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El Mono es compañero fiel de la familia Giraldo Tovar |
Por
John Acosta
Ante la impotencia de no poder
hacer nada distinto al ver cómo los funcionarios de la Alcaldía de Puerto
Colombia le tumbaban el techo, bajo el cual tenía su negocio informal, John
Ferney Giraldo no tuvo más remedio que sacar su viejo celular y grabar el
video. Había llegado hace más de diez años a la orilla del Lago del Cisne,
frente al cual un tío de su esposa, Lucelly Tovar, tiene una pequeña propiedad.
No encontró trabajo y tuvo que hacer lo
que hace la mayoría para rebuscarse: puso un
negocio de venta informal en la orilla de la carretera, ahí mismo, a un
lado del Lago del Cisne. Ofrecía agua de coco frío. Eso le permitió ser testigo
de primera mano del deterioro paulatino de este cuerpo natural de agua. Junto a
la agonía de este sistema hídrico, el hogar de John y Lucelly creció con el
nacimiento de sus dos pequeñas hijas: Sharith Maricela, que ya tiene ocho años,
y Karol Michelle, de año y medio. Precisamente, la mayorcita fue testigo
impotente del día en que le tumbaron el techo al negocio de su padre.