31 dic 2022

Triste Navidad y turbio Año Nuevo, en Uniautónoma: ¿por qué no se ha ido Mauricio Molinares?

Por John Acosta

Como en los grises tiempos de Ramsés Jonás Vargas Lamadrid, los empleados de la Universidad Autónoma del Caribe vuelven a pasar una Navidad triste y un Año Nuevo cargado de nubarrones negros; definitivamente, a esta querida institución de educación superior (IES) se le ha enfrascado el imán gigante que el gitano Melquiades arrastró por las calles polvorientas de Macondo y que se convirtió en uno de los primeros delirios de José Arcadio Buendía. Solo que el mineral enquistado en la universidad no atrae los clavos que arranca de las paredes de tabla, ni los corotos metálicos de las cocinas macondianas, ni los objetos perdidos que nunca aparecían en las búsquedas minuciosas de los paisanos de Úrsula Iguarán: no, el imán de la Autónoma tiene la desgracia de atraer a pésimos administradores.

El símil con Cien años de soledad no es gratuito. El realismo mágico de Gabriel García Márquez es desplegado en toda su magnitud en esta obra cumbre de la literatura universal, donde se dibuja, con un pincel real-maravilloso, las vicisitudes del Caribe colombiano ante un estado indolente, tal y como sucede, desde hace unos 15 años, con dos pequeños intervalos de respiro, en la Universidad Autónoma del Caribe.

8 dic 2022

Franklin Ortega, el líder afro que ama a Candelaria

Franklin Ortega, con niños de
Candelaria

Por John Acosta

Nicolasa María Julio había ido a esa fiesta de baraqueadores de oro sin ninguna otra pretensión que pasarla bien. Estaba convencida de que se merecía ese rato de esparcimiento, después de una extenuante jornada minera; sin embargo, esa noche, en medio de las canciones de Diomedes Díaz, pasó algo que cambiaría para siempre el rumbo de su vida. Es posible que Lemberto Ortega Barrios también haya ido a esa verbena solo a divertirse un rato; no obstante, ahí fue donde se conocieron este par de obreros y el flechazo fue total. Ambos estaban lejos de sus tierras, allá en la vereda Los Azules, del corregimiento Las Frías en el municipio de Piamonte, Antioquia. Enamorados, decidieron regresar a formar su hogar en la costa, donde nació Franklin Ortega Julio el 10 de noviembre de 1987.

El joven Franklin se hizo a pulso en Candelaria, Atlántico. Tenía la intención de ser uno de los mejores jugadores del Júnior, equipo de fútbol de Barranquilla, la principal ciudad del Caribe colombiano; en realidad, su amor por este deporte se incrementó cuando Lemberto decidió llevárselo a Bogotá, después de su separación de Nicolasa. En la capital del país, el adolescente Franklin le suplicó a su papá que lo metiera en una de las escuelas de los equipos bogotanos: entró a las menores del Santa Fe. Apenas Nicolasa se enteró de que su hijo no estaba estudiando por dedicarse al fútbol, lo llamó de regreso a la costa.

7 dic 2022

Rector de Uniatlántico destaca avances de lo pactado en mesas de diálogo

Por John Acosta

Al llegar a la rectoría de la Universidad del Atlántico, Danilo Rafael Hernández Rodríguez encontró lo que él llama unas “situaciones institucionales de vieja data” que ameritaban una “necesaria atención para esta administración” de acuerdo a una carta enviada a la comunidad de esta prestigiosa institución de educación superior (IES); concretamente, el edificio de Bellas Artes necesitaba una urgente intervención y los laboratorios de Ciencias Básicas, Química y Farmacia e Ingeniería Química en la sede Norte urgían una actualización y modernización de equipos.