Karina Acosta, la concejal que Codazzi necesita

Karina Acosta Tapia

Por John Acosta

Karina Acosta pertenece al grupo de mujeres irreverentes, frenteras, no sumisas a los convencionalismos sociales. Rompen esas ataduras que tratan de asfixiar a las rebeldes (responsables y dedicadas, sí, pero desde la libertad y fortaleza del interior de su espíritu). Hacen añicos la torre de marfil que tratan de moldearlas para seguir un libreto que les agrada a los demás, pero les aplasta sus sueños y aspiraciones; entonces,  para ser ellas, generalmente, ceden al principio y, cuando la fuerza de los hechos le muestran que si continúan así mueren por dentro, hacen volar en mil pedazos esa urna opresora y se dedican a ser ellas y demostrarles a la sociedad que, permitiendo aflorar esa esencia real que las define verdaderamente, son más útiles al mundo porque son sinceras.

Karina Acosta es la penúltima de una familia de cuatro hermanos, tres de ellos hombres: Carlos Elías, José Alfredo y Julio Miguel; es decir, única mujer; además, nacida y levantada en Agustín Codazzi, ubicado en una zona abonada por lustro para ser tierra machista, donde, al nacer mujer, se corre el enorme riesgo de mancillar el honor de una estirpe, si cae rendida ante el galanteo convincente de la masculinidad orgullosa y se deja seducir por la pasión desbordada del hombre enloquecido por la belleza y el carácter de la joven rebelde. Le pasó exactamente a ella: quedó embarazada siendo aún adolescente y terminando su último año de secundaria. Y no por un joven con quien compartían los mismos gustos generacionales, sino por un adulto que le llevaba varios años. “Sé que esta es una de las problemáticas más frecuentes aquí, en nuestro municipio”, dice ahora, siendo madre de tres hijos.

Con sus padres y sus tres hermanos

Recibió su diploma de bachiller por ventanilla. Y se fue a formar un hogar, atrapada, en plena etapa de ebullición juvenil, por los parámetros que condenaban ser madre soltera. Se dispuso a cumplir las reglas hogareñas como Dios manda; incluso, tuvo dos hijos más con el mismo hombre que la deslumbró cuando recién salía de su niñez; no obstante, la vida de ilusiones y de esperanzas, que fue cercenada en plena adolescencia, empujaba con fuerza para que la dejaran seguir su curso interrumpido. Karina Acosta Tapia ahora tenía más motivos para no seguir atrapada: sus tres hijos. Con ellos, retornó a la casa de sus padres: José Elías y Eufemia, la muy querida Ufe.

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Con sus tres hijos y actual pareja

Ser mujer fuerte, guerrera, empoderada y con carácter, cansada de la sumisión ancestral, no la hace inmune a aceptar enamorarse de un hombre, intentarlo nuevamente contra todo señalamiento por ser madre cabeza de hogar. Se debe buscar ser feliz con sus hijos, no importa las veces que se tropiece y se vuelva a parar en ese empeño. Karina Acosta tuvo la valentía de hacerlo, una y otra vez.

Por supuesto, que en esa decisión de ser feliz valorando su esencia y sacando a sus hijos adelante mientras los hace a ellos felices también, no se ha olvidado de su formación profesional. Mediante sus luchas cotidianas para solventar los obstáculos diarios, le roba momentos a la vida para dedicárselos a sus estudios. No ha sido fácil tampoco, pero, gracias a Dios que la llena de motivaciones constantes, en diciembre se graduará de administradora de empresas: será un certificación universitaria a lo que Karina Acosta ha realizado en el transcurso de toda su existencia: administrar con  solvencia cada uno de los momentos cruciales.

Karina ha sido, como ella mismo lo llama, Diseñadora empírica y por convicción. Esto la ha motivado a tener emprendimientos relacionados con esta disciplina.

Al Concejo: actitud y trabajo por Codazzi

Indiscutiblemente, Karina Acosta es una líder forjada a pulso. Ahora quiere mostrar la definición de una mujer. Y qué mejor manera de hacerlo que mostrando su propio ejemplo. Así lo ha entendido la comunidad que la quiere y la aclama; por eso, decidió presentar su nombre para que su gente la apoye y la elija concejal de Codazzi. “No hemos llegado a ser relleno en esta lista”, aclara. “Ni mucho menos a mendigar un puesto”, agrega. “Merecemos con creces el lugar que nos propongamos a ocupar”, concluye.

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Se inscribió por los partidos Alianza Verde y el Mira: es el número en la lista de estas organizaciones políticas en el tarjetón del Consejo de Codazzi. Lanzó su campaña el 7 de agosto en el barrio donde creció y donde ahora vive con sus hijos: El Tesoro. Hay seguridad de que tiene madera para defender dignamente los intereses de la comunidad en el seno de la corporación. Su tío Néstor fue un excelente concejal en Codazzi también, desde el corregimiento de Casacará. Karina Acosta hará del Concejo de Codazzi una plataforma eficaz de lucha por las reivindicaciones sociales del municipio y de sus corregimientos.