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Rosa Rojano Osorio, sonríe a la vida con 72 estacas |
Estar viejo es luchar en cada
despertar para aceptar y resolver los nuevos laberintos que van forjando las
arrugas en la piel, en las manos y en los recuerdos
Por Linda Esperanza Aragón
¿Cómo se hace para arrancar esas estacas que se clavan
y se vuelven indelebles? ¿Será posible ocultar unas cuantas estacas? Mucha
gente lo intenta a través de cremas rejuvenecedoras, cosméticos y cirugías; hacen
más rico a este sector industrial. No obstante, las estacas seguirán clavadas;
seguirán justo donde están, pues la mentira no tiene fuerza en el territorio en
que estas se instalan. Y por mucho que se intente sacarlas, el tiempo no
miente, aunque el cuerpo refleje un rejuvenecimiento manipulado; el tiempo es
franco.