Por John Acosta @Joacoro
Ramsés Jonás Vargas Lamadrid llegó a la Rectoría de la Universidad
Autónoma del Caribe con la misión que todos apoyamos desde un principio:
recuperar a esta querida institución del lastre financiero y de reputación en
que la dejó sometida la anterior rectora, Silvia Gette Ponce. La misma sociedad
barranquillera rodeó este loable propósito y confió también en la gestión que
emprendía Ramsés Vargas. Incluso, en estas mismas páginas de Comarca Literaria
se publicaron varios textos de apoyo al nuevo rector. Yo mismo redacté y
publiqué varios artículos de adhesión al enorme reto que asumía Vargas Lamadrid.
Lamentablemente, con una profunda decepción, hay que reconocer que Ramsés Jonás
nos traicionó a todos: no solo fue inferior al monumental potencial que tenía
por delante, sino que, además, desvió el camino, hizo el retorno para regresarnos
a las oscuras épocas en que nos había sumido Silvia Gette Ponce.