Por
John Acosta
La universidad está llamada a
ser un recinto de reflexión permanente sobre los aconteceres que afectan
profundamente la humanidad. Por supuesto, no se trata de un monólogo de saberes
que haga gala de la sociedad del mutuo elogio, sino un discurrir respetuoso de
conceptos contrarios, una invitación constante al diálogo constructivo y a la tolerancia activa, por la disidencia de
pensamientos. En todo caso, hacer un escrutinio juicioso, y desde todos los
ángulos, de la azarosa época que nos ha llamado a ser testigos y protagonistas
de su transitar vertiginoso. No obstante la rapidez en que se vive en este
mundo contemporáneo, afortunadamente, ha habido seres humanos que se han
detenido a analizar el alud de sucesos que se producen a cada instante: lo llevan
a cabo, ciertamente, desde distintas orillas ideológicas y culturales, pero
desde un análisis bien intencionado.
La verdad, pocas veces se
tiene la providencial oportunidad de presenciar en vivo un diálogo de altura
entre pensadores de diferentes tendencias sobre importantes temas de
actualidad. La universidad debe propiciar esos espacios que motivan al resto de
los mortales a recapacitar sobre su devenir. Los salones de clases no deben
quedarse solo en el compartimiento de saberes entre docentes y estudiantes,
sino que deben trascender hacia el exterior e integrarse con la cotidianidad de
la vida que fluye a borbotones por doquier. Esa simbiosis es la que nos ayudará
a comprender entre todos los enigmas de la contemporaneidad para no alejarnos
de lo que debe ser la razón de la academia: contribuir a la búsqueda de un
mundo feliz.
La reflexión debe ser en torno
a todos los ámbitos de nuestra existencia: lo filosófico, lo literario, lo
político, lo económico, en fin, abordado desde la óptica humanística, obvio. La
universidad, pues, es el escenario ideal para el debate interdisciplinario, profundo
y respetuoso de estos temas. Es allí donde deben confluir quienes han
sobresalido por haberse dedicado a entender y explicar los fenómenos que tienen
incidencia sobre la existencia humana.
Autónoma del Caribe, la Universidad como espacio de reflexión |
En buena hora, la Universidad
Autónoma del Caribe ha creado el espacio
Pensando el Siglo XXI en Uniautónoma, donde importantes intelectuales se
reunirán anualmente para compartir el resultado de sus reflexiones sobre el
mundo que les ha correspondido vivir. “Ante la necesidad de brindar mayores
oportunidades de desarrollo del pensamiento en torno a los saberes
humanísticos, es obligatorio acometer acciones concretas tendientes a la
creación de espacios donde se expresen líneas ideológicas de reconocidos pensadores
de talla mundial y nacional. Las humanidades, como elevada expresión del
pensamiento, son la mejor forma para integrar el conocimiento del mundo y su
propósito de darle un sentido diferente al conocimiento racional y convertirse
en un elemento integrador de la personalidad y de la cohesión académica y
social”, expresa la Universidad Autónoma del Caribe en el documento donde
presenta esta loable iniciativa.
En este primer año, la
temática es “Posmodernismo, Cultura y Desarrollo”, en donde el pensamiento
humanístico de la región Caribe colombiana podrá fortalecerse durante cuatro
días de interesantes conversatorios. En la tarde del próximo 18 de agosto, el
filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky abrirá con la conferencia
inaugural La Edad de la Hipermodernidad: Cultura Individualista y Cultura
Consumista; al día siguiente, Lipovetsky participará en el conversatorio ¿El hiperconsumo, una oportunidad para la
autodestrucción humana o señal de nuestro progreso?
También participarán el
periodista, político y escritor cubano Carlos Alberto Montaner, junto al
periodista residenciado en Barranquilla Jorge Cura Amar, en el conversatorio El nuevo mapa político del mundo; el
político y literato Gustavo Álvarez Gardeazábal, al lado del periodista y
economista Mike Schmulson, en el conversatorio Literatura y política; el economista y ex ministro Guillermo Perry, junto al economista, abogado
y rector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramsés Vargas, y del periodista
y escritor Marco Schwartz, en el conversatorio Economía y desarrollo en el mundo globalizado; la periodista y
politóloga colombiana María Jimena Duzán, al lado del bioquímico y académico
Moisés Wasserman, en el conversatorio Presente
y futuro de la educación, la gran crisis; el filósofo, escritor y ensayista
Armando Silva disertará sobre Imaginarios culturales y nuevas narrativas
urbanas; la artista interdisciplinaria, poeta y crítica Luz Ángela Caldas y el
ex ministro de Educación Germán Bula hablarán sobre Posmodernidad y cultura.
Este esfuerzo de la
Universidad Autónoma del Caribe permitirá intercambiar conceptos sobre las circunstancias
que interesan a la humanidad. Imperdible, por supuesto.
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