La participación ha sido masiva: desde antes de que se abrieran las urnas, a las 8:00 de la mañana y en lo que va de corrida la jornada, la participación ha sido copiosa y entusiasta. No es para menos, pues estas elecciones para el representante de egresados ante el Consejo Superior de la prestigiosa Universidad del Atlántico tiene un ingrediente adicional, que la hace distintas a las anteriores: la aplanadora del Pacto Histórico quiere ser mayoría en el máximo órgano de gobierno de esta querida institución de educación superior (IES) de la costa norte colombiana. Y el candidato Abraham Scoll tiene la misión de aguarles la fiesta a la maquinaria desplegada por el presidente Gustavo Petro.
No la tiene fácil Abraham Scoll, por supuesto. Carpas con afiches y pasacalles coloridos, animadores con megáfonos, usando frases contundentes contra el oponente (muy a la usanza impuesta por el tristemente célebre estratega petrista Guanumen -el de “tocar correr las fronteras éticas”- en la pasada campaña presidencial), buses repletos de votantes. Muchos aseguran haber visto, incluso, a Nicolás Petro, el hijo del presidente de la República, animando a los votantes en los pasillos de la universidad.
