¿El candidato de Sintrauac a la Rectoría de Uniautónoma del Caribe?

Por John Acosta

Las sucesivas torpezas de Sintrauac me hacen acordar a Ernesto Samper Pizano; el ex presidente colombiano se volvió una especie de Rey Midas al revés: todo lo que toca lo vuelve, no precisamente oro, pero sí una masa amarilla maloliente. Horacio Serpa Uribe estaba proyectado para ser un popular presidente de Colombia, pero el Ministerio de Gobierno de Samper le desmigajó esa eventualidad; María Emma Mejía llevaba una carrera política brillante, pero le aceptó un ministerio a Samper y eso le hizo trizas su exitoso andar en la simpatía del pueblo colombiano; Fernando Botero Zea era una joven promesa de la política colombiana, pero su paso por el Ministerio de Defensa del gobierno de Samper le truncó de tajo esa posibilidad. Lo más reciente fue Unasur, una organización pujante de países de Latinoamérica, que la demora fue que la tocara Samper Pizano: no ha podido volver a levantar cabeza desde que el ex primer mandatario de Colombia dejó la Secretaría General de ese organismo multilateral.

Los constantes errores del principal sindicato de la Universidad Autónoma del Caribe le han forjado una desastrosa imagen. Reconozco que Sintrauac tiene personas valiosas; incluso, dentro de su actual Junta Directiva (algunos, grandes amigos míos), pero también las hay de muy mala calaña que empañan las enormes capacidades del resto. Ese perfil negativo es el que sobresale casi siempre y eso hace que lo que toque lo vuelva como lo que toca Samper: Sintrauac es otro Rey Midas invertido.

La más reciente del sindicato fue haberse metido con un docente, que ha tenido una postura firme contra los desmanes de esta organización. Menos mal que ser blanco de ataques por parte de Sintrauac, a cambio de ser deshonra, es lo más honroso que le puede pasar a un ser humano. De modo que felicito a quienes embistió Sintrauac en su más reciente comunicado, ya que eso habla muy bien de esas víctimas de las nuevas bajezas del sindicato; yo mismo he tenido la enorme satisfacción de ser atacado, de forma inmisericorde, por algunos malpechozos integrantes de Sintrauac y hasta me tocó acudir a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para protegerme.

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Aquí se redacta el acuerdo entre Sintrauc y los antiguos funcionarios de
Uniautónoma, aquel fatídico 8 de marzo de 2018 en que la organización
sindical entregó las protestas que ellos no iniciaron el 21 de febrero de ese
año y que fueron entregadas por unos puestos para los dirigentes sindicales
en la extinta Sala General

En cambio, lamento mucho por el candidato a la Rectoría que Sintrauac apoya por debajo de la mesa, como quedó claro en los dos más recientes comunicados de Sintrauac, pues eso le quita cualquier posibilidad de hacer una buena labor al frente de la Universidad Autónoma del Caribe.

Quedó claro a quién apoya Sintrauac para ser ungido como Rector en la Universidad Autónoma del Caribe. En el anterior comunicado, esta organización de trabajadores dijo que quería a alguien de adentro de la Universidad para que ocupara el cargo. Resulta que en la lista de postulados solo hay dos de adentro: en un nuevo comunicado, Sintrauac ataca a uno de los dos de adentro. Y, como si fuera poco, Sintrauac embiste contra un aspirante de afuera, que le hace un enorme contrapeso al único de adentro que este sindicato no atacó: blanco es, gallina lo pone y frito se come; afortunadamente, como lo hemos expresado arriba, a estas alturas, y ante la comunidad de la Universidad Autónoma del Caribe, Sintrauac, en vez de sumar, resta.

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Precisamente, esa mala imagen de Sintrauac era lo que hacía que ese candidato no hiciera público el apoyo que le da el sindicato, aunque eso ya era un secreto a voces dentro de la universidad. Yo mismo presencié muchas maniobras de este candidato para irse ganando las simpatías de los dirigentes sindicales; algunas de esas actitudes lo hicieron parecer, incluso, a los actos más abominables cometidos por ciertos integrantes de mala calaña de Sintrauac.

Esa alianza soterrada entre Sintrauac y su candidato genera suspicacias ¿Qué se comprometió otorgarle al sindicato, si el Consejo Superior comete el error de ungirlo como Rector? ¿Firmarle la inviable convención colectiva de 55 mil millones de pesos? ¿Entregarle en bandeja de plata las cabezas de quienes nos hemos parado firmes contra los desmanes del sindicato, que ha sido la obsesión permanente de algunos pocos integrantes de Sintrauac? ¡Gravísimo!

Por supuesto, esos dos hechos (atacar al docente y a los dos candidatos a la Rectoría que más peso le hacen a su candidato) ha generado tal alud de críticas contra Sintrauac y su candidato y una enorme ola de solidaridad contra los embestidos vilmente, que las redes sociales están que colapsan.

Lo que sí ha quedado claro con el enrarecimiento de la discusión interna que ha conllevado esta elección del nuevo Rector de la Universidad Autónoma del Caribe, es que tengo razón cuando afirmo que ese odio entre grupúsculos internos hace inviable escoger a un Rector surgido de nuestras entrañas.

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De modo que los integrantes del Consejo Superior de la Universidad Autónoma del Caribe deben tomar atenta nota: cojan el debido tiempo para de ver las reacciones de los estudiantes frente a esos ataques sin fundamento de Sintrauac.

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