14 ago 2011

Carajo, ¿seré escritor?

Ahora sí: 
a los ratos felices que pasé en El Escondite, 
en la fría capital del país


Y toman ron. Y fuman cigarrillos. Y marihuana. Y aspiran perico. Y sus novias se besan y se acuestan con todos, sin reparos. Y se dejan crecer la barba y el bigote. Y a veces visten de saco y corbata. O chaquetas de gamuza: la misma vaina da. Y bailan, y gritan, y se abrazan borrachos. Y mezclan palabras refinadas con vulgaridades.

Llevo veinticinco años tratando de ser escritor. O poeta. O las dos cosas. Y hoy, cuando estaba completamente convencido de que lo estaba logrando, me doy cuenta de algo espantoso: no soy ni lo uno ni lo otro. Lo único que he conseguido, de los miles de requisitos que exige la moda para graduar de escritor, es tomar ron, bailar y andar con la vulgaridad a flor de labios. Eso y un insomnio jodido que me hunde en las profundidades de los pensamientos pendejos, mientras me revuelco desesperado en el colchón. Nada más.

Y también hablan de escritores con nombres raros, de otros idiomas, de países lejanos. Los voltean al derecho y al revés en un admirable derroche de sabiduría. Y se pelean el derecho a la palabra a punta de gritos. El que hable más fuerte es quien termina exponiendo su disertación acerca del libro que terminó de leer la noche inmediatamente anterior. Y el que acaba de regresar del baño, donde sacó cupo para otra cerveza, tiene toda la autoridad del mundo para interrumpir al hablador de turno.

Yo escasamente conozco las obras extranjeras que el profesor de Literatura me obliga a leer. Y a la mayoría las odio porque me hacían repetir la materia. Confundía hipérbole con metáfora. Gozaba, sí, leyendo las situaciones que el autor narraba, pero no lograba extractar los recursos literarios y semánticos a la hora de presentar el trabajo.

Ahorita mismo estoy aquí con ellos. Tomando cervezas. Y hablando, como siempre. Francisco, el poeta metafísico, y Loscar, el historiador distinto a los otros historiadores, salieron hace un rato a cumplir una cita con la madre naturaleza, como dicen ellos. Es decir, a fumarse un tabaco de marihuana. No demoran en volver.

Chopa, el dueño de la cafetería donde nos reunimos casualmente casi todos los días, pasa a cada rato con sus manos cargadas de botellas a cumplir con los pedidos de otras mesas. De regreso, se sienta unos segundos con nosotros. "Y qué, viejo Vierja", me dice parodiando el acento de mi región caribeña. Buen tipo este hombre: me fía el almuerzo cuando, cansado ya de andar con el estómago pegado al espinazo por el hambre, llego hasta él a pedirle crédito. A veces, me lo regala y, entonces, entro hasta la cocina y le ayudo a lavar los platos.

Se han parado algunas parejas. Van a bailar. Piden a gritos que le alcen el volumen al equipo. Chopa les mama gallo subiéndole y bajándole a la música. Protestan, bailan, fuman, se besan. No hay ventilación, el aire se hace insoportable con tanto humo de cigarrillos. Me paro de la silla para ir al baño. Enciendo la luz. Y mientras orino leo los grafitis de las cuatro paredes. Guerra entre cachacos y costeños. Entre hinchas del Nacional y de Millonarios. Entre negros y blancos. Entre izquierdistas y derechistas.

De pronto, me provoca escribir uno. Mierda, no tengo lapicero. Bueno, de todas maneras no sé qué escribir. Pero si tuviera un bolígrafo se me hubiera ocurrido alguno bueno. Me miro al espejo. La mirada desorbitada. El bigote incipiente. El cabello ensortijado. Pelo los dientes, mientras me acerco un poco más. Me río de mi figura proyectada en el vidrio. Carajo, sí, estoy pasado de trago.


Vuelvo a la mesa. Francisco y Loscar están aquí de nuevo. No me acuerdo si apagué o no la luz del baño. Pero qué diablos ya entrará otro. Tobe, el poeta popular, saca una hoja arrugada del bolsillo de su chaqueta. "Materia etérea o los tirapiedras", empieza leyendo el título de su poema. Lo lee. Me gusta. Aplaudimos. Los otros clientes nos miran como bichos raros y se ríen.

Yo saco una fotocopia bien guardada en mi carpeta. Es el último de mis escritos. Se lo paso a Marho. Él se encargará de irla rotando. Para no soportar el suplicio que me crea la expectativa, me paro a bailar. Le grito a Chopa que se ponga un vallenato. Como de costumbre, no me complace. Saco a una de las tres mujeres que beben solitarias. Mierda, me resultó general. Cómo se pega, carajo. Así sí, que pongan la música que quieran. Cuando damos la vuelta, veo disimuladamente al que está leyendo mi cuento.

Por Dios, se está acabando el disco y no han terminado de rotarse el escrito. No quiero llegar allá hasta que no hayan acabado. Dios mío, haz el milagro de que esta mujer no se vaya a sentar enseguida, como hacen en estos parajes andinos, y baile la otra canción conmigo, como hacen en mi tierra Caribe. Se terminó. Cierro los ojos. Que no se siente, que no se siente, que no se siente. Los abro ¡No se fue, aquí está! ¡Gracias, Señor! Como que le gustó como bailo. Bien muchacho: borracho lo haces mejor.

Han pasado tres canciones. Ya todos leyeron mi vaina, y esta mujer no se quiere sentar. Quiero oír qué me dicen del cuento, Señor. Dios, ¿será mucha molestia pedirte ahora que me hagas el milagro al revés? Que se canse, que se canse rápido, Dios mío. Listo, dejó de sonar el equipo.

- Ay, sentémonos ya ¿sí? es que estoy muy sudada.
- Está bien, mi amor, ya que insistes.


Aquí estoy, muchachos, hablen, me digo para mis adentros. Y hablan. Y especulan. Todos lo elogian ¿Sería eso lo que yo perseguía cuando se los mostré? Es más: ¿escribo únicamente para eso, para mostrar cuentos en una cafetería de Bogotá, mientras me emborracho con cervezas? ¿Hará esas vainas un escritor de verdad? ¿Qué es un escritor de verdad? ¿Existen? Mierda, me estoy enredando yo mismo con un poco de mariconadas en la cabeza. Ya sé: son los tragos. Claro. Se me subieron al cerebro. Y me he puesto trascendental.


La música sigue sonando. Y llegan parejas. Miran el ambiente. (Estudio de campo, diría un sociólogo). Algunas se van: no hay más mesas. (Chopa hace un gesto de desencanto). Otras se sientan en los sitios donde encontraron amistades. (Chopa sonríe satisfecho). Todos miramos de arriba a abajo a las mujeres que se paran a bailar. O a las que van al baño ¿El baño? El baño. Carajo, sí, tengo ganas de orinar otra vez. Loscar empezó a hablar de la Nueva Granada. Se emociona bastante el hombre.

Miro a mi compadre. Ahí está, callado. Tiene barba y bigote como los poetas, pero tampoco hace lo que los demás poetas ¿Será poeta mi compadre? ¿O escritor? ¿O las dos cosas? No sé. A lo mejor. A lo mejor. Ah, sí, ya sé: sobre esto fue que empecé a meditar cuando el jugo de cebada (como llama mi compadre a la cerveza) inició su recorrido por mis neuronas. Neuronas. ¡No joda, uno tiene de eso! Mi compadre me mira y se sonríe ¿Será que sabe que yo estoy pensando en pendejadas?


Cálmate, Vierja, cálmate. Mira la botella. Eso es. Domínala. No te dejes enredar por ese líquido ¿Qué? Se acabó. ¡La botella está vacía! Nos jodimos ¿Quién se atreve ahora a pedir la otra ronda? Nadie. Mala cosa. Loscar. Por supuesto, él es catedrático. Tiene plata. Dios mío, que se calle. Que haga una pausa al menos. Y alce el envase para que se dé cuenta que no tiene nada ¡Loscar, por favor, estamos secos! Diablos, mi compadre toca las palmas. Chopa nos mira sonriente. Mi compadre hace señas con el dedo índice de su mano derecha. Otra ronda. Bueno, no nos tocó esperar mucho. Tiene plata en el bolsillo ¿Será escritor? ¿O poeta? Mierda. Mierda, mierda, otra vez ese cuentico.


Cálmate. Quieto. Es la cerveza, cálmate. El baño. Tengo que ir allá. Eso es. Un lapicero ¿Quién me prestará uno? No. Mejor no. Después se dan cuenta del grafitis. Supongo que Chopa conoce mi letra. Me pongo de pie. Carajo, qué mareo. Cálmate. Me estoy tambaleando. Cálmate. "Ya vuelvo, muchachos". Está cerrada la puerta. Señor, que salga rápido porque mi vejiga se revienta. "Y qué, viejo Vierja". Chopa regresa de mi mesa con las botellas vacías. Se abre la puerta, siquiera. Una mujer, con las curvas bien formadas, aparece en el umbral.

- Ole, usted si baila ¿no?

Ah, la muchacha que bailó conmigo hace un rato. Con que en el baño ¿Cuántas cervezas se habrá tomado ya? ¿Estará borracha? ¿Será escritora? Cálmate, viejo: no sigas con eso.

- Hola, mi amor. Ahorita echamos otra bailadita ¿sí? -le digo.
- Pero no se me vaya a pegar tanto, ¿oyó? – Y suelta la carcajada, mientras se aleja hacia su mesa.

¿Seré eso en vez de escritor? ¿Un bailarín? ¿Quién ganará más? ¿Un bailarín o un escritor? ¿O acaso un poeta? O ninguno de los tres. O quizás ganan iguales. Mierda: las pendejadas otra vez. Cálmate: es la cerveza.

27 comentarios:

  1. Lo cierto es que eres más que un borracho con ínfulas de escritor… tal vez un borracho apasionado, expectante… o un sobrio escritor sobre hojas y bares… un intento de escritor clandestino que figura su autógrafo en grafitis de baño; un escritor que sabe estar borracho…un borracho que sabe ser escritor.

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  2. Déjeme decirle, que así como usted, yo también doy vueltas en la cama por lo mismo.
    "Carajo, ¿seré escritor?", esta pregunta, debería estar respondida enseguida que se formuló, ¿por qué? porque sencillamente, el escritor no es el que señale la sociedad como tal, sino el que tiene talante para ello y que sabe reconocer su trabajo, porque está escrito con esencia, a eso lleva la pasión, y a usted, le sobra. EXCELENTE ENTRADA.

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  3. A mi parecer usted, es uno de esos apasionados, que si tiene el interés de lograr algo como escritor... pero luego lo asalta la duda, y es cuando reacciona y al parecer sus pensamientos o quizás su ego, así como se elevo en algún momento también declina y es allí cuando se pregunta que esta? en realidad quien es como escritor? y que ha echo en todo este tiempo pretendiendo se un escritor.

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  4. Por: Greisy Bettin
    Como dijo Oscar Wilde, para ser escritor hay que tener algo que decir y luego contarlo. Naciste para eso, porque cada historia contada para un lector experto o aficionado los enganchas en un segundo, son poco los escritores que tienen las capacidades y habilidades que se puedan desarrollar eso, si tienen pasión de escribir, no lo dudes jamás y comienza como si fuera la primera vez, porque es un largo sendero de aprendizaje constante y hacer eso en la actualidad es un poco trabajoso y mucho menos con hecho reales que identifica a cada uno de los lectores.

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  5. Mas que una lectura divertida y reacreada enseña y coloca en duda a quienes siempre pensamos carajo, seré escritor? , personalmente me gusto, cada parrafo leido era una escena en donde lo colocaba actuar. porque siempre imaginaba a jhon acosta dedicado a su trabajo y esclavizado, era dificil pensar que la cerveza, unos amigos y buenas muchachas en una cafeteria serian la inspiracion para que se diera cuenta que mas que un buen bailarin es un buen escritor.

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  6. ¡Carajo, sipote entrada!, fueron las únicas palabras que tuvieron mis ojos, al ser testigos de tan "simple" pero apasionante escrito. Cada letra es una cátedra, y para quien quiera ser, realmente, escritor, poeta, o bailarín, encontrará en el autor, de este texto, el mejor camino.

    La duda que me genera y me deja esta historia es: si el poeta o escritor, era tan buen bailarín, como decía, porque la encrucijada de si era un gran tomador o no, quedó resuelta al leer este escrito y observar como los tragos no borraron la narrativa, ni el olfato, de este escritor y poeta, aquella noche, donde casi que por castigo divino, no encontró un lapicero.

    Luis Ángel Porto T.
    050920668

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  7. Hillary Castañeda6:22 p.m., mayo 02, 2013

    Debo decir que me atrapó. Este texto, tiene una característica narrativa peculiar en su puntuación. Diversas ideas separadas por puntos seguidos le componen.

    Leí la historia y a los personajes que la integran desde el punto de vista (suyo) el narrador,lo que incluye sus opiniones, pensamientos y sentimientos.

    En cuanto a la temática, es un buen tema para escribir, qué dilema, ¿qué soy? eso nos lo preguntamos siempre en lo que queremos o pretendemos ser. Buen tema para reflexionar sobre qué hacemos para conseguir lo que decimos queremos ser.

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  8. Vanessa M. Gil Castro6:58 p.m., mayo 02, 2013

    El título del texto crea de inmediato expectativa al lector, ya que despierta el interés por saber de qué trata con la manera en que se le da inicio.

    La forma como está redactada es un ejemplo claro de cómo se debe escribir en primera persona, esa combinación de palabras utilizadas para explicar lo que sucedía en el momento atrapa al lector de manera impresionante, ya que quiere seguir leyendo para ver que seguirá pasando en esa noche, cosa que nos deja con la incertidumbre puesto que no sabemos si logro o no despejar la duda de si era poeta, escritor, bailarín o incluso las tres.

    Otro punto es que ojala hubiera podido escribir en una de las paredes donde estaban los grafitis, estoy segura que el mensaje hubiera sido muy interesante.

    Vanessa M. Gil Castro*
    6 -AD

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  9. laura Diaz Fuentes6:59 p.m., mayo 02, 2013

    Escribir en primera persona exponiendo los pensamientos, sentimientos e ideas es una buena forma de atrapar al lector, y un ejemplo de ello es esta lectura.

    La manera en la que está redactada envuelve al lector de una manera positiva, llevándolo a seguir pensando en la lectura una vez ya la allá culminado, debido a que queda la duda de si es o no escritor, y como escribió la compañera Hillary es una lectura que habla de un dilema por el cual personas han pasado durante su vida.

    Laura Diaz Fuentes*
    6 -AD

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  10. Jeniffer Pallares7:06 p.m., mayo 02, 2013

    Al comenzar a leer el texto, me paso algo particular, sentí que no atrapo mi atención, pero sin embarco continué leyendo, y, pues, poco a poco me fui involucrando en él, hasta que le cogí la idea.

    Me gusta mucho como el autor utiliza los signos de puntuación, para separar las ideas que componen el texto, y también la manera de redactar sus pensamientos y sentimientos, que fue lo que me hizo involucrarme en el texto.

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  11. Bueno, pues a mi parecer es un texto muy entretenido, por que refleja la manera de ser de un costeño, ademas de esto el lenguaje que utiliza el escrito hace que el lector entienda mejor lo que busca desarrollar el escritor.

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  12. Interesante la forma en que está escrito el texto, nos vuelve cómplices a los lectores de todo lo que sucede. Además, el tema es muy agradable, puesto que a menudo nos entran a la cabeza dudas y preguntas sin respuestas, que solo nuestro empeño nos llevará a lo correcto.

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  13. Doriana Corman Tamayo

    Es un escrito cuestionante a la hora de reflexionar , pensar, que muchos creemos ser y puede que no seamos , o solo sean aptitudes pero no nuestro futuro, llega hacer controversial, pero a la vez por ser vivencial es de identificacion , me gusto mucho , aparte de su titulo tan llamativo , es un escrito bastante recreativo y usted supo aprovechar muy bien el tiempo en esa cafeteria y con la mujersita que quedo amañada con el flow costeño jajajaja

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  14. Se logró enseñar lo que se quería enseñar al momento de ponernos a leer este "cuento-crónica", ¿por qué “cuento-crónica”? porque la historia se presta para ser cuento, pero el lenguaje que utilizó se presta para creer en ocasiones que se está leyendo una crónica acerca de una persona con un dilema interno de algo que quiere ser, cree ser y “es” en un sentido muy apasionado. Una de las cosas que me cautivó a seguir leyendo, es la forma tan raja’, tan coloquial que utilizó para escribir este cuento; las palabras, el contexto, los personajes y los detalles de la historia. Debería seguir escribiendo, pero en síntesis a todo lo que dije anteriormente “ta bueno”. ¡Ah! Pero si creo notar en la madurez del texto más o menos cuando lo escribió (sea cierto o mentira que fue a nuestra edad).

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  15. Interesante, porque, parece una entrevista creativa, acerca de usted mismo, relata paso a paso lo acontecido en ese momento, sin dejar un cavo suelto.
    Ahora te diré, yo seré o no seré Poeta?

    Breinner Arteta Cañizares

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  16. Debo decir que particularmente, me gusto mucho esta historia, ya que ademas de utilizar un lenguaje muy claro y entendible para cualquier lector, cuenta detalladamente el dilema que tiene el personaje de saber si es escritor, poeta o un buen bailarin,algo por lo cual pasan muchas personas en algun momento de sus vidas, por consiguiente, me parecio muy interesante la manera en como está escrito el texto tanto asi que logro envolverme sintiendo la necesidad de seguir leyendo y no determe.
    excelente historia.

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  17. Desde mi punto de vista, puedo decir esto: "Carajo, ¿seré estudiante?. no, piensa en la tercera fase del reportaje. ¿tenia que estudiar?. No le prestes atención a esta pendejada, piensa en la tercera fase. pero, ¿seré estudiante?.

    Como verá, este escrito ha dado pie para hacerse preguntas personales acerca de lo que hacemos. Muy buen relato o mejor, muy buen cuento.

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  18. Desde mi punto de vista, puedo decir esto: "Carajo, ¿seré estudiante?. no, piensa en la tercera fase del reportaje. ¿tenia que estudiar?. No le prestes atención a esta pendejada, piensa en la tercera fase. pero, ¿seré estudiante?.

    Como verá, este escrito ha dado pie para hacerse preguntas personales acerca de lo que hacemos. Muy buen relato o mejor, muy buen cuento.

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  19. Me encantó el texto. Por momentos mete al lector en la película, de tal manera que lo devora. Quizás será por que son situaciones que de algúna manera u otra, algúna vez nos tocó vivir, de tal manera que se siente una conexión entre el autor y el lector, cosa que es fundamental para el éxito de un escrito.

    Me pareció que hubo un abuso del punto. Frena mucho al lector, personalmente, me confundió un poco.

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  20. Una narración en primera persona, mostrando lo que piensa, siente y dice el escritor en el momento de los hechos. al describir las cosas y utilizar mucho los signos de puntuación, se me dificulto un poco la lectura.

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  21. Mierda,parece que hubiese hablado de mi, jajaja, pero en fin muy bueno, aunque algunas de las fotos como esa de "Empanadas de Mon**" no se, no me gustaron mucho ( es mi opinion muy personal), pero el texto, bien, tiene pinta de monologo, creo que es un monologo, bueno yo no entiendo muy bien esos terminos pero eso parece, y me gusto.

    CAROLINE DOUGLAS

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  22. El texto carajo , ¿seré escritor? , primero que todo me llama la atención con el título, porque es algo creativo y no es común como muchos.
    El texto efectivamente está escrito en primera persona y me gusta la estructura que utilizó el autor al redactarlo.
    La historia, por como fue narrada, desde el principio me atrapó y esto hizo que siguiera leyendo atenta cada situación narrada.

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  23. Natalia Ricardo Naizir11:20 p.m., mayo 02, 2013

    Algo que he notado, desde la lectura "Has Vivido", es que las opciones dentro de una frase las divide por signos de puntuación y al tiempo muchos "o". No se si esté en lo correcto, pero antes no lo veía; en este caso, escribe que quiere ser escritor o poeta... y antes de un "o" pone punto, a mi parecer deberían ir sin punto, aunque no se que intención tenga el escritor con esto.

    El lenguaje usado es coloquial,usan frecuentemente, frases costeñas y vulgares, pero es un estilo valido, es franco y directo, aunque en ocasiones un escritor debería cuidar este recurso, para que el lector aunque atraído por la historia, no sienta que es el vecino quien le esta comentando una historia en la puerta de la casa.

    Me gustó que en la historia juega con una frase "bailan, fuman..." al repetirla.

    En realidad, me divertí con la historia y la forma de relatar muchos acontecimientos, me mantuvo concentrada, a demás que me gusta cuando en una historia se pasa de relatar algo a decir lo que se piensa.

    Buen final. Buen titulo. Y la cuestión de ser escritor o no serlo, debería depender del trabajo y no de las acciones y/o comportamientos, todos los escritores no serán iguales y habrán algunos que a simple vista no parecen escritores y al leerlos son muy buenos. Sin embargo, este fue un buen tema para una historia, quizá muchos se identifiquen.

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  24. "Y toman ron. Y fuman cigarrillos. Y marihuana. Y aspiran perico. Y sus novias se besan y se acuestan con todos, sin reparos. Y se dejan crecer la barba y el bigote. Y a veces visten de saco y corbata. O chaquetas de gamuza: la misma vaina da. Y bailan, y gritan, y se abrazan borrachos. Y mezclan palabras refinadas con vulgaridades"
    Me gusta mucho esta parte, porque se demuestra que el escritor no lo representa, un actuar o un vestir y mucho menos como lucir, el escritor plasma su alama en un papel, aunque sean pensamientos en círculos, porque entonces he ahí donde esos pensamientos fueron la inspiración.
    Y que satisfactorio que no soy el único que auto reflexiona el día a día, y que tanto, que pronto quiero abrir mi propio blog. Gracias a lo que he visto en Ud. y lo que me ha enseñado.

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  25. ajajajaja... comienzo riendome no por burla; si no porque me entretube mucho leyendo este escrito, wao me quito el sobrero, esto es una narracion fuera de lo comu para la busqueda de una respuesta. que no lo deberia de preocupar por lo contrario; mire que, por ahi dicen que si tu te crees el cuento todos se lo creen. ah! el seré, no es buena reflexo si el camino para
    serlo hiciste las cosas mal.

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  26. es una forma jocosa de mostrar una realidad y mas cuando se presentan dudas en medio de nuestro camino, me gusta la forma de como usted profesor, divierte al lector lo atrapa y crea en nosotros otra forma de redactar. Me gusto muchísimo, me rei como nunca y hasta llegue a pensar que si eso le sucedió a usted, me podría pasar a mi. Excelente!

    Andrea Jimenez

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  27. Es divertido leer y deleitarse, cuando lo que estamos leyendo es un cuento de la realidad de la vida, de situaciones que nos sumergen en dudar de lo que sabemos, pero que somo capaces y esta es una historia que atrapa, divierte y a su vez nos enseña uno de los tantos tropiezos que nos trae la vida y que nadie es escaso para padecer esto.

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Muchas gracias por su amable lectura; por favor, denos su opinión sobre el texto que acaba de leer. Muy amable de su parte