TIEMPO publica un texto editorial, en el que se refieren claramente a la libertad de expresión que tienen los periodistas incluyendo a José Obdulio Gaviria, y piden respeto por los principios indeclinables del oficio periodístico.
La revista SEMANA también interviene en el tema, describiendo lo sucedido. Afirman que el Director Pombo, regañó humillantemente a Gaviria pero no lo destituyó y que en realidad quien perdió credibilidad no fue el periódico, el gobierno o el proceso de paz, fue José Obdulio Gaviria.
Por otro lado, EL ESPECTADOR, afirma que lo único cierto en todo esto es que el secuestro contribuyó a la campaña del Presidente Santos y también a la del Ex Presidente Uribe, pero que los diálogos que describe José Obdulio en la columna no son ciertos y tampoco las intervenciones de las FARC y el gobierno. El rescate fue un trabajo de inteligencia por parte de las autoridades y finalmente se dio la captura de los secuestradores.
Opinión:
Considero que José Obdulio hizo uso del derecho de expresión, se dejó llevar por informaciones malinterpretadas o erróneas de las fuentes que consultó. Y ese es uno de los puntos más importantes a la hora de escribir y publicar sobre sucesos que pueden disfamar a los implicados. Debemos estar seguros de que lo publicado tenga bases que lo respalden. EL TIEMPO no perdió credibilidad por la publicación, pero Gaviria sí.
La columna ‘hay que creerles’ publicada en el periódico EL TIEMPO por José Obdulio Gaviria, creo una gran polémica para uno de sus personajes principales Sergio Jaramillo, puesto que por medio de una carta pidió rectificación a el director de este periódico el señor Roberto Pombo por la mal información y las acusaciones que se le dan.
ResponderBorrarEl columnista quiso plasmar todo esto que se ha vivido durante el proceso de los diálogos de paz en la Habana Cuba, haciendo uno que otro comentario que implica directamente a la conversación que sostuvo Mauricio Jaramillo miembro del secretariado de la paz con Sergio Jaramillo donde el tema central fue la liberación del pariente importante de un empresario cercano al presidente Santos, que fue secuestrado durante toda la movida del dialogo de paz.
´Jaramillo´ de la frac dijo que ellos no tenían nada que ver con ese secuestro que más bien buscaran por otro lado frente a esta respuesta el presidente santos dijo que "había que creerle". Pero luego de tener el tema en stand by llego información de inteligencia donde si confirmaban a ese frente de la frac como autores de ese secuestro, al ´Jaramillo´ del gobierno le toco ser digno e ir a pedir la liberación del retenido y salirse de la famosa mesa de dialogo.
También se habla en la columna de una suma de dinero para el rescate de la joven la cual daban como liberada la semana siguiente.
En la carta de rectificación hacia el director lleva como contenido el descontento absoluto de Sergio, puesto que él se niega rotundamente de haber tenido esa conversación y se siente difamado por el periodista, también hace referencia a las familias de los secuestrados diciendo que: “porque suficiente tienen la víctima de un secuestro y su familia con el horror de sufrir un crimen tan atroz, para tener luego que verse utilizados en una ficción de mala intención”.
Por otra parte otros medios de comunicación como la revista semana siguieron detenidamente esta problemática basándose en, ¿Cuál es la verdad de ese episodio y porque no se ha destituido? Donde se resumió, a EL TIEMPO, como un “ejercito de ficción” quienes irrespetaron a sus lectores por una información falsa y que automáticamente colocan en juicio la credibilidad del sus paginas editoriales. Dando como resultado la mala imagen del autor de esa columna José Obdulio.
Por otra parte el periódico el espectador mostró un artículo donde muestran la verdadera historia del secuestro y niegan totalmente la información de José Obdulio, dándole como titulo a ese articulo, ‘Una negociación que no fue’.
Opinión personal
Pienso que para un periodista lo más importante es ser resaltado por la buena información que brinda y tener fuentes legítimas al momento de darlas, puesto que de esta manera iras creando tu imagen hacia los lectores y serás distinguido de alguna forma por el esto de tus días como escritor, periodista, etc.
De esta manera me apena saber que en nuestro país existen colegas que utilicen este método para dar información la cual lo único que están haciendo es mal informar y colocar en ridículo al medio en el que trabajen.
Análisis: ¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarEl columnista de El Tiempo, José Obdulio Gaviria, asesor del entonces presidente Álvaro Uribe, escribió diciendo que un joven que hacia parte de fuertes directivos empresariales que apoyan el proceso de paz, fue secuestrado por la farc. En la columna también es nombrado Sergio Jaramillo (Alto comisionado de Paz) y Mauricio Jaramillo (jefe de las farc), en el que supuestamente se dice que ellos dos tuvieron una conversación en la Habana mientras los procesos de Paz, es falsa.
Pero el problema radica en que el columnista lanza esas acusaciones. Pero las cosas pasan a mayores cuando Sergio Jaramillo manda una carta al director de El Tiempo Roberto Pombo, en el que aclara y pide rectificación de la columna llamada ‘hay que creerles’ de Gaviria, explica que jamás tuvo esa conversación con Mauricio es más dice que nunca la tendría.
El comisionado de Paz marca a la columna como falsa y que distorsiona la realidad, se escribe en El Tiempo una noticia en la que se explica detalladamente la carta que les mencione anteriormente, además textualmente sale en esta noticia titulada: Gobierno y exsecuestrado desmienten a José Obdulio Gaviria: “es el de un joven secuestrado hace un mes en cercanías de Agua de Dios (Cundinamarca), y por el cual los captores pedían 10 millones de dólares”.
En la misma noticia aparece: “Sin embargo, el miércoles en la mañana, el columnista le dijo a La W que reprodujo el supuesto diálogo de Jaramillo con el guerrillero basado en “fuentes” que, según él, “nunca han fallado en este tipo de información”. El periodista José Obdulio simplemente dio una información de la que creía que estaba cien porciento seguro, de todos modos dijo también a la W: “Si hay que rectificar, inmediatamente se hará”.
Todo esto afecto al periódico en general y, el acto se califica como irrespetuoso en una publicación que tenía como titular Editorial: A propósito de una columna, tanto para los lectores como para la familia del “secuestrado”, además, mancho la imagen del periódico por falta de credibilidad. Este tema es delicado y ya fue desmentido tanto por las autoridades como por la familia del aludido.
La verdadera historia, publicada por El Espectador:” La historia de ese secuestro es así. Hace mes y medio, cuando descansaba en su casa de recreo en el municipio de Agua de Dios (Cundinamarca), la hija de un reputado empresario antioqueño fue sorprendida por la presencia de varios hombres armados. Llegaron a su propiedad para privarla de la libertad y pedir una millonaria suma por su rescate. Lo que no calcularon los plagiarios es que su víctima estaba embarazada, razón por la cual, después de consultarlo con el jefe de la banda de secuestradores, terminaron llevándose a su esposo”. además, “Lo único cierto es que el secuestro del empresario, que no sólo contribuyó a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, sino también a la del expresidente Uribe, realmente ocurrió, con la única diferencia que no se dieron las conversaciones que sugirió el columnista ni tampoco la intervención del Gobierno y las Farc, sino que se trató de un trabajo de inteligencia de las autoridades que terminó en la captura de los secuestradores, la recuperación del botín y el desmentido a que el caso fuera el primer producto de las negociaciones de paz que se adelantaban en La Habana entre las Farc y el Gobierno”. Solo se espera rectificación inmediata.
Análisis: ¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarEl columnista de El Tiempo, José Obdulio Gaviria, asesor del entonces presidente Álvaro Uribe, escribió diciendo que un joven que hacia parte de fuertes directivos empresariales que apoyan el proceso de paz, fue secuestrado por la farc. En la columna también es nombrado Sergio Jaramillo (Alto comisionado de Paz) y Mauricio Jaramillo (jefe de las farc), en el que supuestamente se dice que ellos dos tuvieron una conversación en la Habana mientras los procesos de Paz, es falsa.
Pero el problema radica en que el columnista lanza esas acusaciones. Pero las cosas pasan a mayores cuando Sergio Jaramillo manda una carta al director de El Tiempo Roberto Pombo, en el que aclara y pide rectificación de la columna llamada ‘hay que creerles’ de Gaviria, explica que jamás tuvo esa conversación con Mauricio es más dice que nunca la tendría.
El comisionado de Paz marca a la columna como falsa y que distorsiona la realidad, se escribe en El Tiempo una noticia en la que se explica detalladamente la carta que les mencione anteriormente, además textualmente sale en esta noticia titulada: Gobierno y exsecuestrado desmienten a José Obdulio Gaviria: “es el de un joven secuestrado hace un mes en cercanías de Agua de Dios (Cundinamarca), y por el cual los captores pedían 10 millones de dólares”.
En la misma noticia aparece: “Sin embargo, el miércoles en la mañana, el columnista le dijo a La W que reprodujo el supuesto diálogo de Jaramillo con el guerrillero basado en “fuentes” que, según él, “nunca han fallado en este tipo de información”. El periodista José Obdulio simplemente dio una información de la que creía que estaba cien porciento seguro, de todos modos dijo también a la W: “Si hay que rectificar, inmediatamente se hará”.
Todo esto afecto al periódico en general y, el acto se califica como irrespetuoso en una publicación que tenía como titular Editorial: A propósito de una columna, tanto para los lectores como para la familia del “secuestrado”, además, mancho la imagen del periódico por falta de credibilidad. Este tema es delicado y ya fue desmentido tanto por las autoridades como por la familia del aludido.
La verdadera historia, publicada por El Espectador:” La historia de ese secuestro es así. Hace mes y medio, cuando descansaba en su casa de recreo en el municipio de Agua de Dios (Cundinamarca), la hija de un reputado empresario antioqueño fue sorprendida por la presencia de varios hombres armados. Llegaron a su propiedad para privarla de la libertad y pedir una millonaria suma por su rescate. Lo que no calcularon los plagiarios es que su víctima estaba embarazada, razón por la cual, después de consultarlo con el jefe de la banda de secuestradores, terminaron llevándose a su esposo”. además, “Lo único cierto es que el secuestro del empresario, que no sólo contribuyó a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, sino también a la del expresidente Uribe, realmente ocurrió, con la única diferencia que no se dieron las conversaciones que sugirió el columnista ni tampoco la intervención del Gobierno y las Farc, sino que se trató de un trabajo de inteligencia de las autoridades que terminó en la captura de los secuestradores, la recuperación del botín y el desmentido a que el caso fuera el primer producto de las negociaciones de paz que se adelantaban en La Habana entre las Farc y el Gobierno”. Solo se espera rectificación inmediata.
Opinión:
ResponderBorrarAquí el problema radica en que el columnista no hizo las cosas bien. Además lo que se conoce es que José Obdulio Gaviria, critica el Gobierno del Presidente Santos y por ende le tiene cierta rasquiña al proceso de paz, entonces, eso le da mala imagen al periodista en general a parte de la falsa información publicada. Todos tenemos derecho a la libre expresión, pero también hay que tener cuidado con lo que se publica y no traspasar esa delgada línea de irrespeto y por supuesto, de la falsa información. Estoy de acuerdo con la carta que Sergio Jaramillo envió al Director de periódico El Tiempo, pues él está defendiendo lo que no dijo, e incluso lo que jamás fue una conversación, y lo que estaba publicado sin haberse investigado.
Otro punto que se debe destacar es que al ser empleado hay que tener cuenta y respetar las políticas en este caso del periódico, pues también el director tenía que dar voz a lo sucedido y explicarles a los lectores lo mencionado por Gaviria. Al final la rectificación fue la solución a lo que comenzó siendo una noticia y termino siendo la peor información de todas.
ResponderBorrarResumen
En la publicación: ¿La derecha ataca el proceso? Narran una fuerte polémica ocasionada por el exasesor presidencial José Obdulio Gaviria. Quién en una columna de opinión, distorsiona la información acerca de los procesos de paz, y miente acerca de quiénes ocasionaron un secuestro que sin duda, fomentaría la opinión pública, quienes por las razones del secuestro, dudarían acerca de las verdaderas intenciones en las negociaciones de paz.
Sergio Jaramillo, una de las personas implicadas en la disputa por el columnista, redacta una carta a Roberto Pombo, director de El Tiempo. En esta muestra su indignación por lo que redactó el periodista, y pide la rectificación, pues siente que la intención de Gaviria es distorsionar lo que pasa realmente en el proceso de paz.
Finalmente, la persona secuestrada desmiente lo que pasó acerca de su secuestro, y aclara que sus captores no tienen nada que ver con las personas que el periodista estaba implicando. Después de eso, se publica lo que realmente pasó en el secuestro que ocasionó la polémica, y queda todo claro a la opinión pública.
Opinión: Se trata de un exasesor del ex presidente Álvaro Uribe. Es notorio que la intención clara, es distorsionar la información acerca de lo que ocurre en el proceso de paz y fomentar opinión pública en contra del gobierno actual. El periodista no fue veraz en su trabajo, y abusó del poder que genera redactar una columna de opinión, y además, de su reconocimiento y credibilidad que había obtenido hasta ahora, por sus publicaciones en El Tiempo.
1- Todo inició con un escrito de Jose Obdulio Gaviria, quien contó una versión ficticia sobre secuestro que se llevó a cabo. Gaviria, afirma que el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, negoció la liberación del secuestrado con "Mauricio Jaramillo", mientras se encontraba en las mesas de diálogos en la Habana.
ResponderBorrarPosteriormente, Roberto Pombo, director de El Tiempo, desmintió tajantemente la columna de Gaviria. En esa editorial, se incluyó la versión de los familiares del secuestrado, que también desmintieron la columna del ex asesor presidencial de Álvaro Uribe.
2- Gaviria en su afán de difamar el proceso, haciendo gala de su posición digna de "militante" uribista, escribió un artículo totalmente fuera de lugar. Lo más grave de todo fueron las frases citadas y entrecomilladas que se incluyeron en el texto, las cuales no tienen asidero en la realidad, debido a que el proceso de liberación del secuestrado se llevó a cabo de una manera totalmente distinta a la que planteó Gaviria. La familia del secuestrado y el general Humberto Guatibonza, le confirmaron al Espectador, la manera como se dio el operativo para dar con la captura de los secuestradores, quienes no tenían vínculos con las FARC, a excepción del jefe, quien desertó de las filas de ese grupo armado.
Resumen del Caso
ResponderBorrarEn septiembre del 2012, el columnista del diario El Tiempo, José Obdulio Gaviria, publico en su columna de opinión, “Hay que creerles”, en donde habla de una supuesta conversación entre Mauricio Jaramillo, “el Médico”, uno de los negociadores de las Frac, con Sergio Jaramillo, “el filósofo”, comisionado de Paz, en La Habana, donde los dos plenipotenciario sostenido una discusión sobre un secuestro reciente que amenazaba el naciente proceso de paz.
En esa columna, Gaviria, relata la conversación que se sostuvo entre Mauricio y Sergio Jaramillo, en donde este último, pidió a Mauricio Jaramillo la libertad de esa víctima, y este negó tenerla secuestrada e insinuó, insidioso, que buscara por los lados del Ejército, la Policía, o la extrema derecha. Jaramillo transmitió a Santos la respuesta y Santos dijo que "había que creerle".
Una vez publicada esta columna, días después, llego una carta dirigida al director del Tiempo, Roberto Pombo, enviada por Sergio Jaramillo, donde pide respetuosamente una inmediata rectificación de lo dicho por el columnista Gaviria, en su columna “Hay que Creerles”, puesto que, es una invención, lo que se dice en ella. Y, por supuesto, la familia de la víctima también desmintió.
Ese mismo día, en que llego la carta, el diario El Tiempo, la publico, y con ella, explica todo lo sucedido, desmintiendo al columnista José Obdulio Gaviria, en todo lo que escribió en su columna.
Pasados los días, la revista Semana, publica un artículo, “La columna de José Obdulio: ¿ahí está y ahí se queda?”, donde trata de la reacción del director Roberto Pombo, sobre la columna escrita por Gaviria, afirmando que este, "cruzo una línea que no debería traspasar ningún periodista", y que nada de lo descrito por el columnista sucedió, ni la conversación entrecomillada, ni la negociación, ni la liberación por orden de Jaramillo.
Así, aclarado los hechos, el columnista José Obdulio Gaviria, se vio en la obligación de reconocer, por medio de una entrevista realizada por la W que nunca presenció ese diálogo y que lo reprodujo basado en 'fuentes'.
El director del tiempo, regaño públicamente a Gaviria, llegando a humillarlo, pero, ¿Por qué Roberto Pombo no lo destituyo, como lo hizo con la columnista Claudia López?. En una entrevista realizada por la W, respondió que había retirado a la columnista porque, según él, ella afirmaba que el periódico decía mentiras con propósitos políticos y eso no lo podía permitir la dirección del diario.
Opinión
Todo tenemos derecho a la libertad de opinión, pero eso es totalmente diferente a inventar ciertos hechos o actividades, para quedar bien, o tener algo que publicar. No estoy de acuerdo con lo que realizo el columnista Gaviria, siento que solo quiso “dar de que hablar”, inventando algo que no era veras, para así tener, quizás un poco de protagonismo. O, también puede, que en realidad sus fuentes le comentaron eso, y el, confiado en lo que le habían dicho, publico la columna. En fin, el sabrá porque lo hizo. Pero de lo que estoy segura, es que antes de publicar algo, hay que investigar, si en realidad sucedió o no, nosotros como periodistas, tenemos el trabajo de llevar una información veraz, ya que, somos líderes de opinión.
POR: ALICIA OLIVARES FERRER GRUPO BD
ResponderBorrarEl columnista del diario El tiempo, Jose Obdulio Gaviria publicó hace algún tiempo una columna donde afirmaba que el proceso de Paz, había iniciado con una conversación de un secuestro de un joven allegado al actual presidente Juan Manuel Santos, que según se encontraba bajo la retención de las FARC. Hecho que fue desmentido por el mismo comisario de La Paz, Sergio Jaramillo en una carta enviada al director del periódico, comprometiéndolo así a rectificar así lo que se había dicho; acto seguido a esto la Editorial de El Tiempo hizo la respectiva rectificación dejando claro que el columnista había cruzado una línea que no debía traspasar ningún periodista.
Diferentes periódicos nacionales continuaron hablando del tema que causó conmoción en el campo político, aclarando que el secuestro había sido efectuado por un ex integrante de las FARC, y que la actuación pertinente del GAULA había permitido la liberación de la víctima y la captura de los implicados .
En todo esto que empieza girando alrededor de una supuesta conversación entre el Jaramillo del gobierno y el Jaramillo de las FARC, debido al secuestro de un allegado del Presidente Santos; se deja casi que por el suelo la credibilidad y la posición adquirida profesionalmente del columnista del diario El Tiempo Jose Obdulio.
Hay varios puntos que se deben mirar, en primera instancia: - ¿Quién es Jose Obdulio?, desde primer momento, ¿cuál posición ha mostrado?, por otro lado: ¿De qué manera afecta la publicación, no solo a los implicados, sino al proceso de Paz? Interrogantes así son los que me incentivan a centrar mi atención en los hechos implícitos que están bajo esta polémica, si bien ya las publicaciones posteriores dejaron claro que todo fue una mal interpretación del columnista, o mal manejo de la información puesto que no tenía los argumentos necesarios para respaldar lo que decía, no se debe descartar todo lo que Gaviria dijo, ni tampoco aceptar todo lo que las partes opuestas dijeron; ya que en nuestro país la verdad se ha visto moldeada a intereses políticos y económicos.
Resumen:
ResponderBorrarEn su columna de opinión, el periodista ex asesor de Uribe, José Obdulio Gaviria, argumenta su opinión con falsos hechos y testimonios respecto a una supuesta conversación que sostuvo el entonces Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, con uno de los voceros de las FARC para el proceso de paz.
Lo anterior, trae como resultado el descontento de Sergio Jaramillo, quien decició enviarle una carta al director de El Tiempo, Roberto Pombo, donde exige una rectificación y rechaza la información que allí aparece. La familia del hombre secuestrado dice igualmente que lo que dice el periodista es mentira; Gaviria declara para la W, que sus fuentes son efectivas, pero si lo que quieren es una rectificación, así lo hará.
A partir de lo anterior, El Tiempo redactó un Editorial, donde fijó su postura ante la situación, y afirmaron que no apoyaban el comportamiento de Gaviria, ya que ''la libertad de escribir conlleva responsabilidad'' para ellos.
La revista semana decide cubrir los acontecimientos ( el secuestro, la columna de Gaviria, el Editorial, las respuestas) finalmente, dejando ver que Gaviria se equivocó. Por otro lado, el Espectador también registró los hechos pero dándole prioridad a la versión de la familia del secuestrado, ayudándo a desmentir lo escrito por Gaviria; no hubo negociaciones por el Alto Comisionado para lograr la liberación del empresario, lo que se dió fue la acción de inteligencia del Gaula para liberar al secuestrado.
OPINIÓN:
Considero que lo acontecido fue un verdadero sinsabor para Gaviria. No puedo concluir realmente que fue lo que pasó, porque la verdad pudieron ser muchas cosas... (tratar de burlar el proceso de paz, pudo ser verdad lo que pasó) muchas cosas, pero el tiro le salió por la culata. Lo que me parece bastante extraño es la decisión de Pombo, teniendo en cuenta el caso de Claudia López. En fín, salió viendose favorable el Gobierno, que era justo todo lo contrario a lo que Gaviria pretendía con su columna.
La columna de opinión "Hay que creerles" la cual fue publicada el 18 de septiembre del 2013, por el periodista José Obdulio Gaviria, trata sobre la negociación que hubo entre el Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo y Mauricio Jaramillo, alias el médico, vocero de las FARC, en la Habana Cuba, donde supuestamente se acordó la liberación de un importante empresario, el cual, fue secuestrado por el grupo armado FARC, Gaviria en su columna de opinión afirmaba que la liberación del en ese entonces secuestrado se dio porque "tenía fuertes vínculos con cierto grupo empresarial cuyos máximos directivos apoyaban incondicionalmente a Santos en las llamadas negociaciones de paz".
ResponderBorrarTanto fue el revuelo que ocasiono esta columna que inmediatamente se pronunció el Comisionado de paz, Sergio Jaramillo, a través de una carta, afirmando que todo lo que dijo el periodista Gaviria en su columna no era más que una simple y vulgar difamación para distorsionar con información falsa el esfuerzo del Gobierno por llevar a buen puerto un proceso de paz con las FARC; seguidamente de pronunciaron el secuestrado, su familia y el Gobierno, desmintiendo dichas declaraciones de José Obdulio Gaviria, pues la familia del ex secuestrado aseguraron haber pagado la fuerte suma de dinero que les pidieron por la liberación de su familiar.
Es sabido que nuestra labor como periodistas es informarle a la gente sobre las cosas que ocurren en nuestro país, pero antes de hacerlo debemos comprobar que dicha información es netamente verdadera, por tal motivo, en mi opinión, considero que el señor José Obdulio Gaviria, debió comprobar e investigar que la información que le facilitaron sus fuentes eran totalmente verdaderas y confiables; consultar con las personas implicadas en el asunto para luego publicar los resultados de su investigación. Tal vez la intención de Gaviria fue mostrar la realidad de las negociaciones de paz, pero para su desgracia no tuvo la suficiente argumentación para sostener su publicación.
Todo este problema se armó cuando el exasesor del expresidente Uribe, José Obdulio Gaviria, escribió en su columna en el periódico El Tiempo, sobre una supuesta conversación entre Sergio Jaramillo, alto comisionado de paz en La Habana, y Mauricio Jaramillo, negociador de las Farc, sobre un secuestro, en el cual suponía el columnista que las Farc tenía las manos metidas.
ResponderBorrarGaviria, fue acusado de querer intervenir o darle quizás una mala imagen a el proceso de paz, creando historias que no son nada ciertas, por lo cual fue juzgado por el comisionado de paz, quien envió una carta al director del periódico; por la familia del secuestrado, quienes negaron rotundamente que en esta historia de secuestro estuvieran las Farc o que la liberación se produjo a través de negociaciones desde La Habana, y por el mismo director de El Tiempo, Roberto Pombo, quien escribió en el periódico regañando de alguna forma a Gaviria por su acción y mostrando que el periódico estaba en contra de crear esas historias de ficción, mostrando que el periódico no se hacía responsable de lo que su periodista había dicho.
Fue un caso polémico, por la creación de toda esta historia por parte de Gaviria y por qué aún después de haber actuado en contra de la ética periodística seguía en el periódico, hecho que la Revista Semana le cuestiono a Roberto Pombo.
Considero que de una u otra forma, el exasesor presidencial y columnista de El Tiempo, estaba buscando una historia que dejara mal parado el proceso de los diálogos de paz en Cuba, no sabría decir si fue engañado por sus fuentes o si definitivamente esas fuentes no existieron y él solo opinó según rumores y sus propias deducciones; seguramente basado en sus intereses y desacuerdos políticos optó por crear una historia a partir de casos totalmente desligados. Lo que si es cierto, es que actuó en contra de la ética periodística, al mal informar a sus lectores, sin importar su intención, y de alguna forma dejó mal parado al periódico. Una vez más, vemos como los intereses políticos priman en el medio, y esta columna de opinión obviamente estaba ligada a desacuerdos políticos, el problema estuvo en que la historia, si pretendían destapar algo, resultó siendo falsa y dejando mal al señor Gaviria y al mismo periódico.
Por: Evieth López (grupo AD)
ResponderBorrar1. Resumen: para el mes de septiembre del año 2012, en la casa editorial del diario EL TIEMPO, el columnista José Obdulio Gaviria, publicó en una de sus columnas una versión falsa sobre un supuesto secuestro que se había llevado a cabo ese año. Según Gaviria, el Alto Comisionado para la Paz Sergio Jaramillo, había negociado la liberación de un secuestrado con Mauricio Jaramillo alias el médico, al mismo momento de estar sentado en la mesa de negociaciones en La Habana.
Luego, Sergio Jaramillo redactó una carta a EL TIEMPO comentando su desaprobación de lo escrito por Gaviria, diciendo que era falso y una completa “invención” lo que había escrito el columnista.
Posteriormente la casa editorial de EL TIEMPO en cabeza de su director Roberto Pombo, desmintió la versión de Gaviria aludiendo que la familia de la persona secuestrada también desmintió la versión del columnista.
2. Opinión: Colombia es un país que tiene como derecho de todos y cada uno de los ciudadanos la libre expresión y libertad de opinión, pero en este caso, el columnista Gaviria hizo invención y desinformación de hechos que en realidad no pasaron. Para dar una opinión o posición sobre algún tema, y más cuando se trata de temas tan delicados, se debe tener una información clara y verás, que además se pueda comprobar y no ponga en peligro la credibilidad y buen nombre de una persona. Me parece que Gaviria por ser uno de los opositores a la negociación de la paz por parte del gobierno colombiano y las FARC, puso en tela de juicio su credibilidad como buen periodista y líder de opinión.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarResumen:
ResponderBorrarEl caso radica en las afirmaciones falsas, que el ex asesor de Uribe y columnista de EL TIEMPO José Obdulio Gaviria, ratificó en su columna de opinión al asegurar una supuesta conversación entre el Alto Comisionado de Paz y un vocero de las FARC (Mauricio Jaramillo), donde negociaban un secuestro que tenía vínculos con directivos que apoyaban a Santos, la columna fue titulada “Hay que creerles”.
Frente a las fuertes afirmaciones del Columnista, el Comisionado de paz Sergio Jaramillo, manifestó su descontento enviando una Carta al Director del medio, Roberto Pombo, donde le recalcaba la labor de los periodistas, y la gran diferencia entre opinar e informar, y por supuesto desmintiendo las afirmaciones de tal conversación.
El Director, Pombo, no demoró en pronunciarse al respecto, pues, esta columna del prestigioso medio generó controversia, cosa que no le favorecía, por lo que lanzó fuertes regaños hacia Gaviria, por ”poner palabras ficticias en boca de los negociadores del proceso de paz que comenzará en breve” como el mismo afirmó.
Por su parte, la revista Semana también hizo énfasis en el hecho, pero preguntándose el por qué Pombo no destituyó a Gaviria, más precisamente haciendo alusión al caso de Claudia López, que por el contrario si fue destituida.
Obdulio Gaviria, se manifestó en la W Radio en una entrevista concedida, donde aceptó la falsedad de la conversación y aludió la equivocación a las fuentes consultadas.
OPINIÓN: Muchos pueden ser los motivos por los que Gaviria se atrevió a afirmar en su columna la negociación del secuestro, pues el hecho de ser ex asesor del ex presidente Uribe ya se sabe que el lleva y trae entre Uribe y Santos pudo ser una causa, pero también como el columnista afirma pudo tratarse de mal información dada por las fuentes, en este caso, si es así, el periodista esta en responsabilidad y total deber de rectificar la información, jamás hay que consultar una parte, agotar las fuentes y recursos es necesario para que la información tenga veracidad, y como se afirma en el texto, las consecuencias, más que para el medio y los entes involucrados, fueron para el mismo columnista que trataba de dejar en mal puesto al Gobierno de Santos, y por el contrario le favoreció.
Stephany bula M.
Grupo AD
La columna de José Obdulio Gaviria recrea una supuesta conversación que se da entre Mauricio Jaramillo "el médico, y Sergio Jaramillo, en la cual se negocia la liberación de un secuestrado que tenía vínculos con un grupo empresarial que, según Gaviria, apoyaban incondicionalmente a Santos con el proceso de paz.
ResponderBorrarHasta ahí todo bien. Una simple columna publicada en el diario El Tiempo, pero resulta que el señor José Obdulio creó una gran polémica con su escrito, pues se supo que todo lo que en ella había era ficticio, lo que indignó a los familiares del secuestrado, a los directivos del medio y a Sergio Jaramillo. Este último fue quien evidenció la falta de Gaviria enviando una carta al director de El Tiempo y pidiendo la rectificación de la columna.
En mi concepto la liberta de expresión termina cuándo se es vulnerado los derechos de alguien más. el ejercicio es inherente al respeto por los derecho y ,sobre todo, a la verdad, por ende considero que la columna de Gaviria fue pretenciosa. Recrear un hecho tan delicado en forma ficticia y poniendo en entredicho el buen nombre de varias personas y la integridad de otras, como el secuestrado, es algo que raya dentro de lo inhumano. Considero que periodista, para cumplir con su deber a cabalidad, debe ser empático: ponerse los zapatos del otro, y honesto, no se puede jugar con la verdad cuando esta afecta a un gran número de personas. El columnista debe entender la magnitud de lo que hace, escribir las opiniones es una cosa y aseverar hechos es otra, hay una fina línea que divide la opinión de la calumnia y la injuria se debe tener cuidado, principalmente, de no transgreder ningún derecho al expresar nuestras opiniones.
RESPONSABILIDAD DEL COLUMNISTA DE OPINIÓN.
ResponderBorrarPor: Andrea Salgado Mendoza.
RESUMEN
Básicamente el caso se desarrolla mediante una columna generada por José Obdulio Gaviria, quien fue asesor presidencial de Alvaro Uribe Velez, y además tuvo vínculos estrechos con Juan Manuel Santos. El polémico y también columnista del diario EL TIEMPO, hace público en uno de sus escritos, un artículo llamado "Había que creerles", en el cual revela una supuesta conversación entre Mauricio Jaramillo 'el medico' y Sergio Jamaramillo 'el filósofo', donde estos discuten sobre la liberación de un joven, quien al parecer, tenia fuertes vínculos con grupos empresariales que apoyan irrevocablemente a Santos.
En dicho artículo, el autor, Jose Obdulio Gaviria,realiza una descripción detallada sobre lo que se supone se habló en el encuentro mencionado, donde a simple vista, es evidente una crítica directa y fuerte en contra del gobierno actual.
Con relación a esta columna publicada, Sergio Jaramillo se manifiesta a través de una carta dirigida al director del tiempo, en la cual reitera su inconformismo frente a la columna del señor Gaviria, puesto que su contenido es falso. Así mismo, el director del periódico se pronuncia por medio de un comunicado,mostrándose indignado y sigilosamente, retractandose de la información pautada con anterioridad, también, expresa su descontento por la falta producida por José Obdulio, quien a raíz de toda la engorrosa situación,se pronuncia ante una entrevista por la 'W', aceptando su controversial error, al cual la revista Semana y el diario el Espectador, no pasaron por alto y simultáneamente, también publicaron algo sobre ello.
OPINIÓN
Considero que este caso estudiado es ideal para realizar un acercamiento a la realidad periodística, donde en muchas ocasiones podemos estar tentados a utilizar fuentes ineficientes, atentando de manera torpe contra la proliferación de nuestra carrera y defraudando del mismo modo, a la gente que nos sigue por lo que hacemos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEl 18 de septiembre, el ex asesor de Uribe y columnista de EL TIEMPO José Obdulio Gaviria, publicó en su columna ‘Hay que creerles’. En esta publicación Gaviria hace referencia a un “dialogo” entre Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la paz y Mauricio Jaramillo, uno de los negociadores de las FARC. Según José Obdulio, dicha conversación tuvo como tema las pretensiones del Gobierno por la liberación de un hombre que pertenecía a una familia adinerada, quien había financiado las campañas electorales de Uribe y Santos, y que había sido secuestrado en el momento que se instauraba la mesa en Cuba.
ResponderBorrarEl escrito realizado por el señor Gaviria causó una gran polémica, pues se sabía que lo publicado no era real, lo cual provocó indignación por parte del director de ELTIEMPO, quien descalificó a José Obdulio diciendo que había cruzado una línea que ningún periodista debería traspasar. Por otra parte, la Revista Semana y El Espectador se sumaron a la crítica sobre el señor columnista.
OPINIÓN: Considero que es una gran falta la cometida por el columnista, pues realizó unas falsas acusaciones, lo cual es inadmisible. Es cierto que todo periodista tiene libertad de expresión, pero en casos como este, en los que evidentemente se busca una difamación, el periodista debería tener duras sanciones, porque además de difamar pone en tela de juicio la credibilidad del periódico.
RAFAEL ALFONSO
José Obdulio Gaviria en su columna de opinión en el periódico el tiempo, denunció una serie de conversaciones entre Mauricio Jaramillo (negociador de las FARC) y Sergio Jaramillo (Alto Comisionado para la Paz), para negociar la liberación de un secuestrado en Cundinamarca. El secuestro ejecutado supuestamente por las FARC y por el cual pedían 10 millones de dólares para liberar al empresario retenido. A partir de esto aprovecha el columnista para criticar otras posiciones de las FARC, supuestas ayudas de Venezuela y el status político logrado en Noruega.
ResponderBorrarAl paso de esta columna el Alto Comisionado para La Paz, el Gobierno y la familia del ex secuestrado, desmienten a Gaviria y aduciendo que todo ha sido una mera invención del ex secretario presidencial. Asimismo el periódico El Tiempo en su editorial, también le da un jalón de orejas al columnista y lo invita a recapacitar y a pensar en la responsabilidad de escribir con libertad. Y resalta que la credibilidad herida no es la del rotativo, ni la del proceso de paz, ni la del gobierno, es la del mismo José Obdulio Gaviria.
Opinión
Quisiera pensar que esto que pasó solo fue un acto inocente del señor Gaviria al confiar ciegamente en sus fuentes y no corroborar esa información filtrada. Porque sería un acto gravísimo faltar a la verdad de esta forma, para imponer sus ideas y condicionar a la opinión pública, contra el proceso de paz y la posición del gobierno en esto. Sobre todo cuando el escritor tiene acceso a un medio de comunicación masivo. En todo caso debió ser cancelada su columna en el diario, pues hubo una gran falta ética y profesionalismo y aunque no sea periodista, Gaviria es abogado y sabe de sobremanera las implicaciones legales de la difamación.
Resumen ¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarEn las lecturas leídas se manifiesta como supuestamente en la columna de” Hay que créeles” de José Obdulio Gaviria del tiempo, se manifestó un supuesto dialogo del señor Gaviria en la habana con “Mauricio Jaramillo, lo cual en una carta que realiza el señor serio Jaramillo le manifiesta todos su rechazo categórico al contenido de la columna pidiéndole su respectiva rectificación a Roberto Pombo, porque él no acepta que presente como una realidad algo que es una absoluta invención, teniendo en cuenta que él dice que no tiene ningún tipo de relaciones con cierto grupo empresarial, que esa conversación nunca se dio ni jamás se daría, es decir en esa carta se pudo apreciar la indignación que tenía el señor Sergio porque obviamente estaba quedando muy mal parado delante de mucha gente, situación que lo podría en cuestiones apretadas que no le convendría y también se puedo apreciar cómo fue su reacción inmediata del rechazo, contestándole enseguida con otro escrito.
Es obvio una de estas reacciones cuando se pone en juego muchos interés y una imagen, claro está, cualquier persona estaría en su derecho de rechazar cualquier información falsa que perjudique algún grupo como en este caso estaba siendo las buenas intenciones del gobierno del proceso de paz, que lo quería disfrazar con informaciones erradas.
Entonces se puede decir que las conversaciones de paz por parte del Gobierno Santos y la guerrilla de las Farc es una situación que lleva un tiempo tratándose y que obviamente se busca la solución lo más pronto posible por la necesidad que implica, pero bueno es cuando yo me pregunto porque un señor como Gaviria se atreve a publicar ciertas cosas que van contra este proceso sin pruebas necesarias? Es cuando yo como estudiante me indigna porque donde queda lo que nos enseñan como periodista de ¿verificar las fuentes? ¿Dónde están? ¿Las aplico? ¿O no las aplico? Porque esa situación deja mucho que pensar, aunque también hay que tener en cuenta que el señor Gaviria no es periodista como nosotros, peor de todos modos es un personaje que le permiten este espacio para poner sus punto de vista y a mi parecer hay que saberlo decir, manifestándose con pruebas, es la palabra pruebas mas nada, todo en esta vida consta de confirmaciones porque los pensamientos son muchos.
Por: Gina Guerrero Pérez
¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarpor: Lix Solano Barros
Resumen
Todo empieza cuando José Obdulio, Gaviria, columnista del Tiempo, asesor del entonces presidente Álvaro Uribe, escribió una columna sobre algo que, según él, sucedió en el proceso de paz del presidente Santos con las Farc; una columna titulada “Hay que creerles” en la que redacta que Sergio Jaramillo, y Mauricio Jaramillo principal negociador de la guerrilla, con el arias “el médico” donde supuestamente se habían dado conversaciones del secuestro por parte de las FARC a un joven quién mantenía nexos con el grupo empresarial donde los máximos directivos estaban apoyando a Santos en las llamadas 'negociaciones de paz’.”
Según este columnista, Jaramillo se había dirigido directamente a ‘El médico’ para preguntarle sobre el secuestro y este había negado tener al joven en cautiverio, pero luego se demostró debido a información de inteligencia que esta supuesta negociación era falsa y que realmente lo habían secuestrado. “Según”; el negociador del gobierno había hecho de todo para convencer que se pagaran los 10 millones de dólares que era la suma del rescate porque no se vería bien en el proceso de paz.
En la entrevista con La W, Gaviria aseguró que la información fue sustraída de una “fuente confiable”, pero si era necesario rectificar, lo hacía. Para Jaramillo es válido no estar de acuerdo con los procesos de paz que se entablarán con las Farc, siempre y cuando se respete la información que se maneja. Sergio Jaramillo, dirige una carta al director de El Tiempo, Roberto Pombo, donde pide rectificación por el informe y haciendo ciertas observaciones.
Opinión: me encuentro frente a un caso en el que no se ni que pensar frente a tantas versiones y tantos intereses, sacando mis conclusiones me atrevo a decir que hasta lo publicó el columnista pudo llegar a ser cierto y que por razones escondidas y aún desconocidas, hasta la misma familia del joven ex secuestrado manifestó dos connotaciones distintas del hecho. Por otro lado me resulta difícil creer cómo un columnista manifiesta una posición sin tener una claridad total acerca del panorama del caso, se sabe que es él quien asume la totalidad de la responsabilidad, pero aun así la opinión pública necesita periodismo investigativo de fondo porque todos somos merecedores de la verdad. A veces los columnistas se centran en que el tema es de interés, y esto está bien pero uno no puede hacer este tipo de información solo por ensuciar y pensar en traer repercusiones altos mandatarios. Los columnistas suelen perder el enamoramiento del caso y solo piensa en empañar la imagen pública de una persona más que en mostrar la verdad.
La columna de opinión emitida por José Obdulio Gaviria, el 18 de Septiembre de 2012, en el Diario EL Tiempo, tiene como eje temático la negociación que adelante el Gobierno colombiano con el grupo terrorista FARC pero a su vez, el ex asesor presidencial de Álvaro Uribe, conecta bruscamente el secuestro de un joven en Bogotá con dicho proceso ya que según su criterio, considera que existen personas tales como, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo y Mauricio Jaramillo, negociador de las FARC, en donde sin prueba alguna José Obdulio Gaviria presumía que las FARC tenía algo que ver con ese acontecimiento.
ResponderBorrarEl impacto que generó la postura del columnista causo en la familia del secuestrado un rechazo inmediato, desvirtuando casi que inmediatamente las frases de grueso calibre que José Obdulio Gaviria expreso en su escrito, este mismo respondió con vehemencia que tenía fuentes que solventan dichas afirmaciones, pero estás ultimas solo quedaron en palabras.
Acerca de este caso, considero que, no existe necesidad de armar un nepotismo mediático que, ponga en tela de juicio un proceso de instancias internacionales intereses sin evidenciar prueba alguna de lo mencionado; además carece argumentos que lo respalden y evidenciando un capricho de gusto propio que no le permite una participación gubernamental.
La opinión se cae por su propio peso, puesto que su credibilidad no se denota por ningún renglón y su postura aflige una familia doliente que sale en defensa de la verdad.
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ResponderBorrarAl brillantísimo José Obdulio Gaviria se le ocurre la maravillosa idea de escribir en su columna de opinión una película de Hollywood acerca de un secuestro que en realidad sucedió, pero no en las proporciones en las que este las contó.
ResponderBorrarUna familia de contribuyentes a la causa del presidente Santos sufrió el flagelo del secuestro de uno de los integrantes de esta semanas antes a la publicación de la noticia, y, según Gaviria, las condiciones del rescate de esta persona era el pago de 1.000 millones de pesos. Según la historia de José Obdulio, el comisionado para los diálogos de paz en Cuba, Sergio Jaramillo, había entablado una especie de intermediación con alias “el medico” para que liberaran al secuestrado puesto que partían de la premisa de que vale más la paz en Colombia que un rescate. En fin, la historia se descubrió que era falsa en ese sentido y a José Obdulio le tocó confesar que se había dejado llevar por declaraciones de fuentes que nunca le habían quedado mal. Secuencialmente, el director de El Tiempo, en una columna de opinión, le reprochó a Gaviria puesto que ponía en juego su credibilidad y más que eso, la legitimidad del medio.
En mi opinión no creo que haya sido muy buena la elección del señor Gaviria puesto que puso en tela de juicio su credibilidad y el peso de su palabra como periodista. Está bien que podemos informar todo lo que se nos venga en gana, pero eso podemos hacerlo siempre y cuando el tema del que estemos hablando sea totalmente veraz y no una invención de este tipo.
El periódico el tiempo específicamente la columna de José Obdulio Gaviria público en sus páginas el pasado 18 de septiembre, una columna donde afirma una conversación entre Mauricio Jaramillo y Sergio Jaramillo sobre el secuestro de un joven que tenía fuertes vínculos con cierto grupo empresarial.
ResponderBorrarEn la conversación que supuestamente sostuvieron se pone en tela de juicio la credibilidad de Jaramillo por no haber corroborado las fuentes de la información se puede deducir con esta columna que es fuerte ataque a la forma en como el gobierno del presidente santos quiere acabar con el conflicto armado que lleva nuestro país en estos últimos 50 años ya que según su opinión las farc han podido con toda esta situación poner al gobierno en un situación muy incomoda a pesar que la liberación del secuestrado se dio con esto el periodista dio a entender que el gobierno cedía ante las peticiones de las farc para no dejar caer las negociaciones de paz que se llevan a cabo en la habana, después de toda esta situación el señor Sergio Jaramillo le envió una carta al director del periódico pidiéndole la retractación de la columna ya que el señor afirma que tal conversación no ocurrió, que esto era un ataque directo al proceso que se está adelantando, al transcurrir todas las consecuencias de la columna realizada por el señor Gaviria, el mismo en una entrevista de la w radio afirmo que no fue testigo de la conversación sino que esta información llego a él por medio de otras fuentes y no corroboro dichas. El director del periódico emitió un comunicado donde explícitamente dice que la casa editorial no comparte la opinión del periodista y agrega que “traspaso una línea que ningún periodista debe pasar” pero el periodista con todas estas dificultades no fue destituido del cargo.
Cuando tocamos un tema tan sensible como este, el periodista debe tener en cuenta la veracidad de la información para revelarla al público, aunque en Colombia la libertad de expresión es un derecho constitucional y los periodistas tienen toda la libertad para dar su opinión siempre y cuando esta esté bien fundamentada; el periodista con esta columna fue denigrado por dar una mala imagen a el proceso de paz, creando historias que no son nada ciertas, por lo cual fue juzgado por el comisionado de paz, las consecuencias por estos hechos se vieron reflejado en el despliegue de comentarios y el regañó en forma humillante públicamente, del director del tiempo pero no lo destituyó.
LAURA DIAZ FUENTES
8 AD
La controversial columna de José Obdulio Gaviria, ex asesor de Uribe Vélez, titulada “Hay que creerles”, que trata sobre la otra cara de la moneda de una negociación que se hizo en la Habana, cuyos protagonistas son Sergio Jaramillo y Mauricio Jaramillo, en la que Obdulio Gaviria, menciona unas conversaciones en la que se discutía unas pretensiones que el gobierno tenía para la liberación de un secuestrado por las FARC, perteneciente a una familia de dinero, que apoyaba la campaña de paz del presidente Juan Manuel Santos, secuestrado en la misma época que comenzaron los diálogos de paz en la Habana.
ResponderBorrarEn esta columna José Gaviria comenta que dicha liberación del secuestrado, se dio porque este apoyaba la campaña de Paz de Santos, tenso tanto el ambiente esta publicación, que el TIEMPO se encargó de desmentir y a su vez regaño al columnista por la publicación de un hecho falso, de la misma manera el comisionado de paz, Sergio Jaramillo, se pronunció a través de una carta diciendo que lo publicado por Gaviria no era más que una simple mentira y a su vez pidió al periódico la retractación de la columna; el director del periódico emitió un comunicado donde dice que no está de acuerdo con la opinión del periodista.
Una vez desatado el huracán, Gaviria en una entrevista de la W radio comento que él no fue testigo de esa información si no que se lo dijeron otras personas y no confirmo lo que le dijeron.
Personalmente, considero que al tratarse de un tema tan delicado como ese, lo más correcto es que el periodista confirme la información que llego a sus manos, puesto que se debe saber el verdadero origen de esta, antes de ser publicado al país, las palabras dichas en esa columna tiene un alto grado de gravedad puesto que se ve claramente como este, quiere dañar la imagen del proceso de paz, el hecho de que seamos periodistas no quiere decir que se debe creer la información que nos da la fuente, si no investigar y tener argumentos sólidos para darle peso y no difamar ni injuriar a personas.
Vanessa M. Gil Castro
José Obdulio Gaviria, columnista del Tiempo, escribió una columna, sobre lo que supuestamente sucedió en el proceso de paz del presidente Santos; donde un comando de las FARC secuestró a un joven que resultó tener vínculos con ciertos grupos empresariales que apoyan a Santos en las llamadas “negociaciones de paz”.
ResponderBorrarAntes la columna publicada, Sergio Jaramillo, le pide a Roberto Pombo, director del Tiempo, el rechazo y la ratificación del contenido expuesto al público; debido a que presenta como una realidad algo que es una absoluta invención. Sergio Jaramillo, señala, que según el señor Gaviria, él sostuvo en La Habana con “Mauricio Jaramillo” una conversación sobre un secuestrado con “fuertes vínculos con cierto grupo empresarial”, de lo cual dice que nunca ocurrió y que jamás tuvo esa conversación y jamás la tendrá.
Sergio Jaramillo, expone que es evidente el propósito de distorsionar con información falsa al esfuerzo del Gobierno por llevar a buen puerto un proceso de paz con las FARC y que Gaviria no hizo buen uso de la veracidad.
Luego, la familia del joven que estuvo secuestrado, negó que la liberación del joven se hubiera dado por gestiones en Cuba. Sostuvo que la columna de Gaviria “está llena de falsedades”.
De lo ocurrió, el diario El Tiempo, señala de que le periodista faltó a su ética profesional, utilizando palabras ficticias que pone en tela de juicio la credibilidad del diario.
Opinión: Es evidente, las intenciones que tuvo la derecha atacando al proceso de paz con las FARC. El columnista, no solo coloca en tela de juicio su credibilidad, sino que también, después de sus declaraciones en la W Radio, coloca en peligro el buen nombre del diario. Es cierto que según el artículo 19 de la constitución política de Colombia, todos tenemos derecho a la libertad de expresión; pero, esa libertad, lleva consigo mucha responsabilidad a la hora de emitir juicios de valor. Al momento de nosotros hacer ciertas acusaciones sobre algo o alguien, debemos verificar la información antes de publicarla.
Angel Valencia Álvarez
ResponderBorrarCód.: 051011055
Es evidente la falta de seriedad por parte de la FARC a la hora de negociar con el gobierno en los puntos que se tocan en el proceso de paz el caso más reciente se presentó con Mauricio Jaramillo alias el médico y Sergio Jaramillo alias el filósofo dialogaban y disfrutaban en la habana cuba; en Bogotá un comando de las FARC, bajo órdenes que fueron corroboradas después por el gobierno de el “medico” secuestraba a una mujer.
Al notificarse dicho hecho en la habana, se presentó una gran tensión por parte del grupo revolucionario y los encargados del gobierno, puesto que esta acción no era coherente con los temas hablados en estas reuniones. El medico recalco antes los demás participantes, que no tenía nada que ver en las acciones sucedidas; hasta que el gobierno dio pruebas, de ser el medico el autor intelectual ante esto, alias el medico hablo con sus compañeros de las FARC que no salía rentable secuestrar a una persona, cuando el proceso de paz les otorgaba mayor ganancia.
Creo que es muy irrespetuoso, no con el gobierno, pero si con el país y con la paz en sí, que estos grupos decidan optar por intentar dejar las armas, haciendo al mismo tiempo actividades delictivas, a su vez es incomprensible como dejan pasar estas acciones de estos grupos por alto, y a su vez se les premia, con mayor inmunidad. Si bien las paz es lo más importante ante cualquier cosa, no creo que deba ser posible que se les pase por alto o se quede en el olvido todos los actos que cometen mientras se intentan lograr lo más ansiado en este país por años: LA PAZ
lalectura trata sobre una columna de opinion escrita por Jose Obdulio Gaviria, ex asesor delpresidente Alvaro Uribe. Gaviria cuestino los supuestos dialogos que sostenian Jaramillo(el medico) y Sergio Jaramillo, sobre el secuestro de una joven hija de un dirigente empresarial de Antioquia. sin embargos uno niega haber seveustrado a la mujer y el otro niega haber dialogado con "el medico".
ResponderBorrarEn mi opinion Jose Obdulio,tenia y tiene el derecho de escribir lo que desee, pero debio rectificar la informacion y no basarse en un supuesto. por eso el Tiempo le dio un jalon de orejas a Gaviria, pidieron rectificar esa informacion pero el hizo caso omiso.
RESUMEN:
ResponderBorrarKaterin Trespalacios
Todo empezó con una columna publicada en el periódico El Tiempo, por José Obdulio Gaviria, titulada: 'Hay que creerles'.
El columnista redacta una supuesta conversación entre el médico Mauricio Jaramillo " y el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, en la que prácticamente afirmaba que gracias a los diálogos de paz entre el presidente Santos y las Farc, se había logrado la liberación de un secuestrado, porque, según sus fuentes, el secuestrado tenía “fuertes vínculos con cierto grupo empresarial, cuyos máximos directivos apoyan incondicionalmente a Santos en las llamadas negociaciones de paz”
No obstante, la columna generó polémica a nivel nacional, debido que se decía que todo era falso, incluso, hasta los familiares de la víctima del secuestro desmintió lo que decía Gaviria. Tanto fue la falta, que le enviaron una carta al director de El Tiempo, Roberto Pombo, pidiendo que fuese retractada la información publicada en la columna.
En medio de la polémica, José Obdulio Gaviria habla a través de la W y dice que todas que fuentes son oficiales, pero que si hay que retractarse así lo hará.
OPINIÓN.
ResponderBorrarCierta o no, la columna escrita por José Obdulio Gaviria, deja mucho que pensar. Como primera medida; se puede pensar que el ex asesor de Uribe, es decir, Gaviria, quiso ridiculizar el proceso de paz llevado por el gobierno de Santos, o que realmente es cierta la información, pero que sus fuentes se echaron de para atrás y él no tuvo la fuerza para defender su columna (esto asegura que sí pudo ser falsa). También puedo pensar que aquí hay gato encerrado, porque con el caso de Claudia López, cuando criticó la decisión del Uribe, respecto al cargo de Samper, el periódico no tomó represarías contra ella. Pero sí hizo público el sinsabor que le dejó el columnista al director del periódico, Roberto Pombo, diciendo que: el escudero del ex presidente Álvaro Uribe “cruzó… una línea que no debería traspasar ningún periodista”.
Lo único que puedo rescatar de esto es que, como columnista debo tener claro, verificable y confiable las fuentes que utilizaré, no solo para redactar una columna, sino también para cualquier otro género periodístico.
La Carta de Sergio Jaramillo a Roberto Pombo, habla de cómo Sergio Jaramillo se pide rectificación una columna llamada “hay que creerles” y como esta dice muchas cosas que según el emisor nunca hizo y nunca dijo y recalca que muchas veces no se sabe cuando el periodista da su opinión o cuando está informando, pide aclaración de ello y que tengan sobretodo principios fundamentales para llamar la atención justa y no faltar al respeto de los derechos.
ResponderBorrarLa columna del Comisionado de paz es algo relevante a lo anterior operando que lo que se dice es falso y se aclara que “el tiempo” y el columnista el asunto fue tratado en Cuba por Sergio Jaramillo y el delegado de las FARC, conversación que según el hoy Comisionado para la Paz no se dio. También negándose que liberación del joven se dio por dicho proceso realizado en Cuba. Y según lo sacado en la revista semana y El espectador “negación que no fue”.
Debería haber una persona encargada y estar pendiente de los artículos que se vayan a informar en los medios, para creer y tener más veracidad sobre las publicaciones y sobre todo por los columnistas y no se presenten dichos inconvenientes que lo que traen es problemas y distorsiones por parte y parte.
Luisa Hernández Gutiérrez
Resumen
ResponderBorrarNo sé si pensar, que el Gobierno es el más interesado en que sé de a toda costa la paz en Colombia, o el es más indulgente con las acciones delictivas y de secuestro en el país. Esto lo digo por el hecho presentado durante las conversaciones en la Habana-Cuba.
Durante las negociaciones entre Gobierno-FARC realizadas entre políticos e integrantes de grupos, entre ellos alias "el médico" y alias "el filósofo", en Bogotá un comando de las FARC o Bacrim (como se les conoce), bajo órdenes de "el médico" secuestraron al hijo del empresario.
No obstante al llegar la noticia al sitio de conversaciones en Cuba, el médico rechazó rotundamente el dar la orden de secuestro y a su vez, ser parte de esto. El presidente Santos, también hizo parte de este asunto, al decir que si alias "el médico" decía que no hizo nada pues había que creerle.
Basicamente el artículo se basa en la negación del hecho de haber secuestrado al hijo de un empresario muy importante en Colombia. Pero la fuerza inteligente colombiana comprueba que las FARC lo tenían. Lo peor del caso es que a raíz de esto dicen que son retenciones de carácter económico puesto que ellos necesitan suplir sus necesidades y ayudar a la sociedad para recobrar lo que le han robado.
Además de esto el "filósofo" Sergio Jaramillo pide rectificación a la columna escrita por el periodista José Obdulio Gaviria alegando que él no sostuvo ninguna conversación y que haya comprensión puesto que se trata de una situación muy delicada.
Opinión
Es una falta de respeto y de seriedad de las FARC hacerse los de la vista gorda y hacer bajo cuerda los delitos que normalmente cometen cuando quieren según ellos alcanzar la paz.
A su ves creo que el Gobierno es muy frágil con lo que a correctivos se refiere, pues no tuvo mano dura a la hora de castigar este hecho cuando previamente estableció acuerdos con este grupo.
Sissi Zarine Alvear Hidalgo
Por: Luis Ángel Porto T.
ResponderBorrarCódigo: 050920668
Resumen:
¿La derecha ataca el proceso?, es una columna de opinión, escrita por Jose Obdulio Gaviria, asesor del entonces presidente Álvaro Uribe Velez, en el periódico “El tiempo”, donde se reveló una de las versiones de un secuestro en la capital colombiana, donde, aparentemente, se veía involucrado el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, quien, según el escritor, negoció la liberación de, la víctima, Mauricio Jaramillo, mientras negociaba, el proceso de paz, en las mesas de la Habana.
Seguidamente a este hecho, el director del periódico “El tiempo”, Roberto Pombo, desmintió de manera contundente la columna de opinión, y señalamiento, hecho por Gaviria.
Opinión:
En mi opinión, para publicar denuncias como esta, es necesaria la confrontación de diversas fuentes, y, más aún siendo considerado uno de los máximos partidarios del “Uribismo”, debido a que puede ser considerado como un “sabotaje” al proceso de paz, que, al parecer, un cierto sector político no quiere, o, por lo menos, no “sin impunidad” como ellos dicen.
En lo que a mí respecta, ojalá se hubiesen podido negociar secuestros, como se dice que fue el mencionado, para evitar tanto sufrimiento de los afectados y sus familias.
Ahora bien, claramente, no podemos permitir que quien le ha hecho tanto daño al país sea absuelto, sin ningún tipo de castigo, y con los bolsillos llenos de dinero, para disfrutar lo que les queda de vida, pero… si la paz, la tranquilidad, la seguridad y el resurgir de este país tienen algún precio, estoy seguro que sería mucho mayor a ese, y cualquier persona estaría dispuesta a pagarlo con que tan solo se garantizara estos "imposibles".
Para nadie es un secreto que en nuestro país vivimos bajo un gobierno liderado y gobernado por la extrema derecha, y que a raíz de esto surgieron distintos problemas sociales desde hace más de 60 años. Después de la “silla vacía” con Andrés Pastrana, y de un gobierno de Álvaro Uribe que ni siquiera contempló un acuerdo de paz ante las Farc, el actual presidente Juan Manuel Santos logró lo que muchos buscaban sentarse con este grupo de terroristas, para que estos dejen las armas y por fin Colombia sea un país “libre”.
ResponderBorrarLa columna de opinión que fue escrita por el “doctor” José Obdulio Gaviria despertó sensaciones diferentes en sus lectores y con la verdad en el aire. Gaviria afirmó que se había llevado a cabo un secuestro, mientras se llevaba los diálogos en La Habana entre el Gobierno y las Farc.
La pregunta aquí es saber si ¿realmente sucedió el secuestro y si queremos la paz a cualquier precio?
La opinión que doy sobre esto es que quizás el periodista sabe y tenía como respaldar su información, pero, lo que se requería era no dañar la imagen del gobierno actual y Gaviria fue asesor del expresidente Álvaro Uribe y muchos asumieron y señalaron esta columna como un “boicoteo” por parte del columnista. Lo cierto es que en este país se dice tener la libertad de expresar las cosas que pensamos, sentimos y queremos, pero este es un claro ejemplo, de que si el gobierno está en el problema saltamos todo para no afectar su reputación.
Sergio Jaramillo le escribe una carta a Roberto Pombo, la cual le exige una corrección sobre una columna escrita por José Obdulio Gaviria, llamada “hay que creerles”, en la cual se pone en tela de juicio acciones y sucesos cometidos por el Gobierno y las Farc. Jaramillo reclama que el periodista en su comunicado no deja claro si está dando una información, y si esta es veraz o simplemente dar una opinión, la cual quiera destruir la imagen del gobierno frente a los diálogos de paz con la guerrilla.
ResponderBorrarJosé Obdulio Gaviria fue asesor de Álvaro Uribe, en su mandato y esto no deja de ser llamativo para todos los lectores, por su parte el diario El Tiempo, se curó en salud sacando las acusaciones a su periodista para no dejar que afecte la credibilidad ante el país.
Como periodista considero que realmente cuando emitimos una información debemos verificar, y en una situación como esta mantener nuestra imagen limpia y demostrar que lo que informamos es veraz y real, además de utilizar fuentes que sean confiables y que al momento de presentarse dudas estos puedan salvar nuestra credibilidad.
Por último, esa libertad de expresión de la que tanto se habla no deja de ser un espejismo, debido a que si tratamos de mostrar la verdad que afecte a los burócratas de este país, se nos tilda de mentirosos e irresponsables al momento de escribir y emitir algo real, y todo esto porque puede arruinar o empañar la imagen política de las elites.
Melissa Guerra
Grupo: AD
La derecha ataca el proceso
ResponderBorrarResumen:
La versión del columnista del diario El tiempo de Bogotá José Obdulio Gaviria sobre una supuesta negociación en Cuba para la liberación de un secuestrado o retenido por las FARC, indigno al gobierno y al director de diario El tiempo de Bogotá Roberto Pombo. En palabras de Pombo, el columnista José Obdulio el escudero del ex presidente Álvaro Uribe, cruzo una línea que no debería traspasar ningún periodista, en su columna José Obdulio recrea una conversación que nunca existió entre el comisionado de paz, Sergio Jaramillo y el negociador de las FARC Mauricio Jaramillo alias el Medico, según el escrito, el plagio había sido realizado por las FARC por la suma de 10 millones de dólares para sostenimiento de armas, drogas y alimentación del grupo subversivo y el gobierno estaba presionando intensamente para que la víctima fuera liberada.
En el dialogo entre ambos, José Obdulio Gaviria reproduce entrecomillas que el comisionado Sergio Jaramillo es manipulado por el grupo subversivo. A pesar de esta debilidad, la guerrilla considero que el dinero de un rescate no justifica poner en peligro un proceso de paz que tiene posibilidades de éxito, por tal razón se había dado la orden desde Cuba de dejar en libertad el secuestrado o retenido por las FARC.
Lo que despertó la furia del director del diario El Tiempo de Bogotá señor Roberto Pombo es que nada de lo descrito por el columnistas José Obdulio Gaviria sucedió, ni la conversación, ni la negociación, ni la liberación por orden del secretariado, así lo aseguraron contundentemente no solo Sergio Jaramillo, sino también la familia de la víctima.
Finalmente la credibilidad que queda mortalmente herida no fue ni la del gobierno, ni la del proceso de paz, ni la del periódico. Fue la de José Obdulio Gaviria.
Opinión del caso:
En realidad la opinión del columnista de El Tiempo de Bogotá Señor José Obdulio Gaviria gran colaborador del ex presidente Álvaro Uribe Vélez en su gobierno es totalmente desacertado dado el caso que se está ventilando la posibilidad de una paz que Colombia esta tratado de conseguir por más de 50 años y que este señor con esos comentarios a podido dañar esa negociación que se está llevando a cabo en Cuba, afortunadamente el señor comisionado de paz y los negociadores de las FARC manejaron sabiamente este desatino del columnista del diario El Tiempo de Bogotá.
Sin embargo el director de El Tiempo de Bogotá señor Roberto Pombo no despidió al columnista José Obdulio así como despidió a la columnista Claudia López en el caso con el doctor Ernesto Samper Pizano porque según el considero que ella fue despedida por justa causa.
Para ponerle un poco de contexto al asunto, estamos frente a la cadena de hechos que desembocaron, hace ya un par de años, la salida de José Obdulio Gaviria del ‘pool’ de personalidades que componen la página de opinión de El Tiempo.
ResponderBorrarLa columna de Gaviria fue un golpe esperado. Por sus relaciones de más alto nivel, conoce detalles que se esconden tras bambalinas en la esfera del poder político de este país. Sin embargo el dato le falló pues se pudo comprobar que algunos datos eran erróneos, lo que desvirtuaba de toda cuenta lo reseñado por el columnista.
El ‘papayazo’ de Gaviria no quedó olvidado y sus detractores (dentro y fuera del diario donde publicaba), no se hicieron esperar con sus críticas. El hecho de no contrastar hizo que una andanada de personajes se fuera lance en ristre contra su persona.
Pero si de algo sirvió la situación, fue para salir, de una vez por todas, de un sujeto incómodo para los intereses del medio en cuestión. El Tiempo no es sólo el primer diario de circulación nacional, también es el más cercano al poder: el director, Roberto Pombo es, a la sazón, el cuñado del Presidente de la República. Los más altos directivos y asesores (sacando el dueño, que ni es familia pero si compañero de clase social) son familiares o casi cercanos al primer mandatario, por lo tanto, comprometidos con su éxito en el proceso de paz (el que le dará la gloria impertérrita luego de salir del solio de Bolívar). No extraña entonces que la cadena de desmentidos se haya dado de una forma tan rápida y que el editorial del diario haya sido la culminación de esa cadena (con sutil destitución, la misma que José Obdulio al principio no pareció entender).
Los intereses del medio, enmarcados en lo que papá gobierno disponga, han sido reforzados nuevamente sacando por el portillón de atrás (merecido por la garrafal equivocación) a un personaje que convertía las páginas del diario en un sambenito impropio para los ojos de cualquier persona con dos dedos de frente.
Ian Farouk SIMMONDS
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ResponderBorrarPor: Cristian Rodriguez
ResponderBorrarEl tema de de la libre expresión es claro a nivel general y más cuando se trata e una columna de opinión que a la final es lo que trata de mostrar en sí pero al tratar de temas delicados necesita tener apoyo de información clave y contundente sobre el tema que se está manejando en este caso es algo delicado en donde se muestran diferentes posturas.
En el caso de Gaviria fue desmentido por Sergio Jaramillo y también por la familia de la persona que tuvieron bajo cautiverio aquí podría tratarse de una ofensa, de dañar la imagen de quien está llevando el proceso de paz.
El periodista siempre tiene que hablar con veracidad y llevarle aunque sea su opinión al ciudadano una información en el cual sea para que este se informe y sepa que pasa en el contexto de nuestro país.
ResponderBorrarEsto genero un revuelco en el proceso de paz el cual a pesar de ser desmentido genera en la opinión pública varios puntos de vista.
Todos queremos la paz , pero hay muchas formas de hacerle ver al país de que no hay que caer de nuevo en una ilusión y ser claros en las consecuencias que tal hecho pueda tener; esto no quiere decir que tengamos que estar difamando y manipulando las fuentes que utilizamos, es muy importante siempre tener varias fuentes ya que con una sola no sabríamos que tan veraz es su información.
Sileny Ramos:
ResponderBorrarResumen
El periodista José Obdulio Gaviria, escribió en el Diario El Tiempo una columna sobre un supuesto secuestro que se realizó, mientras alias el medico y Sergio Jaramillo trataban de llegar a un acuerdo por dicha situación, surge una conversación entre Sergio Jaramillo y alias el medico
la cual, Gaviria menciona en su columna y que fue desmentida por muchos columnistas de diferentes diarios y hasta del mismo Sergio Jaramillo, quien envió una fuerte carta al director de El Tiempo, Roberto Pombo, pidiendo rectificación por el informe. se dieron a conocer diferentes versiones de lo que ocurrió en el secuestro, de las cuales, todo esta situaciòn se da por la falta de veracidad que tuvo el columnista al momento de escribir "hay que creerles".
Opinión:
para escribir un columna de este tipo y con un ataque tan directo, el periodista debió confrontar varias fuentes para comparar y este modo obtener la veracidad que evidentemente le falto, los medios de comunicación están en el deber de informar con claridad, aqui tenemos claro que lo que buscaba el columnista, era mostrar una vez mas su descontento con el presidente Santos y el proceso de paz, teniendo en cuenta que esta en juego los diálogos de paz y la credibilidad del proceso que esta en el ojo del huracán, por el simple hecho de ver como logran salir absueltos los miembros de este grupo al margen de la ley, que tanto daño le ha hecho al país.
Los diálogos o negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC, también conocidos como proceso de paz en Colombia, hacen referencia a las discusiones que están llevando a cabo el Gobierno de Colombia (en representación del Estado) y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en relación a esto, el ex asesor presidencial del Álvaro Uribe ; José Obdulio Gaviria, y ahora columnista del diario El Tiempo, escribió una columna más que una opinión fue una fuerte critica frente al proceso de paz.
ResponderBorrarSe nota que José Obdulio Gaviria no es compatible con el gobierno de Juan Manuel Santos, pero, por lo que se ve, esta vez sus críticas no fueron basadas en hechos verificables sino en meros rumores y más aún publicados en un reconocido periódico de país. Y por lo tanto pueda que sus suposiciones, sean cierto pero si no tiene como comprobarlo es mejor como periodistas o como personas guardar la compostura ante cierto temas y más cuando hay de por medio intereses, políticos y económicos. Pues recordemos que ahora no solo son las negociaciones de paz en la habana, sino las negociaciones de poder del ahora senador Álvaro Uribe vez y el presiente juan Manuel santos.
daniella molina jimenez
RESUMEN:
ResponderBorrarLuego de leer las seis lecturas referentes a la publicación de una columna en uno de los diarios más importantes del país como lo es El tiempo, resumo de esta manera:
Jose Obdulio Gaviria, reconocido periodista y columnista escribió y posteriormente público una columna en la cual se refirió a que dentro del proceso de paz que se discute en cuba, se realizaron reuniones referentes a un secuestro de una persona de una importante familia adinerada y con nexos con Santos, es por esto que él a manera de denuncia, publica una supuesta conversación de el comisionado de paz y personajes del las farc para que liberen al personaje adinerado.
A raíz de esa publicación, los implicados respondieron de inmediato y pidieron rectificación por parte del columnista, además de eso, la familia del secuestrado también desmintió el hecho.
Jose obdulio Gaviria se pronunció diciendo que si hay que rectificar se hará pero que sus fuentes eran muy confiables.
El periódico en el que trabaja el periodista le dio la espalda y rechazo sus acusaciones como falsas, aunque respetan lo que el piensa y escribe, no lo apoyan al respecto.
MI OPINIÓN:
Así como casos como el de la periodista Claudia López analizados en este curso, otra vez el periódico el tiempo le da la espalda a uno de sus columnistas.
A mi parecer les hace falta ética y posición apoyo ya que antes de que la columna sea publicada debe pasar por varios filtros y ser aprobada para salir al ruedo y si el periódico permitió eso y dejo que la columna fuese publicada eso significa que le daba el aval al columnista pero no fue así, una vez más, esta entidad le da la espalda a su equipo de trabajo y no me parece ético de su parte.
Además de ello, si el periodista se atreve a publicar semejante columna es por algo, así que debe ser respetado y si en caso tal, como lo expresa jose obdulio gaviria, hay error y es falsa la información, él como periodista ético rectificaría, de lo contrario se mantiene firme, así debió mantenerse el periódico que para quedar bien con el país se lava las manos y deja todo en manos del columnista.
RESUMEN
ResponderBorrarCuál era su real intensión?
Primero que nada es indispensable mencionar la situación planteada por el columnista José Obdulio Gaviria, en donde se pone en tela de juicio el proceso de paz recién iniciado en aquella época por el Gobierno Nacional y los representantes de las Farc con un caso de secuestro que quizá pone a pensar a todos los colombianos acerca de la transparencia y las relaciones que se mantienen por parte de las partes participantes de tan anhelado proceso.
Para analizar detenidamente, la situación planteada es acerca de un caso donde algún grupo de violentos secuestra a un distinguido empresario y a la semana se logra realizar el operativo de su liberación, es allí donde la eficacia y eficiencia de las autoridades competentes y las del mismo proceso de paz se ponen en entredicho y crean espacio para que un columnista de tanto prestigio pueda llegar a mezclar este terrible momento con aquel tema de secuestro mencionado dentro de las conversaciones entre Gobierno y Farc.
Sin embargo, también se pone en tela de juicio los comentarios realizados por este columnista vista presenta un hecho que todos desmienten, las personas implicadas en estas conversaciones se molestan porque según ellos se ven envueltos en una situación distinta a las realizadas en aquel momento de conversaciones para el proceso de paz, así como los familiares de aquel empresario secuestrado que se mantienen en la posición donde aseguran que tampoco se asemejan los hechos a los planteados por este escritor.
Luego, vemos que el mismo periódico tampoco respalda la intensión del columnista vista lo desacredita en una publicación importante y asegura que sus afirmaciones no poseen veracidad por falta de objetividad dentro de sus intensiones al momento de aquella redacción. Si bien es cierto que existe la libertad de expresión, es importante resaltar que es imposible demostrar con argumentos las situaciones exploradas por el columnista, quedando así el colega sin poder asumir la responsabilidad de la veracidad de sus escritos, viéndose obligado a retractarse si fuese necesario.
OPINIÓN
Finalmente, las palabras no son solo palabras escritas por llenar un espacio en uno de los periódicos más importantes del país; es necesario que se fundamenten con argumentos históricos o hechos probables. De esta forma, considero que al periodista se le fueron las luces quizá por la necesidad de impactar y generar espacios de opinión en todo el país por un tema de actualidad, o posiblemente tuvo la oportunidad de aprovechar su columna para exponer de forma abstracta la posición política del mismo y dañar el inicio de un proceso de paz para conseguir de cualquier modo la aceptación de los colombianos ante propuestas planteadas por terceros con los cuales sostiene relaciones políticas interesantes.
POR: OLGA ORTIZ BARÓN
ResponderBorrarDespués de haber leído e interiorizado las columnas de opinión anteriormente citadas y donde se expresan varios puntos de vista sobre lo que concierne a los Diálogos de Paz en La Habana, Cuba, es posible hacer un recuento de lo que en ellas se expresa.
A través de la columna de José Obdulio Gaviria se afirma un hecho tan delicado como lo es un secuestro, y las condiciones en las que este se dio, con el fin de hacer relucir y denunciar estos hechos como cuestión a los procesos de paz del gobierno colombiano y las Farc. Pero podemos decir que estas declaraciones y argumentos que el columnista expresa en su artículo pueden estar influenciadas por su ideología política y los constantes cuestionamientos al gobierno actúal.
Por otra parte, cabe resaltar el periódico El Tiempo, a través de su editorial rechazó el su apoyo al columnista anteriormente mencionado, y también desvinculó a su casa editorial de lo que se afirmó, ya que para ellos es importante que la veracidad en la información sea la base de los argumentos al exponer una posición frente a un tema que involucra dos protagonistas fundamentales.
Finalmente, yo pienso que es respetable el punto de vista que quiso expresar el columnista a través de su artículo, y aunque presentó datos que afirmaban su argumentación, lo que escribió en ese espacio estuvo sugestionado por sus ideales políticos con el fin de denunciar este tipo de casos, y si las personas implicadas desmienten lo que el afirmó con tanta certeza, simplemente hace que José Obdulio Gaviria, pierda credibilidad, aunque no todo esté completamente verificado.
Por: Nicolle Olmos
ResponderBorrarEl miércoles 18 de septiembre de 2012, el periódico 'El Tiempo' publicó como es habitual la columna de opinión del señor José Obdulio Gaviria, la cual llevaba por título 'Hay que creerles'. En este juego de palabras jocosas fuertemente cargadas con juicios trascendentales, se relataba el secuestro de un joven procedente de una familia empresarial adinerada, quien había sido liberado gracias a una conversación influyente, en la mesa de negociaciones de La Habana, entre el Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, y el representante de las FARC, Mauricio Jaramillo. Lo comentado en dicha columna se convirtió para la época en noticia nacional, puesto que tal conversación entre los dos Jaramillos nunca ocurrió y fue una simple estrategia del señor Gaviria para darle credibilidad a sus argumentos. 'El Tiempo' se vio en la penosa tarea de rectificar los hechos y rechazar por completo la evidente distorsión de la información publicada en su medio.
Ahora bien, tal suceso deshonroso da fe del alcance que puede llegar a tener las contundentes garras del periodismo cuando es usado como un arma letal para atacar a nuestro contrincante. Es claro que José Obdulio Gaviria, exasesor de Uribe, arremetió en contra del Proceso de Paz gracias al uso de mentiras piadosas que terminaron por dejar en burla el prestigio de su nombre y del periódico al que representaba en dicho momento. Una fuerte carta de Sergio Jaramillo a Roberto Pombo, director de 'El Tiempo', y la declaración de los familiares del secuestrado fueron fuentes aniquiladoras a la hora de refutar las falacias del Gaviria al que se le creció la nariz.
POR: YISETH JIMÉNEZ
ResponderBorrarluego de leer el artículo del periodista José Obdulio Gaviria: 'Hay que creerles' y hacer un recuento de lo anteriormente mencionado hay que entrar en contexto. En primera instancia, el país intenta llevar al éxito un proceso de paz en la Habana, Cuba con la participación en la mesa de dialogo del gobierno Santos y las Farc. En segunda instancia, el mundo periodístico en Colombia tuvo un revuelo por el artículo publicado por el exasesor del expresidente Álvaro Uribe, José Obdulio Gaviria quien afirmó de forma jocosa que el primer resultado de los diálogos de paz había sido la liberación de un secuestrado, además el periodista recreó una supuesta conversación entre Mauricio Jaramillo, el Médico, uno de los negociadores de las Farc con el hoy alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo. En esta misma línea de ideas, José Obdulio Gaviria crea una bana imagen del comisionado Jaramillo, puesto que es visto como un personaje que se deja manipular por el grupo subversivo y que si así lo hizo con una situación de secuestro también burlará la negociación en la Habana. En última instancia, después de la rectificación que pidió Sergio Jaramillo en el periódico El Tiempo, luego dejar claro que todo fue pura invención y que jamás tuvo esa conversación y jamás la tendría, el director Roberto Pombo, descalifica y exhorta públicamente a través del medio al periodista José Obdulio Gaviria por los juicios que lanzó en su artículo.
Desde mi punto de vista, el periodista en su momento se dejó llevar por su ideales y confundir por la libertad que se tiene al hablar en una columna de opinión, que al final terminó envuelto en un escándalo público por la falta de veracidad en sus afirmaciones. Ciertamente, existe una delgada linea entre los ideales de cualquier persona y su oficio profesional como periodista, limite que cruzó José Obdulio Gaviria; no hubiese sido un problema si éste hubiese sostenido como criterio propio la situación de una presunta negociación y una aproximación al supuesto caso, pero él afirmó y citó con nombres propios una conversación que nunca existió. El problema no es solo la falta de veracidad, sino que también burló a sus lectores y su credibilidad quedó por el suelo. Además, fueron claros los intereses del periodista, cualquier persona que desconociera del tema, se podía dar cuenta de lo marcado que están sus ideales mientras iba redactando, otro de los grandes errores de los periodistas, no mantienen en una balanza tanto lo que escriben como en lo que creen. Por último, al firmar la columna, no quedó en desprestigio, ni el proceso de paz, ni el gobierno, ni el periódico sino, José Obdulio, caso que pudo haber cambiando si la editorial hubiese sido la autora del artículo.
Por: Sharit Romero Bolaño
ResponderBorrarLuego de haber leído cada una de las columnas antes citadas y publicadas por el periódico ‘El Tiempo’ escritas por el señor José Obdulio Gaviria, se puede hacer un recuento de lo que en cada una de ellas se expresa. En primer lugar aparece una columna titulada ‘Hay que creerles’, en la cual se relataba el secuestro de un joven procedente de una familia adinerada, con el fin de hacer relucir y denunciar estos hechos como asunto de los procesos de paz del gobierno colombiano y las Farc. Esta columna se convirtió en noticia nacional para ese tiempo, debido a que tal conversación entre los dos Jaramillo nunca ocurrió y se vio evidenciado en el segundo artículo en el que Jaramillo declara que todo lo anterior fue únicamente una estrategia utilizada por Gaviria.
Debido a esto el periódico El Tiempo se vio en el trabajo de rechazar el apoyo que le brindaba al columnista anteriormente mencionado, ya que para esta editorial es de gran importancia la autenticidad de la información y la argumentación de lo que se expone, rechazando por completo la distorsión de la información publicada.
Por último, pienso que aunque todos tenemos derecho a la libertad de expresión debido a que es uno de los derechos fundamentales, y este es un medio en donde se puede dar opiniones y posturas, José Obdulio Gaviria lo que quiso hacer fue hacer uso de ella, sin pensar que la veracidad y la credibilidad de los hechos también hacen parte de esto. Pero a pesar de que esta fue una noticia falsa, la cual fue desmentida por Sergio Jaramillo, los familiares del secuestrado y el Gobierno, deja un sin sabor en el desarrollo de los procesos de paz.
Resumen
ResponderBorrarEl periodista José Obdulio Gaviria, escribió en el Diario El Tiempo una columna sobre un supuesto secuestro que se realizó, mientras alias el medico y Sergio Jaramillo trataban de llegar a un acuerdo por dicha situación, la cual Gaviria menciona en su columna y que fue desmentida por muchos columnistas de diferentes diarios y hasta del mismo Sergio Jaramillo, quien envió una fuerte carta al director de El Tiempo, Roberto Pombo, pidiendo rectificación por el informe. Se dieron a conocer diferentes versiones de lo que ocurrió en el secuestro, de las cuales, todo está situaciòn se da por la falta de veracidad que tuvo el columnista al momento de escribir "hay que creerles". La versión del columnista del diario El tiempo de Bogotá José Obdulio Gaviria sobre una supuesta negociación en Cuba para la liberación de un secuestrado o retenido por las FARC, indigno al gobierno y al director de diario El tiempo de Bogotá Roberto Pombo. En el dialogo entre ambos, José Obdulio Gaviria reproduce entrecomillas que el comisionado Sergio Jaramillo es manipulado por el grupo subversivo. A pesar de esta debilidad, la guerrilla considero que el dinero de un rescate no justifica poner en peligro un proceso de paz que tiene posibilidades de éxito, por tal razón se había dado la orden desde Cuba de dejar en libertad el secuestrado o retenido por las FARC. Lo que despertó la furia del director del diario El Tiempo de Bogotá señor Roberto Pombo es que nada de lo descrito por el columnistas José Obdulio Gaviria sucedió, ni la conversación, ni la negociación, ni la liberación por orden del secretariado, así lo aseguraron contundentemente no solo Sergio Jaramillo, sino también la familia de la víctima. Finalmente la credibilidad que queda mortalmente herida no fue ni la del gobierno, ni la del proceso de paz, ni la del periódico. Fue la de José Obdulio Gaviria. De igual manera afirmo que el derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor.
Opinión:
para escribir un columna de este tipo y con un ataque tan directo, el periodista debió confrontar varias fuentes para comparar y este modo obtener la veracidad que evidentemente le falto, los medios de comunicación están en el deber de informar con claridad, aqui tenemos claro que lo que buscaba el columnista, era mostrar una vez mas su descontento con el presidente Santos y el proceso de paz, teniendo en cuenta que esta en juego los diálogos de paz y la credibilidad del proceso que esta en el ojo del huracán. Por consiguiente, la opinión del columnista de El Tiempo de Bogotá Señor José Obdulio Gaviria gran colaborador del ex presidente Álvaro Uribe Vélez en su gobierno es totalmente desacertado dado el caso que se está ventilando la posibilidad de una paz que Colombia esta tratado de conseguir por más de 50 años y que este señor con esos comentarios a podido dañar esa negociación que se está llevando a cabo en Cuba, afortunadamente el señor comisionado de paz y los negociadores de las FARC manejaron sabiamente este desatino del columnista del diario El Tiempo de Bogotá. Sin embargo el director de El Tiempo de Bogotá señor Roberto Pombo no despidió al columnista José Obdulio así como despidió a la columnista Claudia López en el caso con el doctor Ernesto Samper Pizano porque según el considero que ella fue despedida por justa causa.
José Obdulio Gaviria, columnista del Tiempo, escribió y público una columna titulada ´Hay que creerles´, sobre una supuesta conversación entre Sergio Jaramillo (Alto Comisionado para la Paz) y Mauricio Jaramillo (Negociador de las FARC) para una negociación en el proceso de paz, afirmando la liberación de un hombre en Cundinamarca por orden del secretariado, esta víctima, apoyó a la campaña de Juan Manuel Santos, por ende el columnista afirmó la rapidez del asunto.
ResponderBorrarPosteriormente, el hecho fue desmentido por Jaramillo el ´filosofo´ a través de una carta que fue enviada al director del periódico El Tiempo, Roberto Pombo, en donde expresa que dicha tertulia en la Habana, Cuba, es una mentira, y que el apartado solo busca distorsionar el proceso de paz entre las FARC y el Gobierno, por tal motivo pidió la rectificación de la columna. No obstante, él no fue el único afectado, sino los familiares del joven, quienes expresaron que el Gobierno no intervino en lo sucedido y que todo fue gracias al trabajo del Gaula. En consecuencia, Gaviria fue regañado públicamente por el director en un editorial. Más adelante, se conoce que el opositor de Santos, concedió una entrevista a W – Radio en la cual aclaro “Si hay que rectificar, inmediatamente se hará”.
Después del análisis de los artículos y haber hecho el resumen; puedo concretar lo siguiente: un hecho así como lo sucedido en el 2012 juega con la CREDIBILIDAD del periodismo en Colombia, también deja en segundo plano la ética profesional porque el público confía en X periódico para leer información veraz, argumentada, investigada y con fuentes reales. Por esto, la columna de Gaviria, nos deja un mensaje de cómo hay que actuar en el mundo periodístico que es de una forma inteligente y responsable. En esta misma línea, notamos como el favoritismo de ideologías políticas influye en los escritos para atacar o defender sin tener en cuenta la reacción de la sociedad, de la misma manera en que se puede caer en el delito de injuria y calumnia. Está bien, todos tenemos derecho a la libertad de expresión pero deben ser basados en la verdad y no en cuentos ficticios. Finalmente, es relevante mencionar que “Mi libertad de expresión y de prensa termina donde comienza la del otro”.
Todo comienza con la publicación de la columna por parte de José Obdulio Gaviria ‘Hay que creerles’ en donde narra un dialogo que sostiene el comisionado de paz Sergio Jaramillo y un integrante de las FARC, también apellido Jaramillo, intentando la liberación de un secuestrado de familia cercana al presidente Santos, quien recordemos está en una negociación hace tiempo con este mismo grupo para ponerle “fin” a la guerra. Por otra parte, luego de que esta columna fuera publicada, obviamente habría revuelo y polémica, sobretodo por señalar con nombres propios a los implicados. No se hizo esperar la respuesta de uno de ellos, o más bien, el pedido de que se rectificara la información allí dada alegando que era falsa, carente de veracidad y que afectaría este proceso que cada vez que puede, prende de un hilo. Si bien la columna de opinión permite una escritura libre y dando una posición personal sobre los asuntos, la carta editorial, no apoyando a su columnista, sino, resaltando el gran error cometido, también sentó un precedente ya que la responsabilidad social y credibilidad del propio periódico en el que fue publicado, también sufrió un golpe y queda en entre dicho.
ResponderBorrarEs importante resaltar, que si bien como periodistas estamos encargados de informar y que además podemos tomar el camino de las columnas de opinión. La veracidad, la imparcialidad, entre otros elementos, construyen lo que será la credibilidad de lectores que esperan llenar ciertos vacíos que formen un criterio y que este a su vez, no esté distorsionado o manipulado por intereses marcados que ya tiene quien está escribiendo. La responsabilidad social que ante todo, los periodistas tomamos como misión, debe primar a la hora de escribir cualquier cosa que sepamos va a llegar con gran impacto a los lectores. Fundamentar nuestras palabras y rectificar las fuentes, son cosas que nos enseñan en los principios de la carrera y tal vez, cuando ya creemos que hemos pasado la prueba de los años, se nos olvida, pero que si no tomamos en cuenta, pasa la factura. En conclusión diría que es tan difícil, toma tanto trabajo y esfuerzo formar ese lazo con el público al que le llamamos la credibilidad, que no vale la pena por ‘cabeza caliente’ dejarla olvidada y rota, tal vez para siempre.
Adrie Bueno Atencio comenta...
ResponderBorrarEn el ejercicio de leer, comprender y contextualizar todo lo leído en las distintas columnas sobre los Diálogos de Paz en la Habana y algunos problemas que este ha venido aquejando y que tiene disconforme al pueblo colombiano desde que se inició este proceso como lo es, y lo expresa en su columna José Obdulio Gaviria, en un afán de denunciar hechos delictivos que aun en pleno auge del proceso de paz, seguían cometiendo las FARC, como es sin duda alguna el secuestro. Además, la casa editorial El Tiempo, rechaza completamente al columnista Gaviria, y se desvincula totalmente de lo que se afirma en el artículo que escribió, porque para esta casa editorial prima la claridad en la información, ya que, esta tiene que ser la base fundamental para presentar los argumentos claros cuando se trata de un tema en donde se involucran personajes importantes.
Definitivamente, es respetable la opinión que quiso dar José Obdulio en su artículo, pero dejó que su posición e ideales políticos influyeran en la decisión de denunciar este tipo de noticias, y hay tanta convicción en refutar lo que el afirmó, que este columnista empieza a perder credibilidad poco a poco, por dejarse influenciar de una u otra manera, aunque todo este en entre dicho
ResponderBorrarJosé Obdulio Gaviria afirmó en una publicación de su columna en el periódico 'El tiempo', una negociación entre Sergio Jaramillo y 'Mauricio Jaramillo', dando reveladores detalles de la dichosa reunión, ante esto Sergio Jaramillo redacta una carta al periódico afirmando que la columna “Hay que creerles” de José Obdulio fue completamente inventada, dejando muy mal el prestigio de uno de los periódicos más importantes del País. En dos ocasiones ‘El tiempo’ asume públicamente que la libertad de expresión lleva responsabilidades y que esa fue una manera errónea de usar ese derecho y privilegio. El periódico ‘El espectador’ contó cómo fueron realmente los hechos del secuestros y de quienes estaban realmente implicados, la revista ‘Semana’ también hace alusión a este caso de ‘manipulación de los hechos’, haciendo énfasis de quien perdió la credibilidad no fue el medio de comunicación, sino el señor José Obdulio Gaviria.
Este tema es muy delicado a la hora de ejercer el derecho de la libertad de expresión, porque se trata de buscar la verdad y siempre ayudar a los que realmente lo necesiten, dar a conocer los hechos tal cual son, y no distorsionarlos como en este caso que fue para ensuciar el delicado estado del proceso de paz en el que se encuentra actualmente Colombia, sino además desprestigiando uno de los mejores periódicos como lo es ‘El tiempo’, que públicamente su dirección editorial se expresó con una posición en contra de este tipo de difamaciones mal intencionadas. Porque era muy obvio para el ‘ex asistente’ del ex presidente Álvaro Uribe estar en una posición en contra del actual gobierno era más importante que decir la verdad o mejor, no decir nada.
El periódico "El Tiempo" publicó el pasado 18 de Septiembre del 2012 una columna de opinión hecha por el ex-asesor presidencial José Obdulio Gaviria; en dicha columna Obdulio comenta sobre una supuesta conversación entre el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, y el representante de las Farc, Mauricio Jaramillo. Según Obdulio, en dicha charla se negociaba la libertad de, en aquel entonces, un recién secuestrado perteneciente a una influyente familia empresarial quien apoya incondicionalmente los diálogos de paz en La Habana. Luego de haber leído la columna de Obdulio, el Alto Comisionado para la Paz, por medio de una carta enviada al director de el periódico El Tiempo, niega completamente el haber mantenido esta conversación con el representante de las Farc; poco después, la familia del secuestrado también confirmo que todo lo mencionado en la no era real. Resultó ser que todo era, en realidad, una mentira. El secuestrado sí hace parte de una influyente familia empresarial, pero las Farc no fueron los culpables del secuestro sino un ex-miembro que había dejado el grupo subversivo para formar el suyo; gracias al trabajo del Gaula de la Policía, se logró liberar a secuestrado y capturar a sus victimarios, quienes pedían 1.000 millones de pesos a la familia del secuestrado. Luego de haber salido a luz que lo escrito por Obdulio era mentira, Roberto Pombo, director de el periódico El Tiempo, publica una editorial en la cual crítica fuertemente a el ex-asesor presidencial y menciona que Obdulio, "cruzó… una línea que no debería traspasar ningún periodista".
ResponderBorrarAhora bien, como periodista lo primero que se debe tener en cuenta es la pureza de la información que se recibe. La forma de actuar del ex-asesor deja mucho que pensar. No porque se haya escuchado cualquier comentario negativo de un enemigo político o de algo que no se apoya, se debe apresurar a publicar la historia, es más, en casos como este, pienso, que es donde más meticuloso se debe ser con la información que se obtiene y aún más meticuloso con la que se va a publicar, pues queda en juego la veracidad, no sólo del periodista o columnista sino también de la empresa o medio por el que la información fue publicada.
Maria Jose Utria Dijo...
ResponderBorrarEl tema controversial de una larga semana fue la publicación que realizó el columnista del periódico El Tiempo José Obdulio Gaviria; en donde abordo un tema de extremada delicadeza que tiene una estrecha relación con los diálogos y el proceso de paz, dicha información proporcionada por el periodista, desato una ola de publicaciones realizadas por columnista colegas del periódico como resultado de lo escrito por Obdulio Gaviria; quien altero la información y diviso situaciones comprometedoras entre Mauricio Jaramillo, uno de los negociadores de las farc con el hoy comisionado de paz Sergio Jaramillo.
La labor que debe primar en un periodista es proporcionar información veraz e imparcial, pero antes de esto, un periodista debe defender a capa y espada su credibilidad, cuando esta es dejada a un lado se considera el mayor irrespeto para los lectores debido a que el objetivo principal de un columnista es generar opinión publica en sus lectores sobre temas de interés común.
En la práctica del periodismo, es fundamental estar consciente de la magnitud de lo expresado, y más, si se hace en un medio tan importante e influyente en el país como lo es el diario 'El Tiempo', al cual está vinculado José Obdulio Gaviria, autor de 'Hay que creerles', una columna de opinión que sin lugar a dudas, no sólo juega con un tema delicado dentro de nuestro país como lo son las Negociaciones de Paz, sino también, con la ética que debe llevar consigo todo periodista.
ResponderBorrarEn la columna publicada el 18 de septiembre de 2012, el periodista asevera que el Alto Comisionado para la Paz de ese entonces, Sergio Jaramillo, sostuvo una reunión con 'Mauricio Jaramillo', miembro de las Farc, para que éste último intercediera en la liberación de un joven allegado a grupo empresarial, cuyos directivos apoyaban incondicionalmente al presidente Santos con respecto a los Diálogos de Paz. Sin embargo, todo era mentira. Mediante una carta dirigida a Roberto Pombo, director de 'El Tiempo', Sergio Jaramillo expresó la necesidad de rectificar la información brindada por Gaviria en su columna, debido a la falta de veracidad en lo que se decía. En efecto, Pombo, director de tan prestigioso medio, manifestó en un editorial su descontento con José Obdulio, puesto que "cruzó (...) una línea que no debería traspasar ningún periodista".
Es totalmente desagradable ver cómo se pretende atacar a un gobierno de forma tan sucia, utilizando un flagelo que viene lastimando al país desde hace mucho tiempo atrás. Ahora, lo grave no sólo radica en la búsqueda de dañar la imagen de un presidente y un proceso que quiere traer consigo la paz a un país que la necesita. No. También es totalmente reprochable ir en contra de una normativa básica para todo periodista, informar con veracidad.
Luego de haber leído con sumo cuidado la columna de opinión escrita por José Obdulio Gaviria, titula 'Hay que creerles' (el hecho que Gaviria contaba en su columna era el secuestro de un joven presuntamente por parte de las FARC lo cual no fue cierto, desprestigiaba y afectaba la imagen y proceso de las negociaciones de paz, que desde ese entonces se desarrollan en La Habana, Cuba) y los diferentes pronunciamientos que se hicieron por las partes involucradas directamente en la situación planteada en dicha publicación la cual se basó en datos falsos suministrados al periodista por una fuente; todos los datos y la narración de los hechos planteada en la columna fueron desmentidas tanto por la familia de la víctima del secuestro, el alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo y el director del periódico El Tiempo Roberto Pombo en donde fue publicada dicha columna, quien pidió disculpas por todo lo ocasionado por la información desacertada y falsa que el periodista había escrito y la cual puso en duda la credibilidad de la casa periodística.
ResponderBorrarMe parece sumamente importante recordar lo fundamental que es el basar nuestra publicaciones y declaraciones en fuentes confiables, no inventar y publicar información así sea que esta nos perjudique a nosotros mismos, a nuestro simpatizantes o a nuestro opositores, tal como lo dijo Pombo en su editorial “el derecho a escribir con libertad conlleva responsabilidades, entre ellas la de partir de eventos verificables a la hora de emitir juicios de valor. Para decirlo con claridad, los ejercicios de ficción no son aceptables siempre y menos aun cuando se usan para hacer sindicaciones de grueso calibre en temas sensibles”
¿La derecha ataca el proceso?
ResponderBorrarEn este foro podemos observar un claro ejercicio de rectificación por medio del periódico el tiempo. Esto comienza con una columna de opinión realizada por José Obdulio Gaviria que se titula 'Hay que creerles' donde acusa a Sergio Jaramillo de haber tenido una conversación con “Mauricio Jaramillo” en la Habana mientras se realizaban los diálogos de paz en estas ciudad. El derecho de rectificación, fue pedido por medio de una carta que realizó Sergio Jaramillo y esta fue enviada al director del periódico El Tiempo. La clarificación de este caso fue respondida por el director mismo Roberto Pombo, desmintió a José Obdulio Gaviria, sostiene que en los encuentros del Gobierno con las Farc en La Habana se acordó la liberación del pariente de un importante empresario cercano al presidente Juan Manuel Santos.
Opino que para no caer en el mismo error en que callo Obdulio Gaviria en la que encontramos en los tres primeros textos en que hay una clara rectificación, la cual es un derecho que tenemos los colombianos y los que más están expuestos son las figuras públicas.
ResponderBorrarPor: Yaneidys Mancera Ariza
Por medio de la columna de José Obdulio Gaviria se certifica un hecho tan delicado como lo es la retención de una persona. Todos sabemos y para nadie es oculto que la firmeza de los diálogos de paz con las FARC en La Habana, Cuba, dependen de numerosas cosas, entre ellas, intereses políticos y económicos, que son unas de las más importantes y por la cual se pelea en este país; en ese dictamen de ideas lo que el columnista Gaviria plantea puede que sea cierto, pero mientras no pueda comprobar que evidentemente lo que sustentó es real, será una difamación.
Poniendo en duda si todo lo dicho fue verdad o mentira, y aunque José Obdulio Gaviria haya respondido que todos los datos que escribió en su columna fueron dados por una ‘fuente’ con total credibilidad, es importante resaltar que no fue pertinente de parte de Gaviria involucrarse con personas de ‘alto calibre’ y menos en medio de un proceso de paz. Es notorio que Gaviria es un infamador tenaz del gobierno de Juan Manuel Santos, pero, hay que resaltar que, sus críticas no fueron basadas en hechos verificables sino en meros rumores. Y eso afecta principalmente la credibilidad. Porque ser periodista incluye la responsabilidad de informar.
Después de haber leído detenidamente las publicaciones del diario El Tiempo, la revista Semana y el periódico El Heraldo, conocemos diferentes puntos de vistas acerca de las publicación hecha por el columnista José Obdulio Gaviria, quien relató una historia que resultó siendo una vil mentira, lo cual se concibe como una acción en contra del gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Los comentarios no se hicieron esperan y periodistas empezaron a dar sus puntos de vista acerca de la historia contada por José Obdulio. Todos manifestaron estar de acuerdo con tales acciones, debido a que ello atenta con el buen nombre del periódico en el cual fue publicado y él pierde su credibilidad como periodista, puesto de quien hace un buen ejercicio de este oficio se debe caracterizar por hacer una buena investigación y corroborar que las fuentes consultas sean confiables y reales.
ResponderBorrarun periodista no debe abusar de su buen nombre para machar a los demás, dado que tenemos un deber de compartir y difundir información veraz e imparcial al público. lo anterior contribuye a crear una imagen y un buen nombre en la sociedad. El acto cometido por José Obdulio es considerado cómo un insulto, debido a que no consultó o hizo uso de invención para contar un hecho que no sucedió de la manera cómo lo relató. Cosas cómo estas no deberían suceder porque cuando un periodista escribe debe ser lo más transparente posible y tener en cuenta que no escribe par sí, sino para muchas personas, las cuales esperan ser informadas con datos reales y no con mentiras.
El periodista José Obdulio Gaviria, es un columnista del tiempo, ex asesor presidencial, hizo una publicación llamada ‘Hay que creerles’, afirmando una conversación entre Sergio Jaramillo (Alto Comisionado de la Paz) y Mauricio Jaramillo (Negociador de las Farc), en el cual aseguró sobre una negociación de diálogos de paz entre el gobierno de Santos y las Farc, hablando sobre un dicha liberación de un hombre.
ResponderBorrarAsí mismo, Sergio Jaramillo mostró su inconformidad sobre esta noticia y envió una carta al director del Tiempo manifestándole que esa conversación en la Habana, Cuba, era falso y que el columnista quería distorsionar los procesos de paz con las Farc y el Gobierno, por esta razón pidió una rectificación de los hechos porque hasta la familia del joven desmintieron esto y se sintieron ofendidos con lo sucedido y más si seguía afirmando en la W que esto sí había sucedido.
Además, el Director del Tiempo Roberto Pombo, hizo una publicación dando su perspectiva sobre esta columna, la cual no estuvo de acuerdo, porque siente que este columnista jugó con los lectores y con el editorial.
Desde mi perspectiva, para uno poder hablar de un tema, se debe cerciorar antes de expresar su opinión, ante todo se debe tener credibilidad y saber la responsabilidad que se tiene al momento de emitir una información, teniendo en cuenta que como periodista uno debe tener una ética y no andar inventando historias sin tener fuentes y no hacer la verificación de lo que se va hablar, como bien lo dice el director del Tiempo , Roberto Pombo, “Reiteramos la necesidad de respetar principios indeclinables en el oficio periodístico, que deben estar por encima de las posiciones políticas de cada cual”.
El exasesor del expresidente Alvaro Uribe Velez, Jose Obdulio Gaviria, escribió una columna en el periódico El Tiempo; donde hace fuertes declaraciones sobre un supuesto dialogo mantenido por el (Comisionado de la Paz) Sergio Jaramillo,y Mauricio Jaramillo de las (Farc), sobre el secuestro de un joven que tiene vínculos con ciertos grupos empresariales donde cuyos máximos directivos apoyan incondicionalmente a Santos en las llamadas 'negociaciones de paz.
ResponderBorrarlo cierto es que Sergio Jaramillo desmintió a José Obdulio Gaviria, pidiendo una rectificación del columnista. esto genero en el director del periódico El Tiempo, Roberto Pombo un desagrado, que llego a decir que el columnista cruzo una linea que no debería traspasar ningún periodista.
Es de vital importancia hacer una clara investigación sobre la noticia que queremos dar a conocer, esto es un deber elemental de quien hace periodismo. La información brindada por el columnista le falto veracidad y responsabilidad, dado que a la hora de hacer juicios de valor es fundamental interrogar fuentes que se mantengan claras en información brindada al periodista.
Por: Enrique Medina
ResponderBorrarSÍNTESIS
El 19 de septiembre del 2012 fue una fecha que causó revuelo en el país a causa de la columna de opinión de José Obdulio Gaviria llamada ‘Hay que creerles’ donde redacta en sus escritos un dialogo que formaliza Sergio Jaramillo, Alto Comisionado de Paz y Mauricio Jaramillo, miembro del Secretariado de las FARC en La Habana (Cuba) por motivo de un secuestro a un individuo de buen origen empresarial en Cundinamarca. Además que la liberación fue realizada por órdenes del grupo subversivo en la isla. Es así, que tuvo una respuesta inmediata por parte del Comisionado de Paz quien se muestra exasperado por aquel fragmento periodístico en la que compromete su labor, obstaculiza el proceso de paz y utilizar el sufrimiento ajeno en un hecho irreal de mala intención. Por su parte los parientes del raptado y el Gobierno desmintieron lo divulgado por parte del columnista. No está de más decir que Gaviria en una entrevista en la W Radio defiende sus fuentes dado que nunca han fallado y que respeta la versión de los naturales de la víctima; a su vez la credibilidad del periódico ‘El Tiempo’ se tornó en la cuerda floja por manejar temas sensibleros que en su momento fueron falseados. En cuanto al director del diario antes mencionado Roberto Pombo pronuncia una reprimenda pública hacia el columnista José Obdulio por añadir palabras ficticias y no publicar información veraz e imparcial. Finalmente, el periódico El Espectador narró con detalles los hechos consumados de la retención del sujeto quien se abstuvo de revelar su identidad.
OPINIÓN
El trabajo que resalta un periodista o alguien ajeno a la profesión que publica cualquier escrito es principalmente no dejarse llevar de sus ideologías y de la subjetividad. Cabe resaltar que gracias a los estatutos de la Constitución Política Colombiana nos ampara el derecho a la libertad de expresión (artículo 20) recalcando el derecho de difundir información verídica hacia sus receptores sin necesidad de ocultar datos. Sin embargo, en el caso anteriormente expuesto se vio vulnerado y la credibilidad de la casa editorial se fue al piso. En definitiva el proceso de paz con las FARC es un tema de mucha seriedad para los colombianos puesto que ya estamos a la expectativa de llegar al fin de las guerras que por más de 50 años han perturbado la vida de la población. Se debe agregar que la reputación de José Obdulio Gaviria ex asesor del ex presidente Uribe se manchó por esas ‘mentiras piadosas’ que de una u otra forma pretendían despertar sensación tanto en los medios como en el país.
Por: Paula Daniela Garcés Wilches
ResponderBorrarTaller de Redacción VI
José Obdulio Gaviria en la columna que escribió para el diario EL TIEMPO, titulada 'Hay que creerles', manejó un tema con el que causó polémica debido a que en esta expuso supuestas conversaciones entre Mauricio Jaramillo y Sergio Jaramillo sobre el secuestro por parte de las FARC de un joven que tenía vínculos con un grupo empresarial que apoyaba a Santos en las 'negociaciones de paz’. Frente a eso Sergio Jaramillo envió una carta a Roberto Pombo, director de EL TIEMPO, en la que negaba de lo que se le acusaba en la columna de Gaviria y pidiendo una rectificación por la información falsa; por otra parte, la familia del secuestrado desmintió las afirmaciones del columnista y agregó que la liberación del joven no se dio por gestiones en Cuba.
Por supuesto, EL TIEMPO debía manifestarse ante tal escándalo y por esto publicó un texto editorial con el hizo referencia a la libertad de expresión que poseen los periodistas, aunque aclara que la labor periodística dista de escribir opiniones basadas en hechos erróneos o no verificados. Asimismo, la revista SEMANA intervino en el asunto describiendo lo sucedido y afirmando la pérdida de credibilidad que el periodista sufrió. Finalmente, EL ESPECTADOR, declaró que lo único verdadero fue que el secuestro ayudó a la campaña del presidente Santos y a la del expresidente Uribe, pero el resto de declaraciones eran falsas.
Ahora bien, ante los acontecimientos expuestos anteriormente, considero necesario hacer una reflexión del ejercicio periodístico, una labor tan seria e importante como muchas otras y por eso mismo debe dársele un desempeño ético y responsable. En nuestras manos está, como futuros periodistas, desarrollar el papel de líderes de opinión confiables y con argumentos sólidos que respalden nuestras posturas ante cualquier tema, así que, aunque Gaviria hizo uso de su derecho como ciudadano de la libre expresión, no podía dejarse llevar por datos erróneos o malinterpretados de las fuentes que él consultó y mantenerse imparcial a pesar de sus ideologías.
ResponderBorrarEl columnista José Obdulio Gaviria publicó un texto de opinión titulado ‘Hay que creerles’ en el diario EL TIEMPO. En la columna, Gaviria afirma que el Gobierno intervino en la liberación del secuestro de un empresario realizado por las Farc. El columnista lo hace recreando la conversión entre Mauricio Jaramillo, guerrillero y Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz. Este, al leer la columna de opinión de inmediato se dirigió al Director de EL TIEMPO, Roberto Pombo, a través de una carta en la que expresó su rechazo al contenido de la publicación y solicitó su inmediata rectificación, afirmando que la conversación recreada nunca existió y que además, se podía percibir una clara intención de perjudicar el proceso de paz. Consecutivamente, Roberto Pombo, mediante el editorial, manifestó que José Obdulio irrespetó los principios del periodismo. Luego, la Revista SEMANA recopiló los hechos, al igual que el diario El Espectador pero, tomando como fuente a la familia del secuestrado.
A partir de lo anteriormente mencionado, concluyo que para quienes ejercen el periodismo, en ciertas ocasiones, los principios éticos pasan a un segundo plano hasta el punto de no divisar entre lo real y lo ficticio. Géneros periodísticos como la columna de opinión, quizás sean más vulnerables ante la envergadura pero, limitante frase ‘libertad de expresión’. El caso de José Obdulio Gaviria, además de resultar apropiado para ejemplificar lo anterior; también lo es para destacar como las ideologías y posturas políticas de las personas influyen en situaciones en las que solo es válido actuar objetivamente. De lo contrario, es posible incurrir en tergiversar la información para objetivos específicos, en este caso perjudicar el proceso de paz. Lo anterior, solo deja un desenlace: la credibilidad, característica esencial del columnista, pierde todo valor. Por otro lado, es oportuno destacar el proceder, ante la controversial situación, de EL TIEMPO, el cual no se responsabilizó de lo expresado por el columnista en el espacio del diario, tal y como precisan los principios teóricos del género editorial, sino que por el contrario rechazó la mala praxis periodística por parte de José Obdulio.