14 oct 2023

Mineducación en Uniautónoma: La Confianza legítima tantas veces defraudada

(Meditaciones alrededor de la resolución de la ministra de educación de nueva investigación en la UAC)

Entrada a Universidad Autónoma del Caribe por
calle 88
Por Meditabundo: Antonio Donado, Ph.D. 
Docente investigador, Uniautónoma.

Desde hace 10 años los trabajadores, profesores, estudiantes, Barranquilla y el país han sido testigos de los escándalos que generan los rectores y directivos de la Universidad Autónoma del Caribe por  sus acciones contra la integridad patrimonial y salud financiera de esta sexagenaria institución. Ha sido una década donde las investigaciones administrativas que abre el Ministerio de Educación o el Ministerio de Trabajo se enredan en la espesa jungla de la justicia colombiana.

Las víctimas, incluidos acreedores tan poderosos como Davivienda, Colpatria y el BBVA o tan humildes como los trabajadores y profesores que son echados sin liquidación, han perdido la Confianza legítima, ese acuerdo tácito entre el Estado y el ciudadano de que la justicia sea oportuna, sancionadora y reparadora.

Esa es la razón del escepticismo de todos ante la nueva investigación que la Ministra de educación resolvió el 02 de octubre de 2023.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha:
Ex rectora Silvia Guette; ex rector Ramsés
Vargas; ex rector Víctor Armenta, único
sobreviviente en el máximo órgano de
gobierno e impuesto allí por Ramsés Vargas;
Antonio Prada, ex vicerrector administrativo
y financiero; y Mauricio Molinares, rector actual
El listado de quienes serán investigados incluye a la Universidad o sus necropónimos (inmuebles y terrenos trasteados, ladrillos desencalados, pupitres desvencijados, tableros deslustrados y computadores antediluvianos). Involucra a todos los rectores desde el fundador, hasta el actual, se  sacudirá  el polvo a las actas y estados financieros del mayamero Ramsés Vargas,  inclusiva la vedette que vino del sur; por supuesto, quienes están investigados y son los defraudadores de la fe y la moral pública, se codean con los círculos de poder político nacional y regional, por lo cual la tarea de investigación independiente y de búsqueda de la verdad y la justicia, le van a implicar, a quien corresponda, asumir con coraje y valentía desenmascarar y ajusticiar a los determinadores o autores intelectuales de la corrupción y el saqueo.

Lo anterior anuncia una investigación larga y agotadora, que despierta dudas sobre qué tan efectiva resultará para una crisis que demanda soluciones a corto plazo. Y, como suele ocurrir en la Costa Caribe, se recurre a la sátira para sobrellevar lo incomprensible. Son recursos de lectura que en su aparente irrespeto conllevan la experiencia popular; por ello, narramos algunas.

Harold Mauricio Cárdenas Moreno,
investigador designado por Mineducación
para Uniautónoma
Se dice que si Harold Mauricio Cárdenas Morena, el investigador designado, se pone las pilas y descubre las trampas en los 44 contratos que han puesto mosca a la señora ministra, y en caso de que  quisiera descubrir por qué  "quien lo vive es quien lo goza", podría extender sus pesquisas  hasta los Carnavales 2024. Basta que quiera saber si las aseadoras derrochan los polvos detergentes o  los plomeros  entierran los tubos; si los electricistas  comen cables o los profesores incluyen en su canasta familiar marcadores, bolígrafos y borradores de pizarra; si los oficinistas consumen luz eléctrica, en lugar de aprovechar la luz solar y los abanicos de mano; en fin, podría incluir a la Triple A y a Aires por sus recibos perversos e impagables.

Una lectura formal encuentra que las coordenadas que enuncia la resolución 017823 del 02 de octubre 2023, colgado por la Ministra de educación en su mural cibernético, apuntan a reforzar  el actual síndrome corruptor, que ensalza a mediocres y castiga a los idóneos, con un clima de expectativas poco alentador,  de desánimo, con temores de que termine saliéndose con las suyas el personaje tácito de estas preocupaciones.

Antonio Donado Tolosa, autor de
estas reflexiones, conversa sobre
Kant con un grupo de estudiantes
de Uniautónoma, antes de iniciar la
nefasta administración actual
No es, precisamente, lo que el sentido común  dicta a cada trabajador, a cada profesor, a cada estudiante, a cada barranquillero, a cada costeño que ama a la Universidad Autónoma del Caribe.

Todos creemos que el camino debe ser más directo, menos laberíntico, más resolutivo.

Es cierto que si la verdad es la partera de la justicia (la frase es del autor, no de Marx el marxista) la sanción debe ser resultado de un debido proceso, la presunción de inocencia y la autenticidad de las pruebas.

Después de un juicioso examen de conciencia, la mayoría de los trabajadores, docentes, estudiantes de esta sufrida y huérfana Alma Mater estamos convencidos de que hemos desvelado el "debido proceso" que ha utilizado el aludido rector de la resolución ministerial en sus 44 malos comportamientos.

Que no era tan inocente cuando llegó a la rectoría. Bastaría con sólo saber que la empresa TRI3 SOLUTIONS,  destacada en el texto de la Resolución en referencia como beneficiaria de "pagos onerosos sistemáticos y periódicos" fue registrada en la Cámara de Comercio de Barranquilla por el rector aludido al día siguente de su posesión, en un día aciago de la historia de nuestra universidad.

Los pagos a esta empresa de Aladino y su Lámpara maravillosa ascienden a 658.841.739, desde el inicio de la infamia hasta el 13 de junio de 2022, erogaciones "cuyos contratos no se encontraron en las certificaciones emanadas  ni por la oficina jurídica, ni por la Vicerectoría Administrativa y Financiera" (ver Consideraciones de la resolución).

Los sindicatos  de la universidad se han convertdido en aparatos de inteligencia y han hallado mucho más casos de "irregularidades contractuales", que motivaron la visita investigativa del Ministerio de Educación los días  18 y 19 de mayo de 2023,  y cuyo informe nunca llegó a las personas jurídicas denunciantes, a pesar de la constante insistencia para que se les entregue.

Corredores y pasillos vacíos, muestra
de la ineptitud y falta de idoneidad de 
la actual administración de Uniautónoma
Tanto los 44 contratos a los que alude la resolución, como los que posteriormente denunciaron los sindicatos, esconden un modus operandi de desviación impune de recursos y rentas, que recientemente detectó la Procuraduría en un contrato acordado entre el señor rector y el Ministerio de Ciencia e Innovación por 10.000 millones de pesos.

En relación a la legitimidad e integridad de las pruebas, le corresponde al Ministerio de Educación, Ministerio de Trabajo, la Procuraduría y la Fiscalía realizar los peritajes forenses correspondientes.

La crisis de la Universidad  se acerca peligrosamente a su punto de implosión, y tal gravedad amerita medidas extraordinarias y urgentes, al alcance de la legislación que faculta al Ministerio de Educación para "ejercer la suprema inspección y vigilancia del servicio público de educación superior" en protección del de los derechos fundamentales a la educación y el trabajo dignos.

 Ante ese poder superior, sugerimos:

1. Separar al rector aludido de su cargo durante el tiempo de la investigación.

2. Nombrar un rector interino entre los/las profesores/ profesoras de la Universidad que cumplan con los requisitos que establecen los estatutos actuales, mediante escrutinio del Ministerio de Educación y los sindicatos.

Urge la salida
inmediata del actual
rector para que se
vuelvan a poblar los
pasillos de 
estudiantes, en vez
de los fantasmas
de hoy
3. Elaborar nuevos estatutos según los principios y objetivos de: a) participación democrática de trabajadores, docentes, estudiantes y egresados mediante elecciones confiables y presenciales; b) composición de un Consejo directivo que blinde la universidad contra el secuestro  de grupos políticos, económicos y religiosos; c) concebir una identidad jurídica que abra la vía para que la Universidad Autónoma del Caribe sea incluida en el programa del Gobierno del Cambio de sumar 500.000 nuevos cupos universitarios; d) Ensamblar el perfil de un rector con las capacidades cognitivas, emocionales y éticas para desarrollar el liderazgo científico, administrativo y financiero que saque a la Universidad Autónoma de su actual crisis y la coloque en la vía de la excelencia académica.

Esta nueva investigación, abierta por el Ministerio de Educación, debe constituirse en el punto de partida de las decisiones y acciones que enfrenten y remuevan de su cargo a un rector que ha demostrado de sobra sus graves limitaciones intelectuales y éticas, y que, en consecuencia, ha profundizado la crisis estructural de la Universidad Autónoma del Caribe.

Al doctor Horacio Cárdenas, conductor de la investigación, debemos advertir que se enfrentará a un club de amigotes hábil y astuto para utilizar las medidas de salvamento, la autonomía universitaria y el dudoso carácter de institución privada de educación superior para esconder sus irregularidades entre asientos contables sospechosos, falacias jurídicas  y mentiras cínicas.


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