13 feb 2020

¿Corrupción judicial?: Libertad de posibles desfalcadores revictimiza a empleados de Uniautónoma

Pedro Sierra, Jesús Pantoja, Cindy Solarte y Ramsés Vargas durante una de
 las sesiones del juicio que les sigue por posible desfalco a la Universidad
Autónoma del Caribe

Por John Acosta

Verse obligado (por la autorregulación) a usar la palabra “posibles” en el titular de este artículo (cuando a uno le tocó padecer en carne viva el accionar de los “presuntos” culpables) es otra forma cruel e inhumana de revictimización. Y resulta que este artículo resulta de otra revictimización de que hemos sido objetos por culpa de la ¿inoperancia, corrupción? de la justicia colombiana: ¿cuántas veces seremos revictimizados ante los ojos indolentes de la sociedad, que mañana le abrirá las puertas de sus salones putrefactos a los nuevos “ricos”, productos del “corone” en su desfalco a la Universidad Autónoma del Caribe?

¡Por Dios!

Duele profundamente el alma cuando uno ve fallar (literalmente) a la justicia de este país. Y más penetrante es esa aflicción cuando se es víctima del protagonista que la justicia trata con benevolencia (por decirlo con suavidad). La impotencia de ver que quedarán en la total impunidad todos los padecimientos sufridos por la crueldad y desfachatez del victimario es tan miserable e invivible como los meses en que fuimos actores del drama humanitario padecido por culpa de los inmisericordes a los que hoy la justicia se pliega con total cinismo.