22 mar 2021

La Junta, tierra del Cacique, tiene sed

Enorme contradicción: la represa del Ranchería llena,
mientras el río Santo Tomás, de La Junta, está seco
Por John Acosta

Todos los años es el mismo problema: el intenso verano genera una terrible sequía, que hace padecer de sed a los habitantes de La Junta, el pueblo guajiro en donde nació Diomedes Díaz. Y esa mortificación por el agua genera estrés en la población, lo que, a veces, provoca fricciones entre los pueblerinos. La solución definitiva al problema está ahí, a la vista: la represa del río Ranchería, que surtiría del preciado líquido, no solo a los junteros, sino a nueve municipios y sus corregimientos, mediante un sistema de acueducto, que ya está planificado desde hace muchos años; incluso, la represa fue inaugurada hace más de 10 años; sin embargo, otra complicación mayor se ha interpuesto a lo largo del tiempo: la politiquería; entonces, a los junteros les ha tocado ir solventando la situación, años tras años, con pañitos de agua tibia.

Ya del pequeño acueducto de La Junta, que conocí en mi infancia, el pueblo no se sirve desde hace muchos años. Su tanque elevado y su pequeña planta, que eran mi fascinación en mi niñez, ya quedaron obsoletos para prestar el servicio. La tala indiscriminada de árboles río arriba (incrementada en el triste período de la bonanza marimbera) ha hecho que el Santo Tomás reduzca su caudal considerablemente. Una de las soluciones fue poner una tubería bien arriba (unos tres kilómetros más allá del pueblo), en una bocatoma para que el agua bajara por gravedad. Esto sirvió por mucho tiempo, pero el verano es, cada vez, más intenso y, por ende, la sequía es más desesperante. Y hasta esa bocatoma se seca.

La represa del río Ranchería: solución definitiva

Represa del Ranchería: enorme cantidad de agua inutilizada
Hace más de 15 años se inició la construcción del Proyecto Estratégico Multipropósito Río
Ranchería, “una ambiciosa apuesta para abastecer de agua a nueve municipios del departamento y llevar agua a más de 354.000 habitantes. Esa infraestructura también debía suministrar el líquido vital a gran escala para el riego de cultivos en 18.536 hectáreas y permitiría el funcionamiento de una central hidroeléctrica que llevaría energía a unas 3.000 viviendas” (diario El Tiempo, 15 de diciembre de 2017).

De acuerdo a un artículo publicado en UN Periódico, esta represa es de tipo enrocado con cara de concreto, tiene una de altura de 110 m, un área inundada de 638 hectáreas y una capacidad de 198 millones de metros cúbicos de agua. Uno de sus tres objetivos es el de abastecer de agua los sistemas de acueducto de los municipios de San Juan del Cesar, Barrancas, Hatonuevo, Maicao, Fonseca, Uribia, Distracción y Albania. “En 2010, cuando se entregaron las obras, Colombia enfrentó el fenómeno de La Niña, que trajo consigo fuertes lluvias y crecientes de los ríos, entre esos el Ranchería, lo que anticipó el llenado del embalse en 4 meses, cuando estaba previsto que ocurriera en 2 años” (UN Periódico, 21 de agosto de 2019: https://unperiodico.unal.edu.co/pages/detail/el-cercado-nuevo-elefante-blanco-en-la-guajira/ ).

No es justo que una obra de esta magnitud esté lista para mitigar la sed, ayudar con el riego de cultivos e iluminar a comunidades cercanas, y no haya podido cumplir su cometido por la rampante corrupción de políticos, cuya desastrosa actividad delictiva no ha permitido allanar los recursos que permitan la culminación feliz del proyecto. Y, entonces, comunidades como la de La Junta deben sufrir cada año miles de vicisitudes para poder procurarse un poco del vital líquido.

Los dos caños en La Junta

Así lucen los dos caños hoy: el encuentro
de dos playones resecos

Lo contradictorio del asunto es que el nombre del pueblo proviene de la junta de dos ríos, justo en la parte baja del corregimiento: el río San Francisco (que pasa por Carrizal, la vereda de Diomedes Díaz) vierte sus aguas sobre el río Santo Tomás, que atraviesa al pueblo y lo dividía en dos; el Santo Tomás sigue estando en el mismo sitio, pero los políticos sacaron dos pueblos de uno, La Junta y Curazao. Ese sitio donde se juntan estos arroyos, en La Junta le llamamos Los dos caños. Hoy, son dos inmensos playones blancos. Se necesita mucha agua de lluvia para verlos de nuevo en su esplendor.

Un carro tanque abastece agua en La Junta
Una solución momentánea que ha dado la Alcaldía de San juan del Cesar, municipio al cual pertenece La Junta, es llevar agua a través de un carro tanque, que alimenta de este líquido a los tres pueblos cercanos: La Junta, La Peña y Carrizal. Son unos 500 litros de agua por casa cada cuatro días; es decir, el carro tanque viaja todos los días, todo el día, pero este solo equipo únicamente alcanzar a cubrir la misma casa cada cuatro días. Esta solución le cuesta al municipio unos 30 millones de pesos mensuales.

La urgente solución momentánea

Hay otra solución transitoria (mucho más económica y efectiva que el carro tanque), mientras llega la solución definitiva por parte de la represa del río Ranchería. Se trata de tomar el agua cuatro kilómetros más arriba de la actual bocatoma seca. La única inversión sería comprar los cuatro kilómetros de manguera. En La Junta están a la espera de que la Alcaldía de San Juan del Cesar ayude pronto con este alivio. El joven ingeniero de minas Yordan Acosta Vega, oriundo de La Junta, asumió hace poco el cargo de presidente del Acueducto de su pueblo. Y es un gran impulsor de esta iniciativa.

A la izquierda: el agua actual, cuatro kilómetros arriba
de la bocatoma. Derecha arriba: Yordan Acosta,
presidente del Acueducto Rural de La Junta; Jaime
Pacheco, vicepresidente; Aracelys Mejía, vocal;
Lucy Daza, secretaria; Magalis Moreno, tesorera;
Marcial Mendoza y Libardo López, testigos. Abajo
derecha: de camisa azul, Álvaro Díaz Guerra, alcalde
de San Juan del Cesar; y Yordan Acosta

Acompañado de un grupo de entusiastas junteros, subió a verificar el lamentable estado de la bocatoma actual; incluso, llegaron hasta el sitio de donde tomarían el agua y constataron que, efectivamente, ahí corre agua del Santo Tomás; es decir, se puede calmar la sed de La junta, mientras los políticos permitan llegar la solución definitiva de la represa del Ranchería. La solución transitoria de los cuatro kilómetros arriba de la actual bocatoma no garantizaría el agua todos los días, pero sí un día de por medio a cada casa.

Para poder distribuir el agua que viene por gravedad desde la bocatoma, en el accidentado terreno del pueblo, hay unos ocho controles, que ya están bastante deteriorados por el pasar del tiempo, pues hacen parte del viejo acueducto. También se hace necesario construir unos controles adicionales. Todos estos inconvenientes técnicos, impulsaron la idea de una Acuatón en La Junta, que se realizó el pasado 6 de marzo. Todavía están recolectando fondos a través de la cuenta de ahorros de Bancolombia: 19791756441. La idea es realizar este proyecto, así llueva y se llene la bocatoma actual.

Ojalá La Junta pueda calmar su sed rápido. Ojalá se haga realidad pronto esta prolongación de los cuatro kilómetros de tubos aguas arriba, mientras la desidia oficial permita, algún día, que la represa del río Ranchería cumpla su cometido.

3 comentarios:

  1. Teniendo la posibilidad de suministrar agua a los municipios del área de influencia de la represa del río Ranchería, y de varios de sus corregimientos, no se concibe la decidia de sus dirigentes frente a esta primordial necesidad, como lo es el acueducto de estos pueblos sedientos, poblados de seres tan humanos como quienes tienen la obligación moral de mostrar a sus conciudadanos cuál es la finalidad de la pilítica:Servirle al pueblo, o lo que es lo mismo, velar por el bien común.Se debe tener por lo menos un mínimo de sensibilidad humana y escuchar el clamor de los habitantes de estos sufridos pueblos que piden con sedienta vehemencia por lo menos que les lleven a sus manos "un vaso de agua":Será que se entiende lo que significa esta frase? Mi beneplácito por la brillante crónica del Comunicador Social y Periodista John Javier Acosta Rodríguez, en la que resalta con justicia esta urgente necesidad, y que mi querido pueblo La Junta y sus hermanos vecinos cuenten con justicia, algún día, con un merecido acueducto, como su dignidad humana lo acredita.Escribió, con honor juntero, Afranio Acosta Mendoza.

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  2. Hola nos gustaría apoyar la Acuaton por la junta, se podría comunicar conmigo por favor. Para hablar de una estrategia que le puede interesar. @tuguajira en Instagram

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