16 oct 2023

Franklin Ortega Julio: su lucha contra capos electoreros en Candelaria

Por John Acosta

No es un candidato cualquiera. Es un luchador formado en las vicisitudes de la vida, superador incansable de obstáculos, impulsado por su profunda fe en Dios. Tiene las charreteras suficientes para no dejarse amilanar por los obstáculos que esta campaña electoral, dura y llena de bajezas, le ponen para desmoralizarlo y hacer que desista de su intención de llegar al primer cargo de su municipio: logran el efecto contrario, pues lo llenan de más valor y convicción para seguir adelante. Si fuera por miedo a tropezar y caer o ser golpeado por los inmensos peñones que sus adversarios le tiran a diario, no hubiese terminado la primaria, ni comenzado el bachillerato, ni mucho menos terminarlo. Lo logró a pulso limpio en el colegio público de Candelaria, ubicado en el barrio El Carmen, donde se crio a mucho gusto y con mucha honra. Franklin Ortega Julio no sólo se enfrenta a cinco contendores, sino, y sobre todo, a dos o tres capos electoreros que hacen correr caudalosos ríos de dinero para imponer en las elecciones al candidato empeñado, que, una vez en el poder, debe devolver esas cuantiosas sumas de plata “invertida” por su patrocinador millonario.

Parecería ser una lucha fácil para Franklin Ortega, pues el hecho de que dos o tres de sus contrincantes se empeñen al mejor postor para comprar una alcaldía, les debería, en una sociedad pujante, restar votos en vez de sumarlos; sin embargo, en una comunidad envuelta en la miseria, ese dinero que compra conciencias necesitadas se vuelve determinante del triunfo para quien se aprovecha de la desgracia de su gente. Triste realidad.