Ha presentado el gobierno de Gustavo Petro, a través del
Ministerio de Educación Nacional (MEN), su proyecto de Ley Estatutaria la Educación
es un Derecho. Y, por supuesto, no puede uno evitar preocuparse porque semejante
responsabilidad (como la de regular este derecho fundamental) esté en manos de
un ente que ha dado una cuestionable (por decir lo menos) manejo a la crisis de
una Institución de Educación Superior (IES), que fue un referente académico de
vital importancia en la región y que ahora, bajo la lupa ¿complaciente? del MEN,
se deteriora de forma acelerada, a pesar de las múltiples advertencias y
llamados de auxilio de los dolientes de la hoy moribunda Universidad Autónoma
del Caribe.
Más de cinco años después de intervención directa del MEN, a través de su inspectora in situ, (lea aquí situación de antes: Crisis en Uniautónoma del Caribe: ¿y mi derecho al silencio?) hoy la situación es peor (lea aquí situación de ahora: Triste Navidad y turbio Año Nuevo, en Uniautónoma: ¿por qué no se ha ido Mauricio Molinares?) ¿Cómo puede uno, entonces, confiar en que el mismo organismo que ha permitido, en sus propias narices, el marcado deterioro de una IES insigne pueda sacar adelante una reforma seria y eficaz a la Ley Estatutaria de Educación?
Lo más jodido es que no podría la ministra de Educación actual
decir que ella no podría, en menos de un año, solucionar lo que se ha venido
incrementando en cinco. Si bien es cierto que los anteriores ministros fallaron
en entregar a la politiquería el rescate de la Universidad Autónoma del Caribe (leer:
Consejo Superior de Uniautónoma, ¿por qué no actúa como el de la Sergio Arboleda?),
Aurora Vergara, actual ministra, ha podido revertir esta situación y no ha
querido hacerlo, no sabe uno si es porque la han atado a la fuerza o si ella se
ha dejado atar a las buenas por el grupo político que, todos afirman, sostienen
a Mauricio Javier Molinares Cañavera como fatídico e ineficiente rector de la Universidad Autónoma del Caribe (leer: Nicolás Petro, su mano en Mineducación y en Uniautónoma de Mauricio Molinares).
Mauricio Molinares, rector de la
Universidad Autónoma del Caribe
Lo cierto es que Aurora Vergara, cabeza del MEN, tuvo en sus
manos las herramientas para garantizarle a la región Caribe el rescate
definitivo de esta querida universidad y que le dejó la última ministra del
ramo del gobierno de Iván Duque (leer: Mineducación ordena investigar a actuales directivos de Uniautónoma del Caribe),
pero lo que queda claro es que, al parecer, Aurora Vergara prefirió plegarse a
los caprichos de la nueva casa politiquera del Atlántico y dejó, contra toda
evidencia, a Molinares Cañavera en el cargo (leer: Las carpetas de Uniautónoma que suegra de Armando Benedetti y Nicolás Petro habrían entregado a Mineducación),
con las nefastas consecuencias que la comunidad caribeña padece y lamenta.
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| Aurora Vergara, ministra de Educación |
Es natural, entonces, que no se pueda confiar en una reforma
a la educación de tal envergadura, liderada por quien no ha sido capaz siquiera
de desligarse de las ataduras de una casa politiquera y, así, poder librar a
una universidad privada de las garras de quien la tiene sometida en el más
oscuro ostracismo.
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