¡Por Dios!, ¿por qué no tapan ya los más de 60 huecos de la 51B en el corredor universitario?

Por John Acosta

Después del tortuoso letargo del confinamiento por la pandemia del Covid, los habitantes del corredor universitario, salimos felices a disfrutar de la libertad de volver a salir (aunque guardando los protocolos de bioseguridad). Esa inmensa alegría duró poco: al llegar a la prolongación de la 51B nos encontramos con otra terrible pesadilla, apenas comparable con la vivida por el encerramiento. Desde la bajada del puente sobre la circunvalar (en sentido sur-norte) y hasta la rotonda que está frente a la entrada de la Universidad del Atlántico, ¡en tan solo 3.5 kilómetros!, se encontraron más de 60 cráteres sobre el pavimento de una vía en franco deterioro, que ninguna entidad competente ha sido capaz de detener.

Difícil cuantificar cuánto tiempo llevan esos enormes huecos ahí. Lo cierto es que cuando el 22 de marzo de 2020, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 457, con sus siete artículos, impartiendo instrucciones para el Aislamiento Preventivo Obligatorio de 19 días en todo el territorio colombiano, ese tramo no estaba en la lamentable situación en la que se encuentra hoy: sin doliente alguno que se tome la molestia de tapar esa sucesión de boquetes, que hacen imposible la movilidad por ese lugar. Esos 19 días iniciales se fueron extendiendo progresivamente por fases.

El sector vial demarcado con rojo mide unos 3.5 kms
y, solo en el sentido norte su, tiene más de 60 huecos

Luego, el 17 de abril de 2020 vino el «Aislamiento Preventivo Obligatorio Colaborativo e Inteligente» que prolongó más la cuarentena. El 25 de noviembre de 2020 se extiende el aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable hasta el 28 de febrero de 2021; en realidad, fue el 1 de septiembre de 2021 que culminó la cuarentena general por coronavirus. Y quienes acogimos con estricto cumplimento las sucesivas medidas de restricción al movimiento por las calles y carreteras de Colombia, salimos a disfrutar, por fin, de la anhelada libertad de movilidad; no obstante, nos encontramos con ese enorme obstáculo en nuestro sector: más de 60 enormes huecos (contando únicamente los de en un solo sentido); es decir, ahora padecemos de una nueva restricción, pero esta vez no por el coronavirus, sino por los funcionarios incompetentes, cuya falta de sentido social les impide tomar acciones para tapar pronto esos profundos problemas de esta importante vía.

La injusticia en la demora de dar pronta solución a este evidente problema se agranda más, cuando se evidencia que los sectores comerciales, educativos y residenciales, que están alrededor de esta importante vía, pagan a tiempo sus impuestos prediales. Y la desvalorización de sus predios se acelera con el retraso constante de los funcionaros encargados de viabilizar el inicio urgente de la reparación.

La Gobernación del Atlántico, el Área Metropolitana de Barranquilla y la Alcaldía de Puerto Colombia deben implementar, con la debida urgencia, las medidas necesarias para tapar inmediatamente los cráteres de este tramo de la 51B y hacer el debido mantenimiento preventivo para evitar que surjan más huecos. En Comarca Literaria estaremos pendientes de la pronta ejecución de las obras para resaltarlas en nuestras páginas virtuales.

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