5 abr 2020

El rector que Uniautónoma del Caribe necesita

Por John Acosta

Hoy, Facebook me recordó  un artículo que compartí hace un año sobre mi preocupación por lo que pasaba en la Sala general, en ese entonces, máximo órgano de gobierno de nuestra querida Universidad Autónoma del Caribe; afortunadamente, ahora el panorama es distinto: el Ministerio de Educación Nacional hizo lo que se había demorado en hacer y destituyó a los seis miembros de la extinta Sala General que se negaban a procesar los cambios necesarios para la recuperación de nuestra muy querida Universidad Autónoma del Caribe; precisamente, el nuevo Consejo Superior se estrenará con el nombramiento del Rector, que deberá regir los destinos de nuestra Universidad por los próximos cuatro años prorrogables, por una sola vez, por otros cuatro años.


En la Universidad Autónoma del Caribe confiamos en que el Consejo Superior no permitirá ser permeado por las viejas prácticas del antiguo bloque mayoritario de la difunta Sala General. Y elegirá a un Rector revestido con todos los pergaminos necesarios para ocupar el cargo, muy importante para la etapa crucial que estamos viviendo en nuestra institución de educación superior.

Nada de intrigas politiqueras, ni de juegos sucios para favorecer a ninguno de los aspirantes a la Rectoría: que quienes se hayan postulados dejen que sea su trayectoria académica y científica la que los catapulte para ocupar el cargo y no la marrullería propia del corrupto, pero, sobre todo, que cada consejero tenga conciencia para identificar esos actos reprochables que cometen quienes andan en campaña para ser nombrado Rector y no dé su voto por el aspirante marrullero.

Soy de la opinión que todavía no estamos preparados en la Universidad Autónoma del Caribe para tener un Rector que salga de las entrañas de nuestra institución; en realidad, todo este proceso vivido durante la desafortunada administración de Ramsés Vargas, y aún después de su salida, despertó los más bajos institutos y pasiones desenfrenadas en muchos compañeros de trabajo, que se fueron organizando en grupos distintos y el odio entre esos grupos generó una ingobernabilidad tremenda.

María Victoria Mejía recuperó gran parte de la gobernalidad
La administración de la Rectora actual, María Victoria Mejía contribuyó muchísimo a recuperar gran parte de esa gobernabilidad; por eso, es una verdadera lástima que ella no pueda continuar al frente por razones familiares que comprendemos. La razón para que María Victoria Mejía recuperara gran parte de la gobernabilidad perdida es, precisamente, porque venía de afuera y los grupos intestinales no la identificaban con ninguna contraparte. Eso es lo que no se puede echar al traste ahora con el nombramiento del nuevo Rector: si se escoge a alguien de adentro, los diferentes grupos lo van a identificar con los oponentes y se corre el muy factible riesgo de echar para atrás en algo tan crucial como es lo ganado en el terreno de la gobernanza y gobernabilidad.

Tengo amigos muy capaces dentro de la Universidad Autónoma del Caribe que sé están aspirando a ocupar el cargo, pero, insisto, no es el momento para que el nuevo Rector sea salido de nuestras entrañas: debe ser de afuera y con las charreteras necesarias: amplio conocimiento del sector académico en nuestra región Caribe; con un gran reconocimiento nacional, que le permita abrir puertas para canalizar el desarrollo y la exitosa recuperación de nuestra querida Universidad; con la debida y demostrada experiencia en ocupar cargos académicos; con criterio  de universalidad, que le permita respetar y navegar tranquilo en la diversidad humana; por supuesto, con buen y respetado relacionamiento político; con ascendencia en los gremios económicos, generador de confianza para los urgentes convenios con empresas privadas y públicas.

A esos amigos se los he dicho: a un Rector de adentro no lo dejarán gobernar las distintas facciones que han surgido dentro de la universidad. Y se puede echar por la borda lo mucho que se ha ganado.


Tenemos plena confianza en que el Consejo Superior de nuestra Universidad Autónoma del Caribe tendrá en cuenta las diversas opiniones de quienes hemos padecido en carne propia todo este periodo de angustias y elegirá el Rector que nuestra institución necesita.

Aquí puede ver (y leer, si lo desea) los cerca de 30 artículos que se han publicado en este blog sobre la crisis que está superando la Universidad Autónoma del Caribe

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