16 jul 2021

El día en que la Virgen del Carmen le devolvió el carro robado a mi papá


En primer plano, la Virgen María; y, al fondo, la iglesia
 de La Junta, en La Guajira
Por John Acosta

Mi primo Omar había cumplido el compromiso diario de llevar los estudiantes al ingenio, a unos cinco kilómetros del pueblo (por la vía hacia Bucaramanga) y se disponía a rebuscarse con las carreras habituales en el casco urbano de Codazzi. “Ahí me hacía lo de la gasolina del carro”, me contó más de 40 años después. En esas andaba, transitando por la vía principal (carrera 16) y, por el hotel Acapulco, le salieron dos tipos y le pidieron que les hiciera una carrera hasta el, entonces, nuevo barrio La Antillana. Ambos se subieron adelante, pues, en esa época, la silla delantera de los carros era larga, como un sofá de sala, y cabían tres personas en ese puesto. Cuando llegaron al destino, el que se había sentado en la mitad sacó una pistola del maletín negro que cargaba y encañonó a mi primo por las costillas derechas. “Esto es un atraco: siga por la trocha a Verdecia, como si nada”, le dijeron.