Por John Acosta
El Ministerio de
Educación Nacional (MEN) ya le había adelantado, en la pasada Navidad, el regalo de Niño Dios a la muy querida
Universidad Autónoma del Caribe: el 10 de diciembre pasado se conoció la
noticia esperada por la mayoría de los empleados y estudiantes de la reconocida
institución de educación superior; ese día, el ente gubernamental decidió derribar
de una la impenetrable barrera que hasta entonces había impedido el avance
significativo del proceso de recuperación del alma mater: destituyó a los seis integrantes de la Sala General, máximo órgano de gobierno, que hacían una mayoría maligna para oponerse a todo progreso y modernización de nuestra universidad. Como es natural, el júbilo por la buena
nueva se apoderó de la comunidad educativa de la Autónoma del Caribe enseguida
y se renovaron las fuerzas y los ánimos colectivos para seguir adelante. Y, hoy, los Reyes Magos llegaron atrasados, pero también trajeron su regalo: el MEN acaba de designar a los nuevos integrantes que remplazarán a los destituidos miembros de la Sala General.
Se demoró la destitución de
los seis miembros de la Sala General, que, al hacer bloque mayoritario, se resistían
a los cambios urgentes y necesarios para el bienestar de la universidad (como,
por ejemplo, la aprobación de unos nuevos estatutos). Con esta aplaudida determinación del MEN, Uniautónoma continuará en su firme propósito de salir (y ya lo estamos logrando, gracias a Dios) del atolladero en que la habían dejado las dos funestas administraciones
conocidas por todos; afortunadamente, el MEN logró, por fin, tomar la ansiada
decisión y, con ello, despejar el horizonte para el avance de la Universidad
Autónoma del Caribe.
Desde este blog se libró una dura batalla para que eso se
diera, cuando nos dimos cuenta de que seis de esos integrantes de la Sala General no
se proyectaban quedar ahí de manera transitoria, como lo vislumbramos siempre
desde un principio (después de haber logrado la salida de Ramsés Vargas de la Rectoría),
sino que pretendían quedarse de por vida en el máximo órgano de gobierno de la
universidad. Gracias al apoyo de todos los estamentos de la universidad, eso ya
es parte del triste pasado.
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Hoy, el Ministerio de
Educación Nacional acaba de tomar otra trascendental decisión: designó, mediante
la resolución 1791 del 4 de febrero del 2020, a las seis personas, con amplio
reconocimiento y capacidades, que harán parte de la Sala General transitoria de la
Universidad Autónoma del Caribe; obviamente, esta nueva Sala será, esta sí, de
carácter provisional, deberá aprobar lo que no fue capaz de hacer el anterior bloque
mayoritario. Sobre todo, los nuevos estatutos.
Los seis nuevos integrantes
del máximo órgano de Gobierno, designados por el MEN, son: Mauricio Javier
Molinares Cañavera, rector de la Universidad Libre; Carlos De la Rosa Manotas,
empresario directivo del diario El Heraldo; José Manuel Luque González,
director de la unidad especial de servicios penitenciarios y carcelarios –
USPEC; Manuel Esteban Acevedo Jaramillo, presidente de ICETEX; María Catalina
Ucrós Gómez, secretaria de Educación Departamental, y Felipe Andrés González
Quintero, actual representante estudiantil, elegido democráticamente, ante el
Consejo Directivo de la universidad.
Estos seis nuevos miembros se
sumarán a los dos únicos integrantes de la anterior Sala General que no
merecieron ser destituidos por el MEN: Gustavo Rodríguez Albor, decano de la
Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables, y Víctor Armenta
Del Gordo, docente del programa de Derecho. Esta Sala General transitoria queda
integrada, entonces, por ocho miembros permanentes, además de la rectora María
Victoria Mejía Orozco, quien participa en calidad de miembro invitado y como
presidente del Consejo Directivo. De los ocho miembros permanentes, tres son del seno de nuestra universidad: un decano, un docente y un estudiante.
Seguiremos vigilantes
De entrada, veo con buenos ojos esta designación, en el
entendido de que, si no fuimos capaces, como miembros de esta querida comunidad
universitaria, de ponernos de acuerdo entre nosotros mismos sobre la
universidad que queríamos, y entramos en una serie de pugnas internas (para no
llamarlo como se debería: canibalismo puro), pues le tocó al Ministerio de
Educación Nacional tomar cartas en el asunto y traer personas de afuera para
que, con una visión objetiva, nos ayuden a construir la hoja de ruta que apoye
la decidida determinación de continuar sacando esta universidad adelante.
Obviamente, no renunciaré a permanecer
vigilante y dar mis apreciaciones sobre el desarrollo de la nueva Sala General,
como lo he hecho desde el 6 de febrero de 2018, cuando pude vencer mi miedo a la
organización delictiva que desangraba las finanzas de la Universidad Autónoma
del Caribe y me atreví a publicar ese día mi primer artículo sobre el asunto. Y, con el apoyo de muchos compañeros, lo seguí haciendo en artículos sucesivos, denunciando a otros actores que
querían perpetuarse en el poder, usando las mismas mañas de las dos deshonrosas
administraciones de esta querida universidad.
De manera que aquí hay un nutrido grupo de empleados que le ha demostrado su inmenso amor a nuestra Universidad Autónoma del Caribe. Y, por supuesto, acoge con alegría a todo el que venga a ayudar a edificar el futuro próspero que merece esta querida institución, pero también rechaza a todo oportunista que pretenda hacerles el juego a oscuros intereses.
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De manera que aquí hay un nutrido grupo de empleados que le ha demostrado su inmenso amor a nuestra Universidad Autónoma del Caribe. Y, por supuesto, acoge con alegría a todo el que venga a ayudar a edificar el futuro próspero que merece esta querida institución, pero también rechaza a todo oportunista que pretenda hacerles el juego a oscuros intereses.
Bienvenida, entonces,
comunidad externa: venga y verifique la calidad y compromiso de la inmensa mayoría
de quienes componemos a esta cincuentenaria institución educativa. Miren cómo
correspondemos a ese voto de confianza que miles de padres de familia de la
región depositan en nosotros. Y florezcamos juntos en el presente y en el
futuro promisorio de la Universidad Autónoma del Caribe.
Aquí puede ver y leer todos los artículos publicados sobre la crisis que, en buena hora está superando la Universidad Autónoma del Caribe
Aquí puede ver y leer todos los artículos publicados sobre la crisis que, en buena hora está superando la Universidad Autónoma del Caribe
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