15 abr 2015

¿Cómo se sorprenden con los 11 militares asesinados, por Dios?: ¡si las Farc siempre han sido mentirosas!

Por John Acosta

Cuando se ve al fundamentalismo pacifista de este país rasgándose las vestiduras por los más recientes 11 soldados colombianos masacrados vilmente por las Farc en zona rural del Cauca, no puede uno evitar sentir un dejo de amargura en el alma: cada vez que alguien ha destacado un error del proceso de paz, ese dogmatismo pacífico corre a señalarlo a uno de guerrerista, pues la característica principal de quienes militan  en ese fanatismo pacifista es no aceptar críticas. Y el traspié más grande de estos ortodoxos de la paz es creer que las Farc, como por arte de magia, dejaron de ser mentirosas de la noche a la mañana. Los 11 integrantes de la fuerza pública asesinados no han sido los primeros desde que esta guerrilla declaró el cese unilateral de hostilidades. Siento importunar, una vez más, la religiosidad rígida de quienes se han autoproclamado como los únicos depositarios de la paz de esta nación: los 11 militares  liquidados tampoco serán los últimos en este remedo de tregua guerrillera. Duele profundamente las vidas que acaban de apagarse ante la barbarie de estos genocidas. También siente uno lástima por la candidez de los inocentes fundamentalistas pacíficos.