25 jul 2025

El porqué la oficialización es el camino más viable para la Universidad Autónoma del Caribe

Jorge Senior Martínez, rector de Uniautónoma
Por John Acosta

Imposible mantenerse al margen de la situación que atraviesa la Universidad Autónoma del Caribe. Después de las duras batallas que se dieron, compaginadas con la acción constante en la plazoleta de la universidad y los artículos que iban dando cuenta de lo realizado (y que siguen publicados en este blog como testimonio viviente que desnuda, incluso, el rostro de quienes hoy siguen enmascarándose como defensores), decidí dar un paso al costado cuando contribuí a lograr uno de los objetivos recientes: la salida del maloso rector Mauricio Javier Molinares Cañavera. Y me enclaustré a rehacer mi vida laboral, destrozada por mi enfrentamiento a Molinares Cañavera. Y hacerla lejos de mi hogar y de Barranquilla, donde la influencia de los amigos políticos de Mauricio Molinares hizo que se me cerraran todas las puertas en la muy querida Arenosa; sin embargo, el lunes pasado regresé a la universidad a buscar un certificado que necesitaba y la nostalgia me despertó el amor que dormía en mis entrañas. Y heme aquí, escribiendo otro artículo sobre la crisis impune que generó la mala administración de Ramsés Jonás Vargas Lamadrid.

Sólo quedan dos caminos: el altruista inversionista privado o la oficialización


Los tristemente célebres Ramsés Vargas
(izquierda) y Mauricio Molinares 
Es cierto que Ramsés Vargas dejó a la institución en un deplorable estado financiero. Miles de millones de pesos en deudas, sólo comparable con lo que hizo Mauricio Molinares, en su loco afán de calcar al pie de la letra la catastrófica administración de Vargas Lamadrid. Lo que dicen en los corrillos es que cada uno dejó unos 80 mil millones en déficit; es decir, que para volver a ser viable a la Universidad Autónoma del Caribe se necesitarían, mínimo, unos 160 mil millones de pesos. ¿Quién podría poner ese dinero? Un inversionista privado o el estado. Más nadie, así de sencillo.