Por
John Acosta
La universidad sigue su vida cotidiana |
En tiempos normales, también podría
considerarse “normal” la reciente elección democrática de miembros de la Junta
Directiva del sindicato Sintrauac; no obstante, dada la coyuntura especial que
estamos viviendo en nuestra Universidad Autónoma del Caribe, referente a dejar
o no en los nuevos estatutos la figura de la cooptación como mecanismo para
escoger a los integrantes de los máximos organismos de gobierno, el pasado
proceso eleccionario en el más grande sindicato de esta querida institución de
educación superior se convirtió en una especie de plebiscito, entre quienes
estaban a favor y quienes estaban en contra de esa forma de llenar las vacantes
que se producen en el seno de los dos más altos órganos de dirección. Al
conocer los resultados, menos de dos horas después de haber cerrado las urnas,
quedó evidente que el No a la cooptación obtuvo una aplastante mayoría.
Fue una jornada electoral tranquila.
Los afiliados iban a la sede del sindicato, que queda frente a la entrada de la
universidad de la calle 88, depositaban su voto y regresaban a sus puestos de
trabajo. La Universidad Autónoma del Caribe funcionó ese día como lo hace
cotidianamente en un semestre académico: los docentes facilitaban las clases en
los salones a sus estudiantes ávidos de conocimiento, las cafeterías estuvieron
con quienes hacían un corto alto en su camino laboral para disfrutar por un
rato de las delicias que se ofrecen en los locales, los pasillos brindaban a sus
caminantes casuales la posibilidad de un encuentro fortuito para comentar, por
breve tiempo, las incidencias del momento, como las elecciones de ese día. Fue
el pasado miércoles 27 de febrero. Al final, votaron 379 personas de 439
potenciales votantes: una excelente participación.
Una expresión de júbilo, la noche en que se conoció el arrollador triunfo de la lista que se opone de frente a la cooptación |
Se inscribieron cinco listas,
con diez candidatos cada una. De ellas, dos eran abiertamente anticooptación,
dos eran simpatizantes de quienes defendían esa figura y una podría
considerarse independiente de la discusión. La lista que logró la más alta
votación fue la más clara en oponerse a ese mecanismo para captar miembros a
las corporaciones de gobierno: de hecho, casi triplica a la segunda en votación,
pues sacó 171 votos contra los 68 de su inmediata seguidora. La lista ganadora
logró obtener cuatro puestos para la Junta Directiva.
Fue, ciertamente, un contundente
mensaje de rechazo de la mayoría de los empleados de la Universidad Autónoma
del Caribe a quienes insisten en imponer, a lo macho, la cooptación en los
órganos de gobierno. Ojalá ese mensaje no caiga en oídos sordos, ni de aquí de
la universidad, ni del Ministerio de Educación Nacional. En este blog expondremos,
en próximo artículo, más razones del porqué consideramos que la cooptación ya
no es necesaria en nuestra institución educativa.
Así
quedó la nueva Junta Directiva de Sintrauac
Así quedó compuesta la nueva Junta Directiva de Sintrauac, con sus miembros principales |
Celebramos, por supuesto, que
cuatro, de los seis miembros principales de la Junta Directiva del sindicato
mayoritario de la Universidad Autónoma del Caribe, sean abiertamente opositores
a la cooptación. Estamos seguros de que ellos sabrán defender el mandato claro
y contundente que le entregaron sus electores mayoritarios. Deben tener la
seguridad plena de que, en ese sentido, cuentan con el respaldo de la mayoría de
los empleados de nuestra universidad, afiliados o no al sindicato. El propósito
de democratización de los órganos de gobierno de esta amada institución es
prioridad máxima para todos, pues ya es sabido que no están los familiares de
los fundadores, que es una razón contundente para que el Estado admita la
cooptación; por tanto, ahora sí es cierto que la Universidad Autónoma del
Caribe es de todos y así debe quedar establecido en la composición de sus máximas
instancias de dirección.
Como muy bien lo expresó el
docente Guillermo Hernández, profesor de tiempo completo de la Facultad de
Ciencias Administrativas, Económicas y Contables y miembro de la Asociación de
Profesores de la Universidad Autónoma del Caribe: “las elecciones celebradas
hace 2 días por Sintrauac para elegir su nueva Junta Directiva, fue un acto
democrático ejemplar y transparente, donde se votó libremente por las planchas
en contienda, en forma decente y libre. Este acto es la antítesis a la cooptación”.
No vamos a entrar a debatir
aquí qué deberán hacer los dos miembros de la nueva Junta Directiva de
Sintrauac, elegidos en la lista que se considera independiente. Ellos, dentro
de su sapiencia, sabrán si hacen o no la lectura objetiva de los resultados; es
decir, tienen la libertad de interpretar o no el sentir de la mayoría de los
afiliados que depositaron su voto el pasado miércoles. Lo cierto es que, de los
diez miembros elegidos (entre principales y suplentes), cinco son abiertamente
opuestos a la cooptación, tres son simpatizantes de quienes defienden este
mecanismo y dos son considerados independientes.
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