23 jul 2019

Arias-Santos: las enormes ventajas jurídicas de declararse antiuribista


Por John Acosta

La gente del común no es tan apática al quehacer político, como aparenta (y como sus dirigentes desearían para poder dominarla a su antojo). El pueblo suele darse cuenta de las jugarretas de los líderes, más de lo que estos desearían. La evidencia es palpable, máxime cuando las estratagemas usadas por ellos se convierten en un enorme elefante que se pavonea por la sala del país nacional. El caso más aberrante, por lo descarado e indiscutible, es el maridaje entre la Corte Suprema de Justicia y los antiuribistas para tratar de destruir, con el desprestigio, a sus odiados oponentes.  La muestra más palpable de esta abominable relación es el caso Andrés Felipe Arias - Juan Manuel Santos: ambos fueron ministros del expresidente Álvaro Uribe Vélez, ambos fueron cuestionados por hechos detestables ocurridos en sus respectivos ministerios, mientras ellos los encabezaban; sin embargo, uno está en la cárcel y otro fue reelegido presidente de la República, a pesar de que las vicisitudes del segundo pueden considerarse peores que las del primero, pues hubo muchos muertos inocentes de por medio. Así es: el escándalo de corrupción de Agro Ingreso Seguro (en el Ministerio de Arias, donde ricos terratenientes parcelaron sus haciendas para obtener generosos aportes económicos del estado) no fue peor que los tristemente célebres falsos positivos (en el Ministerio de Santos, donde unidades descarriadas de las Fuerzas Militares asesinaban a jóvenes inocentes para hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate).

¿Por qué, entonces, Andrés Felipe Arias está en la cárcel y Juan Manuel Santos fue reelegido presidente, con los votos, incluso (¡qué contrariedad!), de quienes tanto critican los horrendos falsos positivos? La razón, aunque aborrecible, es sencilla: porque Arias no se ha declarado antiuribista y Santos sí. Es el mismo motivo del porqué los parapolíticos fueron todos a la cárcel (no quisieron declarar en contra de Uribe) y los de las farcpolítica están todos libres: en ambos casos, la evidencia de la vinculación de los implicados con grupos armados ilegales era contundente, pero los políticos de izquierda mencionados en los correos de los ex líderes guerrilleros de las Farc, como sus colaboradores eficaces, quedaron todos absueltos por una razón más que suficiente para la Corte Suprema de Justicia: son antiuribistas. Y al revés: los otros fueron condenados por una razón más que suficiente para la misma corte: no quisieron declararse antiuribista, como terminó haciéndolo Juan Manuel Santos.

Aquí no se trata de defender la inocencia de los uribistas, sino de criticar la hipocresía de los antiuribistas. Preocupa enormemente la parcialidad de la Corte Suprema de Justicia: la única manera de ser condenado es no dejar de ser uribista; y la única manera de ser absuelto es declararse, precisamente, antiuribista. Esta ecuación, en apariencia simplista, es gravísima. Lo que uno desearía es que no hubiese necesidad de ningún rótulo político para aplicar justicia como debe ser: condenar al culpable y absolver al inocente, así de imparcial, sin distingos ideológicos.

Claudia López
Me causa curiosidad que lo que catapultó a Claudia López como dirigente política nacional fue su echada como columnista de opinión del diario El Tiempo, por un texto de ella sobre el caso de Andrés Felipe Arias; precisamente, la líder criticó en su última columna publicada en ese periódico, el manejo que ese medio de comunicación masiva le estaba dando al escándalo de Agre Ingreso Seguro. Como eran dos los precandidatos con más opción de obtener el deseado guiño del reelegido presidente Álvaro Uribe para reemplazarlo en el poder, Claudia López aseguraba, en la mencionada columna, que El Tiempo quería favorecer a su accionista Juan Manuel Santos sacando de la contienda electoral a Andrés Felipe Arias. Conociendo la cambiante forma de pensar de la hoy candidata a la Alcaldía de Bogotá, sería bueno ver qué piensa hoy de la desproporcionada condena de la Corte Suprema de Justicia a Andrés Felipe Arias.


Moisés Wasserman
Hasta un notable académico, ex rector de la Universidad Nacional de Colombia, Moisés Wasserman, ha publicado dos columnas en El Tiempo (con tres años de diferencia) para alertar sobre la exageración de la condena a Andrés Felipe Arias. En la primera, concluye que “en este caso, la hipótesis de culpabilidad requiere más supuestos que la de inocencia” (le puede interesar: Hurgando en la sentencia contra Arias). Y en la segunda, apoya la segunda instancia para el caso de el ex ministro de Agricultura: “es un derecho en la justicia”, termina (le puede interesar: Más sobre Arias).