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De izquierda a derecha: Carlos Ramos Maldonado, Antonio Donado Tolosa y Osvaldo Díaz Insignares |
Por John Acosta
Fue un evento agradable. Hubo destellos que fulguraban literatura en las anécdotas barriales de los participantes: eran crónicas citadinas que transportaban a los presentes a viejas épocas barranquilleras. Los dos invitados (contradictores en el espectro ideológico, pero amigos levantados a pulso en el mismo ambiente de pobreza del suroriente de Barranquilla) recordaron la línea de tiempo de su niñez, juventud y adultez enmarcada en los sucesos históricos de la ciudad y el departamento que aman.
El profesor Antonio Donado Tolosa, moderador de esta amena tertulia cívica, también hizo gala de su capacidad narrativa para presentar a cada uno de los dos expositores, con quienes les une, no sólo el lazo fraterno de la amistad, sino, también, el espíritu de servicio comunitario. Los asistentes disfrutamos de la velada, en un ambiente de camaradería con estos tres amigos. Primero, Donado Tolosa presentó a Osvaldo Antonio Díaz Insignares, concejal y aspirante a repetir curul por el partido Cambio Radical, opositor del gobierno de Gustavo Petro. Díaz Insignares es un destacado Médico Cirujano, Pediatra, Gastroenterólogo, gerente en Salud y Auditor Médico. Este concejal de Barranquilla durante 21 años fue bultero en la adolescencia, junto a su hermano, en empresas de la calle 30; precisamente, entre los asistentes estaba el que fue uno de sus jefes en aquellos epopéyicos años. Hizo sus estudios universitarios en el sur del continente, donde terminó tan flaco como una corta vara de premio. Fue en la época en que el Sida irrumpió en el mundo de la salud pública como una epidemia temida. “La delgadez era por el hambre física que pasé durante mis estudios, pero cuando regresé a Colombia, la gente me señalaba de tener sida”.
En su consultorio privado las consultas son gratuitas, lo que le ha granjeado el cariño y el respeto de la gente; obviamente, no tuvo ninguna dificultad en hacerse elegir concejal de la primera ciudad de la costa caribe colombiana. Es posible que su curul la hubiese podido mantener en el tiempo que ha estado ahí, desde entonces, con no cobrarle ni un peso a la gente que requiera de sus servicios de especialista, pero le pareció inmoral y antiético estar sentado en una corporación sin hacer nada por la comunidad. Fue uno de los impulsores de todos los centros hospitalarios que se construyeron en los barrios de la ciudad durante las administraciones de Álex Char.
Después, el turno fue para Carlos Arturo Ramos Maldonado, candidato a la Asamblea del departamento del Atlántico por la Coalición Pacto Caribe Atlántico, conformada por algunos partidos del Pacto Histórico, aliado del gobierno de Gustavo Petro. Ramos Maldonado es comunicador social - periodista, magíster en Ciencias de la Comunicación, ex concejal de Barranquilla, ex congresista por el Atlántico, ex catedrático de las universidades Autónoma del Caribe, del Norte, UNAD y profesor de literatura, historia y filosofía del colegio Salesiano Don Bosco de Barranquilla, fue secretario de Educación (1992 – 1993) y de Comunicaciones (2003) de la Alcaldía Distrital de Barranquilla, precandidato a la Alcaldía de Barranquilla en la consulta interna del Polo Democrático en 2007, es Vicepresidente Nacional del Colegio Nacional de Periodistas, nominado al Premio Nacional de Periodismo en 1984 y Segundo Premio Regional de Poesía de la Unión Nacional de Escritores en 1992, autor de los libros “Las Mariposas son Flores que Juegan a la Libertad“, “Alas de la Soledad“, “La Ópera del Profeta“ y “Merecumbé“ (Biografía Novelada de Pacho Galán). También fue Decano de la facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Autónoma del Caribe.
Ramos Maldonado es un revolucionario de tiempo completo. Desde su época de adolescente en el barrio Rebolo, de donde no ha salido a vivir en otra parte, a pesar de los numerosos honoríficos cargos que ha ocupado. Es un orgulloso salesiano, hecho en los parámetros de la Teología de la Liberación, pero no es sectario; al contrario, es un conciliador por excelencia, tolerante y respetuoso de las ideologías y cultura de los demás.
Al encuentro entre la política, la academia y la sociedad civil faltó Eduardo Verano de la Rosa, candidato a la Gobernación del Departamento del Atlántico, quien estaba invitado, pero compromisos adquiridos con anterioridad le impidieron asistir. Es una verdadera lástima, pues, de seguro, sus anécdotas y argumentos ideológicos hubiesen enriquecido más la noche, que también fue acompañada con vino y picadas. , en el Salón de Eventos Azturio.
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