1 sept 2020

Pediatra, hijo de "Leandrito, el médico del pueblo", cuenta su experiencia con el Covid


Por Roberto Luis Sierra, pediatra

Luego de más de 40 días hospitalizado, confinado en una cama, fui enterado al final de esos 40 días, que pasé 29 en UCI, en estado de coma inducido, lo que significa, para los que no saben, que no me di cuenta de nada de lo que estaba ocurriendo con mi estado de salud, ni mucho menos con lo que sufría mi familia durante todo este tiempo.

Solo unos días antes de que yo entrara a UCI, fui testigo de la enfermedad y, luego de la muerte de mi mentor profesional, de mi ejemplo de vida, mi papá, Leandrito Sierra -el médico del pueblo-, no se imaginan la impotencia que, como médico, sentí: verlo sufrir sin poder hacer más por él, porque yo también estaba enfermo; este dolor se me incrementó al conocer su fallecimiento y al no poder salir de la clínica para acompañarlo hasta su última morada. ¡Qué soledad tan grande su sepelio!, cuando vi las imágenes que me llegaron de La Junta, donde la gente, por la lógica precaución del Covid, se abstuvo de acompañarlo masivamente. Sé que muchos de los que no asistieron, lo hicieron de corazón, con sus lágrimas, oraciones y pensamientos. Por ello, les quiero agradecer a todos, en nombre de mi familia, por la solidaridad expresada a mis hermanos, tanto por la muerte de mi papá, como, luego, por mi estado delicado de salud.
Después del fallecimiento de mi papá, ocurrida el 1 de julio, fui ingresado el 6 de julio a UCI, en donde desperté definitivamente el pasado 4 de agosto. No creía que ya habían pasado tantos días, pensé, inicialmente, cuando se me dijo el tiempo transcurrido, que era una broma.
Me cuentan que el día diez de estar en UCI fue muy crítico: estuve muy grave, en donde prácticamente se habían perdido casi todas las esperanzas de vida, pero, increíblemente, ese mismo día (16 de julio, día de la Virgen del Carmen, patrona de mi pueblo, La Junta) también comencé a presentar signos de franca mejoría; por ello, me parece un verdadero milagro del cual daré mi testimonio en su momento; por eso, hoy puedo redactar esta nota de agradecimiento y como fiel evidencia de lo ocurrido dirigida a la bondad de Dios, a la Virgen del Carmen por su milagro y a tantas personas que estuvieron pendientes de la evolución de mi estado de salud.
Debo y puedo confesar que se ha hecho en mí un milagro.
Naturalmente que tengo que dar mis agradecimientos muy especiales a mis colegas médicos de la clínica Cardiovascular, en Valledupar, por su profesionalismo, ética y sabiduría en lograr que yo volviera sano y salvo a disfrutar de nuevo la vida. A las enfermeras también debo manifestarles mi agradecimiento por el trato que me dieron, que, aún cuando estaba inconsciente, al ver mi cuerpo hoy, sé que me trataron con mucho respeto y delicadeza.
Tengo que dar las gracias a mis hermanos por todo lo que hicieron por mí, a mis cuñadas (o), a

toda mi familia en general, a mis tíos, primos, amigos, colegas; a todos mis compañeros de trabajo en el Hospital San Rafael y la Clínica Someda, en San Juan del Cesar, donde laboro, a todos aquellos que dirigieron una mirada al cielo implorando por mi salud; a todos, les agradezco mucho, sus oraciones: me devolvieron a esta nueva oportunidad que Dios me ha dado; tendré ahora, más adelante, el momento de agradecerles efusivamente a cada uno de ustedes.
Ya casi salgo de la clínica y me voy a casa a comenzar la rehabilitación física, ya que tantos días me dejaron bastante débil.
Un fuerte abrazo.

4 comentarios:

  1. Experiencias vividas: título de una canción compuesta y cantada por Diomedes Díaz, donde habla de la mundología de su vida desde niño. El caso del pediatra Roberto Sierra, en solo 40 días vivió un mundo inconsciente, quizás más extenso del que se refiere el artista. Entre la vida y la muerte se fue ese tiempo, sin saber si volvía al mundo, pero, por cosas de la vida y la muerte recobró su existencia para contarnos su historia y su experiencia vivida, en este artículo. Amén.

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    1. Estas en deuda Roberto Luis Sierra, que a pesar que tus hijos estuvieron pendiente no los nombras, en agradecimiento así que tienes deudas muy grandes con Dios y con tu hija Rebeca Sierra legitima la menor de tus hijos donde no sabes ni conoces el hambre que esta pasando ni ropa tiene, estudia con sacrificios, y no le das ni un peso para que coma arriba hay un Dios grande y poderoso, recuerda que no les distes el calor de padre aun cuando te iban a visitar al valle no tenias tiempo para abrazarlos y escucharlos no te olvides que sigues en deuda con Dios.

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  2. Así es ese es hombre que está agradecido con Dios le dió otra oportunidad de vida 🙏🙏

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  3. Gratitud a Dios por una nueva oportunidad de vida:Roberto Luis Sierra, médico pediatra , estás presente para continuar tu admirable vocación de salvar vidas; desde la gélida distancia celebro la bendecida recuperación que Dios te concedió, con el concurso de tus colegas, enfermeras y el calor amoroso de tu familia.Fuerza, mi apreciado pariente, desde la lejanía silenciosa mi sentimiento habla y te dice:Adelante, sin desmayo, tu generoso apostolado hipocrático te tiene reservado el laureado premio que acredita el reconocimiento universal a quienes tienen vida para salvar vidas.Un cálido abrazo, Afranio Acosta Mendoza.

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