Uniautónoma compartió un café para filosofar sobre política

El profesor Julio César Henríquez, durante su conferencia Sombras y luces
de la filosofía política

Entrevista por Keller Gámez

Redacción por Alba Luz Páez

Como seres sociales que somos, la política hace parte fundamental de nuestras vidas. Está presente en todos los ámbitos de la cotidianidad. La mayoría del tiempo se nos hace imposible ignorar su impacto, lo que la convierte en un fenómeno activo de la realidad. Sin embargo, existe otro concepto que va de la mano con la política, pero que pasa desapercibido ante nuestros ojos: la filosofía. Si bien no pareciera tan elemental para nosotros como la política, su entendimiento expande nuestra visión del mundo, mientras que abarca todos los rincones de la vida humana. Tanto así, que llega un punto en el cual ambos conceptos convergen en la filosofía política.

El espacio mensual que brindan la biblioteca Benjamín Sarta y el Departamento de Humanidades, áreas de la Universidad Autónoma del Caribe, el Café Filosófico, abrió sus puertas al experto en el tema, al abogado, magister en teología y doctor en ciencias políticas Julio César Henríquez. Él, a través de analogías y ejemplos, nos explicó la importancia de la filosofía en el ámbito de la política y cómo estos dos tópicos coinciden en un término que abraza toda nuestra realidad: filosofía política. En el Café Filosófico, el profesor Julio César discernió sobre Sombras y luces de la filosofía política

Keller Gámez: Existe la ciencia política y la filosofía política: ¿qué es, en sí, la filosofía política?

Julio César Henríquez: La filosofía política es una reflexión orientada a construir la paz en el pensamiento político. Como toda disciplina de la filosofía, explora los fundamentos, las doctrinas, el carácter ideológico y, sobre todo, los principales planteamientos de los autores que han reflexionado sobre aspectos políticos. Para decirlo mejor, la filosofía política contiene el conjunto de criterios, posturas, posiciones, planteamientos, perspectivas y visiones de un autor que ha sido considerado como filósofo.

La ciencia política es el trabajo que desarrollan los politólogos y científicos en la política adaptando su conocimiento a las ciencias sociales y que mantienen relación con todas las otras áreas del saber. Mientras que las ideas políticas son las reflexiones planteadas por pensadores, pero que están asociadas o referidas al criterio, a la convicción que tenemos. No existe un individuo que viva dentro de un sistema de gobierno que no tenga una idea de la política.

K.G.: Al mencionar un conjunto tan amplio, con perspectivas, posturas, y hasta visiones, ¿cuáles serían los criterios diferenciadores que permitirían a un nuevo autor agregar un postulado a dicho grupo?

J.C.H.: Para hacer un trabajo de filosofía política existe la condición de haber elaborado una propuesta filosófica en el marco de la metodología propia de la filosofía. Cuando esa reflexión filosófica tiene un contenido político, entonces, estos dos contenidos se incluyen en una acción que se denomina filosofía política: se filosofa políticamente cuando se hacen análisis, estudios, descripciones, planteamientos o formulaciones de orden filosófico en el ámbito de la política.

(Aquí puede ver el vídeo de la disertación del profesor Julio César Henríquez)

K.G.: La política necesariamente va de la mano con la sociedad. En éste orden de ideas, ¿cómo sería la relación filosofía-política-sociedad?

J.C.H.: Existe filosofía política cuando la reflexión se ocupa de los grandes problemas de la sociedad. Desde la Antigua Grecia la filosofía política se ocupaba de la comunidad: cómo se gobernaba la comunidad, cómo se ordenaba la comunidad y, al mismo tiempo, cómo se garantizaban los derechos, las libertades, y las capacidades de sus miembros. La filosofía política, entonces, como dice su voz, filos sofos, está asociada a la polis, que es la palabra griega que le da origen a la política.

La polis es la organización de la comunidad. La filosofía es el amor por saber cómo se organiza la comunidad. Filosofía política, entonces, desde el punto de vista etimológico, también tiene un alcance asociado con la organización de la comunidad a partir de la reflexión de sus pensadores, quienes le dan origen al texto.

K.G.: ¿Cuáles son esas “sombras” de la filosofía política?

       

J.C.H.: A lo largo de la historia hablamos de “sombras” cuando la ignorancia, el desconocimiento, está asociado a la ausencia de valores compartidos. Las sombras de la filosofía política, entonces, obedecen a la carencia de reflexión filosófica. Todo el mundo cree saber qué es filosofía política, pero cuando se les pregunta una definición nos damos cuenta de que la mayoría ignoramos cuál es el verdadero sentido, el alcance, el criterio y el contenido que explora la filosofía. Estas sombras son el velo de la ignorancia. Esas sombras representan la oportunidad que tenemos de discernir, de conocer realmente cuál es el problema que plantea la filosofía política.

           

Cuando hablamos de sombras, entonces, utilizamos una metáfora refiriéndonos al mito de la caverna de Platón. Solo cuando una persona sale de la caverna y descubre la realidad que hay más allá del contexto que percibe a través de los sentidos, descubre el mundo real.

K.G.: Si sobreponemos la idea de “sombras” y “luces” en la realidad actual, dentro de nuestro contexto sociopolítico, para ser más exactos, ¿cómo sería su alcance o impacto?

       

J.C.H.: En nuestra realidad actual hablamos de “sombras” porque no distinguimos qué es la filosofía política, qué es la ciencia política y qué son las ideas políticas. Para decirlo con claridad, la filosofía es una reflexión que realizan los grandes pensadores. La ciencia política es la ciencia social más joven que establece un método para comprender la realidad hoy en día. Las ideas políticas son los pensamientos que tenemos las personas sobre un objeto o estudio determinado: la política…Vamos a decirlo más fácil, un filósofo político es aquél que elabora un marco teórico conceptual a partir de una reflexión filosófica que sienta las bases de una nueva visión o perspectiva de la política. Es quien sale de las sombras a la luz.

K.G.: En este orden de ideas y para finalizar, ¿qué deberíamos entender por luz?

J.C.H.: La luz, entonces, es aquello que permite eliminar la sombra. El conocimiento. Mediante la propagación de la luz, lo que estamos haciendo es un llamado a la comunidad en general para que se adentren en la luz de la filosofía política. Esta nos va a permitir repensarnos, redescubrir y plantear soluciones a los grandes problemas de la realidad. Asimismo, la luz nos acerca al correcto ejercicio de la política.